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Salud y Bienestar

El calendario de vacunación en población adulta de la Comunitat incluye recomendaciones en gripe, varicela o hepatitis

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VALÈNCIA, 8 Ene. (EUROPA PRESS) – La Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública ha aprobado este miércoles el calendario de vacunación en personas adultas para la Comunitat Valenciana, que contempla recomendaciones sobre la vacuna de la gripe, tétanos y difteria, triple vírica, varicela, hepatitis A y B, neumococo, meningitis y herpes zoster.

El Diari Oficial de la Comunitat (DOGV) ha publicado la Orden 7/2018 por la que se aprueba y regula el calendario, después de que el pasado 15 de noviembre el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud aprobase con las comunidades autónomas por primera vez un calendario vacunal común a lo largo de la vida.

Por ello, en la Comunitat Valenciana se ha realizado una actualización de las recomendaciones en cuanto a vacunación en adultos, en atención a la edad, sexo, ocupación, entorno y situación de salud y tratamientos, detalla la administración en un comunicado.

El calendario de vacunación en adultos permite reagrupar en una misma instrucción todas las recomendaciones de vacunación en las personas mayores de 14 años, ya que hasta esa edad vienen recogidas en el infantil. La instrucción también recoge alguna de las recomendaciones aprobadas en el último Consejo Interterritorial del SNS.

De esta manera, los usuarios pueden consultar en un mismo documento cuándo es recomendable vacunarse y el tipo de vacuna a partir de los 14 años, cuántas dosis y quién debe vacunarse en determinados grupos de riesgo.

NOVEDADES DE LA VACUNACIÓN EN ADULTOS
Entre las novedades que incorpora está la de la vacuna frente al tétanos y difteria (Td). La recomendación es pasar de una dosis cada diez años, como estaba establecido, a un total de cinco dosis a lo largo de toda la vida, con una dosis de recuerdo a partir de los 65 años.

El nuevo calendario también recomienda la vacunación frente a la hepatitis A en personas con afectación hepáticas o alcoholismo crónico, en personas portadoras de VIH y en aquellas que realicen prácticas de riesgo sexual, en este caso hombres que tienen sexo con otros hombres.

En cuanto a la vacuna frente a la hepatitis B se recomienda la vacunación sistemática hasta los 18 años y que se mantenga la vacunación en los grupos de riesgo establecidos. Por otro lado, frente al neumococo se recomienda en determinadas circunstancias una vacuna conjugada para los grupos de riesgo y la vacuna polisacárida tanto en mayores de 64 años como en grupos de riesgo.

La nueva instrucción recoge la recomendación de vacunar frente al meningococo C en menores de 18 años, la utilización de vacuna combinada frente a los meningococos ACWY y la vacunación frente al meningococo B en determinados grupos de riesgo.

Respecto a la gripe, la nueva instrucción establece la recomendación de vacunar a mayores de 64 años y en determinados grupos de riesgo, en este caso se incluye por primera vez el tabaquismo como factor de riesgo.

También recoge la recomendación de vacunación con vacuna dTpa (difteria, tétanos tosferina) en embarazadas y en personal sanitario de determinadas especialidades. Y se mantiene la recomendación de vacunación con la vacuna frente al sarampión, rubeola parotiditis y varicela en personas susceptibles y determinados grupos de riesgo.

Finalmente, establece la vacunación frente al herpes zoster con la vacuna de subunidades a personas portadoras del VIH cuando esté disponible.

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Betabloqueantes tras un infarto: un estudio español demuestra que ya no son necesarios en la mayoría de pacientes

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Betabloqueantes infarto
FREEPICK

Un estudio internacional coordinado por el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) ha revolucionado el abordaje del tratamiento del infarto de miocardio. La investigación concluye que los betabloqueantes, recetados de forma rutinaria desde hace más de 40 años, no aportan beneficios en pacientes que han sufrido un infarto no complicado, es decir, cuando la función contráctil del corazón se mantiene conservada.

