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Vuelta a clases en Valencia: ¿Qué MacBook reacondicionado elegir para estudiantes?

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Vuelta a clases en Valencia: ¿Qué MacBook reacondicionado elegir para estudiantes?
Vuelta a clases en Valencia: ¿Qué MacBook reacondicionado elegir para estudiantes?

La temporada de helados y batidos frente al mar está avanzando y con el tiempo se acerca lentamente la llegada de la vuelta a clases. Para evitar ser ese padre o madre que corre de librería en librería buscando conseguir todo el material escolar, conviene adelantarse y no esperar hasta septiembre.

Aquí algunos consejos para padres que quieren conseguir un MacBook reacondicionado para los estudios de sus hijos, con una “guía de tallas” acorde a la edad del estudiante.

Distinta edad, distintas necesidades

Al igual que para cada etapa educativa se compran distintos libros y materiales, también el uso de un ordenador puede ser distinto de acuerdo al avance del alumno en el sistema de escolaridad.

Cada momento planteará a la familia unas necesidades distintas. Si es más joven, necesitará pocos usos, pero si es un estudiante a punto de entrar a la universidad, es posible que requiera mayores funcionalidades y procesamiento.

En definitiva, aquello influye directamente en el tipo de MacBook más conveniente. Por eso, hemos dividido esta guía en tres etapas de desarrollo.

Si el estudiante está en la ESO

En esta etapa, los trabajos que tendrá que realizar son relativamente sencillos. Redacciones, presentaciones, búsquedas en internet y eventualmente algunas videollamadas con sus compañeros, que también podrá realizar desde el móvil (si tiene).

Un detalle importante es asegurarse de que el ordenador sea compatible con la impresora de la casa, si la hubiera, para facilitar la entrega de trabajos en formato físico, algo que todavía es requerido en las escuelas españolas.

En este caso el modelo reacondicionado recomendado es el MacBook Air M1 (2020), ya que es un ordenador rápido y confiable, perfecto para tareas comunes como tomar apuntes, navegar, asistir a videollamadas y escribir trabajos.

La versión base tiene 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento, un rendimiento más que suficiente para un uso académico estándar. Al no tener ventilador, es completamente silencioso y por eso es bueno para estudiar en bibliotecas o lugares públicos silenciosos.

Ahora bien, si se piensa en un equipo que dure y que pueda seguir acompañando al estudiante durante el bachillerato o incluso los primeros años de universidad, los otros dos modelos que veremos a continuación pueden ser más convenientes.

Si el estudiante está en bachillerato

El bachillerato es la etapa de los trabajos prácticos, en la que los estudiantes suelen trabajar con proyectos más extensos y en grupo. En esta etapa formativa pueden incluso necesitar programas de edición básica y plataformas online.

La presencia del trabajo grupal implica, en ocasiones, tener que transportar el portátil de un lado a otro. Por ese motivo, el peso y la autonomía pasan a ser dos consideraciones importantes, ya que esta herramienta de estudio se trasladará de la clase a la biblioteca y de allí a las casas de los amigos.

El MacBook Air M2 (2022), aunque no supone un salto radical respecto al M1, ofrece un diseño más moderno, mayor brillo en la pantalla, un teclado más cómodo y una leve ventaja en multitarea o edición ligera. Es una elección ideal para quienes valoran una estética actual y están dispuestos a invertir un poco más.

En su versión reacondicionada, el Air M2 puede costar hasta un 30% menos que el nuevo, manteniendo su excelente batería de entre 15 y 18 horas y su peso liviano de 1,2 kg.

Si el estudiante está en la universidad o en formación técnica

Al llegar la universidad o los formativos técnicos, las necesidades empiezan a ser mucho más específicas y pueden incluir software de diseño, edición de video, programación o modelado 3D. En este caso, conviene un modelo más robusto que pueda mantener un rendimiento sostenido durante horas.

El MacBook Pro de 13 pulgadas con chip M1 o M2 es una gran opción reacondicionada. A diferencia de los Air, cuenta con ventilador, lo que le permite mantener la potencia máxima durante más tiempo sin riesgo de sobrecalentamiento.

Además, su pantalla ofrece más brillo y una reproducción de color más precisa, útil para trabajos visuales de diseño, de edición o incluso para carreras como Arquitectura, Urbanismo o Ingenierías que trabajen con planos.

Si bien es más caro que un Air, incluso reacondicionado, sigue representando un gran ahorro frente a un modelo nuevo y puede acompañar al estudiante durante toda la carrera e incluso en sus primeros años de vida profesional.

Controles parentales en MacBook, el resguardo de los padres

Los ordenadores son herramientas muy potentes, pero también son un arma de doble filo. Cuando el estudiante es menor de edad, contar con controles parentales en el portátil es fundamental para garantizar un uso seguro.

