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Salud y Bienestar

Antonio Llombart ingresa en la Real Academia de Medicina tras una vida dedicada a la lucha contra el cáncer

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(EUROPA PRESS) –

El jefe del Servicio de Oncología del Departamento de Salud Arnau de Vilanova-Llíria (Valencia), Antonio Llombart, ha ingresado este martes en la Real Academia de Medicina de la Comunitat Valenciana como académico por sus aportaciones en la oncología personalizada, según ha indicado la institución en un comunicado.

Llombart ha protagonizado un acto protocolario presentado por la doctora Ana Lluch en la sede de dicha entidad científica, al que han asistido la dirección de la Academia, del Departamento de Salud Arnau de Vilanova-Llíria y numerosos médicos y especialistas en oncología de toda la comunidad.

El nombramiento supone un reconocimiento a sus investigaciones y al impulso de ensayos clínicos que inciden en la necesidad de personalizar cada vez más los tratamientos oncológicos por la gran variedad de tipologías que engloba el cáncer.

El especialista se ha mostrado «profundamente agradecido» a la Real Academia de Medicina por su distinción y ha asegurado que se trata también de un reconocimiento al propio Hospital Arnau de Vilanova del que es jefe del Servicio de Oncología.

Además, ha afirmado que su nombramiento «es una manera de reconocer que el liderazgo científico y la medicina de alto nivel se extiende también a hospitales medios y que se está compitiendo en calidad asistencial a nivel internacional, aunque se tenga una menor cartera de servicios».

RETOS DE LA INVESTIGACIÓN ONCOLÓGICA

Durante el acto, Llombart ha hecho una disertación sobre el cáncer de mama y sobre los nuevos retos de la investigación y tratamientos oncológicos. El académico ha señalado que «las nuevas técnicas de biología molecular permiten identificar cada vez más subtipos de cáncer, lo que ha llevado a plantearse la necesidad de una nueva gestión de la investigación con grupos profesionales de mayor envergadura a nivel internacional».

«Estas formas de trabajo permiten avanzar en la desescalada terapéutica, con la ayuda de plataformas moleculares cada vez más eficaces que permiten identificar a qué pacientes de riesgo beneficia la quimioterapia y a cuáles no, evitando así los sobretratamientos médicos», ha destacado.

Llombart ha asegurado que hay varios factores que se revelan «cruciales» para un cambio decisivo en el área de la oncología médica. En primer lugar, la biopsia liquida y la accesibilidad al ADN tumoral en tiempo real sin precisar de biopsias dirigidas. En segundo lugar, el abaratamiento de las tecnologías de análisis moleculares masivos.

El tercer actor es la incorporación del llamado ‘big data’ en medicina, es decir, el análisis de conjuntos de datos cuyo volumen, complejidad y velocidad de crecimiento dificultan su captura, gestión, procesamiento o análisis mediante tecnologías y herramientas convencionales.

Por último, ha apuntado hacia la incorporación del ‘machine learning’ o ‘deep learning’ a la interpretación de resultados moleculares y clínicos con la generación de algoritmos diagnósticos o asistenciales inalcanzables con el razonamiento clásico.

UNA VIDA DEDICADA A LA LUCHA CONTRA EL CÁNCER

Antonio Llombart, descendiente de abuelo y padre patólogos, y cuyo abuelo, Antonio Llombart, fundó el Instituto Valenciano de Oncología (IVO) en València y lleva la medicina y la lucha contra el cáncer en su ADN.

«He vivido la medicina desde pequeñito, pero mi vocación estaba más ligada al paciente y no tanto a estar en un laboratorio o en una sala de autopsias, por eso me decanté por la parte asistencial y por la investigación, en la que sigue habiendo muchas carencias y es necesario seguir creciendo», ha señalado.

Llombart es médico oncólogo e inició su carrera profesional en València. Hizo el MIR en el Hospital Clínico de València, pasó cuatro años en Francia con proyectos de investigación en cáncer de mama, a la vuelta trabajó durante ocho Años en el Instituto Valenciano de Oncología (IVO), después trabajó cinco años en el Hospital Arnau de Vilanova de Lleida y a partir de 2011 pasó a ser el jefe del Servicio de Oncología del Hospital Arnau de Vilanova de València donde permanece.

Además, ha presidido durante años el grupo de investigación internacional SOLTI, y ha participado en 18 estudios clínicos internacionales en los últimos seis años, que avalan su trayectoria investigadora.