El estudio Reboot cambia las guías clínicas del infarto

Los resultados proceden del ensayo clínico Reboot, en el que han participado 8.505 pacientes de 109 hospitales en España e Italia. El trabajo, publicado en dos de las revistas médicas más prestigiosas —The New England Journal of Medicine y The Lancet—, se ha presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología en Madrid.

“Nuestro trabajo va a cambiar el tratamiento del infarto en todo el mundo. Más del 80% de los pacientes con infarto no complicado reciben betabloqueantes al alta, pero no hay evidencia de que les aporten beneficio”, explica Borja Ibáñez, director científico del CNIC e investigador principal del estudio.

Por qué se recetaban betabloqueantes tras un infarto

Desde los años 80, los betabloqueantes se recetaban tras un infarto porque reducen la frecuencia cardíaca, la presión arterial y el consumo de oxígeno del corazón, protegiéndolo frente a arritmias y complicaciones.

Sin embargo, con la llegada de tratamientos más efectivos como la angioplastia coronaria y la colocación de stents, que abren la arteria obstruida en cuestión de minutos, el papel protector de estos fármacos ha quedado obsoleto en muchos casos.

El CNIC ya lo adelantó en su polipíldora cardiovascular (que combina aspirina, un antihipertensivo y un medicamento para el colesterol), de la que se excluyeron los betabloqueantes por su cuestionada utilidad.

Beneficios de eliminar los betabloqueantes

Según el estudio Reboot, dejar de prescribir betabloqueantes de forma rutinaria tras un infarto no complicado supondrá:

  • Menos efectos secundarios: cansancio, bradicardia (ritmo cardíaco bajo) y disfunción sexual.

  • Mayor adherencia al tratamiento, al reducirse el número de pastillas diarias.

  • Ahorro económico para el sistema sanitario, al disminuir la prescripción innecesaria.

Un riesgo especial para las mujeres

Uno de los hallazgos más relevantes del ensayo es la diferencia en el efecto de los betabloqueantes según el sexo.

  • En las mujeres, el estudio encontró un mayor riesgo de muerte, reinfarto y hospitalización por insuficiencia cardiaca cuando recibían betabloqueantes en comparación con aquellas que no los tomaban.

  • En los varones, en cambio, no se detectaron estos efectos adversos significativos.

Este resultado pone de manifiesto la importancia de tener en cuenta el sesgo de género en las enfermedades cardiovasculares, algo históricamente poco considerado en la investigación clínica.

Una advertencia para los pacientes que ya los toman

A pesar de los resultados, los cardiólogos insisten en que nadie debe suspender por su cuenta la medicación.

“Si un paciente está leyendo esta información y toma betabloqueantes, no debe interrumpirlos sin hablar antes con su médico. Es el especialista quien debe decidir si mantenerlos o no en cada caso”, advierte Ibáñez.

El infarto en España: cifras y contexto

  • Cada año, alrededor de 70.000 personas sufren un infarto en España.

  • El 70% de los pacientes sobreviven con la función cardíaca intacta, el grupo donde los betabloqueantes no ofrecen beneficio.

  • Hasta ahora, más del 80% de los pacientes eran dados de alta con esta medicación.

Con los nuevos datos, se espera una actualización de las guías clínicas internacionales de cardiología, lo que cambiará la práctica médica en hospitales de todo el mundo.


Conclusión: un cambio histórico en el tratamiento del infarto

El ensayo Reboot marca un antes y un después en la cardiología. Los betabloqueantes dejan de ser necesarios para la mayoría de los pacientes que superan un infarto sin complicaciones, reduciendo riesgos, efectos adversos y costes.

Se trata de un cambio de paradigma comparable al que supuso en su día la introducción de los stents coronarios, y que impactará en la vida de miles de pacientes cada año.

 

 

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