Rosarosae
Muere Carmen Sevilla
Publicado
hace 2 añosen

La actriz Carmen Sevilla ha fallecido este martes a los 92 años, según ha informado su hijo a Europa Press.
La intérprete, de 92 años de edad, fue trasladada este domingo desde la residencia geriátrica donde vive hasta una clínica madrileña debido a una complicación de su estado de salud.
Con un avanzado estado de alzhéimer que le impedía reconocer a sus familiares o recordar su larga trayectoria tanto en la televisión como en el cine español, la mítica presentadora de ‘Cine de Barrio’ vivía en una residencia desde 2015, tres años después de hacerse pública su enfermedad y seis después de ser diagnosticada.
Carmen Sevilla, enferma de Alzhéimer desde 2009
La cantante, actriz y presentadora, fue diagnosticada de alzhéimer desde 2009, aunque no se dio a conocer públicamente hasta 2012.
Debido a esta condición lleva más de siete años viviendo en una residencia de Aravaca en Madrid. Hace más de una década que no se publica ninguna imagen de la que fue considerada ‘novia de España’ y tampoco han trascendido detalles sobre su estado de salud hasta ahora.
El hermetismo de la familia de Carmen Sevilla solo se rompió el año pasado, cuando Algueró daba una exclusiva a una revista del corazón en la que contaba que su madre ya no le reconocía.
La sonrisa eterna de Carmen Sevilla
Nacida en Sevilla en 1931 («Ella misma contaba que falseó la edad para poder conseguir el carnet de artista profesional, que solo se daba a partir de los 14 años y ella tenía 13», matizaba Sánchez en la citada entrevista), con sólo 17 años recibió la llamada de Hollywood, que ella declinó para quedarse en nuestro país.
Comenzó su carrera artística como bailarina en la compañía de Estrellita Castro y debutó en el cine en 1947, con una aparición sin créditos en el filme ‘Serenata española’. Se hizo famosa por protagonizar películas folclóricas como ‘Jalisco canta en Sevilla’, ‘La hermana San Sulpicio’ o ‘Violetas imperiales’.
También trabajó en el cine internacional, participando en películas como ‘Rey de reyes’, ‘Marco Antonio y Cleopatra’ o ‘Aventura para dos’.
La vida personal de Carmen Sevilla
Tuvo dos matrimonios, el primero con el padre de su hijo, Augusto Algueró, en el Pilar de Zaragoza, y el segundo en Arcos de la Frontera con el empresario Vicente Patuel, con el que se retiró a vivir al campo, hasta que recibió la oferta televisiva de Lazarov para presentar el ‘Telecupón’ en 1991.
Estuvo al frente del programa durante siete años. En 2003 se puso al frente de ‘Cine de Barrio’ en TVE hasta que fue diagnosticada de la enfermedad.
Así fue su última aparición en televisión, en el programa ‘Cine de barrio’:
Carmen Sevilla: las cintas más famosas de la reina de la taquilla de la posguerra
Carmen Sevilla vivió los últimos años de su vida profesional como icono de la tele, entre espontáneos comentarios en el “Telecupón” o sus surrealistas retransmisiones de las campanadas de fin de año, pero antes de eso, la “novia de España”, la “fierecilla domada”, fue toda una estrella del cine.
Pocos jóvenes que hoy se asomen a la personalidad de Carmen Sevilla, fallecida en Madrid a los 92 años tras padecer alzheimer, sabrán que en los años 50, 60 y 70 no solo desataba pasiones por su gran belleza, sino que su carrera cinematográfica, con más de setenta películas, incluye los éxitos más sonados del cine español de la posguerra y el destape, o que protagonizó la primera cinta española seleccionada para los Óscar.
Estas son algunas de las más destacadas:
“La venganza” (1958), una historia de amor y drama
“La venganza”, la cinta de Juan Antonio Bardem en la que Carmen Sevilla daba vida a la hermana vengativa de un exconvicto en la España rural, fue la primera película española en ser candidata al Premio Óscar a la Mejor Película de habla no inglesa.
Sevilla, que compartía cartel con Raf Vallone y Jorge Mistral, estaba espectacular en esta nueva versión de la folklórica, soberbia en su papel dramático.
