Salud y Bienestar
‘Cruz Roja Te Escucha’ detecta un aumento de llamadas de conducta o ideación suicida desde finales de 2020
Publicado
hace 3 añosen
En el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, Cruz Roja alerta sobre un aumento en las solicitudes de atención psicosocial relacionadas con conductas o ideas de contenido suicida recibidas a través de su servicio ‘Cruz Roja Te Escucha’. Desde su puesta en marcha, en abril de 2020 y a raíz de la pandemia, se han atendido más de 7.500 llamadas; 30 de ellas las realizaron personas que manifestaron ideas suicidas, por lo que el equipo de voluntariado encargado de responder el 900 107 917 derivó a profesionales de psicología especialistas en crisis y emergencias estas solicitudes de ayuda.
El 52% de las llamadas las realizaron hombres, frente al 48% de solicitudes femeninas; sin embargo, este servicio de atención telefónica es mucho más utilizado habitualmente por mujeres, por lo que llama la atención que en el caso de ideaciones y conductas suicidas el mayor número de consultas recibidas estén realizadas por hombres.
Entre las personas atendidas, la franja más común es la mediana edad, sin embargo, las diferentes personas usuarias atendidas tenían entre los 19 y los 75 años.
Desde finales de 2020 y a lo largo de 2021, Cruz Roja ha notado un aumento significativo de llamadas sobre esta problemática; en una primera fase del servicio, destacó el confinamiento y el malestar inmediato asociado al Estado de Alarma decretado el 14 de marzo de 2020; la fase de desescalada y la vuelta a la ‘nueva normalidad’ han provocado nuevos casos asociados a las consecuencias a corto y medio plazo de la fase más restrictiva del Estado de Alarma, y a la incertidumbre que actualmente continúa ciñéndose sobre la sociedad, “el servicio se creó para dar respuesta a las personas más vulnerables de la sociedad, que tienen incluso difícil el acceso a la ayuda psicológica por motivos económicos”, señala Mar Echenique, psicóloga y responsable de ‘Cruz Roja Te Escucha”.
Según datos publicados en Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2019 se produjeron 3.671 suicidios en el país, de los cuales 2.711 fueron hombres y 900 mujeres. Una media de 10 suicidios al día, lo que quiere decir una muerte cada 2 horas y media. La franja en la que más fallecimientos se produce es entre los 30 y los 39 años. El suicidio es la principal causa externa de muerte en España, duplicando a los accidentes de tráfico.
Cada año, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se producen cerca de 800.000 muertes por suicidio en el mundo, es decir, muere una persona cada 40 segundos. Dentro de estos datos no se cuenta con los intentos que no llegan a consumarse, pero se conoce que por cada persona que consigue quitarse la vida, se producen al menos 20 intentos.
La intervención de ‘Cruz Roja Te Escucha’ en la conducta suicida
‘Cruz Roja Te Escucha’ es un servicio de atención gratuito cuyo objetivo es ofrecer apoyo y acompañamiento psicosocial a personas que por sus circunstancias (soledad, víctimas mortales cercanas, edad avanzada, pérdida de empleo, u otras), sientan malestar emocional. El 900 107 917 está operativo en todo el ámbito nacional y es atendido por voluntariado experto en atención psicosocial.
En un primer nivel de atención, se orienta a las personas con pautas para reducir su malestar; si el caso es más complejo, se deriva a atención psicológica especializada, donde los profesionales aportan asistencia terapéutica a través del teléfono. Si la persona requiere de acompañamiento, por encontrarse en una situación de aislamiento o soledad no deseada, se deriva al nivel 3, en el que se le ofrece acompañamiento telefónico prolongado en el tiempo.
“Tenemos varios objetivos, desde sacar toda la información posible para entender si el riesgo es inminente, hasta animar a la persona que se encuentra mal a hablar con profesionales o con su entorno para frenar ese impulso”, destaca Mar Echenique. Dentro de los protocolos de actuación de Cruz Roja para los casos de posibles suicidios, se encuentra el aviso a los servicios de emergencia o el hecho de mantener la llamada en activo, “nunca debemos cortar la conversación; en paralelo debemos avisar al psicólogo especialista, e incluso llamar al 112 o 091”.
Además, “intentamos saber si está con alguien cerca y que participe en la conversación para que colabore”, y buscamos que la persona se comprometa a cumplir con pequeños acuerdos “les pedimos que no lo hagan, por ejemplo, en 15 días, y durante ese tiempo vamos a ayudarle con sus problemas y a hablar con frecuencia”.
