Salud y Bienestar
¿Es recomendable la liposucción en hombres?
Publicado
hace 3 añosen
Aunque se haga ejercicio con frecuencia y se mantenga una buena alimentación, existen muchos acúmulos adiposos en el cuerpo que suelen ser difíciles de eliminar. Esto ha hecho que cada vez sea mayor el número de hombres que recurren a la liposucción para moldear su figura.
La liposucción de hombres es una cirugía plástica que elimina de forma eficaz los cúmulos de grasa subcutánea. Lo que da resultado una figura moldeada y con una mejor apariencia. Además, sirve para marcar la musculatura.
Por eso, es una intervención que ofrece muchas ventajas y que se realiza mediante la lipoaspiración para ofrecer resultados permanentes.
¿Cuándo le recomiendan los expertos hacerse una liposucción a los hombres?
La liposucción es un procedimiento perfecto para aplicar cuando un individuo ha tenido una considerable pérdida de peso, pero aún conserva ciertas zonas con grasa localizada como los muslos, la papada, los brazos, el pecho o el abdomen.
También, se recomienda para los hombres que tienen un régimen de ejercicio continuo, y que no obtienen los resultados que desean para tonificar su cuerpo.
Igualmente, es un proceso ideal para aquellos hombres entre los 40 a los 45 años que desean recuperar la figura de su juventud y que se mantienen bajo una rutina dietética y física saludable.
No es una intervención para perder peso, sino para modelar la figura. Por eso, el candidato ideal es aquel hombre que quiera deshacerse de la grasa localizada, pero que mantenga un peso estable.
¿Cuáles son las ventajas de una liposucción masculina?
En esta cirugía plástica estética se utiliza una cánula conectada a un aspirador. Este instrumento va a penetrar en el cuerpo a través de una pequeña incisión en la piel para “aspirar” la grasa localizada. En consecuencia, una de sus principales ventajas es que no deja cicatrices visibles.
Otro de los beneficios de la liposucción masculina es que la retracción de la piel en los hombres es más rápida que en la mujer.
En otras palabras, con la liposucción masculina se puede eliminar la grasa acumulada, y la piel sanará rápidamente porque tiene mayor elasticidad y más flujo sanguíneo que la piel femenina.
Además, la liposucción masculina es muy ventajosa porque reduce el volumen corporal casi de inmediato, con resultados muy naturales y que se mantienen en el tiempo.
Unido a eso, es un procedimiento que marca la musculatura y define la silueta del hombre. Igualmente, se trata de una intervención de bajo riesgo, puesto que se realiza con anestesia local y no necesita del ingreso hospitalario, sino que el paciente puede recuperarse en su casa, siempre que siga las recomendaciones médicas al pie de la letra.
¿Qué tipos de liposucción para hombres existen?
Existen distintos tipos de liposucción de hombres. Una de las más comunes es la liposucción clásica, la cual se efectúa por medio del lipoaspirado a través de pequeñas incisiones y usando unas cánulas especiales.
Por su parte, la lipoláser se hace con luz láser, pero atacando un punto específico para no dañar a otras células cercanas.
Otro tipo de liposucción para hombres es con ultrasonido. En esta técnica, se emplean ondas ultrasónicas para destruir la grasa y convertirla en líquido, para luego extraerla.
Los resultados que se obtienen con cada tipo de liposucción para hombre son perdurables y se pueden apreciar en poco tiempo.
Recomendaciones finales
Para que la cirugía sea exitosa, el paciente tendrá que utilizar una faja compresiva de forma permanente durante el tiempo que indique el médico tratante.
Por lo general, se debe cargar la faja durante 1 mes las 24 horas del día, y luego solo 12 horas por unos 15 días más. Esto ayuda a que la piel se retraiga correctamente y así se consiga un mejor contorno físico.
Si de inmediato no se observa el cambio deseado, no hay que desesperarse. Ya que el modelado final se aprecia a partir del primer mes hasta pasados los 3 meses luego de la intervención.
Por último, para que los resultados puedan mantenerse, hay que llevar una buena rutina de alimentación y de ejercicios. De lo contrario, algunas células adiposas podrían aumentar nuevamente su volumen y deformar la zona que ya fue tratada.
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Salud y Bienestar
Los alimentos infalibles para prevenir resfriados
Publicado
hace 1 díaen
20 noviembre, 2024La tradición popular atribuye propiedades curativas a los alimentos con vitamina C, pero ¿sabemos cuáles son los alimentos para prevenir resfriados?
