Síguenos

Rosarosae

GALERÍA| La boda de Marta Lozano y Lorenzo Remohí

Publicado

en

La boda de Marta Lozano y Lorenzo Remohí
INSTAGRAM

La boda de Marta Lozano y Lorenzo Remohí se convirtió este sábado en el evento del año. La pareja se dio el «sí, quiero» en la iglesia de San Bartolomé de Jávea. Localida donde ambos se conocieron y enamoraron.

Durante toda la semana no se ha dejado de hablar de la celebración y el evento no defraudó, fue en la línea de lo que es su día a día, retransmitido en directo por todas las redes sociales de muchos invitados.

Invitados

Entre los invitados, las principales influencers de España como María Pombo, Teresa Andrés Gonzalvo, Laura Matamoros, Laura Escanes y su marido Risto Mejide, Dulceida y Madame de Rosa. 

Los vestidos de Marta Lozano

La novia confió sus tres vestidos al diseñador Lorenzo Caprile. El primero, para la ceremonia, un diseño de corte minimalista de manga larga y cuello cuadrado, en el que destacaba la larga cola de varios metros y el larguísimo velo.

El pelo recogido en un moño bajo, despejando por completo su rostro.

En cuanto al maquillaje, la influencer Marta Lozano confió en su maquilladora habitual Mara Fervi, quien optó por una opción discreta con productos de Dior que aporta frescura y luminosidad al rostro.

El ramo de flores blancas elegido por la novia iba a juego con la ornamentación floral de la iglesia.

Para la cena y la fiesta Marta lució otros dos vestidos de Caprile completamente distintos al primero.

La boda de Marta Lozano y Lorenzo Remohí

La cena y la fiesta

La celebración del convite en el restaurante Casa Benigalip de Pego, se convirtió en un escenario de ensueño, la decoración floral y la iluminación destacaban por su armonía.

En la mesa, cada invitado se encontró un regalo de la marca Dior, su tarjeta y servilleta con las iniciales bordadas de cada invitado.

El menú valenciano para los invitados:

– Primer plato: solomillo de ternera, demi glace de trufa y verduritas salteadas en mantequilla de hierbas.

– Postre: Milhojas de crema pastelera con frutos rojos y helado de vainilla by Teresa Gutiérrez.

Marta Lozano y Lorenzo Remohí

Marta Lozano (26 años) es la reina de Instagram, la influencer cuenta con 900.000 seguidores en la red social y su imagen es impecable. Las mejores marcas del mundo se la rifan, es una de las embajadoras de Dior y del mismo Festival de Cannes, donde no deja de deslumbrar.

Empezó en redes sociales a los 16 años en el mundo de la moda, mientras estudiaba derecho, pero luego llegó Instagram y ese es su canal.

En esta red social, Marta promociona diferentes marcas y también muestra cómo es su vida, su casa y su rutina deportiva.

Lorenzo Remohí (32 años) es cirujano dental en las Clínicas Dentales Remohí. Una empresa familiar que cuenta con dos clínicas en València y otra en Cullera.

Lorenzo empezó a compaginar su carrera de cirujano con la de influencer a raíz de su relación con Marta.

Él también se ha convertido en embajador e imagen de diferentes marcas y es el CEO de la empresa de cosmética que creó con su novia.

Su padre es dentista como él, al igual que su hermana Macarena, mientras que su madre Marisa es la propietaria de la reconocida tienda de diseño Martínez-Medina.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Rosarosae

Iñaki Urdangarin rompe su silencio en su entrevista más dura: “Perdí prácticamente todo y uno de los amores de mi vida, que es Cristina”

Publicado

en

Iñaki Urdangarin
IÑAKI URDANGARIN/ EUROPAPRESS

Iñaki Urdangarin ha concedido la que ya es su entrevista más impactante desde que fue condenado por el caso Nóos. Durante 55 minutos de conversación en el programa Pla seqüència, de La 2 Cat, el exduque de Palma se ha abierto como nunca y ha repasado, sin filtros, los episodios más dolorosos de su vida reciente: la cárcel, la soledad, la caída personal y profesional y, sobre todo, el final de su matrimonio con la infanta Cristina.

En una charla íntima, en catalán y con un periodista al que le une una amistad de más de 30 años, Urdangarin ha mostrado una faceta desconocida para el gran público, marcada por la autocrítica, la emoción y el reconocimiento de las pérdidas que arrastra desde hace más de una década.