De “La hermana San Sulpicio” a “Violetas imperiales”: Sus “taquillazos” franquistas
Con apenas 20 años, la imagen de la artista sevillana ya ocupaba en solitario los carteles de sus películas, famosos musicales como “La revoltosa” o “Los cuentos de la Alhambra”, y muy pronto, como pareja de los actores más prestigiosos de la época – que, casi siempre, podían ser sus padres-, como el tenor Luis Mariano, con quién rodó “El sueño de Andalucía” (1951); “Violetas imperiales”, (1952) y “La bella de Cádiz” (1953).
Luis Lucia la captó para protagonizar “La hermana San Sulpicio” junto al guapísimo Jorge Mistral, otro “pelotazo” de taquilla en un momento en el que el folclore, los toros, el fervor religioso y la lágrima fácil arrasaba entre el público de posguerra. De esa época son también “La pícara molinera” (1954) o “La fierecilla domada” (1955).
“El balcón de la luna”, su lado más cómico, con Lola Flores
Carmen Sevilla era la versión española de las divas de Hollywood. Su tipazo al gusto de la época con cinturita de avispa, su dulce voz para las coplas, con su chispa sevillana, y una belleza que no lograron apagar ni el alzheimer ni los más de noventa años vividos, la convirtieron pronto en ‘la novia de España’.
Y de Latinoamérica. Carmen Sevilla, que hizo las ‘áméricas’ muchas veces junto a sus amigas Paquita Rico (otra belleza) y Lola Flores (una fuerza de la naturaleza), inolvidables las tres, divertidísimas, en “El balcón de la luna” (1962), tocadas con pelucas imposibles y falsos lunares en sus mejillas, con las que actuaban en el local de variedades.
También hizo ‘remakes’. Sevilla hizo una versión francesa de “El sueño de Andalucía” (“Andalousie”), también con Luis Mariano, que dirigió Robert Vernay, y poco después “Muchachas de Bagdag” (“Babes in Bagdad”, Edgar G.Ulmer).
También participó en grandes producciones internacionales rodadas en España como “Rey de Reyes” (1961) de Nicholas Ray; “Aventura para dos” (1958), de Donald Siegel, o “Marco Antonio y Cleopatra” (1972), junto a Charlton Heston.
“El techo de cristal”, su primer destape sin desnudo integral
La pudorosa Carmen Sevilla se sumó al cine del destape pero nunca en desnudo integral; aunque había hecho cintas eróticas que alimentaban la imaginación, su primer “destape” fue “El techo de cristal” (1971), con Eloy de la Iglesia, donde por primera vez mostró un escultural cuerpo de largas piernas y un pecho del que ella misma se sentía orgullosa.
Después vendrían “El apartamento de la tentación”, “No es bueno que el hombre esté solo” (donde hacía de prostituta, 1973) o la más erótica de todas “La loba y la paloma” (1974). Para los curiosos, Carmen se acababa de separar de su marido Augusto Algueró, que le había sido infiel, y quiso “vengarse” con estos papeles ligeros de ropa.
“Sex o no sex” (1974), “Dormir y ligar todo es empezar” (1974), “Una mujer de cabaret” (1974), “Terapia al desnudo” (1975), “Striptease a la inglesa” (1075) o “La promesa” (1976).
“Nosotros los decentes (1978) de Mariano Ozores, y tras rodar “Rostros” se retiró del mundo cinematográfico.
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Muere Diane Keaton, la icónica actriz ganadora del Oscar por Annie Hall, a los 79 años
Publicado
hace 3 díasen
11 octubre, 2025
La industria cinematográfica mundial está de luto. La actriz estadounidense Diane Keaton, ganadora del Oscar a la mejor actriz en 1978 por su papel en Annie Hall, ha fallecido este sábado a los 79 años, según confirmó un portavoz de su familia a la revista People. La intérprete, una de las figuras más queridas y singulares del séptimo arte, deja un legado inolvidable en la historia del cine.
Una vida dedicada al arte y al cine
Nacida el 5 de enero de 1946 en Los Ángeles (California), Diane Hall —su nombre de nacimiento— creció en una familia de clase media: su padre era ingeniero y su madre, fotógrafa artística. Su vocación por la interpretación la llevó a abandonar la universidad a los 19 años para estudiar arte dramático en Nueva York, donde comenzó su carrera cantando y bailando con el grupo The Roadrunners.
Su primera gran oportunidad llegó en 1968, cuando participó en el musical Hair. Su talento natural llamó la atención de Woody Allen, con quien debutó en el teatro en Sueños de un seductor (1969). Aquella colaboración marcó el inicio de una de las asociaciones artísticas más reconocidas del cine estadounidense.
