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Salud y Bienestar

¿Qué es la homeopatía y para qué sirve?

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Qué es la homeopatía
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El 10 de abril se celebra el Día Internacional de la Homeopatía, y con ese motivo analizamos qué es la homeopatía con el objetivo de dar a conocer este método terapéutico que se utiliza en más de 80 países.

¿Qué es la homeopatía?

La homeopatía forma parte de la medicina alternativa que utiliza concentraciones ínfimas de sustancias orgánicas. Fue creada en 1796 por Samuel Hahnemann, basándose en la doctrina de “lo similar cura lo similar”: una sustancia que cause los mismos síntomas de una enfermedad en personas sanas curará de forma similar en personas enfermas.

Sin embargo, la homeopatía es considerada una pseudociencia y diversos colectivos médicos han demostrado que sus remedios no son efectivos sino similares al placebo. De hecho, la homeopatía carece de plausibilidad biológica, llegando a contradecir los hechos científicos. Además, hay quien la ha considerado una terapia no ética, por aumentar el sufrimiento de los pacientes al desalentar el uso de la medicina real.

¿Por qué se realiza la homeopatía?

La homeopatía se utiliza para aliviar dolencias. Según afirman los defensores de la terapia, está indicado para cualquier enfermedad: crónica, aguda, infecciosa, emocional o psicológica. El objetivo de la homeopatía es conseguir la curación global del paciente y no solamente de la enfermedad. Para ello los homeópatas aseguran que debe conseguirse con la estimulación natural de cada paciente.

Se usa para trastornos como las alergias, problemas digestivos, vértigo, rinitis o dolor musculoesquelético.

¿En qué consiste?

La homeopatía diluye la sustancia pura con agua o alcohol, que tiene procedencia animal, vegetal o mineral. Así, los homeópatas consideran que la sustancia es más pura. Sin embargo, los remedios homeopáticos también se pueden comprar en comprimidos, pomadas y gotas.

En lugar de utilizar medicamentos que eliminen los síntomas, la homeopatía usa sustancias similares a las que crean los síntomas para estimular las defensas del organismo y que sea éste quien lleve a cabo, de forma autónoma, la curación. Suelen actuar de forma rápida, por lo que es útil en situaciones de emergencia y en enfermedades agudas.

Preparación para la homeopatía

Es importante que el paciente conozca determinados aspectos antes de acudir a una consulta de Homeopatía. En primer lugar, advertir de que su efectividad no está probada y la comunidad científica considera que funciona de la misma forma que el placebo; es decir, actuará en la medida que el paciente así lo crea.

Si el paciente no nota mejoría o efectividad en el tratamiento, puede que le cree una frustración y desesperanza. Los expertos en Homeopatía recomiendan tener paciencia.

Cuidados tras la homeopatía

Tras la homeopatía no se recomiendan cuidados específicos, ya que se considera una terapia totalmente benigna que no afecta al organismo negativamente.

¿Qué dice la ciencia sobre la homeopatía?

La ciencia tiene una perspectiva crítica sobre la homeopatía, que es un sistema médico alternativo basado en la idea de que «lo similar cura lo similar» y que diluciones extremadamente diluidas de sustancias naturales pueden estimular la capacidad del cuerpo para curarse a sí mismo. Sin embargo, la comunidad científica ha evaluado la homeopatía a través de estudios rigurosos y revisiones sistemáticas, y ha llegado a varias conclusiones importantes:

  1. Efectividad Cuestionable: La evidencia científica disponible no respalda la efectividad de la homeopatía más allá del efecto placebo. Numerosos estudios controlados aleatorios y revisiones sistemáticas han encontrado que cualquier beneficio percibido de la homeopatía generalmente se atribuye al placebo, es decir, a la expectativa positiva del paciente de que el tratamiento funcionará.
  2. Principio de Dilución Extrema: Uno de los principios fundamentales de la homeopatía es la dilución extremadamente alta de las sustancias utilizadas. Algunos remedios homeopáticos están tan diluidos que no queda prácticamente ninguna molécula de la sustancia original en la solución. Desde el punto de vista científico, estas diluciones son altamente improbables de tener algún efecto terapéutico.
  3. Falta de Fundamentos Científicos: La homeopatía se basa en principios que contradicen conocimientos bien establecidos en biología, química y física. Por ejemplo, la idea de que una sustancia se vuelve más potente cuanto más se diluye no está respaldada por la ciencia convencional.
  4. Riesgos y Sustitución de Tratamientos Convencionales: Existe preocupación en la comunidad médica sobre el uso de la homeopatía como un sustituto de tratamientos médicos convencionales basados en evidencia para enfermedades graves o crónicas. Esto puede llevar a retrasos en el tratamiento efectivo y poner en riesgo la salud de los pacientes.
  5. Regulación y Ética: En muchos países, los productos homeopáticos no están estrictamente regulados en términos de seguridad y eficacia como lo están los medicamentos convencionales. Esto plantea preocupaciones éticas sobre la promoción y venta de productos que no tienen evidencia científica sólida de beneficio.

