Síguenos

Valencia

Los desplazamientos durante Semana Santa, origen del brote en el Ausiàs March

Publicado

en

València, 26 abr (EFE).- Los desplazamientos durante Semana Santa es el origen del brote detectado en el colegio mayor Ausiàs March, que ha provocado un centenar de casos de coronavirus (89 entre residentes y trabajadores y 15 entre familiares de trabajadores y trabajadoras).

Así lo asegura la Conselleria de Sanidad en un comunicado, en el que indica que según el estudio epidemiológico realizado sobre este brote es la hipótesis más probable y descarta que el origen pueda ser un evento en el interior del colegio mayor.

«El origen del brote viene de los desplazamientos del alumnado durante estos días festivos, que posteriormente han transmitido el virus dentro del colegio mayor», señalan las fuentes.

La Conselleria de Sanidad mantiene el aislamiento de los residentes hasta el próximo día 1 de mayo para evitar una mayor propagación del virus.

El colegio mayor Ausias March, con 100 casos, seguirá confinado hasta el sábado

 El colegio mayor Ausias March de València, donde se ha detectado un brote de coronavirus que ha afectado a un centenar de personas, entre alumnos, trabajadores y familiares de estos últimos, permanecerá confinado hasta el próximo sábado 1 de mayo.

El colegio mayor confinó el pasado 22 de abril y durante diez días a más de 200 residentes y trabajadores tras detectarse un brote de al menos doce personas, y tras realizar 249 pruebas PCR la cifra de positivos se elevó a los 89.

A esa cifra hay que sumar 11 familiares de trabajadores del centro, lo que eleva la cifra total de contagios a un centenar, según las últimas cifras facilitadas por la Conselleria de Sanidad.

Sanidad lleva a cabo una investigación para determinar el origen del brote, que la dirección del centro descartó que tuviera relación con algún evento o concentración en sus instalaciones.

La dirección del colegio mayor informó en un comunicado que baraja, como causa o foco más probable, «las pasadas vacaciones de Semana Santa», ya que casi todos los residentes aprovecharon para desplazarse a sus lugares de procedencia, o incluso a los desplazamientos realizados durante el fin de semana.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Salud y Bienestar

La muerte de la niña de Alzira reabre el debate sobre los riesgos de la anestesia: ¿cuáles son los peligros reales?

Publicado

en

riesgos anestesia
PEXELS

La Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (SEDAR) ha trasladado sus condolencias a la familia de la niña de 6 años fallecida tras haber sido atendida previamente esa misma mañana en una clínica dental privada en Alzira. Además, ha insistido en la importancia de que las sedaciones sean “realizadas exclusivamente por médicos especialistas en Anestesiología y Reanimación”. Estos son los riesgos reales de la anestesia.

Llamamiento a la prudencia y advertencia sobre la falta de información clínica

La SEDAR, en un comunicado, ha hecho un llamamiento a la “prudencia, respeto y responsabilidad institucional”, subrayando que actualmente “se desconocen los datos clínicos y las circunstancias exactas” del suceso. Por ello, remarcan que no pueden valorar causas ni responsabilidades hasta que avance la investigación.

La sedación con fármacos anestésicos generales: un procedimiento de alto riesgo

El organismo científico ha insistido en que las sedaciones que emplean fármacos anestésicos generales son “procedimientos con riesgos potencialmente graves, incluso vitales”. Por ello, recalcan que deben realizarse únicamente por especialistas en Anestesiología y Reanimación, los únicos con formación avanzada en farmacología, fisiología, manejo de la vía aérea, ventilación mecánica y reanimación avanzada.

La SEDAR recuerda que, en los últimos años, ha advertido reiteradamente de un “problema muy serio”: la autorización de sedaciones profundas para ser administradas por profesionales que no son anestesistas. Esto incluye médicos de otras especialidades como neumología, cardiología, digestivo o urgencias, e incluso enfermería, mediante cursos que no equivalen a una especialidad médica completa.

Normativas que permiten sedaciones sin anestesistas: un riesgo para el paciente

Según la SEDAR, estas normativas autonómicas generan un riesgo añadido porque los anestésicos generales pueden provocar “apnea, depresión respiratoria y colapso cardiovascular en cuestión de segundos”. Para la entidad, la administración de estos fármacos “exige la formación avanzada específica” de los anestesiólogos.

“El anestesista es el único profesional con la capacitación completa para realizar sedaciones de forma segura y responder de manera inmediata ante cualquier complicación”, remarcan.

Recomendaciones a los pacientes y mensaje del presidente de SEDAR

La SEDAR recomienda a la ciudadanía que, antes de someterse a una sedación, “pregunten siempre quién la va a realizar y verifiquen que se trata de un médico especialista en Anestesiología y Reanimación”.

El presidente de la sociedad, el doctor Javier García Fernández, ha destacado que “la seguridad del paciente es el compromiso central e irrenunciable de la SEDAR”. Ha subrayado también que “la sedación profunda no es un procedimiento menor” y que toda la comunidad sanitaria debe reflexionar tras un suceso tan grave.

La anestesia siempre conlleva riesgo, incluso en manos expertas

SEDAR recuerda que la anestesiología es una disciplina compleja que requiere vigilancia constante y experiencia. “Incluso realizada por profesionales plenamente cualificados, nunca está completamente exenta de riesgo”, advierten.

Por ello, insisten en que estos procedimientos deben realizarse “bajo los estándares máximos de seguridad” y con equipamiento adecuado.

Compromiso de la SEDAR con la seguridad y la evidencia científica

La entidad afirma que seguirá defendiendo que la seguridad del paciente esté “por encima de cualquier otro factor” y trabajará con evidencia científica para evitar que normativas o decisiones organizativas permitan prácticas que puedan comprometer la salud de los ciudadanos.

 

 

Continuar leyendo