Kiko Rivera se ha propuesto cuidarse, y para ello no ha dudado en ponerse en manos de especialistas. Para ello, el hijo de Isabel Pantoja pasó hace unos días por el quirófano para someterse a una reducción de estómago, con la finalidad de conseguir bajar de peso y lograr perder hasta 30 kilos.

Aunque apenas ha transcendido nada de la operación, dado que tanto Kiko como su entorno han guardan un profundo silencio al respecto, al parecer Kiko se habría sometido a una intervención basada en una técnica laparoscópica que consiste en colocar una especie de cinta en el estómago que, además de reducir su tamaño, disminuye el hambre. Una operación cuyo precio ronda los 10.000 euros. Hace justo una semana publicaba un tuit que hace pensar que fue el día en que pasó por quirófano. «Hoy es el comienzo de un gran cambio que se avecina….prontito lo veréis familia», señalaba.

Poco más de una semana después, lo cierto es que el DJ ha compartido una foto en Instagram donde se empieza a apreciar los resultados de su pérdida de peso.

Y porque no? Ya estamos en Sevilla! Con mi hija y mi mujer @irenerova24 #music #asisoyyo #lavidasondosdias #cuentodehadas #dale #summer

Una publicación compartida de Kiko Rivera (@riverakiko) el 23 de Jul de 2017 a la(s) 12:39 PDT

Y es que tras años arrastrando serios problemas de gota, agravados a causa de su sobrepeso, a sus 33 años, Kiko también ha tomado otras decisiones importantes para mejorar su salud.

Por un lado, se ha propuesto dejar de fumar. Y por otro, ha empezado a hacer deporte. A eso se le sumará también el menor apetito que tendrá a partir de ahora.