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Salud y Bienestar

¿Cuáles son las tres funciones vitales?

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¿Cuáles son las tres funciones vitales?

Las tres funciones vitales básicas o principales que son esenciales para la supervivencia de un organismo son:

  1. Respiración: La respiración es el proceso de inhalar oxígeno del ambiente y exhalar dióxido de carbono. El oxígeno es necesario para la producción de energía en las células a través de la respiración celular. La eliminación del dióxido de carbono es igualmente importante para mantener el equilibrio ácido-base en el cuerpo.
  2. Circulación: La circulación se refiere al movimiento de la sangre a través del sistema circulatorio, que incluye el corazón, arterias, venas y capilares. La sangre transporta nutrientes, oxígeno y otras sustancias necesarias para las células y elimina productos de desecho. El corazón actúa como una bomba para mantener el flujo constante de sangre por todo el cuerpo.
  3. Alimentación: La alimentación se refiere a la obtención y utilización de nutrientes y energía a través de la ingestión, digestión y absorción de alimentos. Los nutrientes, como proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales, son esenciales para el crecimiento, la reparación de tejidos y la regulación de procesos metabólicos en el organismo.

Estas tres funciones vitales son esenciales para mantener la vida y asegurar el funcionamiento adecuado de todos los sistemas del cuerpo. La interrupción significativa de cualquiera de estas funciones puede poner en peligro la vida de un individuo.

¿Cuántos días puede estar una persona sin comer?

La capacidad de una persona para sobrevivir sin comer depende de varios factores, incluyendo su salud general, la cantidad de grasa corporal que tiene almacenada, la hidratación, la actividad física y otros factores individuales. En general, el cuerpo humano puede sobrevivir sin alimentos durante un período de tiempo, pero no sin consecuencias negativas para la salud. Aquí hay algunas estimaciones aproximadas:

  1. Hidratación: La hidratación es crucial. Una persona puede sobrevivir sin comida durante varias semanas si tiene acceso a agua potable. La falta de agua puede ser mortal en cuestión de días.
  2. Reservas de grasa: La cantidad de grasa corporal que una persona tiene almacenada puede influir en cuánto tiempo puede sobrevivir sin comida. En promedio, una persona puede sobrevivir de 30 a 60 días sin comida si tiene suficiente grasa corporal para proporcionar energía.
  3. Debilidad y desnutrición: A medida que pasa el tiempo sin comida, la persona se debilita y experimenta desnutrición. Esto puede llevar a una serie de problemas de salud, incluyendo la pérdida de masa muscular, fatiga extrema, problemas en el sistema inmunológico y daño a órganos vitales.
  4. Requerimientos individuales: Las necesidades de alimentos varían según la persona. Algunas personas pueden experimentar problemas de salud significativos después de solo unos días sin comida, mientras que otras pueden resistir durante más tiempo.

En resumen, aunque una persona puede sobrevivir sin comida durante un período prolongado, no es saludable ni seguro. La desnutrición y otros efectos negativos para la salud pueden manifestarse mucho antes de que se alcance el punto de inanición total. En cualquier caso, la supervisión médica es esencial si alguien se encuentra en una situación de ayuno prolongado.

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Salud y Bienestar

Cuidado, así afecta el calor del verano a los medicamentos

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Cuidado, así afecta el calor del verano a los medicamentos

Especialistas del Departamento de Salud de la Ribera alertan de que una incorrecta conservación de los medicamentos en verano puede provocar importantes problemas de salud en el organismo al verse alteradas las características de calidad y eficacia de los fármacos.

Efectos nocivos que el calor puede provocar en los medicamentos

Teniendo en cuenta las altas temperaturas que suelen alcanzarse en estos meses, el personal especializado advierte de la necesidad de llevar a cabo una correcta utilización de los fármacos, con especial atención a aquellos medicamentos que deben conservarse en frío o deben utilizarse tan pronto se hayan sacado de la nevera.

Según los farmacéuticos de Atención Primaria del Departamento de Salud de la Ribera, Miguel Murcia y Rocío Broseta, “las condiciones de conservación que indica un medicamento, se establecen según los ensayos realizados antes de ser comercializados, por lo que deben respetarse para no perder su eficacia y seguridad”.

Por ello, antes de consumir cualquier medicamento, se debe comprobar su estado y su apariencia exterior, sobre todo en cremas, colirios, supositorios u óvulos, ya que por su aspecto se puede conocer su estabilidad.

Cuando nunca debes consumirlos

Si no se ha conservado correctamente o el producto ha cambiado al abrirlo, el medicamento no debe ser consumido bajo ningún concepto, ya que podrían estar alteradas las propiedades del fármaco.

Por lo que respecta a la conservación en casa, es aconsejable mantener los medicamentos en sitios frescos y secos, evitando la exposición directa a la luz solar.

Por ello, el personal experto recomienda no guardarlos en la cocina o el baño, estancias de la casa que, por lo general, suelen acumular más calor a lo largo del día, y siempre lejos del alcance de los niños.

En cualquier caso, es importante que antes de tomar un medicamento se consulte con  profesionales sanitarios y se evite la automedicación.

Igualmente, cuando se adquiera por primera vez, se recomienda leer el envase y el prospecto para conocer la temperatura a la que debe conservarse.

Viajar con medicamentos

En los trayectos por carretera, es recomendable no llevar los medicamentos en el maletero o la guantera del coche, ya que pueden llegar a alcanzar altas temperaturas.

Es imprescindible mantener las condiciones de transporte específicas para cada medicamento; es decir, los fármacos a conservar entre los 2ºC y 8ºC, deben conservarse siempre en nevera y, por tanto, transportarse en embalaje isotérmico refrigerado (sin llegar a congelar); por su parte, los fármacos que deben permanecer a una temperatura de entre 25ºC y 30ºC, han de transportarse en un embalaje isotérmico no refrigerado para evitar que puedan alcanzar temperaturas mayores.

Síndrome de agotamiento y golpe de calor

Por otro lado,  el personal especializado advierte de que algunos medicamentos pueden acentuar los efectos de las altas temperaturas, agravar el síndrome de agotamiento-deshidratación, propiciar los golpes de calor o inducir una hipertermia.

En este grupo de medicamentos se encuentran los diuréticos, los antiinflamatorios no esteroideos, los antihipertensivos, algunos antibióticos y antivirales, los antiarrítimicos, algunos antidiabéticos, los hipolipemiantes (empleados para regular el colesterol), los antidepresivos, los antihistamínicos y los antipsicóticos.

“Hay que estar atentos al estado general de aquellos pacientes que toman este tipo de medicamentos, así como propiciar una serie de medidas que ayude a controlar su temperatura corporal: ambiente fresco, buena ventilación y aireación, y continua hidratación.

Es importante resaltar que, a pesar de las altas temperaturas, en ningún caso se deben suspender los tratamientos establecidos por los facultativos”, concluyen Murcia y Broseta.

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