De manera paralela, Cruz Roja activa todos los proyectos de ayuda que pueden paliar su situación de vulnerabilidad, “ayudas económicas, de productos, si son víctimas de violencia de género, empleo… incorporamos el caso en Inclusión Social para abarcar cualquier problemática que pueda tener, y es casi imposible que dentro de Cruz Roja no exista un recurso de apoyo para esos problemas”
El horario de atención de este servicio es de lunes a jueves, de 10:00 a 14:00 horas, y de 16:00 a 20:00 horas, y viernes de 10:00 a 14:00h, (una hora antes en Canarias).
¿Qué es la ideación suicida?
Resulta muy importante aprender a reconocer signos de insatisfacción vital; es posible que existan por parte de la persona afectada declaraciones de negación ante preguntas que impliquen reconocer que se encuentra en riesgo; por eso, es importante explorar si existen indicios para ello, y aprender a detectar si estamos ante un posible caso de conducta suicida. A pesar de que se trata de un problema grave de salud pública, se puede prevenir basándonos en la experiencia y la evidencia.
Entre las señales de alerta habituales que se pueden detectar se encuentran:
- La verbalización directa de la idea suicida: “la vida no merece la pena”, “dejaré de ser una carga”
- Los pensamientos habituales sobre el suicidio
- Los comentarios de insatisfacción con personas del entorno
- Los preparativos relacionados con la desaparición: arreglo de documentos, despedidas, etc.
- El reconocimiento del sentimiento de soledad o la incapacidad para solucionar sus problemas: importancia, indefensión, desesperanza
- La pérdida de interés por las aficiones, obligaciones o por la propia apariencia personal
- Los cambios de ánimos repentinos (mejoras, especialmente)
- Los cambios de conducta: aumento de irritabilidad, ingesta de alcohol, etc.
- Autolesiones
La detección de ideas suicidas, seas cuales sean, deben tomarse siempre en serio; entre los mitos que rodean este problema se encuentran las ideas de que quién expresa el deseo de acabar con su vida, no lo hace, que hablar del suicidio incita a llevarlo a cabo, que sólo las personas con problemas graves se suicidan o que lo llevan a cabo personas cobardes o muy valientes. Nueve de cada diez personas que se han suicidado habían verbalizado su propósito, y hablar de ello reduce el riesgo de que se lleve a cabo, puesto que, entre otras cosas, la persona desea que se produzcan cambios en su vida para volver a disfrutar de ella. Muchos pequeños problemas pueden resultar intolerables, por lo que las personas que los sufren pueden tener ideas suicidas en un momento determinado.
¿Qué hacer si detectamos un posible caso con ideación suicida?
El primer paso es profundizar en el tema a partir de una situación específica, preguntando acerca de cómo piensa resolver la persona afectada sus problemas, si ha pensado en suicidarse alguna vez o autolesionarse, o si duerme lo suficiente.
En segundo lugar, es importante detectar cuál es el método por el que planifica la idea de suicidio: cómo lo va a llevar a cabo, el día, el lugar, el motivo principal por el que quiere hacerlo y el significado.
Es muy importante en este momento valorar la desesperanza que tiene hacia el futuro, y tener mucho cuidado para no confirmar esas ideas acerca de que no existen posibilidad de mejora. Del mismo modo, hay que valorar el sentimiento de culpa que puede tener tanto personal o hacia algún familiar o amistad cercana.
Para poder prestar la mejor ayuda, es importante determinar con qué apoyos sociales cuenta la persona: amistades, familiares… con quienes pueda sentirse apoyada, mejorar relaciones y hablar de sus problemas, y conocer si hay alguna creencia personal que le impida hablar de sus problemas abiertamente.
Tan pronto como se detecta la idea suicida de debe valorar el riesgo e intervenir: evitaremos gritar, hablar de manera alterada y trasmitir la sensación de urgencia; evitaremos recurrir a frases hechas y tópicos que hablen de generalidades en lugar del problema concreto; no se debe hablar de los problemas propios o ejemplos de otras personas; se debe tener especial cuidado en no hacer sentir culpable o inútil a la persona afectada por no encontrarle sentido a la vida, ni crear falsas expectativas o promesas que no se puedan cumplir. Nunca se debe dejar sola a la otra persona o desviar nuestra atención.
Cualquier intento de suicido en el que tratemos de ayudar, probablemente sea pospuesto o interrumpido con nuestra intervención, de ahí que resulte tan importante realizar estos esfuerzos, incluso aunque no consigamos evitarlo. En todos los casos es recomendable derivar a profesionales de la salud mental, y en los casos de riesgo inminente se debe avisar a los servicios de emergencia, 112 o 091
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
Relacionado
Te podría gustar
Salud y Bienestar
Los alimentos infalibles para prevenir resfriados
Publicado
hace 2 díasen
20 noviembre, 2024La tradición popular atribuye propiedades curativas a los alimentos con vitamina C, pero ¿sabemos cuáles son los alimentos para prevenir resfriados?
