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Valencia

El primer premio de la Lotería Nacional cae en Elche  

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Lotería. Bonoloto. Primitiva. El Gordo. Lotería Nacional. - EUROPA PRESS - Archivo

El sorteo de la Lotería Nacional de este sábado ha dejado la suerte muy repartida en diferentes puntos de España. El primer premio, dotado con 600.000 euros al número (60.000 euros por décimo), ha recaído en el número 23.999, consignado en la Administración de Loterías número 27 de Elche (Alicante), situada en el Centro Comercial El Corte Inglés.

Localidades agraciadas con el primer premio

Además de Elche, el número ganador se ha vendido en administraciones de otras doce provincias españolas, lo que ha permitido que el premio se reparta entre miles de jugadores en diferentes puntos del país.

Las provincias afortunadas con el 23.999 son:

  • Alicante

  • Almería

  • Asturias

  • Barcelona

  • Cádiz

  • Córdoba

  • Granada

  • Islas Baleares

  • Jaén

  • Lugo

  • Madrid

  • Navarra

  • Zaragoza

Cada décimo premiado supone un ingreso de 60.000 euros, lo que convierte este sorteo en un verdadero alivio económico para muchas familias en plena vuelta de vacaciones.

El segundo premio de la Lotería Nacional

El segundo premio de este sorteo, dotado con 120.000 euros al número, también se ha repartido entre varias provincias españolas. En este caso, los números premiados se vendieron en administraciones de:

  • Albacete

  • Almería

  • Barcelona

  • Huesca

  • Las Palmas de Gran Canaria

  • Lugo

Cada décimo agraciado con este segundo premio recibe 12.000 euros, una cantidad que también llega en un momento clave, a las puertas de septiembre.

La suerte sonríe a Elche con la Lotería Nacional

La ciudad de Elche ha vuelto a ser protagonista en el mapa de la fortuna. El despacho receptor del Centro Comercial El Corte Inglés, donde se vendió parte del primer premio, ya ha repartido suerte en anteriores ocasiones, consolidándose como uno de los puntos más buscados por los jugadores habituales.

El impacto de estos premios en localidades como Elche es doble:

  1. Económico, porque muchos vecinos reciben un empujón financiero inesperado.

  2. Emocional, ya que refuerza la tradición de jugar a la Lotería Nacional los sábados y mantener la esperanza de que el azar toque cerca de casa.

La tradición de la Lotería Nacional en España

La Lotería Nacional es uno de los sorteos más populares del país, con una historia que se remonta a 1812. Cada sábado y algunos jueves, reparte millones de euros en premios, y es considerada por muchos como una cita ineludible.

Además, a lo largo del año destacan sorteos especiales como el Sorteo Extraordinario de Vacaciones, el Sorteo de Navidad o el Sorteo del Niño, que congregan a millones de jugadores en todo el territorio nacional.

Recomendaciones para los agraciados

Los expertos aconsejan a los premiados seguir algunos pasos tras comprobar el número ganador:

  • Verificar el premio en una administración oficial o en la web de Loterías y Apuestas del Estado.

  • Guardar el décimo en buen estado y hacer una copia o fotografía para evitar problemas en caso de pérdida.

  • Asesorarse fiscalmente, ya que los premios superiores a 40.000 euros están sujetos a retención del 20 % por parte de Hacienda.

  • Planificar el uso del dinero, combinando la parte destinada a disfrutar con otra enfocada al ahorro o inversión.

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Valencia

El duelo de un pueblo no se gobierna con mentiras: es hora de que Carlos Mazón dimita

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El duelo de un pueblo no se gobierna con mentiras: es hora de que Carlos Mazón dimita
El president de la Generalitat, Carlos Mazón. EFE/ Biel Alino/Archivo

La catástrofe desencadenada por la DANA del 29 de octubre de 2024 en la Comunitat Valenciana, que dejó un lacerante saldo de más de 229 víctimas, no puede quedar impune. Más allá del dolor humano y de la reconstrucción material, está la responsabilidad política. Y en ese terreno, Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, acumula mentiras, contradicciones y el profundo desgarro de quienes lo perdieron todo. Por dignidad, por ética y por justicia, Mazón debe dimitir.