En resumen, desde el punto de vista científico, la homeopatía carece de evidencia convincente para respaldar su eficacia más allá del placebo y se considera un enfoque médico controvertido. La recomendación general de la comunidad médica y científica es basarse en tratamientos respaldados por evidencia científica sólida para garantizar la seguridad y efectividad en el cuidado de la salud.

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Salud y Bienestar

Estos son los problemas que puedes sufrir si eres de los que te sudan los pies

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Problema de sudor de pies

El Colegio Oficial de Podología de la Comunitat Valenciana ha alertado de que el exceso de sudor en los pies -hiperhidrosis- puede provocar problemas como la maceración de la piel, el mal olor y sobreinfección cutánea por bacterias, por lo que advierte de que se trata de una patología que debe ser tratada por un podólogo.

Según el Colegio de Podología, con las altas temperaturas es habitual que el cuerpo sude, pero cuando la sudoración es excesiva y se da la llamada hiperhidrosis en los pies, es necesario tratar este problema para evitar que se desarrollen complicaciones asociadas.

Un podólogo podrá prevenir esas complicaciones derivadas de la hiperhidrosis, según señalan desde el Colegio, la cual «no siempre está relacionada con el calor o el ejercicio», según indica el podólogo y miembro del Colegio Jorge Escoto.

Según Escoto, dicho aumento de sudoración suele deberse a una hiperactividad de las glándulas sudoríparas por una hiperestimulación nerviosa, motivada por situaciones que comportan tensión emocional o estrés, por la acción de sustancias farmacológicas, o por motivos térmicos.

Para el especialista se trata de un tema «importante de tratar porque algunos pacientes que sufren de hiperhidrosis pueden desarrollar una incapacidad laboral y social».

Se estima que cerca del 3 % de la población padece hiperhidrosis primaria, y afecta de igual manera a hombres y mujeres. Aproximadamente el 40 % de los afectados tiene otro miembro de la familia con el mismo trastorno, por lo que se puede considerar una enfermedad hereditaria, explica Jorge Escoto.

Para prevenir este trastorno, se recomienda la utilización de calzado y calcetines transpirables, tener una alimentación equilibrada e incorporar hábitos saludables que permitan la reducción del estrés. Además, es aconsejable evitar la ingesta de alcohol, café, comida picante o fumar, porque favorecen la sudoración.

Junto a esto, es necesaria una óptima higiene corporal para evitar el mal olor de los miembros inferiores y el cambio frecuente de calzado, es decir, no utilizar el mismo calzado dos días seguidos.

Por lo que se refiere al tratamiento una vez ha aparecido, Jorge Escoto ha señalado que en algunos casos los podólogos optarán por tratamientos tópicos, con fármacos anticolinérgicos como el bromuro de glicopirronio, y los preparados astringentes y curtientes como el cloruro de aluminio, el glutaraldheído o el ácido salicílico.

El mecanismo de actuación de este tipo de fármacos es la oclusión del conducto de las glándulas sudoríparas. Estos tratamientos se deben aplicar por la noche y con la piel seca. Además, si hubiera otras patologías asociadas a la hiperhidrosis, se pautará una combinación de tratamientos para todas las patologías existentes.

«Aquí podrían utilizarse otros tratamientos tópicos, orales e, incluso, la recomendación de uso de algunos calcetines cuyas fibras han sido confeccionadas con tecnologías avanzadas y evitan la maceración, el mal olor y la sobreinfección cutánea de los pies», ha detallado el podólogo.

Desde el Colegio de Podología se ha recordado que es necesario asegurarse que la clínica donde vamos a ser tratados dispone de número de registro sanitario y el podólogo está colegiado.

 

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