(CHANCE) Las Campos no dejan de sorprendernos. Después de poder ver a Terelu Campos y al resto del clan comprando por Nueva York y comiendo perritos calientes, el televisivo trío da un paso más allá y tras compartir todas sus intimidades con la audiencia ahora se disponen a entrar en un quirófano y compartir con los espectadores sus intervenciones estéticas.

Muchos medios se han hecho eco de las operaciones que se realizará Terelu, apuntando a una lipoescultura integral para reducir el volumen de sus brazos, piernas, glúteos y vientre. Sin embargo, ante la gran expectación que ha generado la idea, Terelu ha visitado esta mañana El Programa de Ana Rosa para poner luz sobre los próximos capítulos.

Sobre que operaciones se realizará, Terelu ha declarado: «eso lo veréis en los próximos capítulos», confirmando que sí que habrá un especial dedicado a las intervenciones estéticas, pero Terelu ha querido aclarar que no entrará ninguna cámara en quirófano: «Me parece bastante desagradable, a mi en mi casa no me apetecería ver la intervención de nadie. Una cosa son los previos y otra una intervención» ha aclarado.

La hija de la Campos cree que lo más sensato preguntar al médico antes de decidirse por una operación, pero defiende que necesita ayuda después del cambio que ha sufrido su cuerpo tras sufrir un cáncer de mama: «Esto ha sido una menopausia inducida». Asegura que siempre peso entre los 58 kilos y los 52, sin embargo después de la enfermedad su cuerpo cambio radicalmente, pero que no ha sido ni mucho menos por abandonar su dieta como pueden pensarse.

Unos cambios físicos que le han provocado ciertos complejos que le han llevado tal y como reconoce a estar dos años sin mantener relaciones sexuales. Una afirmación frente a la que Alessandro Lequio no puede dar crédito, enfrentandose cara a cara a Terelu después de ser de los más críticos con el docureality.

Pero en la línea que le caracteriza, Terelu ha sobrellevado las críticas con humor y asegura que no se arrepiente de la entrevista que dio en Sábado Deluxe, en la que desvelaba haber mantenido relaciones sexuales en un avión, a pesar de la polémica.