Una gestión inexcusable

Cuando la alerta roja estaba activada, Mazón estaba ausente del lugar que le correspondía. Según los informes oficiales, llegó al comité de crisis (CECOPI) a las 20:28 horas, cuando ya se había emitido la alerta a la población minutos antes. No fue un “error de agenda”, sino un fallo estructural que costó vidas.

Mientras Valencia vivía una riada devastadora, el presidente se encontraba en una comida privada en lugar de supervisar la emergencia. Su entorno lo justificó como una reunión de trabajo, pero el contexto lo desmiente: fue ausencia, negligencia y falta de liderazgo.

La falta de movilización de efectivos tampoco puede justificarse. Los informes cruzados detectan irregularidades en el número de bomberos y medios activados. Cuando una emergencia reclama transparencia, los datos confusos o manipulados son una afrenta.

Mentiras, contradicciones y silencio

Mazón ha intentado derivar responsabilidades hacia la Agencia Estatal de Meteorología o la Confederación Hidrográfica del Júcar, en lugar de asumir el liderazgo que su cargo exige. Cuando el caos se instala, quien gobierna debe estar al frente, no buscando culpables.

Peor aún, ha ofrecido versiones cambiantes sobre su paradero, sus llamadas y las decisiones adoptadas aquel día. La investigación judicial avanza con pruebas que desmontan la versión oficial. Cuando un líder debe explicar dónde estaba durante una tragedia, el problema ya no es circunstancial: es estructural.

Las víctimas, traicionadas

No basta con lamentar lo sucedido cuando la dignidad exige acción. Las asociaciones de víctimas han expresado su malestar y exigido respeto ante la falta de explicaciones claras. “Estar con las víctimas también implica asumir responsabilidades”, repiten familiares que aún esperan una disculpa sincera.

No es solo la ausencia inicial. Es el desfile de versiones, el silencio, la falta de empatía y la reconstrucción lenta. Mientras las familias siguen llorando, el presidente intenta sostener su imagen pública como si nada hubiera ocurrido.

La única salida digna: la dimisión

Integridad política. Quien incumple los principios básicos de responsabilidad pierde la legitimidad para seguir al frente.

Justicia para las víctimas. Pedir perdón no basta cuando no se explica con claridad, cuando no se asumen errores ni se ofrecen soluciones. Las víctimas merecen que se depuren responsabilidades reales.

Confianza institucional. La credibilidad de la Generalitat se resquebraja cuando su presidente ofrece explicaciones tardías, contradictorias y evasivas. Eso no solo afecta a Mazón, afecta a toda la Comunitat Valenciana.

Renovación del liderazgo. El desastre del 29-O no puede cerrarse con un “sigo al mando”. Hace falta un relevo que reconstruya no solo los territorios inundados, sino también la confianza de los ciudadanos.

La responsabilidad compartida

Los silencios cómplices también pesan. Los partidos que sostienen a Mazón deben preguntarse si su apoyo es ético o meramente político. Cada día que pasa sin rendir cuentas es una herida más para las víctimas y una mancha más para las instituciones.

La dimisión no sería una derrota política, sino un acto de respeto hacia los que sufrieron, hacia los que murieron y hacia toda una sociedad que exige transparencia y verdad.

La tragedia del 29 de octubre no son solo cifras. Son vidas, familias, municipios arrasados y una sociedad herida. Carlos Mazón mantuvo su comida en El Ventorro cuando la provincia se inundaba, cambió versiones cuando se investigaba y continúa en el cargo pese al clamor ciudadano.

Por integridad, por dignidad, por justicia: Carlos Mazón debe dimitir.
Y quienes lo sostienen, deberían preguntarse si su silencio también los convierte en responsables.

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