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Salud y Bienestar

SALUD| ¿Sabes si sufres la ‘enfermedad de la prisa’?

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enfermedad de la prisa

Los cardiólogos Meyer Friedman y Ray Rosenman acuñaron el término «Hurry Sickness«, o «enfermedad de la prisa» en español, después de notar que muchos de sus pacientes sufrían de un sentimiento de urgencia todo el tiempo. Si bien no está catalogado como una enfermedad independiente todavía, la definieron como «un patrón de comportamiento caracterizado por una lucha continua y un intento incesante de lograr hacer más y más cosas en cada vez menos tiempo«. En resumen, es es mezcla de ansiedad, estrés y sentimientos continuos de urgencia que forman un ciclo vicioso adictivo.

No se requiere ser una persona ocupada

Si te digo que comer el almuerzo en el escritorio y al mismo tiempo revisar el correo electrónico o hablar por teléfono es uno de los síntomas, lo normal es suponer que hablo de una enfermedad propia de altos ejecutivos o algo por el estilo, pero realmente no se requiere ser una persona ocupada. Cuando desarrollas la enfermedad de la prisa, te vuelves una persona ocupada precisamente porque actúas así, como si lo fueras.

Se hace un comportamiento por defecto hacer siempre otra cosa mientras. Incluso al mismo tiempo que te cepillas los dientes o lees, quieres hacer otra cosa más a la vez. Cuando el microondas calienta durante 30 segundos, sientes la necesidad de buscar otra cosa que hacer mientras esperas. Mientras esperas 30 ridículos segundos, sí. Sólo esperar no es productivo y los afectados no saben simplemente no hacer nada. Las personas con enfermedad de la prisa piensan rápido, hablan rápido, actúan rápido y buscan qué hacer aún más rápido.

¿Sabes si sufres la ‘enfermedad de la prisa’?

Una señal segura de que eres un afectado es «pulsar repetidamente el botón de cambiar a verde en un semáforo», dice Richard Jolly, profesor en London Business School y coach ejecutivo. «La mitad del tiempo, esos botones no están ni siquiera conectados a nada, excepto tal vez una bombilla —son lo que se llama placebos mecánicos—. Pero incluso si funcionaran, ¿cuánto tiempo ahorrarías? ¿Cinco segundos?».

Entre otros síntomas está pasarse de una cola otra porque se ve mínimamente más corta, la necesidad de estar siempre disponible para el trabajo, dormir con la ropa puesta para ahorrar tiempo por la mañana, practicar multitarea hasta el punto de olvidar las tareas y, sobre todo, siempre buscar más que hacer. Este último punto es lo más importante pues, quien tiene la enfermedad de la prisa, siente una la constante necesidad de hacer más y más rápido, incluso cuando no hay ninguna razón objetiva para tener prisa. Y cuando no hay en absoluto ninguna razón, la busca. Por ejemplo, se apunta a clases de baile, al gimnasio, va a reuniones de lectura o a un grupo de senderismo, todo sobre su agenda actual para que, intencionadamente, se desborde.

En primera instancia, podría parecer que no es un problema disfrutar con estar ocupado, sin embargo, aunque las ocupaciones sean autoimpuestas e incluso a veces poco importantes, el sujeto siente el mismo estrés que sentiría con obligaciones reales. Su mente permanece bloqueada en un estado de sobre-estimulación, que le produce cansancio, ansiedad y tendencia a la irritabilidad, que lo vuelve incapaz de relajarse. Eventualmente, la enfermedad de la prisa realmente puede hacer que el sujeto se enferme como alguien con estrés del común, ya que igualmente aumenta la producción del cuerpo de cortisol, que suprime el sistema inmunológico y se ha relacionado con enfermedades del corazón.

Para evitar el mal de prisa, lo primero es ser firme al momento de decidir qué tareas asumir y a cuáles decir que no. Priorizar, evitar la multitarea, aprender a retrasar los impulsos de trabajar cuando no debes y sobre todo, aprender a no hacer nada de vez en cuando. Parecen estrategias ridículamente simples, pero funcionan para disfrutar aquello llamado tiempo libre que hemos olvidado usar.

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Cómo evitar el contagio de la gripe

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Con la llegada del frío y los cambios de temperatura estamos en las fechas de mayor riesgo de contagio de la gripe.Como todos sabemos, la gripe es una enfermedad común pero potencialmente grave que afecta a millones de personas en todo el mundo cada año. Entendiendo esta idea, prevenir la gripe es fundamental para mantener la salud personal y comunitaria, especialmente en épocas de brotes estacionales.

En el siguiente artículo, desde el Hospital de Manises, exploraremos todos los aspectos clave sobre cómo prevenir la gripe, desde las medidas básicas de higiene y vacunación hasta consejos prácticos para fortalecer tu sistema inmunológico y reducir el riesgo de contagio. ¡Sigue leyendo!

