La gran boda gafada del 2023 es, sin duda, la de Tamara Falcó e Iñigo Onieva, que tendrá lugar el próximo 8 de julio en la finca que heredó de su padre, El Rincón. Muchos han sido las desgracias que cualquier novia desea que no le pasen en la preparación de la boda, pero lo último confirma que todo lo que podía salir mal, ha salido mal. Tamara Falcó ha decido ingresar en un centro para perder peso.

El plan de Tamara Falcó de cara a su boda: ingresar en un centro para perder peso

Primero fue la confirmación de la infidelidad y posterior ruptura de la pareja, con frase icónica incluida. Ni un segundo en el metaverso fue lo que tardó Tamara en volver con Onieva, allá por navidades. Esto mismo llevó a retrasar la boda, que en un principio iba a ser en junio, «Temas logísticos» fue lo que argumentaron por el cambio de fecha en la que finalmente eligieron el 8 de julio. Se suma a esta lista de obstáculos el esguince de la socialité y, lo más importante de las últimas semanas, la ruptura del contrato con Sophie et Voilá, firma que estaba tras su vestido de novia.