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Posteguillo inicia su gran saga sobre Julio César, el «Zelenski» de Roma

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El escritor Santiago Posteguillo posa en Tesalónica (Grecia) durante la presentación de su novela "Roma soy yo". Los romanos hicieron el Brexit al revés, asegura el escritor Santiago Posteguillo junto al muro de Adriano, construido para delimitar el imperio romano en Britania, donde ha presentado este martes su nueva novela, "Y Julia retó a los dioses". EFE/ Ediciones B/Asís J. Ayerbe

Tesalónica (Grecia), 3 abr (EFE).- El escritor súperventas de novela histórica Santiago Posteguillo siempre quiso escribir sobre Julio César y es ahora cuando acomete un proyecto que se prolongará durante más de una década con seis novelas sobre este personaje que cambió la historia y al que considera «el Zelenski de la época».

Hace dos años que Santiago Posteguillo (Valencia, 1967), el autor más importante de novela histórica en español y con cuatro millones de lectores, comenzó a escribir «Roma soy yo», de Ediciones B y que llega la próxima semana a las librerías en España y Latinoamérica.

Posteguillo acaba de presentar en la ciudad de Tesalónica (noreste de Grecia) esta novela que da comienzo a lo que considera su gran desafío literario, para el que se lleva preparando durante años, dice, y que no quiere limitar a una trilogía o bilogía como ha hecho con otros personajes en libros anteriores, como Escipión, Trajano o Julia.

Porque Julio César es el personaje histórico sobre quien pivota todo el imperio romano y, en consecuencia, toda la civilización occidental, explica Posteguillo sobre este líder y militar romano «que se enfrentó a los oligarcas» como lo ha hecho el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.

A lo largo de su proyecto, Posteguillo quiere cuestionar la visión que existe sobre Julio César, un personaje mucho más complejo que la idea que es «decir que es un genocida que mató a mucha gente en las Galias», y aunque no quiere «suavizarle», subraya que no podría pasarse doce años de su vida escribiendo sobre alguien que no admire: «en mi visión de conjunto primará lo admirable sobre lo censurable».

Posteguillo ha viajado con un grupo de periodistas españoles al yacimiento de Pella, la ciudad macedonia donde, dos siglos antes de la época de Julio César, nació Alejandro Magno y de donde eran originarios unos personajes clave en la historia del que será uno de los protagonistas más importantes de occidente.

Y es que este escritor, filólogo, lingüista y profesor universitario aborda en esta novela el momento en el que Julio César comenzó a ser conocido como alguien relevante para los romanos.

Cuenta su primera gran aparición pública, en el año 77 a.C., cuando intervino con 23 años como fiscal en representación de los macedonios en un juicio en el foro de Roma, una causa contra el corrupto senador Dolabela al que acusan de horribles crímenes en una Roma gobernada por el todopoderoso dictador Sila.

Para Posteguillo, hay personajes que sí pueden cambiar la historia y Julio César es uno de ellos, mientras que Sila «es una especie de Putin que no cree que vaya a aparecer un Zelenski que se le oponga», como hizo el protagonista de su libro contra la oligarquía de la época.

Una época del imperio romano en la que dos facciones se enfrentaban: los partidarios de repartir la riqueza con el pueblo, que eran los senadores populares como el tío de César, o los corruptos «optimates».

«Roma estaba sacudida por un tremendo conflicto entre los que estaban a favor de repartir la riqueza y las élites oligarcas que querían seguir expoliando», sostiene Posteguillo, que asegura que entonces Tesalónica «era un sitio donde se podía robar mucho».

Julio César se opuso a esos corruptos pero ¿cómo pudo hacerlo un joven de 23 años? se pregunta Posteguillo y explica cómo el joven patricio romano fue el único que aceptó la propuesta de los macedonios, un pueblo de gran riqueza a los que oprimía el senador Dolabela, gobernador de la zona, de representarles en un juicio para llevar la acusación contra el oligarca, desafiando así al poder de las élites para defender al pueblo de Roma.

Los detalles del juicio que se celebró en el foro, un episodio poco conocido y nunca antes novelado, convierten esta historia en un «thriller» judicial histórico a través del cual se irán conociendo también personajes como su madre, Aurelia, la que forjó su carácter indómito; su tío Cayo Mario, el cónsul y militar que le adiestró en el arte de la guerra, o Cornelia, su amada primera esposa.

En los siguientes libros de la serie, el autor abordará episodios claves en la vida de Julio César y su leyenda, desde la Guerra de las Galias hasta la historia de amor con Cleopatra, una saga en la que pondrá de relieve las similitudes con Alejandro Magno.

Unos acontecimientos que harán que su nombre, César, se identifique a lo largo de la historia con el poder y el éxito y que Posteguillo quiere contar a partir de ahora con la experiencia que le ha dado publicar más de 7.000 páginas sobre la antigua Roma.