¿Cómo se contagia la gripe?

El virus de la gripe se transmite de una persona a otra a través de las gotitas de saliva que emitimos al hablar o estornudar, y también al entrar en contacto con objetos que previamente están contaminados por el virus, tocándonos a continuación la nariz, la boca o los ojos.

Es importante saber que las personas pueden ser contagiosas un día antes de mostrar síntomas y hasta una semana después. La vacunación de la gripe anual y las medidas de higiene, como lavarse las manos y cubrirse la boca al toser, son cruciales para prevenir la gripe.

Síntomas de la gripe

Generalmente, los síntomas de la gripe responden a fiebre alta, tos seca, dolor muscular y articular, malestar en garganta o secreción nasal. El proceso puede alargarse varias semanas y, en ocasiones, puede ser bastante molesto e incluso suponer un riesgo serio para nuestra salud.

A menudo, algunos de los síntomas de la gripe, como la tos o la congestión nasal, pueden llevar a confusión entre la gripe y un resfriado común, pero no hay que equivocar ambas patologías. La gripe provoca fiebre alta, dolor muscular y de articulaciones, dolor de cabeza e incluso diarrea.

Síntomas de la gripe

Cuánto dura la gripe

A la pregunta cuánto dura la gripe, lo cierto es que la respuesta puede variar de persona a persona, ya que depende de varios factores, como la cepa del virus, la salud general del individuo y si se busca tratamiento médico adecuado.

Por lo general, la gripe suele durar entre una semana y diez días. Los síntomas más intensos, como fiebre alta, dolores musculares y fatiga extrema, generalmente se presentan durante los primeros días de la enfermedad y disminuyen con el tiempo. Sin embargo, la tos y la debilidad pueden persistir durante varias semanas en algunas personas.

Es importante destacar que, si se presenta una complicación grave, como una infección bacteriana secundaria o una neumonía, la recuperación puede llevar más tiempo y requerir tratamiento médico adicional. En casos leves, el reposo, la hidratación y los medicamentos para aliviar los síntomas, como los analgésicos y antipiréticos, suelen ser suficientes para superar la gripe. Si experimentas síntomas graves o prolongados, es importante buscar atención médica.

Cómo evitar el contagio de la gripe

Hay algunos consejos sencillos que podemos aplicar a nuestro día a día y que responden a la pregunta de cómo prevenir la gripe. Desde Hospital de Manises queremos acercaros los más importantes:

  • Tápate la boca y la nariz al estornudar
  • Utiliza pañuelos desechables y tíralos tras cada uso
  • Lávate las manos con frecuencia
  • No compartas alimentos ni utensilios
  • Evita cambios bruscos de temperatura
  • Aliméntate e hidrátate adecuadamente

Cómo prevenir la gripe

Además, en el caso de la población mayor de 65 años, se recomienda la vacunación contra la gripe ayudando así a la prevención de la enfermedad y a reducir la gravedad de sus síntomas. Personal sanitario, profesoras, cuidadores de ancianos o conductores de transporte público son algunos de los sectores profesionales a los que se recomienda la vacuna.

Tratamiento de la gripe

El tratamiento de la gripe se centra principalmente en aliviar los síntomas, ya que la mayoría de las personas con gripe se recuperan por sí solas. A continuación te dejamos algunas recomendaciones para el tratamiento de la gripe:

  1. Descanso
  2. Hidratación
  3. Antivirales recetados
  4. Cuidado personal
  5. Aislamiento para evitar la propagación del virus
  6. Consulta médica

Tratamiento de la gripe

Recuerda que la prevención, a través de la vacunación anual contra la gripe, es la forma más efectiva de evitar esta enfermedad.

Gripe en niños

La gripe en niños es común y puede causar síntomas similares a los de los adultos, incluyendo fiebre, tos y congestión.

Los niños, especialmente los menores de 5 años, están en riesgo de complicaciones graves. La vacunación anual es crucial para prevenir la gripe en niños, y se recomienda para aquellos a partir de los 6 meses de edad. Además, enseñarles medidas de higiene y cuidado personal, como lavarse las manos y cubrirse al toser, es importante.

Si un niño contrae la gripe, el tratamiento se enfoca en aliviar los síntomas y se pueden usar medicamentos de venta libre bajo la supervisión de un médico. El aislamiento en casa es esencial para prevenir la propagación del virus en la comunidad.

Si tienes cualquier duda o sientes los primeros síntomas, puedes consultar al personal sanitario de tu centro de salud u hospital más cercano. Y recuerda, nunca te automediques, siempre consulta a un profesional antes.

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