Algunos como el ajo, la sopa de pollo o la miel frente al resfriado, la tos, la congestión o la gripe. Sin embargo, en la actualidad no hay ninguna prueba científica que demuestre que su consumo sea beneficioso para este objetivo.
Según ha explicado la doctora Laura Arranz, profesora del Departamento de Nutrición, Ciencias de la Alimenación y Gastronomía de la Universidad de Barcelona, lo que realmente contribuye a prevenir estas enfermedades, e incluso a aliviar sus síntomas, es seguir hábitos de vida saludables y una alimentación equilibrada.
La doctora ha precisado que «más allá de la vitamina C hay muchos nutrientes imprescindibles para el sistema inmunitario. Todas las vitaminas, minerales como el zinc, antioxidantes como los polifenoles o los betacarotenos, grasas como los Omega-3 y las fibras (sobre todo de tipo soluble) son básicos en un cóctel de salud».
MINERALES Y VITAMINAS
Las vitaminas A, C y E, el magnesio, el cobre, el manganeso o el hierro son algunos de los elementos clave en los procesos celurares que ayudan a neutralizar los radicales libres y el estrés oxidativo.
La doctora Arranz ha aclarado que «el funcionamiento correcto del metabolismo y de las defensas antioxidantes requiere la presencia de estos nutrientes en cantidades suficientes». La pregunta que subyace es qué alimentos propocionan estos nutrientes.
Según la experta, «los alimentos de origen vegetal son ricos en antioxidantes, pero especialmente la fruta, las hortalizas, las verduras de hoja verde, las semillas y los frutos secos». Además, ha aconsejado «consumir una buena parte de estos vegetales en crudo o con tiempos de cocción adecuado para que la ingesta de antioxidantes se amayor».
EL ZINC COMO REGULADOR DEL SISTEMA INMUNE
La doctora Arranz ha explicado que «el zinc es un oligoelemento esencial que juega un papel clave en más de 300 enzimas y está involucrado en la comunicación celular, además de desempeñar un importante papel en la regulación del sistema inmune».
Ha añadido, además, que «el déficit de zinc, que afecta al 20% de la población mundial, se asocia a la disminución del sistema inmunitario». Entre los alimentos que contienen zinc se encuentran las carnes, el pescado, los moluscos, las espinacas o los frutos secos.
OMEGA-3: GUARDIÁN DE LAS DEFENSAS
Las grasas Omega-3 son importantes para el sistema inmunitario, para la salud cardiovascular y para la salud visual y cerebral pero además intervienen como precursores de las moléculas antiinflamatorias.
La experta ha detallado que «si queremos cuidar las defensas, debemos aumentar la ingesta de frutos secos, especialmente nueces y almendras, para conseguir un aporte diario de dos gramos de ácido alfa-linolénico y pescado azul para conseguir 200 gramos de ácido docosahexaenoico (ácido graso poliinsaturado omega-3)».
LA FIBRA, UNA COMPAÑERA ALIADA
La nutricionista ha revelado que «la fibra ayuda a la nutrición y el bienestar de las bacterías beneficiosas que residen en el intestino y que juegan a un rol principal en el sistema inmunitario, por lo es imprescindible en el día a día».
Además, la fibra dietética proviene de los alimenos de origen vegetal tales como las legumbres, las semillas, los frutas secos, las verduras o las frutas.
Sin embargo, la doctora ha advertido que las legumbres «puedencausar problemas de flatulencia debido a la gran cantidad de fibra que aportan». Por ello, para evitar este problema ha aconsejado «tomar raciones pequeñas tres veces pro semana en lugar del tradicional plato de legumbres solo un día a la semana».
Alimentos para prevenir resfriados
La lista de alimentos que ayudan a prevenir gripes, catarros y resfriados es larga… Educo nos la detalla.
1. Pescados, un gran aporte de Omega-3
Los pescados, entre los que destaca el pescado azul, aportan proteínas y Omega-3 al organismo. Estas sustancias ayudan al organismo a proteger los pulmones de las infecciones respiratorias al sintetizar anticuerpos. Ya ves: incluye pescado en el menú semanal. Dos porciones semanales de salmón ayudarán a levantar tus defensas.
2. Cítricos, el consejo de la abuela
¡Y cuánta razón tiene la abuela! Los cítricos son ricos en vitamina C, un nutrientes que puede ayudar a frenar el avance de un resfriado. ¿Lo mejor? Alternar los cítricos consumiendo naranja (muy rica en vitamina C), mandarina (rica en betacarotenes) y limón (gran valor antiséptico que lo convierte en un remedio natural contra el dolor de garganta y la tos).