Porque, sostiene, «su vida, su leyenda, su mito, son demasiado grandes para que uno se atreva a abordarlos si no se siente adecuadamente equipado. Ahora, la suerte está echada. ‘Alea iacta est'».

Carmen Naranjo

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¿Sabes cuál es el patrimonio de la ciudad de Valencia en millones de euros?

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¿Sabes cuál es el patrimonio de la ciudad de Valencia?-Foto: VISIT VALENCIA

A más de 3.700 millones de euros asciende el importe total del patrimonio municipal de la ciudad de Valencia. Concretamente: 3.700.293.921,35 €. La Comisión de Patrimonio ha dado el visto bueno este martes al Inventario General de Bienes y Derechos Reales de la Corporación a fecha 31 de diciembre de 2022, que será aprobado definitivamente en la próxima sesión plenaria del mes de mayo. Se trata de una fotografía detallada del patrimonio que atesora el Ayuntamiento de Valencia, desde monumentos y edificios de un valor incalculable como las Torres de Serrans, la Llotja de la Seda o las Torres de Quart, por ejemplo, hasta parajes como la Dehesa y el real lago de l’Albufera, la colección de pesas y medidas donadas por el conde de Trénor, los Silos de Burjassot o la ermita de Sant Jordi en el término de El Puig.

El inventario municipal es un documento vivo que sufre cambios a través de las altas, las bajas o las modificaciones de los bienes. Tal como marca el Reglamento de Bienes de las Entidades Locales, el Ayuntamiento ha efectuado las operaciones necesarias para actualizar la situación del Inventario a 31 de diciembre de 2022. Para ello, el Servicio de Patrimonio cuenta con una potente aplicación informática: SIGESPA. El Sistema de Gestión Patrimonial se implantó en 1997 y permite instruir con celeridad y eficacia todos los expedientes administrativos vinculados con las variaciones del inventario. Hay que tener en cuenta que los 4.382 bienes inmuebles municipales suponen aproximadamente el 94,32% del valor total de patrimonio del Ayuntamiento de València.

El inventario municipal está distribuido en ocho epígrafes. Los más destacados son los que se corresponden con los inmuebles, los muebles históricos o de considerable valor económico, los vehículos y los 18 caballos de la Policía Local.

Bienes inmuebles

El listado de los bienes inmuebles municipales está encabezado por la Llotja de la Seda, las Torres de Serrans y las de Quart, la Casa Consistorial, el Cementerio General y la Dehesa del Saler. En este apartado se incluyen también parques urbanos, jardines, edificios públicos, mercados, cementerios, fuentes y todo tipo de parcelas municipales. El valor global a 31 de diciembre de 2022 supera los 3.490 millones de euros.

Aunque la legislación actual obliga a indicar “el valor que correspondería en venta al inmueble” es evidente que los monumentos históricos declarados como Bien de Interés Cultural (BIC) son edificios únicos e insustituibles, están fuera de mercado y no se pueden poner a la venta. Así sucede, por ejemplo, con la Llotja de la Seda y las Torres de Serrans y de Quart, que fueron declarados “monumentos histórico-artísticos pertenecientes al Tesoro Artístico Nacional” por el gobierno español en junio de 1931.

Entre los parajes que figuran en el inventario destacan, sin duda, las 778 hectáreas del monte de la Dehesa del Saler y las 2.964 hectáreas del real lago de l’Albufera. Desde el punto de vista medioambiental e histórico tienen un valor, literalmente, incalculable.

Inventario municipal de 1925

El primer inventario municipal elaborado por el Ayuntamiento data del 31 de diciembre de 1925, en la época de Luis Oliag como alcalde de la ciudad. El valor del patrimonio municipal de hace un siglo era de poco más de 38 millones de pesetas. Para hacerse una idea del coste de la vida en 1925, una consulta a la prensa valenciana en la Hemeroteca Municipal nos revela que el precio de la entrada de butaca para disfrutar de una zarzuela en el teatro Apolo, en la Nochevieja de 1925, era de tres pesetas.

Los esforzados funcionarios que elaboraron el primer inventario municipal en 1925 se encontraron con muchas dificultades técnicas y lamentaron no haber anotado la colección de cuadros existentes en la Casa Natalicia de San Vicente Ferrer y no haber valorado tampoco la colección conquiliológica municipal, entre otros elementos. Eso sí, le otorgaron un valor económico a inmuebles como la Llotja de la Seda (dos millones de pesetas), Torres de Serranos (500.000 ptas.); Palacio Municipal (450.000 ptas.); Cementerio General (300.000 ptas.); Torres de Quart (200.000 ptas.) o El Almudín (150.000 ptas.).  Se trata, en definitiva, de una muestra del patrimonio municipal de València, tanto histórico como artístico, que no tiene precio para los vecinos y vecinas de la ciudad.

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