El nuevo año comienza con un bombazo de la prensa rosa. ‘¡Hola!’ habla sobre la reconciliación de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. La revista confirma que la relación entre ambos cambió a partir de Nochevieja y encima los propios protagonistas confirman la exclusiva.

Pero Tamara también parece ser la protagonista de otro bombazo con el que terminamos el año 2022.

Tras ocho años de relación, Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa pusieron fin a su amor el pasado mes de diciembre.

Desde entonces, mucho se ha especulado sobre los motivos que causaron su ruptura.

Isabel Preysler había hablado sobre «los celos infundados y las discusiones» hicieron insostenible su historia de amor, declaraciones que indignaron al entorno del peruano ya que lo tachaba de «celoso patológico». Sin embargo, días después, el escritor contradijo a su expareja: «Las causas de las rupturas no existen, no es verdad«.

Tamara, culpable

Ahora la revista ‘Lecturas’ indica que Tamar fue uno de los detonantes principales de la separación de Preysler y Vargas Llosa. Según ha contado la fuente a la revista, todo se remonta a las declaraciones que la marquesa de Griñón dio en el congreso de la familia en México, palabras que «avergonzaron profundamente a Mario y así lo expresó».

Tamara Falcó, el detonante REAL en la ruptura de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa. Así fue el agrio desencuentro que originó entre ambos y que dinamitó su relación. Todos los detalles, este miércoles en tu revista Lecturas. ¡No te lo pierdas! #ExclusivaLecturas #Exclusiva pic.twitter.com/o8zc9UOZXT

— Lecturas (@Lecturas) January 4, 2023

La falta de apoyo por parte del peruano en esos momentos tan cruciales para la imagen pública de la hija de Isabel, molestó mucho tanto a Tamara como a su madre y, según ha relatado la fuente, «no perdonan a Mario, ni lo harán«. Es tanto así que, según Lecturas, «el escritor y la joven apenas se dirigían la palabra».

La revista también ha puesto de manifiesto que, durante los dos últimos años, la relación ha tenido frecuentes altibajos. El escritor se trasladaba a su ático situado en el centro de la capital cada vez que discutía con Isabel o cuando sus hijos venían a Madrid a visitarle.

«Los hijos de Mario nunca han soportado a su novia y él siempre los veía a solas cuando venían a España. Ellos han visto lo agobiado que estaba su padre durante los últimos tiempos y se han alegrado mucho de la ruptura«, ha relatado la fuente a la Lecturas. 

Según han revelado las fuentes cercanas al entorno de Isabel a la revista, el escritor quería regresar con ella, pero la Reina de corazones le expresó en una carta lo decepcionada que estaba de él y le prohibió volver.

Además, según Lecturas, cabe la posibilidad de que el escritor estuviera «cansado» de la «frivolidad» que rodea la vida de la empresaria, dando a entender «que no estaría a su altura intelectual».