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Salud y Bienestar

El peligro de subir a un avión estando constipado: Riesgos para la salud y consejos para viajar seguro

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Peligro viajar avión constipado

Viajar en avión puede ser una experiencia emocionante, pero cuando estás constipado, las molestias y los riesgos aumentan considerablemente. Si has planeado un vuelo y te encuentras con los síntomas de un resfriado común, es importante considerar los peligros que pueden surgir al volar mientras estás enfermo. En este artículo, exploramos los efectos que un resfriado puede tener durante el vuelo y cómo puedes protegerte.

¿Por qué volar estando constipado puede ser peligroso?

Cuando tienes un resfriado, las vías respiratorias superiores (nariz y garganta) están inflamadas y congestionadas, lo que afecta la forma en que tu cuerpo maneja la presión de la cabina durante el vuelo. La combinación de la congestión nasal y la presión de la cabina puede tener consecuencias graves en tu salud, entre ellas:

  1. Riesgo de infecciones de oído y senos paranasales
    La presión en la cabina del avión cambia a medida que el avión asciende y desciende. En un estado normal, nuestros oídos y senos paranasales se ajustan a esta presión sin problemas. Sin embargo, si estás constipado, la congestión dificulta este proceso. Esto puede generar dolor en los oídos, sensación de taponamiento, y en algunos casos, aumentar el riesgo de desarrollar infecciones en los oídos o senos paranasales.
  2. Mayor riesgo de deshidratación
    El aire en las cabinas de los aviones es extremadamente seco. Si estás resfriado, es posible que tu cuerpo ya esté deshidratado debido a la fiebre, la secreción nasal o la sudoración. La deshidratación puede agravar los síntomas del resfriado, hacer que tu garganta se reseque y aumentar el malestar general durante el vuelo.
  3. Mayor susceptibilidad a complicaciones respiratorias
    El aire recirculado en los aviones es conocido por contener bacterias y virus. Si ya tienes un sistema inmunológico debilitado por el resfriado, estar en contacto con estos patógenos puede aumentar las probabilidades de que tu condición empeore. Además, el esfuerzo de respirar en un ambiente seco y presurizado puede hacer más difícil que tu cuerpo combata la infección.
  4. Disminución de la capacidad de manejar la presión del oído
    La congestión nasal y la inflamación de las vías respiratorias dificultan la apertura de las trompas de Eustaquio, que son responsables de equilibrar la presión en los oídos. Como resultado, puedes experimentar dolor intenso y sensación de incomodidad durante el ascenso y descenso del avión.

Consejos para viajar seguro estando constipado

Si no puedes evitar tu vuelo pero estás enfermo, sigue estos consejos para minimizar los riesgos y mantenerte lo más cómodo posible:

  1. Consulta con un médico antes de volar
    Si tu resfriado es grave o si experimentas fiebre alta, dolores en los senos paranasales o problemas respiratorios, es fundamental consultar con un médico antes de abordar el avión. En algunos casos, podría ser mejor posponer el vuelo si estás lo suficientemente enfermo.
  2. Hidratarte adecuadamente
    Es importante beber mucha agua antes y durante el vuelo para contrarrestar la deshidratación. Lleva contigo una botella de agua y evita bebidas alcohólicas o con cafeína, ya que pueden empeorar la deshidratación.
  3. Usar un descongestionante nasal
    Un descongestionante nasal o un spray salino puede ayudarte a abrir las vías respiratorias antes de volar. Esto permitirá que la presión en tus oídos y senos paranasales se maneje con más facilidad.
  4. Utilizar una mascarilla
    Si estás resfriado, considera usar una mascarilla durante el vuelo para proteger a los demás pasajeros de los gérmenes que podrías estar transmitiendo. Además, te ayudará a mantener las vías respiratorias más humedecidas.
  5. Evitar dormir durante el ascenso y el descenso
    Cuando duermes durante el ascenso o el descenso, no estás consciente de la presión en tus oídos, lo que puede aumentar el riesgo de dolor y daño. Mantente despierto para poder gestionar la presión de manera activa, tragando o haciendo ejercicios de deglución.
  6. Llevar medicamentos de alivio
    Si tu resfriado te causa dolor o incomodidad, lleva contigo medicamentos de venta libre, como analgésicos o descongestionantes, para aliviar los síntomas durante el vuelo.

