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ESPECIAL VERANO | Tabarca, la isla de los piratas

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Tabarca, la isla de los piratas
Tabarca, la isla de los piratas. Foto: Isla Tabarca

Con la llegada del verano es momento viajar y recorrer Tabarca, la isla de los piratas y uno de los tesoros valencianos a través de sus monumentos y espacios naturales únicos en el mundo. Nuestra tierra cuenta con siglos de historia, cultura y rincones llenos de encanto.

Official Press te invita a descubrir un isla llena de secretos.

Conocida como isla de Tabarcade Nueva Tabarca o Plana, oficialmente Isla Plana o Nueva Tabarca (en valenciano, Illa Plana o Nova Tabarca), es una isla del mar Mediterráneo que se encuentra a unos 22 kilómetros de la ciudad española de Alicante, a unos 8 km del puerto de Santa Pola y a poco más de 4300 metros (2,35 millas náuticas) del cabo de Santa Pola.

Tabarca, la isla de los piratas

Joya marina

La isla es la primera reserva marina de España además de ser la única habitada en la Comunidad Valenciana, aunque son pocos los vecinos que en ella viven. Para ser exactos, el INE en 2015 señaló un total de cincuenta y cinco residentes: treinta hombres y veinticinco mujeres.

Sin duda el verano es una de las mejores épocas del año para visitarla y disfrutar de sus transparentes aguas, su abundante fauna y flora y sus fondos marinos.

Esta joya para los amantes del submarinismo, declarada Reserva Marina en 1986, es un pequeño archipiélago formado por los islotes de La Cantera, La Galera y La Nao, por los escollos Negre, Roig, Cap del Moro, Sabata y Naveta y por una isla principal denominada Plana.

Esta última cuenta con una longitud de unos dos kilómetros y una anchura de unos 400 m.

El dibujo de su costa está formada por pequeños acantilados de escasos metros de altura.

Gracias a la nula contaminación de residuos y a la transparencia de sus aguas, sus fondos marinos presentan una rica variedad de comunidades biológicas. Son tan claras que se ilumina entre 22,5 y 47,5 m de profundidad, permitiendo a las plantas que puedan vivir a mayores profundidades.

Entre la fauna marina encontramos langostas, doradas, meros, caracolas, estrellas de mar o esponjas entre otras variedades. Es frecuente avistar ejemplares adultos de la tortuga boba.

Tabarca, isla de piratas

Cabe destacar también su historia, la cual no deja indiferente a nadie. En la isla se han recuperado materiales de época romana, que evidencian que ya entonces debió estar poblada.

Aunque no se han localizado restos de construcciones que den fe de un poblamiento estable.

Probablemente se identifica con la Planesia de los antiguos griegos. Estrabón describió como una isla peligrosa por la abundancia de escollos, hecho que podría confirmarse por los diversos naufragios de naves romanas que se han hallado en las cercanías de la isla. Otro argumento a favor de esta hipótesis es que el geógrafo ceutí al-Idrisi menciona la isla como بلناسية (Blanāsīa), clara derivación del nombre griego.

El 27 de agosto de 1964 fue declarada Conjunto Histórico Artístico, dada la existencia de yacimientos arqueológicos y por ser uno de los ejemplos de arquitectura militar al ser un conjunto urbano fortificado.

Hay que viajar en el tiempo para descubrir los orígenes del pueblo amurallado, hasta la Edad Media, más concretamente a 1337.

En aquella época los piratas amenazaban constantemente la isla, dado que allí tenían su base de operaciones.

Para hacer frente al problema, el Consejo de Elche, de quien dependía por aquel entonces la Isla de Santa Pola, impulsó la edificación de una torre defensiva.

Es a finales del siglo XVIII, entre 1770 y 1775, cuando el ingeniero militar Fernando Méndez de Rao, por encargo del rey Carlos III, construye una ciudad fortificada tras definir la corona española su política en el norte de África.

Tabarca, la isla de los piratas

Tabarca. Plano del Archivo Histórico Nacional.jpg

Nueva Tabarca

En 1770 llegaron a la isla sesenta y nueve familias oriundas de la isla tunecina de Tabarka que estaban apresadas en Argel.

Fueron liberadas y trasladadas a Alicante gracias al religioso fray Juan de la Virgen, que intercedió por ellos ante el rey Car los III. A partir de ese momento la isla paso a llamarse Nueva Tabarca, en recuerdo de aquellas gentes.

