Síguenos

Cultura

‘Oppenheimer’ explota de éxito con siete premios Oscar

Publicado

en

‘Oppenheimer’ siete Oscar
Christopher Nolan-Instagram

Por Guillermo Azábal |

Los Ángeles (EE.UU.) (OFFICIAL PRESS-EFE).- El filme ‘Oppenheimer’, de Christopher Nolan, fue el gran triunfador de la 96 edición de los Oscar al llevarse siete estatuillas, entre ellas la de mejor película y la de mejor dirección, la primera en la dilatada trayectoria del cineasta británico.

En una ceremonia plana, lo más destacado fue la divertida actuación de Ryan Gosling, de nuevo en la piel de Ken, con un imposible y brillante traje rosa, que puso al teatro Dolby en pie.

Un escenario al que subieron, cumpliendo todos los pronósticos, Emma Stone y el irlandés Cillian Murphy, para recoger los premios a mejor actor y actriz por sus trabajos en ‘Poor Things’ y ‘Oppenheimer’, respectivamente.

Fueron los últimos premios de la noche, antes de los de Dirección y película, también para ‘Oppenheimer’.

“Gracias a todos los que han estado ahí y que han creído en mi carrera, a mi familia y a la increíble Emma Thomas por producir la película”, reconoció un emocionado Nolan al recoger su premio como director.

‘Oppenheimer’, siete premios Oscar

La cinta basada en la vida de Robert Oppenheimer, físico teórico y padre de la bomba atómica, también se llevó los premios de mejor intérprete de reparto para Robert Downey Jr., mejor fotografía, banda sonora y edición.

Al agradecer su premio, Cillian Murphy señaló: “Hicimos una película sobre el hombre que creó la bomba atómica, y para bien o para mal, vivimos en el mundo de Oppenheimer, así que me gustaría dedicársela a todos los pacifistas”.

La ceremonia se quedó finalmente sin el récord de Lily Gladstone (‘Killers of the Flower Moon’), que optaba a ser la primera nativa americana en ganar a mejor actriz, porque Emma Stone, vencedora por ‘La La Land’ en 2017, volvió a salir victoriosa en esta categoría gracias ahora a ‘Poor Things’.

La actriz protagonizó una de las anécdotas de la noche al reconocer entre risas y con cara de sorpresa que se le había roto el vestido por detrás, y al abandonar el escenario pidió que nadie la mirase.

La cinta del griego Yorgos Lanthimos fue la gran tapada al embolsarse también tres premios en los apartados técnicos de mejor diseño de producción, diseño de vestuario, y maquillaje y peluquería, este último al que también aspiraba el equipo de ‘La sociedad de la nieve’, del español Juan Antonio Bayona.

‘Barbie’, un fenómeno sin reconocimiento de la Academia

‘Barbie’, el fenómeno taquillero del año, llegaba con ocho nominaciones pero tuvo que conformarse únicamente con el de mejor canción por ‘What I Was Made For?’, de Billie Eilish y Finneas O’Connell.

El cómico y presentador Jimmy Kimmel ya arrancó la ceremonia criticando a la Academia de Hollywood por dejar fuera a Greta Gerwig y Margot Robbie en las categorías de mejor dirección y actriz protagonista, respectivamente: “Están aplaudiendo los mismos que no votaron por ellas, no hagan como que no son culpables”.

Tampoco la estadounidense de raíces hondureñas America Ferrera (‘Barbie’) pudo imponerse a Da’Vine Joy Randolph (‘The Holdovers’) como la mejor actriz secundaria.

Suerte adversa también para la última creación de Martin Scorsese, ‘Killers of the Flower Moon’, que no logró ninguno de los diez Óscar que pretendía.

Entre sus derrotas estuvo la categoría de mejor fotografía, en la que el mexicano Rodrigo Prieto perdió ante el suizo Hoyte van Hoytema, que ganó el premio por ‘Oppenheimer’.

‘La sociedad de la nieve’ no pudo culminar la gesta en los Óscar

Bayona con ‘La sociedad de la nieve’ también tenían la dura tarea de batir a la británica ‘The Zone of Interest’, pero la cinta sobre la idílica vida de un comandante nazi al lado del campo de concentración de Auschwitz cumplió con los pronósticos y ganó a mejor película internacional.

Este premio fue presentado por el reguetonero puertorriqueño Bad Bunny y, al recibirlo, el director Jonathan Glazer hizo referencia explícita al conflicto en Gaza y a la “deshumanización” que ha acarreado, “ya sea para las víctimas del ataque de Hamás o de la ofensiva en curso” de Israel.

El también español Pablo Berger competía con ‘Robot Dreams’ a mejor película de animación, pero el japonés Hayao Miyazaki hizo historia consiguiendo que ‘The Boy and the Heron’ se convirtiera en la segunda película de habla no inglesa capaz de ganar en este apartado. La anterior fue otro de sus trabajos, ‘Spirited Away’ (2001).

La documentalista chilena Maite Alberdi, quien ya concurrió a los Óscar con ‘El agente topo’ en la edición de 2021, era una de las llamadas a triunfar en esta gala con su profundo retrato del alzhéimer en ‘La memoria infinita’, que finalmente fue derrotado por ’20 Days in Mariupol’, un retrato de la guerra de Ucrania.