¿Es seguro volar estando enfermo?

Si bien volar estando constipado puede ser incómodo y tener algunos riesgos, en la mayoría de los casos, no representa una amenaza grave si sigues las recomendaciones anteriores. Sin embargo, si tus síntomas empeoran o si tienes condiciones preexistentes, como enfermedades respiratorias o cardíacas, es mejor que reconsideres viajar hasta que te sientas completamente recuperado.

Conclusión

Subir a un avión mientras estás constipado puede ser peligroso debido a los efectos de la presión de la cabina y los riesgos asociados con la congestión nasal y la deshidratación. Sin embargo, tomando precauciones adecuadas, puedes minimizar los riesgos y hacer que tu vuelo sea mucho más cómodo. Si no puedes posponer tu viaje, asegúrate de cuidar de tu salud y la de los demás pasajeros siguiendo los consejos mencionados.

Recuerda: siempre es importante priorizar tu bienestar y el de quienes te rodean, especialmente durante la temporada de resfriados y gripe.

 

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Cómo eliminar el anisakis de la merluza y disfrutar del pescado sin riesgos

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El anisakis es un parásito presente en muchos pescados y cefalópodos que puede causar anisakiasis, una enfermedad que provoca trastornos digestivos y reacciones alérgicas graves. La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) advierte que el consumo de pescado crudo o poco cocinado es el principal riesgo, y ofrece recomendaciones para disfrutar del pescado con seguridad.

1. Selección y manipulación del pescado

El primer paso para evitar la infección es elegir pescado fresco y limpio, preferiblemente sin vísceras. Si compras el pescado entero, retira las vísceras inmediatamente, ya que el parásito se encuentra principalmente en ellas. Este gesto reduce significativamente el riesgo de anisakiasis.

2. Cocción adecuada: el método más efectivo

Cocinar el pescado correctamente es fundamental para eliminar el anisakis. Asegúrate de que la temperatura interna alcance al menos 60 °C durante un minuto. Como guía práctica:

  • Una pieza de pescado de 2,5 cm de grosor necesita unos 10 minutos de cocción, dándole la vuelta a la mitad del tiempo.

  • Puedes freír, hornear, cocer o cocinar a la plancha, siempre controlando la temperatura uniforme.

3. La congelación salva vidas

Cuando el pescado se va a consumir crudo o semicrudo, la congelación es obligatoria. Las recomendaciones de AECOSAN incluyen:

  • Congelar a –20 °C o menos durante mínimo cinco días.

  • Usar frigoríficos con tres estrellas o más para asegurar la temperatura.

  • Comprar pescado ya congelado de proveedores que cumplan esta norma.

4. Preparaciones que requieren congelación

Algunas recetas tradicionales o internacionales deben seguir este paso:

  • Boquerones en vinagre, ceviche, sashimi o sushi.

  • Carpaccios y pescados marinados.

  • Huevas crudas, arenques o pescados ligeramente salados.

  • Pescado ahumado en frío.

5. Productos que no necesitan congelación

No todo el pescado requiere congelación:

  • Moluscos bivalvos: mejillones, ostras, almejas, coquinas.

  • Pescados de agua dulce: truchas, carpas.

  • Semiconservas y pescados curados: anchoas, bacalao, mojamas.

6. Legislación y responsabilidad

La UE y España obligan a que los productos de la pesca estén libres de parásitos visibles y que los establecimientos garanticen la seguridad de los alimentos crudos o semicocidos. Además, los consumidores tienen derecho a información sobre congelación previa.

7. Prevención: clave para disfrutar del pescado

La prevención del anisakis combina:

  • Elección de pescado limpio y fresco.

  • Cocción a temperaturas seguras.

  • Congelación adecuada cuando sea necesario.

Siguiendo estas recomendaciones, es posible disfrutar de la merluza y otros pescados sin riesgos, equilibrando tradición culinaria y seguridad alimentaria.


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