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Salud y Bienestar

¿Es bueno tomar yogur si estás con antibióticos? Y otros mitos sobre los yogures

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¿Es bueno tomar yogur si estás con antibióticos?

A muchas personas les surge la duda de si es bueno tomar yogur cuando estás con antibiótico. Y uno de los líderes del sector, Kaiku comparte los grandes secretos sobre los yogures, imprescindibles en cualquier dieta saludable.

Es bueno tomar yogur si se están tomando antibióticos

El clásico refrán inglés “una manzana al día mantiene al médico en la lejanía” bien podría extrapolarse a los yogures. Y es que, cuando llega el frío, aparecen los resfriados y las gripes, con lo que se tiende a tomar antibióticos para curar dichas enfermedades. Estos actúan contra las bacterias causantes de las infecciones de manera agresiva, por lo que se deben tomar precauciones extras para preparar el cuerpo ante sus efectos. Al atacar las bacterias dañinas, los antibióticos también pueden eliminar colateralmente las buenas bacterias para el equilibrio de la flora intestinal. El consumo de yogur, por su contenido en bacterias saludables, ayuda a recuperar y proteger el intestino durante y después del consumo de antibióticos.

El gran compañero de las digestiones ligeras

Existen comidas o alimentos que son un clásico produciendo digestiones pesadas, sin embargo, los yogures se encuentran en el lado opuesto. Este alimento ayuda a que el proceso digestivo sea lo más ligero posible gracias a su alto contenido en bacterias y nutrientes esenciales. Además, los yogures sin lactosa ayudan a lograr el efecto vientre plano, ya que evitan al organismo el trabajo de desdoblar el azúcar natural de la leche.

Piel radiante
Los yogures aportan grandes beneficios para la piel. En primer lugar, contienen la dosis de proteínas imprescindibles para mantener el cutis firme, y alejado de las arrugas. En segundo lugar, el poder anti-inflamatorio de los probióticos (bacterias beneficiosas contenidas en los yogures, y de forma natural en el cuerpo) alivia tensiones que afectan a la piel y que pueden causar acné. Además, consumir yogures previene la aparición de arrugas, fortaleciendo la piel e hidratándola.

Los toppings, con lupa
Los yogures en un bol cargados de toppings están de moda. Sin embargo, hay que tener cuidado con los toppings que se añaden y evitar caer en tentaciones. Si el objetivo es incluir un complemento para el yogur que sea saciante y no ganar peso, lo mejor será acompañar los yogures naturales con muesli, frutas de temporada o frutos secos. Si se añade chocolate, que sea puro y sin azúcares, y si se usa algo crujiente, que sea avena o cereales integrales, y no galletas o bizcochos.

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Salud y Bienestar

¿Sueles tener los pies fríos? Estas son las enfermedades que pueden estar detrás

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pies fríos causas
Análisis de pies - ULE - Archivo

VALÈNCIA, 11 Dic. (EUROPA PRESS) – El Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) ha resaltado que problemas circulatorios, neuropatía periférica, enfermedad de Raynaud, hipotiroidismo o anemia son algunas enfermedades que pueden generar sensación de pies fríos, así como el tabaquismo. Estas son las causas.

La causa más común: problemas circulatorios

En primer lugar, la patología más común es tener problemas circulatorios. “Esta patología suele progresar de forma silenciosa con la edad y la insuficiencia venosa dificulta el retorno de la sangre al corazón. Las venas pierden elasticidad y tienen dificultades para hacer subir la sangre contra la gravedad. Este estancamiento venoso enfría progresivamente los pies y provoca sensación de pies fríos”, ha explicado el podólogo y miembro de la junta directiva del ICOPCV, Jorge Escoto.

La arteriosclerosis, el endurecimiento de las arterias, también reduce su capacidad para transportar sangre caliente a las extremidades. Para ayudar a evitar los pies fríos por problemas circulatorios, los podólogos recomiendan estimular la circulación con ejercicios sencillos como flexionar los dedos de los pies o rotar los tobillos.
Estos movimientos activan la bomba muscular y favorecen el retorno venoso, evitando el círculo vicioso de que cuanto más frío se siente, menos se mueve la persona, ralentizando aún más la circulación.
Junto a ello, es “importante” eliminar hábitos tóxicos como el tabaquismo, ya que fumar endurece, inflama y obstruye las arterias.

Enfermedad de Raynaud: ataques isquémicos transitorios

En segundo lugar, la enfermedad de Raynaud es otra patología que podría estar detrás de esta sintomatología. Se trata de un ataque isquémico transitorio, es decir, un periodo breve en el que se detiene el flujo de sangre hacia los pies por obstrucción de las arterias, generando sensación de frío en los miembros inferiores.

En quienes la padecen, la llegada del frío acentúa la enfermedad: los vasos sanguíneos se contraen, los pies pueden verse blanquecinos o azulados, y aparece entumecimiento. Para aliviar los síntomas, el ICOPCV aconseja realizar ejercicios, usar medias que favorezcan la circulación y reducir la nicotina en personas fumadoras.

También se recomienda evitar braseros y fuentes de calor directo, ya que los cambios bruscos de temperatura agravan la clínica. Es esencial apostar por calzado con buena capacidad de aislamiento térmico y calcetines de lana de merino durante el invierno.

Neuropatía periférica: pies fríos que no están fríos al tacto

Otra enfermedad que genera sensación de pies fríos es la neuropatía periférica, originada por daño en los nervios que detectan la temperatura.
“Es importante destacar que, en estos casos, los pies se sienten fríos, pero al tocarlos en realidad no lo están. Esto es muy común en personas diabéticas y, por ello, se deben extremar las precauciones”, ha explicado Escoto.

La neuropatía reduce la capacidad para percibir calor o frío reales, lo que incrementa el riesgo de quemaduras o congelaciones sin que la persona lo perciba. Por este motivo, se recomienda:

  • Revisar los pies regularmente.

  • Evitar braseros y fuentes de calor directo.

  • Optar por baños con agua tibia.

  • Realizar revisiones podológicas periódicas para controlar el estado de las uñas, el calzado y las ortesis plantares.

  • No caminar descalzo y examinar los pies a diario en busca de cortes, ampollas o enrojecimiento, usando un espejo o ayuda familiar de ser necesario.

Además, es fundamental secar correctamente los espacios interdigitales, hidratar la piel y realizar un masaje suave tras el lavado diario.

Hipotiroidismo y anemia: patologías sistémicas que también enfrían los pies

Por último, tener los pies fríos de forma constante puede ser consecuencia de hipotiroidismo o anemia.

En el hipotiroidismo, la glándula tiroides no produce suficientes hormonas T3 y T4, esenciales para controlar el metabolismo y la producción de calor en las células. Esto provoca frialdad y sequedad en los pies.

En la anemia, la deficiencia de hierro limita la oxigenación y la capacidad del cuerpo para generar calor, produciendo una circulación sanguínea deficiente.

Escoto subraya la importancia de que los podólogos formen parte de unidades multidisciplinares, ya que una consulta podológica puede detectar patologías sistémicas o, a la inversa, muchas enfermedades generales tienen manifestaciones en los pies que requieren atención especializada.

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