Algunos como el ajo, la sopa de pollo o la miel frente al resfriado, la tos, la congestión o la gripe. Sin embargo, en la actualidad no hay ninguna prueba científica que demuestre que su consumo sea beneficioso para este objetivo.
Según ha explicado la doctora Laura Arranz, profesora del Departamento de Nutrición, Ciencias de la Alimenación y Gastronomía de la Universidad de Barcelona, lo que realmente contribuye a prevenir estas enfermedades, e incluso a aliviar sus síntomas, es seguir hábitos de vida saludables y una alimentación equilibrada.
La doctora ha precisado que «más allá de la vitamina C hay muchos nutrientes imprescindibles para el sistema inmunitario. Todas las vitaminas, minerales como el zinc, antioxidantes como los polifenoles o los betacarotenos, grasas como los Omega-3 y las fibras (sobre todo de tipo soluble) son básicos en un cóctel de salud».
MINERALES Y VITAMINAS
Las vitaminas A, C y E, el magnesio, el cobre, el manganeso o el hierro son algunos de los elementos clave en los procesos celurares que ayudan a neutralizar los radicales libres y el estrés oxidativo.
La doctora Arranz ha aclarado que «el funcionamiento correcto del metabolismo y de las defensas antioxidantes requiere la presencia de estos nutrientes en cantidades suficientes». La pregunta que subyace es qué alimentos propocionan estos nutrientes.
Según la experta, «los alimentos de origen vegetal son ricos en antioxidantes, pero especialmente la fruta, las hortalizas, las verduras de hoja verde, las semillas y los frutos secos». Además, ha aconsejado «consumir una buena parte de estos vegetales en crudo o con tiempos de cocción adecuado para que la ingesta de antioxidantes se amayor».
EL ZINC COMO REGULADOR DEL SISTEMA INMUNE
La doctora Arranz ha explicado que «el zinc es un oligoelemento esencial que juega un papel clave en más de 300 enzimas y está involucrado en la comunicación celular, además de desempeñar un importante papel en la regulación del sistema inmune».
Ha añadido, además, que «el déficit de zinc, que afecta al 20% de la población mundial, se asocia a la disminución del sistema inmunitario». Entre los alimentos que contienen zinc se encuentran las carnes, el pescado, los moluscos, las espinacas o los frutos secos.
OMEGA-3: GUARDIÁN DE LAS DEFENSAS
Las grasas Omega-3 son importantes para el sistema inmunitario, para la salud cardiovascular y para la salud visual y cerebral pero además intervienen como precursores de las moléculas antiinflamatorias.
La experta ha detallado que «si queremos cuidar las defensas, debemos aumentar la ingesta de frutos secos, especialmente nueces y almendras, para conseguir un aporte diario de dos gramos de ácido alfa-linolénico y pescado azul para conseguir 200 gramos de ácido docosahexaenoico (ácido graso poliinsaturado omega-3)».
LA FIBRA, UNA COMPAÑERA ALIADA
La nutricionista ha revelado que «la fibra ayuda a la nutrición y el bienestar de las bacterías beneficiosas que residen en el intestino y que juegan a un rol principal en el sistema inmunitario, por lo es imprescindible en el día a día».
Además, la fibra dietética proviene de los alimenos de origen vegetal tales como las legumbres, las semillas, los frutas secos, las verduras o las frutas.
Sin embargo, la doctora ha advertido que las legumbres «puedencausar problemas de flatulencia debido a la gran cantidad de fibra que aportan». Por ello, para evitar este problema ha aconsejado «tomar raciones pequeñas tres veces pro semana en lugar del tradicional plato de legumbres solo un día a la semana».
Alimentos para prevenir resfriados
La lista de alimentos que ayudan a prevenir gripes, catarros y resfriados es larga… Educo nos la detalla.
1. Pescados, un gran aporte de Omega-3
Los pescados, entre los que destaca el pescado azul, aportan proteínas y Omega-3 al organismo. Estas sustancias ayudan al organismo a proteger los pulmones de las infecciones respiratorias al sintetizar anticuerpos. Ya ves: incluye pescado en el menú semanal. Dos porciones semanales de salmón ayudarán a levantar tus defensas.