Los controles parentales permiten limitar el acceso a determinados sitios web, restringir el tiempo frente a la pantalla y supervisar la actividad en línea (fuera de sitios no seguros o inapropiados). El objetivo de éstos no es únicamente controlar, sino ayudar a establecer hábitos digitales más responsables.

En macOS, la configuración de los controles es sencilla. Hay que acceder a “Ajustes del Sistema” y utilizar la función “Tiempo en pantalla”, donde se pueden establecer restricciones de uso, programar pausas y filtrar contenido web.

Este panel centralizado facilita a las familias personalizar los límites según la edad y las necesidades del estudiante, sin comprometer la experiencia de aprendizaje.

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Edge+5G: cómo la IA en el borde cambia los gadgets cotidianos en 2025

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La combinación de computación en el borde (edge) y 5G está reescribiendo la experiencia con nuestros dispositivos. Ya no hablamos solo de “móviles más rápidos”, sino de teléfonos, relojes, auriculares y cámaras que entienden el contexto y deciden en milisegundos sin enviar todos los datos a la nube. Este cambio también toca el entretenimiento y el juego online: desde aplicaciones de apuestas que requieren baja latencia hasta debates regulatorios sobre casinos sin licencia, la arquitectura tecnológica que hay debajo determina seguridad, fluidez y consumo de datos.

¿Qué significa “IA en el borde” cuando se apoya en 5G?

Antes, la mayoría de modelos de inteligencia artificial se ejecutaban en servidores remotos. En 2025, una parte relevante del procesamiento se queda “cerca” del usuario: en el propio chip del dispositivo (NPUs y DSPs) o en microcentros MEC (Multi-access Edge Computing) ubicados en la red del operador. 5G aporta enlaces estables y latencias de un dígito a pocas decenas de milisegundos, además de capacidad para priorizar tráfico mediante slicing. El resultado: respuestas más rápidas, mejor privacidad y menos dependencia de la nube para tareas cotidianas.

  • Respuesta inmediata y estable: inferencias locales (voz a texto, detección de objetos, traducción, compresión inteligente de vídeo) reducen esperas y tartamudeos en apps sensibles al tiempo, como streaming interactivo o apuestas en vivo.
  • Privacidad por diseño: al procesar fotos, voz y biometría en el dispositivo, se minimiza el envío de datos personales. Para lo que sí viaja por la red, MEC permite anonimizar o filtrar en origen.
  • Eficiencia energética y de datos: los modelos compactos en el móvil pre-filtran información; solo se sube lo relevante. Esto alarga batería y baja el consumo de gigas, algo clave en cámaras y wearables.
  • Resiliencia sin cobertura perfecta: si cae la red o baja la señal, la IA local mantiene funciones básicas (asistentes, gestos, autenticación). Con 5G de vuelta, el dispositivo sincroniza cambios sin fricción.
  • Calidad de servicio segmentada: el slicing 5G reserva “carriles” para tráfico crítico. Un casco AR o una app de trading pueden mantener prioridad frente a descargas en segundo plano.

Cierre de la sección: IA en el borde no reemplaza a la nube; la complementa. Los modelos grandes entrenan y mejoran en centros de datos, mientras que la experiencia diaria se acelera al acercar la inferencia a donde ocurren las acciones: el bolsillo, la muñeca o el router de casa.

Gadgets que ya se sienten distintos en 2025

La teoría importa, pero el verdadero cambio se ve en lo que hacemos a diario: pagar, escuchar, grabar, jugar, entrenar. Estos son los dispositivos donde la dupla Edge + 5G ya marca la diferencia en España y Latinoamérica, tanto para usuarios generales como para quienes consumen contenido interactivo o juegos con dinero real.

  • Smartphones y wearables: asistentes de voz que entienden acentos sin conexión total, traducción en tiempo real durante llamadas, fotos mejoradas por IA en tiempo de disparo y detección de caídas o arritmias procesadas localmente antes de alertar.
  • Auriculares y audífonos: cancelación adaptativa que aprende tu entorno, mejora de voz para videollamadas en lugares ruidosos y transcripción instantánea sin subir el audio crudo a servidores.
  • Cámaras de seguridad y timbres inteligentes: detección de personas/paquetes en el borde, codificación de vídeo con escenas clave en alta calidad y el resto en bitrate reducido, notificaciones sin falsa alarma.
  • Gafas y visores AR: superposición de instrucciones, subtítulos y traducciones con menos mareo gracias a latencia baja; contenidos “anclados” al espacio sin depender de un Wi-Fi perfecto.
  • Routers 5G para el hogar: cachés locales para streaming, firewalls con IA que frenan phishing en dispositivos IoT y priorización automática para videollamadas o juego online.
  • Consolas portátiles y móviles gaming: predicción de entrada y upscaling por IA en el borde; partidas en la nube que se sienten locales gracias al prerenderizado cercano (MEC).
  • Coches conectados y e-bikes: visión por computadora para asistencia al conductor y diagnóstico predictivo; mapas que se actualizan en tramos críticos con microdescargas 5G.

