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Mínimo histórico de asesinatos machistas por el confinamiento en 2020

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Madrid, 31 dic (EFE).- El confinamiento por la pandemia de coronavirus ha hecho que España registre en 2020 la cifra anual más baja de crímenes machistas desde que comenzaron a elaborarse las estadísticas en 2003, con un total de 43 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas, dos de ellas en Asturias.

Los tres meses del confinamiento y las sucesivas restricciones de movilidad han tenido un impacto en la violencia de género, que ha aumentado en sus formas de control y psicológica, pero que se ha reducido en sus exponentes letales.

En 2020 han sido asesinadas 43 mujeres, la cifra histórica más baja. Lejos de las 55 del año pasado e incluso de las 49 de 2016, el año en que se había registrado el menor número de crímenes desde 2003.

La Fiscal de Sala Delegada contra la Violencia sobre la Mujer, Pilar Martín Nájera, explicaba en una entrevista con Efe que el confinamiento domiciliario durante el estado de alarma provocó que la violencia machista fuera más psicológica y de control que física, al tener el maltratador un control total sobre la víctima.

Durante tres meses, de marzo a junio, muchas mujeres tuvieron que convivir las 24 horas del día con su agresor, un periodo en el que la violencia de género fue «más sibilina» y psicológica, indicaba Martín Nájera.

No es que la violencia bajara, sino que se manifestó de otra manera. En la violencia de género, el objetivo del agresor es dominar y controlar: al estar la víctima encerrada en casa, ese dominio fue inexorable y la violencia física, menor.

El no disponer de libertad de movimiento impidió asimismo que se produjeran quebrantamientos de órdenes de protección, causa de «muchos delitos».

43 VIDAS SEGADAS

Cuarenta y tres mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas durante este 2020 y otros tres casos se encuentran en investigación.

María Dolores, Soledad, Peggy, Remedios, Habibe, Li Na, Nancy Paola, Susana, Eugenia, Yesica Daniela, Alina, Ana Avelina, Dolores, Carolina, Gloria, M.N., Lillemor Christina, María Belén, Annick, Encarnación, Karina, Mónica, Concepción, Manuela, María del Mar, Alina, Clara, Ana, Lorena, Rosa, M., Mary, Liliana, Judith, Olga y Mónica eran sus nombres. El de las otras siete víctimas mortales no ha trascendido.

Más de la mitad de estas mujeres tenían entre 31 y 50 años, y la cuarta parte entre 61 y 84.

Tres de cada cuatro fueron asesinadas por su pareja actual y el 80 por ciento convivía con su presunto asesino.

Andalucía ha sido la comunidad autónoma en la que se han cometido más asesinatos (9), seguida de Cataluña(8), Comunidad Valenciana (5) y Castilla-La Mancha (4).

En Baleares se han registrado tres asesinatos, igual que en Galicia, mientras que en Murcia, Madrid, Canarias y Asturias ha habido dos. En Cantabria, Castilla y León y el País Vasco, un crimen machista.

En cuanto a los agresores, nueve se suicidaron (el 21 %), por lo que no podrán ser juzgados por sus crímenes, y siete intentaron quitarse la vida.

Estos 43 crímenes han dejado huérfanos a 24 menores. Además, tres niños fueron asesinados por sus padres, crímenes de violencia vicaria para hacer daño a sus madres.

Desde 2003 son 1.076 las mujeres que han perdido la vida como consecuencia de la violencia de género.

POCAS DENUNCIAS

Solo en seis de los 43 asesinatos de este año constaban denuncias previas contra los supuestos agresores, lo que supone un 14 %.

Precisamente la infradenuncia de la violencia de género y la desconfianza que las mujeres víctimas sienten hacia las instituciones es uno de los asuntos que más preocupan a la ministra de Igualdad, Irene Montero.

«Tenemos que ser capaces de que las puertas por las que entran las mujeres les hagan sentirse seguras, confiadas en que las instituciones están ahí para ayudarlas; ahora ellas nos dicen que son estrechas y por eso hay muchísimas mujeres que todavía no denuncian y hay muchísimos asesinatos machistas donde no había ninguna denuncia previa», indicaba en una entrevista con Efe.

«Tenemos la obligación de hacer que esas puertas sean más en número y más grandes y más seguras. (…) La tarea más importante que tenemos por delante es conseguir que cada mujer sepa en lo más profundo de sus pensamientos que no está sola», añadía.

El 016 atiende a todas las víctimas de violencia machista las 24 horas del día y en 52 idiomas diferentes, al igual que el correo 016-online@igualdad.gob.es.

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Elisa Mouliaá solicita 3 años de cárcel para Íñigo Errejón por presunto abuso sexual continuado

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Elisa Mouliaá

La actriz Elisa Mouliaá ha dado un paso importante en el ámbito judicial al presentar formalmente su solicitud para que se abra un juicio contra el exdiputado Íñigo Errejón, a quien acusa de un delito continuado de abuso sexual. Según la petición de la actriz, se solicita una condena de tres años de prisión.


Detalles del caso

El caso, que ha generado gran repercusión mediática, gira en torno a alegaciones de abuso sexual continuado, un tipo de delito que, de confirmarse, puede tener implicaciones penales significativas. La acusación formal presentada por Mouliaá implica que la Fiscalía y los tribunales analicen el caso y determinen si procede abrir juicio.

El contexto del procedimiento incluye:

  • La presentación de la denuncia por parte de la víctima

  • La solicitud de apertura de juicio oral

  • La reclamación de pena de prisión específica, en este caso de tres años


Implicaciones legales de la acusación

Un delito continuado de abuso sexual se caracteriza por la comisión reiterada de actos sexuales no consentidos hacia la víctima. En España, este tipo de acusación puede derivar en penas que combinan prisión, medidas de protección a la víctima y restricciones de acercamiento o comunicación.

Si los tribunales aceptan la apertura del juicio, se dará inicio a un proceso legal en el que:

  • Se analizarán todas las pruebas aportadas por la acusación

  • Se permitirá a la defensa presentar su versión de los hechos

  • Se dictará sentencia en función de la evidencia y la normativa vigente


Repercusiones públicas y mediáticas

El caso ha captado atención en medios nacionales y redes sociales, dado que involucra a un personaje público del ámbito político. La repercusión incluye debates sobre:

  • La protección de las víctimas de abuso sexual

  • La responsabilidad de figuras públicas

  • La importancia de un juicio justo y transparente


Próximos pasos en el proceso judicial

De aceptarse la solicitud de Mouliaá, el tribunal competente evaluará la evidencia y decidirá si se abre juicio oral. Durante este proceso, se podrán presentar testigos, pruebas documentales y peritajes psicológicos para determinar la veracidad de las alegaciones.

Los pasos principales incluyen:

  1. Estudio preliminar de la denuncia

  2. Decisión sobre la apertura del juicio

  3. Presentación de pruebas y alegatos de ambas partes

  4. Sentencia final y posibles recursos


Conclusión

El caso entre Elisa Mouliaá e Íñigo Errejón resalta la relevancia de los procesos judiciales en situaciones de abuso sexual, especialmente cuando involucran a figuras públicas. Mientras el sistema legal determina la veracidad de las acusaciones, se mantiene la importancia de garantizar un juicio justo, la protección de la víctima y la transparencia en el proceso.

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