2. Cítricos, el consejo de la abuela
¡Y cuánta razón tiene la abuela! Los cítricos son ricos en vitamina C, un nutrientes que puede ayudar a frenar el avance de un resfriado. ¿Lo mejor? Alternar los cítricos consumiendo naranja (muy rica en vitamina C), mandarina (rica en betacarotenes) y limón (gran valor antiséptico que lo convierte en un remedio natural contra el dolor de garganta y la tos).
3. Huevos: proteínas, vitaminas y minerales
Los huevos son un comodín en la cocina, no dudes en prepararlos un par de veces por semana. Un huevo contiene casi 7 gramos de proteína, pero además aporta al organismo vitaminas y minerales, entre los que destacan las vitaminas B6 y B12, el selenio y el zinc, ¡fundamentales para mantener fuerte el sistema inmunológico!
4. Yogur, el poder de los probióticos
Hoy en día se habla mucho de probióticos en la publicidad, pero ¿qué son? Los yogures tienen cultivos vivos que ayudan al sistema inmunológico a evitar que las bacterias malas progresen dentro del cuerpo. ¿Cómo? Muy fácil: si las bacterias buenas son más que las malas, ¡la guerra por la salud está ganada!
5. Verduras de hojas oscuras para reducir el tiempo de la enfermedad
La mayoría de nosotros piensa en un zumo de naranja para ingerir vitamina C. ¿Qué me dirías si te digo que las espinacas, las coles de Bruselas, la lechuga y el brócoli tienen más vitamina C que los cítricos? Incluye estas verduras en la dieta de los peques y si los niños se niegan a comer verduras, ¡disfrázalas! En el enlace te damos ideas al respecto.
6. Calabaza, la reina del beta-caroteno
El betacaroteno es esencial para el organismo ya que cuando éste lo absorbe, se transforma en vitamina A, un nutriente que mejora las defensas y ayuda a prevenir enfermedades. Dale a tus hijos calabaza asada, en crema, mezclada con arroz o en puré, ¡es rica y súper nutritiva! Si a tu hijo no le gusta la calabaza pero sí la zanahoria, ¡a por ella! Las zanahorias también tienen mucho beta-caroteno, motivo por el cual su acción es similar a la de la calabaza.
7. Kiwi, vitamina C al por mayor
Un kiwi aporta al cuerpo más vitamina C que una naranja. Es cierto que puede ser más difícil para los peques comer un kiwi que beber un zumo pero ¡con intentar no se pierde nada!
8. Cebolla y ajo, antibióticos naturales
Tanto la cebolla como el ajo ayudan a prevenir y curar la gripe y los resfriados. Ambos tienen propiedades mucolíticas que ayudan a expulsar secreciones. ¿Un consejo? A los peques suele molestarles más la textura que el sabor de estos alimentos, por eso te recomendamos trocearlos y cocinarlos hasta que no sean perceptibles en el paladar. No abuses de ellos y verás que los peques los comen sin casi darse cuenta.
9. Miel, efecto antitusivo ¡y preventivo!
Incluir la miel en el desayuno de los niños mayores (recuerda que los niños menores de 3 años no deben consumir miel por el riesgo de botulismo) puede ser una gran idea. La miel tiene un efecto preventivo al aumentar las defensas naturales y antitusivo, aliviando la molesta picazón de garganta. Sírvele a tu hijo una tostada con miel o coloca un poco de miel en la leche, ¡le encantará!
10. Frutos secos y legumbres para mantener el calor corporal
Parece una locura pero no lo es: en invierno, perdemos fácilmente el calor corporal, exponiéndonos a toda clase de enfermedades. Los alimentos híper calóricos como las legumbres y los frutos secos aportan la energía necesaria para mantener la temperatura corporal correcta, manteniendo a raya a las enfermedades. Además, tanto los unos como los otros aportan hierro y antioxidantes, fundamentales para mantener el sistema inmunológico fuerte.
11. Frutos rojos, vitamina C en pequeñas dosis
Los frutos rojos aportan vitamina C aunque para que sean realmente efectivos es necesario consumir gran cantidad. Los mencionamos porque ¡son fáciles de incluir en la dieta y a los peques les encantan! ¿Quién puede resistirse a las fresas, las moras y los arándanos? Incorpóralos al yogur o haz un rico batido de frutos rojos con leche.
12. Setas, propiedades antibacterianas
Las diversas setas, hongos y champiñones tienen propiedades antibacterianas que ayudan a combatir las enfermedades. Utilízalos en tostadas, cremas o como acompañamiento para carnes. Una buena alimentación es tan importante como un buen abrigo. Este invierno no lo dudes y prepara un menú equilibrado que incluya estos alimentos para prevenir gripes, catarros y resfriados.
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
Tienes que estar registrado para comentar Acceder