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Valencia

Sanidad activa un protocolo específico ante sospechas de sumisión química

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Acceso al servicio de urgencias del hospital La Fe de València. EFE/Manuel Bruque/Archivo

València, 8 ago (OFFICIAL PRESS/EFE).- La Conselleria de Sanidad ha remitido este lunes a los departamentos de salud el nuevo protocolo de actuación del personal sanitario frente a sospecha de sumisión química, que incluye los pinchazos.

Este protocolo se suma y complementa al que ya publicó Sanidad en 2019 dirigido a la atención integral, sanitaria y judicial a víctimas de agresiones sexuales de la Comunitat Valenciana.

En el documento, de veinte folios, se expone que «la sumisión química (SQ) consiste en la administración de sustancias químicas con efectos psicoactivos a una persona, sin su consentimiento y sin su conocimiento, con fines delictivos, con el fin de modificar su estado de consciencia, su comportamiento o anular su voluntad».

Señala, además, que «en los últimos años, este fenómeno ha adquirido una notable relevancia por el incremento de los casos y su importante repercusión social y sanitaria».

En España, tras la reforma del Código Penal en 2010, el artículo 181.2 determina que se consideran abusos sexuales no consentidos los que se ejecuten sobre personas que se hallen privadas de sentido o de cuyo trastorno mental se abusare, así como los que se cometan anulando la voluntad de la víctima mediante el uso de fármacos, drogas o cualquier otra sustancia natural o química idónea a tal efecto.

Guía de buenas prácticas

Como consecuencia de la aparición de varios casos de sumisión química, la Administración General del Estado ha elaborado y publicado diferentes guías. La más reciente es la guía de buenas prácticas para la actuación forense ante la víctima de un delito facilitado por sustancias psicoactivas: intervención ante la sospecha de sumisión química.

El protocolo señala que «las sustancias empleadas en la SQ reúnen una serie de características comunes: fáciles de obtener, sustancia sin sabor, color ni olor; administrada habitualmente vía oral, mediante una inyección subcutánea o intramuscular, y excepcionalmente de forma inhalada; activa a dosis bajas, de acción rápida y de corta duración; de acción depresora o bien estimulante del sistema nervioso central; y que suele ocasionar amnesia anterógrada, sedación, confusión, efecto alucinógeno o desinhibición».

Las más habituales son sobre todo el alcohol etílico y los hipnóticos benzodiacepínicos (preferibles de vida media corta) o no benzodiacepínicos (zolpidem, zopiclona).

Otros destacados son el Gammahidroxibutirato (GHB), metanol, opioides, cannabinoides, ketamina, cocaína, derivados anfetamínicos, LSD, alfa-pvp, atropina, burundanga o escopolamina y disolventes.

Entre las actuaciones que debe completar el personal sanitario que atienda a una posible víctima de sumisión química se contempla la recogida de orina y sangre.

La sangre debe obtenerse en las primeras 48 horas tras el presunto delito para evitar la desaparición de la sustancia tóxica, y la toma de muestra se hará sin emplear alcohol u otro volátil como desinfectante.

«Se remitirá sangre venosa periférica en cuatro tubos de 5 ml, preferiblemente dos con fluoruro sódico como conservante y oxalato potásico como anticoagulante, (tubo tapón gris), y otros dos de sangre total anticoagulada con EDTA -ácido edético- para evitar la formación in vitro de GHB (tubo tapón lila)».

El protocolo incluye, además, un formulario específico para garantizar la cadena de custodia en la recogida de las muestras y su remisión a laboratorios especializados.

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Sucesos

Un guardia civil rescata a un bebé atrapado en un coche en el centro comercial Bonaire de València

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Tres detenidos por asesinato a tiros en Torrevieja

El menor, de un año de edad, fue rescatado ileso tras quedar encerrado accidentalmente en el interior del vehículo en el aparcamiento del centro comercial

Un agente de la Guardia Civil ha rescatado a un bebé de un año que había quedado encerrado dentro de un coche en el aparcamiento del Centro Comercial Bonaire, en el municipio valenciano de Aldaia. El menor se encontraba en el interior del vehículo después de que su madre dejara las llaves dentro y cerrara la puerta de forma accidental.

Los hechos ocurrieron el pasado 12 de diciembre, alrededor de las 14.00 horas, cuando la mujer se percató de que no podía abrir el coche y que su hijo permanecía en el interior. Ante la imposibilidad de acceder al vehículo, alertó de inmediato a los servicios de emergencia.

Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Puesto Principal de Aldaia, quienes evaluaron rápidamente la situación. Para garantizar la seguridad del menor, uno de los agentes fracturó un cristal situado en el lado más alejado del bebé, evitando cualquier riesgo durante la intervención.

Gracias a esta actuación, los guardias civiles pudieron acceder al mecanismo de apertura del vehículo y rescatar al menor, que se encontraba en buen estado y resultó ileso, según ha informado el Instituto Armado.

La rápida respuesta de los agentes evitó que la situación se agravara, especialmente teniendo en cuenta las posibles consecuencias de permanecer encerrado en un coche. La Guardia Civil recuerda la importancia de extremar la precaución al viajar con menores y de solicitar ayuda de inmediato ante cualquier emergencia similar.

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