Cultura
Malú actuará el sábado 10 de noviembre en la Plaza de Toros de València
Publicado
hace 7 añosen

MADRID/VALÈNCIA, 4 May. (EUROPA PRESS) –
Con dos singles de adelanto pero aún sin fecha concreta para su nuevo álbum, Malú (María Lucía Sánchez Benítez, Madrid, 1982) se lanza a la carretera con una nueva gira, Oxígeno Tour, que comenzará en octubre en Málaga y que recorrerá España, Latinoamérica y Europa durante lo que queda de año y todo 2019. «Lanzamos una gira y parece un poco a lo loco, aunque a lo loco no es», bromea en entrevista con Europa Press.
Oxígeno Tour está organizado por Live Nation y Riff Music y sus primeras fechas confirmadas serán en Málaga (19 de octubre, Palacio de Deportes Martín Carpena), Murcia (27 de octubre, Plaza de Toros), Barcelona (1 de noviembre, Palau Sant Jordi) y València (10 de noviembre, Plaza de Toros).
También pasará Malú por Bilbao (17 de noviembre, Bilbao Arena Miribilla), Zaragoza (24 de noviembre, Pabellón Príncipe Felipe), A Coruña (1 de diciembre, Coliseum), Sevilla (8 de diciembre, Palacio de Congresos Fibes) y Madrid (14 de diciembre, WiZink Center).
La cantante admite que con esta gira reaparece de «una forma quizás un poco inesperada», pero asegura que ya lleva «mucho tiempo preparando este show, que no es algo que ha surgido de la nada». «Creo que fue terminar el Tour Caos -en 2016- y empezar ya a pensar cómo quería que fuera el siguiente», apunta.
Anticipa Malú asimismo que el diseño de su nuevo espectáculo «ya está hecho y totalmente programado», listo para empezar con los ensayos y ponerlo «todo en pie», al tiempo que añade: «Llevo dos años sin estar encima de un escenario y no podía más. No quería esperar para empezar una gira porque el disco pueda estar saliendo en septiembre cuando en realidad me muero por subir ya a un escenario».
Y aún prosigue: «Para mí ha sido todo demasiado lento. El disco ha sido un proceso eterno y no veía el momento de subirme a un escenario, que es de lo único que realmente me alimento, que es donde sé vivir y donde me como a mí misma de placer».
VENTA DE ENTRADAS
La venta general de entradas de Oxígeno Tour comenzará el jueves 10 de mayo a las 11:00 horas a través de www.maluweb.com, Livenation.es, Ticketmaster.es y Red Tickemaster (Halcón Viajes, Viajes Carrefour y FNAC). La artista tiene reservada una sorpresa para celebrar este inicio de la venta de tickets.
Además, los titulares de American Express podrán disfrutar de una preventa en www.ticketmaster.es desde el 8 de mayo a las 10:00 horas hasta el 10 de mayo a las 10:00 horas.
Hay que recalcar que también habrá una preventa especial, disponible desde el día 9 de mayo a las 10:00 horas hasta el día 10 de mayo a las 10:00 horas, en la que se utilizará el sistema Verified Fan de Ticketmaster. Malú se convierte así en la primera artista española en elegir este modelo de preventa.
Verified Fan es una tecnología desarrollada íntegramente por Ticketmaster para combatir la adquisición de entradas por parte robots, favoreciendo y priorizando la compra de los auténticos fans. Utilizada previamente en Estados Unidos y Reino Unido con artistas como Imagine Dragons, Katy Perry, Paramore o Harry Styles, ha conseguido reducir en un 90 por ciento el número de tickets vendidos en el mercado secundario.
Para acceder a la preventa, los interesados pueden registrarse a partir de ahora y hasta el domingo 6 de mayo a las 23:59 horas en www.maluweb.com. Ticketmaster evaluará los datos de los fans registrados y mediante un complejo algoritmo identificará si hay clientes con intereses especulativos con el fin de impedirles la adquisición de entradas.
A los fans verificados con éxito se les enviará el día 9 de mayo, horas antes del inicio de la preventa, un código único y una invitación a la preventa, que se realizará también en la web oficial de la artista. En ella tendrán la oportunidad de comprar sus entradas antes de que comience la venta general. Ser un fan verificado/a con éxito u obtener del código no garantiza la adquisición de una entrada.
«Es una opción para quien quiera registrarse y entrar en esa preventa», resume Malú, quien además destaca que «luchar contra la reventa está siendo terriblemente difícil». «Mi única preocupación era que mi gente tuviera esa seguridad de poder conseguir una entrada», recalca.
A este respecto, agrega: «Quería darles esta opción para que puedan adquirir su entrada de una forma legal y segura con la tranquilidad de que no se van a quedar sin tickets y no van a tener que acabar en la reventa. Esa es mi única preocupación. Podemos hablar mucho de lo que nos preocupa la reventa y esto es un medio para poder ayudar de alguna forma».
