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Curiosidades de las Fallas

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Curiosidades de las Fallas

De las Fallas parece que lo sepamos casi todo pero hay muchas curiosidades que te ayudarán a concer la fiesta josefina, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, hasta el más mínimo detalle. Forma parte de la esencia de los valencianos pero, ¿lo sabes todo acerca de ella?

Curiosidades de las Fallas

–La palabra falla viene del valenciano medieval, del latín facula, cuya traducción es antorcha. Y este era el significado de este término que se usaba para nombrar las antorchas que se colocaban en lo alto de las torres de vigilancia romanas. Resulta curioso que muchos siglos más tarde haya evolucionado hasta dar nombre a la fiesta grande de València.

–La primera referencia documentada de las Fallas se remonta a 1774.

–Muchas son las versiones sobre el origen de las fallas.

La más popular aparece por primera vez en la Guía urbana de Valencia: antigua y moderna del marqués de Cruilles (1876) y cuenta que los carpinteros en vísperas de la festividad del patrón San José, celebrada el 19 de marzo, hacían pilas con trastos viejos a las puertas de los talleres que después quemaban para despedir al invierno.

A modo de candelabro colocaban junto a los restos unos candiles sostenidos sobre un palo que recibía el nombre de parot.  Según cuentan, aunque no está comprobado, a estas figuras se les fueron añadiendo ropas y sombreros dándole aspecto de figura humana vestida dando lugar al ninot.

–Cuenta otra teoría que las Fallas tienen su origen en una vieja costumbre europea en la que se arrojaba un pelele satírico a una hoguera. Pero lo bien cierto es que en la València del siglo XIX un bando de 1740 prohibía las hogueras debido a la estrechez de las calles así que durante la Cuaresma era tradición colgar monigotes grotescos en ventanas y balcones.

–Otro de los posibles orígenes de la tradición se basa en las celebraciones de la llegada de los equinoccios y solsticios encendiendo fuegos en hogueras coincidiendo con las hogueras del solsticio de verano con San Juan y las del equinoccio de primavera a San José.

–La llamada “falla erótica”.

Se hizo popular en la segunda mitad del siglo XIX. En ella se satirizaba sobre temas como el matrimonio, las relaciones sexuales y el cortejo. Es precisamente por esos años cuando empiezan a publicarse también los llibrets con la explicación de la falla (el primero fue obra de Bernat i Baldoví el año 1885)

–En el siglo XIX las fallas se celebraban en la víspera de San José. La mañana del día 18 de marzo se plantaban y esa misma noche se quemaban.

–Corría el año 1851 cuando el ayuntamiento de aquel entonces prohibió las Fallas. El Barón de Santa Bárbara, alcalde de la ciudad a mediados del siglo XIX intentó terminar con esta fiesta. Para ello impuso altas cantidades de dinero por plantar sus obras. Las Fallas finalmente fueron salvadas en 1887 por el concejal Félix Pizcueta quien salió en defensa de la fiesta, consiguiendo que el alcalde bajase el impuesto.

–El primer premio que el Ayuntamiento de València otorgó a una falla fue en el año 1901. Desde ese momento el concepto de falla cambia y se busca la belleza del monumento sin perder su sátira y sentido del humor. La búsqueda de fallas más artísticas hizo aparecer la figura del artista fallero. Años antes, en 1887, la revista satírica La Traca, entregó premios a las fallas más mordaces.

–En 1927 llega el primer «tren fallero» a València lleno de turistas procedente de Madrid que venían a conocer la fiesta.

–En el año 1940 se funda la Junta Central Fallera y en 1941 tuvo lugar la primera Ofrenda de Flores a la Virgen de los Desamparados.

 

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Homenaje al artista fallero Manuel Algarra en el corazón del barrio que vio crecer su arte

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homenaje artista fallero Algarra,
Fotos: TONI CORTÉS

VALÈNCIA, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha participado este sábado en el homenaje al artista fallero Manuel Algarra, fallecido en 2022, en un emotivo acto en el que se ha descubierto una placa en su memoria en la confluencia de las calles donde el creador alcanzó algunos de sus mayores éxitos. El acto ha reunido a su familia y a las comisiones Almirante Cadarso-Conde Altea y Maestro Gozalbo-Conde Altea, dos demarcaciones fundamentales en la carrera del artista y en las que dejó monumentos que hoy forman parte de la historia reciente de las Fallas.

La alcaldesa ha destacado la amplia trayectoria profesional de Manuel Algarra y ha subrayado el «respeto que se ganó de todo el gremio y el amor que desprendió de su trabajo y que iluminó nuestra fiesta más querida».

«Gracias por haber demostrado que la grandeza no se mide sólo en premios, sino en la huella que un artista deja. Y la huella de Manolo Algarra es profunda, luminosa y eterna», ha subrayado la alcaldesa, según ha informado el consistorio en un comunicado.

Un homenaje para un referente imprescindible del arte fallero

El acto ha simbolizado no solo el reconocimiento institucional, sino también el cariño del mundo fallero hacia uno de los artistas más queridos y admirados. La ubicación de la placa —en un enclave que tantas veces recorrió mientras supervisaba sus monumentos— convierte este punto de la ciudad en un nuevo espacio de memoria fallera, donde vecinos, falleros y visitantes podrán recordar su contribución a la fiesta.

Manuel Algarra fue uno de los artistas falleros con mayor proyección de las últimas décadas, autor de monumentos que se caracterizaban por la precisión técnica, el cuidado por la composición y una sensibilidad artística capaz de combinar sátira, belleza y narrativa visual. Los monumentos que firmó en secciones tan exigentes como la Especial lo consolidaron como un creador único, cuya evolución marcó un antes y un después en la estética fallera contemporánea.

Fotos: TONI CORTÉS

Un legado que sigue vivo en cada falla plantada

Durante el homenaje, familiares, amigos y representantes del sector han recordado su carácter humano, su capacidad de liderazgo en el taller y la pasión con la que afrontaba cada proyecto. Algarra no solo fue un artista premiado, sino un profesional respetado por varias generaciones de artesanos, que lo consideran un referente en técnica, creatividad y entrega.

El acto de este sábado se suma a las numerosas muestras de cariño recibidas desde su fallecimiento en 2022, y simboliza la voluntad de la ciudad de preservar su legado para las nuevas generaciones. Para muchos, Manuel Algarra no solo deja grandes fallas, sino una forma de entender el oficio basada en la humildad, el esfuerzo y el amor por la fiesta.

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