“Lo peor de mi condena fue perder a mi mujer”

La pregunta fue directa y la respuesta, demoledora. Al ser interrogado por el momento más duro de su etapa en prisión, Iñaki Urdangarin no dudó:
“Lo que perdí en prisión fue mucho tiempo. Materialmente perdí prácticamente todo. Y después hay una pérdida muy grande, uno de los amores de mi vida, que es Cristina”.

El exmarido de la infanta Cristina reconoció que el proceso judicial y la posterior condena no solo le arrebataron su libertad, sino también su estabilidad emocional y familiar. “Fue un periodo muy duro. Lo pasamos muy mal durante toda esa época y hubo consecuencias. Me da pena porque es una mujer a la que quiero mucho”, confesó, visiblemente emocionado.

Cataluña, el lugar desde el que decide hablar

Urdangarin explicó que eligió este formato y este idioma por una razón muy personal. Cataluña es el territorio donde creció, donde fue feliz y donde nacieron sus cuatro hijos. “La vinculación con esta tierra es muy importante. Mis hijos son catalanes y ahora estoy a medio caballo entre Vitoria y Barcelona”, señaló al inicio de la entrevista.

Esa cercanía emocional marcó el tono de toda la conversación, en la que se mostró tranquilo, aunque con nervios inevitables al enfrentarse por primera vez a una entrevista televisada tras años de silencio.

El día que supo que entraría en prisión

Uno de los momentos más reveladores llegó al recordar el instante exacto en el que supo que su ingreso en prisión era inevitable. “Estaba comiendo con mi mujer, Cristina, en Ginebra. Yo había trabajado 16 años para darle la vuelta a las acusaciones. Hasta el último momento pensamos que podíamos lograrlo”, relató.

Tras conocer la sentencia, reunió a sus hijos en Suiza para explicarles la situación y decidir juntos cómo afrontar lo que estaba por venir. Un episodio que, según él, marcó un antes y un después en su vida familiar.

“El primer día en la cárcel fue el peor”

Iñaki Urdangarin describió su llegada a prisión como un golpe devastador. “Cuando entras te das cuenta de que se ha acabado una etapa y empieza otra larga y dura. Todo cae. No tienes teléfono, no tienes nada. Los tres primeros meses lo pasé muy mal”, aseguró.

Por motivos de seguridad, eligió cumplir su condena en la prisión de mujeres de Brieva, donde vivió prácticamente aislado. “Era estar en un módulo vacío. Fueron mil noches dentro, con sus mil días”, recordó, reconociendo que no gestionó bien emocionalmente aquel periodo.

“Lloré muchísimo y entré en un bucle negativo”

El exdeportista olímpico no escondió su vulnerabilidad al hablar de su estado psicológico. “No estoy orgulloso de cómo gestioné emocionalmente mi situación. Lloré muchísimo y preocupé a la gente que estaba fuera”, confesó.

Con el paso del tiempo, encontró en la escritura una vía de escape. Durante meses llenó cuadernos con pensamientos, miedos y reflexiones que le ayudaron a recomponerse. No descarta que algún día esos escritos puedan convertirse en unas memorias, siguiendo la estela de otros miembros de la familia real.

El apoyo clave: su madre y sus hijos

Si hubo una figura esencial durante su caída, esa fue su madre, Claire Liebaert. “Ha sido mi primer apoyo siempre. Ella me conoce, igual que mis hijos”, afirmó. Urdangarin insistió en que su entorno más cercano nunca dudó de él: “Mi madre y mis hijos saben que es imposible que yo tuviera voluntad de delinquir”.

Una afirmación con la que vuelve a defender su versión de los hechos y su papel en el caso Nóos, aunque asegura que hoy vive sin rencor.

“El rencor no te ayuda, solo te resta energía”

El cierre de la entrevista estuvo marcado por un mensaje de aprendizaje personal. Urdangarin explicó que el rencor fue uno de los sentimientos que más trabajó en prisión. “Tienes que repasar honestamente lo que has hecho bien y lo que has hecho mal, aceptar dónde estás y darte cuenta de que el rencor no te ayuda. Eso se quedó allí, cuando se cerró la puerta de la prisión”, concluyó.

Con esta entrevista, Iñaki Urdangarin rompe definitivamente su silencio y ofrece su testimonio más crudo hasta la fecha, poniendo palabras al coste personal, familiar y emocional de uno de los mayores escándalos de la historia reciente de la familia real española.

Continuar leyendo