Además, afirma que a ella le da «mucha rabia» y como artista la «revienta» el asunto de la reventa de entradas: «Tú estás haciendo un show para tu gente y peleas en todo momento para que todo sea lo más fácil y asequible posible. Y de repente ves que tu gente no tiene entradas y las tiene que comprar a saber por cuanto dinero más. Live Nation me hizo esta propuesta con Ticketmaster y me pareció una buena opción».
DISCO YA TERMINADO
Aunque en esta ocasión Malú anuncie la gira de presentación antes del lanzamiento de su nuevo disco -que también se titulará Oxígeno-, anticipa que ya está «todo terminado» y están actualmente acabando la masterización. Y mientras desvela algunos detalles no cesa de bromear: «Se ha hecho entre Miami y España. Ha sido el disco más pesado del mundo, todo el mundo me odia porque soy muy pesada, pero era la primera vez que de verdad quería masticar cada uno de los momentos que lleva una canción».
Sobre el contenido, anticipa que está repleto de sus historias, «con una forma completamente diferente de contarlas, desde muy hacia dentro». Continúa afirmando que cada una de las canciones «desgrana una parte» de ella misma, que además en esta ocasión ha estado «totalmente encima en los arreglos y la producción».
«Y por eso quería que las canciones fueran saliendo según estuvieran terminadas en mis manos», destaca, defendiendo a su vez que «en este mundo tan digitalizado ahora se puede trabajar de formas diferentes». «Poder tener canciones en tus manos y no tener que esperar a completar todo un disco, sino poder ir lanzándolas, lo convierte en algo muy especial porque además así no te caducan si esperas de más», explica.
Los dos singles del álbum hasta ahora estrenados, Invisible y Ciudad de Papel, muestran a Malú adentrándose por nuevos derroteros sonoros, algo que ella admite al tiempo que explica que le apetecía renovarse a sí misma «en cuanto a sonidos de manera natural». «No en plan quiero sonar a esto o aquello, sino escuchar si las canciones te piden tal o cual sonido», apunta.
«El disco está como fusionado… Es una radiografía exacta de lo que yo soy. Tiene una parte más electrónica con sonido más novedoso y otra con un sonido racial brutal. Y hay historias de autobiografía increíbles. Si lo piensas de primeras piensas ‘buah vaya bipolar’, pero cuando lo escuchas en global te das cuenta de que todos tenemos dentro esos sentimientos brotando y tratas de expresarlos de alguna forma con la música», reflexiona.
MIEDO Y GANAS
Admite en este punto Malú que siente una «mezcla» de miedo y de ganas ante su regreso: «Tengo unas ganas increíbles de volver a subir a un escenario y también un miedo horrible por volver a ver a ese monstruo delante y ponerlo en pie. Hay presión pero la que me pongo yo a mi misma, que tiendo a ser bastante enfermiza».
En cualquier caso, asegura que su «relación de amor-odio con el escenario acaba siendo de enganche de amor total». «He intentado imaginarme mi vida de mil formas diferentes, tomármelo todo con mucha más calma para ver si se me pasaban las ganas de subirme al escenario, pero me he dado cuenta de que no. El escenario es un lugar que necesito para vivir y el único lugar donde me sé expresar», sentencia.
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Cultura
Muere a los 47 años el valenciano Azuquita, creador del Rumbakalao e icono de la Ruta del Bacalao
Publicado
hace 1 horaen
7 septiembre, 2025
El mundo de la música en España llora la pérdida de Pedro Bermúdez, conocido artísticamente como Azuquita, fallecido a los 47 años en Palma de Mallorca, ciudad en la que residía en los últimos años. La noticia fue confirmada por la prensa balear en la mañana del sábado 6 de septiembre de 2025 y rápidamente se difundió entre seguidores y compañeros de profesión.
Azuquita deja tras de sí un legado musical muy singular, marcado por la creación del Rumbakalao, un estilo híbrido que en los años 90 unió la rumba con los sonidos electrónicos de la mítica Ruta del Bacalao. Con esta fusión, el artista valenciano alcanzó una gran popularidad y se convirtió en uno de los nombres propios de aquella época.
El origen del Rumbakalao: la rumba se cruza con la Ruta del Bacalao
En plena efervescencia de la Ruta del Bacalao, un movimiento musical y cultural que marcó la Comunitat Valenciana y se extendió por toda España en los 80 y 90, surgió la figura de Azuquita. Mientras los clubes de Valencia y alrededores vibraban con el techno, el dance y el house, él apostó por un camino alternativo: versionar los grandes éxitos de la música de discoteca desde un prisma rumbero.