Cierre de la sección: el patrón es claro: cuanto más contexto entiende el dispositivo y más rápido responde, más natural se vuelve la interacción. Edge + 5G borra la sensación de “esperar al servidor” y permite que los gadgets “lean” la escena y actúen en el momento.

¿Por qué esto importa al entretenimiento digital y al juego online?

En iGaming y apuestas deportivas, una fracción de segundo puede cambiar la experiencia. Las casas reguladas compiten con propuestas opacas y grises; independientemente de la plataforma, los usuarios esperan estabilidad, tiempos de carga cortos y medidas de protección sólidas. La arquitectura Edge + 5G aporta varias capas técnicas que inciden directamente en esa expectativa.

En primer lugar, la latencia baja y el slicing ayudan a mantener cuotas en vivo y ruletas con vídeo sincronizado, incluso cuando el usuario comparte red con otros dispositivos del hogar. La inferencia local reduce el “tirón” al abrir un lobby con cientos de mesas o tragaperras, pues la app pre-clasifica, precarga assets y personaliza recomendaciones sin consultar permanentemente a la nube.

En segundo lugar, la seguridad mejora: verificación biométrica en el dispositivo (match on device), análisis de patrones de fraude en MEC cercano a la antena, detección de bots o múltiples cuentas dentro de la misma celda. Si el operador implementa límites de gasto o herramientas de juego responsable, el borde puede aplicar esas reglas en tiempo real, incluso si la conexión fluctúa.

Por último, el vídeo interactivo —shows en directo, mesas con crupier, chats moderados— se beneficia de codificación adaptativa y de la moderación automática en el borde: detección de lenguaje tóxico, spam y enlaces peligrosos antes de que lleguen al chat del usuario.

Métricas que conviene mirar en 2025 (para usuarios exigentes y equipos de producto)

Más allá del marketing, Edge + 5G se valida con indicadores concretos. Si evalúas apps de entretenimiento o apuestas, estas señales te dirán si el stack técnico está a la altura:

  1. Tiempo al primer frame (TTFF) y time-to-interact: cuántos milisegundos pasan hasta que la interfaz reacciona tras abrirse.
  2. Porcentaje de inferencias locales: qué parte de la personalización/recomendación ocurre en el dispositivo o MEC.
  3. Estabilidad en redes mixtas: comportamiento al alternar 5G/4G/Wi-Fi sin reinicios de sesión ni errores de saldo.
  4. Falsos positivos/negativos en detección de fraude: equilibrio entre bloquear abusos y no castigar a usuarios legítimos.
  5. Consumo de datos por sesión y gasto energético: si la IA local realmente reduce gigas y batería frente a versiones anteriores.

Buenas prácticas para diseñar experiencias con Edge + 5G

Desarrolladores y marcas que quieran destacar en 2025 están siguiendo un puñado de principios técnicos. Adoptarlos mejora la percepción del usuario y reduce costes de operación:

  • Modelos compactos y actualizables: usar variantes pequeñas (con cuantización y distilación) que se descargan como “features” y se actualizan por lotes cuando el móvil está cargando.
  • Privacidad diferencial y federated learning: mejorar modelos sin agregar datos personales crudos en servidores.
  • Pre-fetch y pre-rank en el borde: anticipar contenido que el usuario probablemente abrirá y ordenarlo con señales locales.
  • Slicing por caso de uso: reservar ancho de banda para streaming en vivo o verificación y relegar descargas no urgentes.
  • Observabilidad extremo a extremo: métricas de latencia e inferencia desde el dispositivo hasta MEC y nube, con alertas por celda o zona.

Riesgos y cómo afrontarlos sin perder calidad de experiencia

No todo es tecnología brillante. Hay retos reales: fragmentación de hardware (no todas las NPUs rinden igual), cobertura desigual de 5G SA, dependencia de modelos bien entrenados y posibles sesgos si se entrena solo con datos locales. También existe el riesgo de “sobrecargar” funciones con IA donde no aporta valor y complica la batería.

La mitigación pasa por decisiones pragmáticas: mantener funciones críticas en el dispositivo con degradación elegante; usar MEC para picos de carga; y reservar la nube para cómputo pesado y entrenamientos. A nivel de producto, conviene comunicar de forma transparente qué datos se procesan localmente y cuáles viajan, ofrecer controles claros de privacidad y dar opciones de calidad/grabación al usuario que prioriza batería o datos.

En pocas palabras

En 2025, Edge + 5G convierte a los gadgets en “compañeros” que perciben y responden en el momento: asisten, filtran, predicen y protegen sin pedir permiso a la latencia de un servidor lejano. Para el entretenimiento digital —incluidas las apps de juego— esto se traduce en sesiones más fluidas, seguridad aplicada en el acto y experiencias de vídeo y voz que se sienten naturales. El futuro cercano no está lejos: está en tu bolsillo, en la antena del barrio y en pequeños modelos que ya trabajan para ti mientras te mueves por la ciudad.

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