3. Huevos: proteínas, vitaminas y minerales
Los huevos son un comodín en la cocina, no dudes en prepararlos un par de veces por semana. Un huevo contiene casi 7 gramos de proteína, pero además aporta al organismo vitaminas y minerales, entre los que destacan las vitaminas B6 y B12, el selenio y el zinc, ¡fundamentales para mantener fuerte el sistema inmunológico!
4. Yogur, el poder de los probióticos
Hoy en día se habla mucho de probióticos en la publicidad, pero ¿qué son? Los yogures tienen cultivos vivos que ayudan al sistema inmunológico a evitar que las bacterias malas progresen dentro del cuerpo. ¿Cómo? Muy fácil: si las bacterias buenas son más que las malas, ¡la guerra por la salud está ganada!
5. Verduras de hojas oscuras para reducir el tiempo de la enfermedad
La mayoría de nosotros piensa en un zumo de naranja para ingerir vitamina C. ¿Qué me dirías si te digo que las espinacas, las coles de Bruselas, la lechuga y el brócoli tienen más vitamina C que los cítricos? Incluye estas verduras en la dieta de los peques y si los niños se niegan a comer verduras, ¡disfrázalas! En el enlace te damos ideas al respecto.
6. Calabaza, la reina del beta-caroteno
El betacaroteno es esencial para el organismo ya que cuando éste lo absorbe, se transforma en vitamina A, un nutriente que mejora las defensas y ayuda a prevenir enfermedades. Dale a tus hijos calabaza asada, en crema, mezclada con arroz o en puré, ¡es rica y súper nutritiva! Si a tu hijo no le gusta la calabaza pero sí la zanahoria, ¡a por ella! Las zanahorias también tienen mucho beta-caroteno, motivo por el cual su acción es similar a la de la calabaza.
7. Kiwi, vitamina C al por mayor
Un kiwi aporta al cuerpo más vitamina C que una naranja. Es cierto que puede ser más difícil para los peques comer un kiwi que beber un zumo pero ¡con intentar no se pierde nada!
8. Cebolla y ajo, antibióticos naturales
Tanto la cebolla como el ajo ayudan a prevenir y curar la gripe y los resfriados. Ambos tienen propiedades mucolíticas que ayudan a expulsar secreciones. ¿Un consejo? A los peques suele molestarles más la textura que el sabor de estos alimentos, por eso te recomendamos trocearlos y cocinarlos hasta que no sean perceptibles en el paladar. No abuses de ellos y verás que los peques los comen sin casi darse cuenta.
9. Miel, efecto antitusivo ¡y preventivo!
Incluir la miel en el desayuno de los niños mayores (recuerda que los niños menores de 3 años no deben consumir miel por el riesgo de botulismo) puede ser una gran idea. La miel tiene un efecto preventivo al aumentar las defensas naturales y antitusivo, aliviando la molesta picazón de garganta. Sírvele a tu hijo una tostada con miel o coloca un poco de miel en la leche, ¡le encantará!
10. Frutos secos y legumbres para mantener el calor corporal
Parece una locura pero no lo es: en invierno, perdemos fácilmente el calor corporal, exponiéndonos a toda clase de enfermedades. Los alimentos híper calóricos como las legumbres y los frutos secos aportan la energía necesaria para mantener la temperatura corporal correcta, manteniendo a raya a las enfermedades. Además, tanto los unos como los otros aportan hierro y antioxidantes, fundamentales para mantener el sistema inmunológico fuerte.
11. Frutos rojos, vitamina C en pequeñas dosis
Los frutos rojos aportan vitamina C aunque para que sean realmente efectivos es necesario consumir gran cantidad. Los mencionamos porque ¡son fáciles de incluir en la dieta y a los peques les encantan! ¿Quién puede resistirse a las fresas, las moras y los arándanos? Incorpóralos al yogur o haz un rico batido de frutos rojos con leche.
12. Setas, propiedades antibacterianas
Las diversas setas, hongos y champiñones tienen propiedades antibacterianas que ayudan a combatir las enfermedades. Utilízalos en tostadas, cremas o como acompañamiento para carnes. Una buena alimentación es tan importante como un buen abrigo. Este invierno no lo dudes y prepara un menú equilibrado que incluya estos alimentos para prevenir gripes, catarros y resfriados.
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