Ese experimento dio lugar al Rumbakalao, un género propio que unía el ritmo festivo y cercano de la rumba con la energía electrónica que dominaba las pistas de baile. Fue en 1993, con apenas 17 años, cuando Azuquita saltó a la fama al versionar “Así me gusta a mí” de Chimo Bayo, uno de los himnos indiscutibles de la Ruta. Su propuesta sorprendió y conectó con un público que buscaba nuevas formas de vivir la música.
Azuquita, un artista que rompió moldes en los 90
Con su estilo desenfadado, su humor característico y una personalidad cercana, Azuquita logró hacerse un hueco en la escena musical de los 90. Sus versiones convertían los éxitos electrónicos en temas que podían sonar tanto en una discoteca como en una verbena popular, lo que ampliaba enormemente su público.
Durante esa década lanzó tres discos:
-
Rumbakalao (1994)
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Escucha que te digo (1995)
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Sinelo Kalo (1997)
Cada uno de estos álbumes reforzaba su propuesta musical y consolidaba su imagen de artista rompedor. Su voz y su particular manera de interpretar canciones lo convirtieron en un referente de un estilo único que, aunque surgido en un contexto muy concreto, sigue siendo recordado por quienes vivieron aquella época.
La Ruta del Bacalao: un fenómeno cultural más allá de la música
Para entender la relevancia de Azuquita, es necesario recordar lo que supuso la Ruta del Bacalao. Más que un movimiento musical, fue una auténtica revolución cultural en la Comunitat Valenciana que tuvo su epicentro en discotecas míticas como Barraca, Spook, Puzzle o ACTV. Allí sonaban sesiones maratonianas de música electrónica que marcaron a toda una generación.
En ese ambiente dominado por el techno y el dance, irrumpió Azuquita con un toque inesperado: fusionar ese sonido de club con la rumba valenciana. Su propuesta, lejos de pasar desapercibida, ofreció un soplo de aire fresco y demostró que la Ruta también podía reinterpretarse desde otros estilos.
El Rumbakalao se convirtió así en un símbolo paralelo al fenómeno de la Ruta, con un aire más desenfadado y popular, que lo acercaba tanto a la cultura de la calle como a la de las discotecas.
Colaboraciones y proyección internacional
Aunque su época dorada estuvo en los 90, Azuquita no se quedó anclado en el pasado. Ya en los 2000, participó en proyectos que le llevaron más allá de España. Una de las colaboraciones más destacadas fue con el alemán Matthias Reim, lo que le permitió acercarse al público centroeuropeo.
Su versatilidad musical y su capacidad para adaptarse a diferentes estilos lo convirtieron en un artista querido dentro y fuera de la Comunitat Valenciana.
Azuquita y Los Rumba Kings: su etapa más reciente
En los últimos años, Azuquita formaba parte de Los Rumba Kings, un grupo que mantenía vivo el espíritu de la rumba española y con el que continuaba actuando en fiestas, conciertos y festivales. Desde Mallorca, su lugar de residencia, seguía compartiendo música y demostrando que su pasión por el escenario permanecía intacta.
Para sus seguidores, cada actuación era un viaje en el tiempo que recordaba la frescura de los años 90 y la época dorada del Rumbakalao.
El legado de Azuquita en la memoria musical valenciana
La muerte de Azuquita supone un golpe para quienes vivieron la Ruta del Bacalao y para los amantes de la música fusión en España. Su aportación fue única: logró unir dos mundos aparentemente opuestos, la rumba y la música electrónica, en un género propio que hoy sigue siendo recordado como una seña de identidad de los 90.
Además de su música, queda en el recuerdo su carácter alegre y su humor, que transmitía tanto en entrevistas como sobre el escenario. Su figura forma parte de la memoria colectiva de una generación que bailó sus versiones en discotecas, verbenas y fiestas populares.
La Ruta del Bacalao como patrimonio cultural
Hoy, con el paso del tiempo, la Ruta del Bacalao se reivindica como un fenómeno cultural que fue mucho más que ocio nocturno. Supuso un laboratorio musical, artístico y social que influyó en la música electrónica en España y dejó huella en generaciones posteriores.
En este contexto, artistas como Azuquita ayudaron a ampliar las fronteras de lo que podía ser la Ruta, demostrando que la innovación también cabía dentro de un movimiento ya de por sí experimental.
Un adiós con sabor a nostalgia
El fallecimiento de Azuquita a los 47 años deja un vacío en la música valenciana y en la historia reciente de la cultura popular española. Sus discos, sus versiones rumberas de clásicos de la Ruta del Bacalao y su papel en Los Rumba Kings forman parte de un legado que seguirá vivo en la memoria de sus seguidores.
En un momento en que se recupera la memoria de la Ruta y se organizan homenajes a aquel movimiento, la figura de Azuquita resurge como la de un artista que se atrevió a mezclar mundos y consiguió crear algo nuevo. Su Rumbakalao siempre será recordado como un sonido propio de los 90, un símbolo de una época irrepetible.
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