Pese a que no llegó a edificarse todo lo previsto, se alzaron murallas, baterías, castillo, baluartes, cuarteles y bóvedas subterráneas, entre otras edificaciones.

Para protegerla de cualquier incursión marina se destinó una unidad militar. Con el transcurso del tiempo poco a poco se fue perdiendo ese carácter de plaza fuerte y en 1850 se retiraron tanto el gobernador como sus soldados.

A principios del siglo XX llegó a contar con cerca de mil habitantes. Sin embargo, en la actualidad cada vez se ve más reducido su número. Apenas cincuenta y cinco personas, multiplicándose por diez durante la época estival.

La isla alicantina, guarida de los piratas siglos atrás, es sin duda un lugar único para visitar este verano.

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Cultura

La Fundación Hortensia Herrero devuelve el esplendor a los Santos Juanes tras cinco años de restauración

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FOTOS: ANTONIO CORTÉS

La Iglesia de los Santos Juanes vuelve a brillar tras cinco años de restauración: Valencia recupera uno de sus tesoros barrocos

VALÈNCIA, 28 de noviembre de 2025 — La espera ha llegado a su fin. La Iglesia de los Santos Juanes, uno de los monumentos barrocos más emblemáticos de la ciudad de Valencia, reabre hoy sus puertas tras cinco años de una restauración integral que devuelve todo su esplendor a este histórico templo, declarado Bien de Interés Cultural. Un proyecto monumental que se ha convertido en un hito patrimonial sin precedentes y que ha sido posible gracias al mecenazgo y la intervención decidida de la Fundación Hortensia Herrero.

Con su reapertura, la iglesia —ubicada junto al Mercado Central y la Lonja— recupera su papel como espacio artístico, cultural y espiritual, invitando a valencianos y visitantes a redescubrir su extraordinaria arquitectura, sus frescos, esculturas y detalles ornamentales, ahora restaurados con una precisión milimétrica.


Una restauración histórica que devuelve la esencia del barroco valenciano

Los trabajos, desarrollados durante cinco años consecutivos, han permitido recuperar elementos deteriorados por el paso del tiempo, la humedad, incendios históricos y daños estructurales acumulados durante décadas. La actuación ha incorporado técnicas avanzadas de conservación, limpieza de frescos, consolidación de bóvedas y recuperación de policromías originales.

Expertos en restauración destacan que la intervención ha devuelto al edificio su brillo original del siglo XVII, convirtiéndolo de nuevo en uno de los mejores exponentes del barroco religioso en la Comunitat Valenciana.

La Fundación Hortensia Herrero ha desempeñado un papel crucial, no solo financiando el proyecto, sino promoviendo una visión global que combina conservación patrimonial, divulgación histórica e innovación artística.


Entradas ya disponibles para las primeras visitas

Desde este mismo viernes ya es posible adquirir entradas a través de la web oficial santosjuanesvalencia.com, donde se pueden reservar las visitas guiadas para conocer en detalle cada fase del proceso de restauración y explorar la exposición temporal creada para esta reapertura.

El recorrido permitirá contemplar elementos recuperados que hasta ahora permanecían oscurecidos o inaccesibles al público, como la cúpula, los relieves o la ornamentación pictórica del crucero.

FOTOS: ANTONIO CORTÉS


“BARROC”: la gran sorpresa de la Fundación Hortensia Herrero

Con motivo de la reapertura, la Fundación Hortensia Herrero ha querido regalar a la ciudad un proyecto cultural único: BARROC, una proyección inmersiva sin precedentes que narra la historia de la Iglesia de los Santos Juanes, su legado artístico y su evolución a lo largo de los siglos.

Este espectáculo audiovisual transforma el interior del templo en un viaje sensorial que combina luz, sonido y narrativa histórica, creando una experiencia completamente innovadora en el patrimonio valenciano.

“BARROC” ya está disponible para todos los visitantes y se espera que se convierta en uno de los mayores atractivos culturales de la ciudad durante los próximos meses.


Un nuevo referente cultural en València

La reapertura de los Santos Juanes supone un impulso para el turismo cultural y para la recuperación del patrimonio histórico valenciano. La coordinación entre especialistas, instituciones y la Fundación Hortensia Herrero marca un punto de inflexión en la conservación monumental de la Comunitat.

La ciudad celebra así la recuperación de uno de sus templos más valiosos, que vuelve a brillar como en sus mejores tiempos, listo para convertirse en un imprescindible para turistas, investigadores y amantes del arte barroco.

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