De El Padrino a Annie Hall: los años que la consagraron
El salto al cine llegó en 1970 con Amantes y otros extraños, pero fue en 1972 cuando Diane Keaton alcanzó fama internacional gracias a su papel como Kay Adams en El Padrino de Francis Ford Coppola, una interpretación que repetiría en El Padrino II (1974) y El Padrino III (1990).
Ese mismo año, volvió a coincidir con Woody Allen en la versión cinematográfica de Sueños de un seductor, y poco después en las comedias El dormilón (1973) y La última noche de Boris Grushenko (1975). Sin embargo, su consagración definitiva llegó con Annie Hall (1977), película que transformó su carrera y redefinió el cine romántico.
Por su interpretación de Annie, una joven excéntrica y espontánea que encarna la independencia femenina de los años 70, Keaton ganó el Oscar a la mejor actriz, además del BAFTA y el Globo de Oro. Su estilo desenfadado —pantalones anchos, chalecos, corbatas— marcó una tendencia y la convirtió en ícono de la moda y símbolo de una nueva mujer moderna.
Éxito, versatilidad y dirección cinematográfica
En 1981 protagonizó Rojos, dirigida por Warren Beatty, papel que le valió su segunda nominación al Oscar. Durante los años 80 y 90, Keaton alternó dramas con comedias románticas, demostrando una versatilidad poco común. Participó en títulos como Baby Boom (1987), El club de las primeras esposas (1996) o El padre de la novia (1991 y 1995).
Paralelamente, exploró su faceta como directora y productora, debutando con el corto What Does Dorrie Want? (1982) y el documental Heaven (1987). Su mirada creativa y su sensibilidad visual reflejaron siempre su amor por la fotografía y la arquitectura.
Últimos años y legado
En 2003 protagonizó la exitosa comedia romántica Cuando menos te lo esperas junto a Jack Nicholson, por la que ganó el Globo de Oro a la mejor actriz de comedia y obtuvo su cuarta nominación al Oscar. Su carisma y naturalidad convirtieron la película en un clásico moderno.
Su último trabajo cinematográfico fue Campamento de verano (2024), donde compartió protagonismo con Kathy Bates y Alfre Woodard. Además de su carrera en el cine, Diane Keaton fue una apasionada escritora, autora de más de una docena de libros sobre moda, arte, fotografía y memorias personales.
También destacó por su espíritu emprendedor: lanzó su propia marca de vino, The Keaton, diseñado —como ella decía— “para servirse con hielo”. En entrevistas recordaba con humor cómo esta idea surgió en los años 70, cuando vivía en un pequeño apartamento sin aire acondicionado en Nueva York.
Una mujer libre y referente de autenticidad
Diane Keaton fue una figura que trascendió el cine. Su estilo, su personalidad extravagante y su independencia marcaron a generaciones de mujeres. Madre soltera de dos hijos adoptivos, Dexter y Duke, siempre defendió la importancia de la maternidad tardía y la libertad personal.
Sus personajes, siempre llenos de humanidad y contradicciones, reflejaban su forma de entender la vida: sin etiquetas, con humor y con una honestidad brutal. Su risa contagiosa y su voz inconfundible hicieron de ella una de las intérpretes más queridas del público.
Hollywood rinde homenaje a una leyenda
Tras conocerse la noticia de su fallecimiento, las redes sociales se llenaron de mensajes de amor y admiración. Bette Midler escribió: “La brillante, hermosa y extraordinaria Diane Keaton ha fallecido. No puedo expresar la profunda tristeza que siento”.
La actriz Kimberly Williams-Paisley, su hija ficticia en El padre de la novia, le dedicó un emotivo mensaje: “Trabajar contigo fue uno de los mayores regalos de mi carrera. Gracias por tu amabilidad, tu talento y tu risa”.
También Rosie O’Donnell expresó su pesar: “Qué estilo, qué gracia, qué corazón. La extrañaremos profundamente”. Mientras que Elizabeth Perkins la definió como “un tesoro nacional” y “heroína moderna”, destacando su valentía y autenticidad.
El adiós a una mujer eterna
Diane Keaton fue más que una actriz: fue una fuerza creativa, una mujer pionera y un icono cultural que rompió moldes sin perder su esencia. Desde Annie Hall hasta Cuando menos te lo esperas, cada personaje que interpretó dejó una huella imborrable en la historia del cine.
Su muerte deja un vacío enorme en Hollywood, pero su legado —hecho de humor, inteligencia y sensibilidad— permanecerá para siempre en las pantallas y en el corazón de quienes amaron su arte.
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