“Desearía cambiar este premio porque Rusia nunca hubiera atacado Ucrania u ocupado nuestras ciudades (…) Sin embargo, todos juntos, ustedes, algunas de las personas con más talento del mundo, podemos asegurarnos de que la historia se rectifique y la verdad prevalezca”, afirmó el director en uno de los pocos discursos políticos de la noche.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Cultura

El misterio del nicho 1501 del cementerio de Valencia

Publicado

en

El misterio del nicho 1501
El misterio del nicho 1501 del cementerio de Valencia

El Cementerio General de València esconde una curiosa historia en la que el amor, la desgracia, el terror y la fortuna se dan la mano. La historia de un nicho, el nicho de Emilia. Un enigmático caso que parece salido de la mente de Edgar Allan Poe Lovecratf, pero que es real y nos vuelve a confirmar que la realidad supera siempre a la ficción.

Para conocer quien descansa en el nicho 1501 y la historia olvidada que allí yace, debemos trasladarnos hasta finales del siglo XIX. Vicente García Valero era un actor y autor teatral nacido a mediados del siglo XIX que se enamoró perdidamente de Emilia Vidal Esteve. A pesar de su juventud, él contaba con 15 años y ella con 13 no tardaron mucho en casarse.

El trabajo de Vicente le llevó a trasladarse a Madrid, donde un día la alegría se transformó en desgracia cuando la joven falleció 1876 por un brote de fiebres tifoideas. 

El misterio del nicho 1501

Su cuerpo fue enterrado en una fosa común debido a que la familia no podía costear los gastos, pero el actor quiso recuperar el cuerpo de su amada costara lo que costara y finalmente logró exhumarla de manera clandestina casi dos años más tarde en el día de Nochebuena de 1877. Cuentan que Vicente tuvo que sobornar con dinero al sacerdote que pocas semanas atrás había enterrado a la chica.

Cuando abrió el féretro, Vicente relató que la joven «parecía como dormida». Tal vez lo viera así fruto de su enamoramiento ya que por el tiempo transcurrido su estado debía ser el de putrefacción y descomposición.

250 pesetas fue el precio que le tocó pagar, sin duda toda una pequeña fortuna para la época, para hacerse con el nicho número 1501 a perpetuidad. Y allí en el Cementerio General de València descansa desde entonces.

El tiempo pasó y Vicente se casó con Ángela, la hermana de su difunta esposa. Pero la historia no queda ahí, ya que el matrimonio tuvo una hija, a la que curiosamente llamaron Emilia, el mismo nombre que el amor de su vida.

Porque Vicente seguía obsesionado con su primera mujer. No la podía olvidar, y así lo demostraba cada año, mandando todos los 1 de noviembre dinero al cementerio para que limpiaran el nicho y lo adornaran de flores, hechos que relata él mismo en su libro ‘Páginas del pasado’.

Pero la desgracia volvió de nuevo a su vida con la muerte de su hija a la edad de 4 años y la de su esposa. Duro es el testimonio de un cartero, que fue testigo de la muerte de la pequeña cuando acudió a la casa para entregar un correo y le abrió la puerta Vicente con su hija en brazos. El cartero pensó que la niña estaba dormida y García Valero le respondió «no, está muy dormida, esta muerta.»

Pero en la mente de Vicente permanecía Emilia. No podía olvidar su recuerdo y tal vez fuera por eso que se volviera a casar con la otra hermana, Amparo. ¿Buscaba en ellas a su amada?

El décimo 1501

Si el relato hasta el momento es ya sorprendente todavía faltaba una última vuelta de tuerca. Un nuevo giro que hace de esta, una historia increíble pero cierta. Vicente, dedicó su vida al teatro, repartiendo su tiempo entre Madrid y València, pero tomando como residencia la capital de España. Allí le inundó la pena y tristeza por estar tan lejos del nicho de su amor a pesar de encargarse desde la distancia de su cuidado.

Hasta que un día dejó de enviar dinero. Era el 1 de noviembre de 1911 y su situación económica había empeorado por lo que no pudo hacer que limpiaran la lápida y le colocaran flores. Pero por fin a Vicente García Valero le iba a sonreír la suerte. El destino o lo que ahora llaman karma o tal vez, quien sabe si su amor, le iba a devolver todo el cariño que le había dedicado Vicente durante años.

Caminando por una administración de lotería próxima al teatro Apolo, Vicente vio un décimo y lo compró. Era el 1501.  En el sorteo del 10 de octubre de 1912 su número fue premiado con 6000 pesetas de la época. “Tantos años enviando dinero a mi amada y ahora es ella la que me lo devuelve”, exclamó Vicente según narra en su libro de memorias.

Ahora Vicente podía seguir pagando los arreglos y cuidados de la lápida cada 1 de noviembre. Y así lo hizo hasta que le llegó la muerte en Madrid el 12 de octubre de 1927. Y allí lejos de su amada se piensa que está enterrado.

Hoy en día nadie se acuerda ya del nicho 1501. La inscripción de la lápida está casi borrada por el paso del tiempo. “Recuerdo de V. García Valero” se puede leer.

Pero desde hace unos años, alguien coloca flores en el nicho 1501…

Continuar leyendo