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Betabloqueantes tras un infarto: un estudio español demuestra que ya no son necesarios en la mayoría de pacientes

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Betabloqueantes infarto
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Un estudio internacional coordinado por el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) ha revolucionado el abordaje del tratamiento del infarto de miocardio. La investigación concluye que los betabloqueantes, recetados de forma rutinaria desde hace más de 40 años, no aportan beneficios en pacientes que han sufrido un infarto no complicado, es decir, cuando la función contráctil del corazón se mantiene conservada.

El estudio Reboot cambia las guías clínicas del infarto

Los resultados proceden del ensayo clínico Reboot, en el que han participado 8.505 pacientes de 109 hospitales en España e Italia. El trabajo, publicado en dos de las revistas médicas más prestigiosas —The New England Journal of Medicine y The Lancet—, se ha presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología en Madrid.

“Nuestro trabajo va a cambiar el tratamiento del infarto en todo el mundo. Más del 80% de los pacientes con infarto no complicado reciben betabloqueantes al alta, pero no hay evidencia de que les aporten beneficio”, explica Borja Ibáñez, director científico del CNIC e investigador principal del estudio.

Por qué se recetaban betabloqueantes tras un infarto

Desde los años 80, los betabloqueantes se recetaban tras un infarto porque reducen la frecuencia cardíaca, la presión arterial y el consumo de oxígeno del corazón, protegiéndolo frente a arritmias y complicaciones.

Sin embargo, con la llegada de tratamientos más efectivos como la angioplastia coronaria y la colocación de stents, que abren la arteria obstruida en cuestión de minutos, el papel protector de estos fármacos ha quedado obsoleto en muchos casos.

El CNIC ya lo adelantó en su polipíldora cardiovascular (que combina aspirina, un antihipertensivo y un medicamento para el colesterol), de la que se excluyeron los betabloqueantes por su cuestionada utilidad.

Beneficios de eliminar los betabloqueantes

Según el estudio Reboot, dejar de prescribir betabloqueantes de forma rutinaria tras un infarto no complicado supondrá:

  • Menos efectos secundarios: cansancio, bradicardia (ritmo cardíaco bajo) y disfunción sexual.

  • Mayor adherencia al tratamiento, al reducirse el número de pastillas diarias.

  • Ahorro económico para el sistema sanitario, al disminuir la prescripción innecesaria.

Un riesgo especial para las mujeres

Uno de los hallazgos más relevantes del ensayo es la diferencia en el efecto de los betabloqueantes según el sexo.

  • En las mujeres, el estudio encontró un mayor riesgo de muerte, reinfarto y hospitalización por insuficiencia cardiaca cuando recibían betabloqueantes en comparación con aquellas que no los tomaban.

  • En los varones, en cambio, no se detectaron estos efectos adversos significativos.

Este resultado pone de manifiesto la importancia de tener en cuenta el sesgo de género en las enfermedades cardiovasculares, algo históricamente poco considerado en la investigación clínica.

Una advertencia para los pacientes que ya los toman

A pesar de los resultados, los cardiólogos insisten en que nadie debe suspender por su cuenta la medicación.

“Si un paciente está leyendo esta información y toma betabloqueantes, no debe interrumpirlos sin hablar antes con su médico. Es el especialista quien debe decidir si mantenerlos o no en cada caso”, advierte Ibáñez.

El infarto en España: cifras y contexto

  • Cada año, alrededor de 70.000 personas sufren un infarto en España.

  • El 70% de los pacientes sobreviven con la función cardíaca intacta, el grupo donde los betabloqueantes no ofrecen beneficio.

  • Hasta ahora, más del 80% de los pacientes eran dados de alta con esta medicación.

Con los nuevos datos, se espera una actualización de las guías clínicas internacionales de cardiología, lo que cambiará la práctica médica en hospitales de todo el mundo.


Conclusión: un cambio histórico en el tratamiento del infarto

El ensayo Reboot marca un antes y un después en la cardiología. Los betabloqueantes dejan de ser necesarios para la mayoría de los pacientes que superan un infarto sin complicaciones, reduciendo riesgos, efectos adversos y costes.

Se trata de un cambio de paradigma comparable al que supuso en su día la introducción de los stents coronarios, y que impactará en la vida de miles de pacientes cada año.

 

 

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