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Salud y Bienestar

¿Es recomendable la liposucción en hombres?

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¿Es recomendable la liposucción en hombres?
¿Es recomendable la liposucción en hombres? PIXABAY

Aunque se haga ejercicio con frecuencia y se mantenga una buena alimentación, existen muchos acúmulos adiposos en el cuerpo que suelen ser difíciles de eliminar. Esto ha hecho que cada vez sea mayor el número de hombres que recurren a la liposucción para moldear su figura.

La liposucción de hombres es una cirugía plástica que elimina de forma eficaz los cúmulos de grasa subcutánea. Lo que da resultado una figura moldeada y con una mejor apariencia.  Además, sirve para marcar la musculatura.

Por eso, es una intervención que ofrece muchas ventajas y que se realiza mediante la lipoaspiración para ofrecer resultados permanentes.

 

¿Cuándo le recomiendan los expertos hacerse una liposucción a los hombres?

 

La liposucción es un procedimiento perfecto para aplicar cuando un individuo ha tenido una considerable pérdida de peso, pero aún conserva ciertas zonas con grasa localizada como los muslos, la papada, los brazos, el pecho o el abdomen.

También, se recomienda para los hombres que tienen un régimen de ejercicio continuo, y que no obtienen los resultados que desean para tonificar su cuerpo.

Igualmente, es un proceso ideal para aquellos hombres entre los 40 a los 45 años que desean recuperar la figura de su juventud y que se mantienen bajo una rutina dietética y física saludable.

No es una intervención para perder peso, sino para modelar la figura. Por eso, el candidato ideal es aquel hombre que quiera deshacerse de la grasa localizada, pero que mantenga un peso estable.

 

¿Cuáles son las ventajas de una liposucción masculina?

 

En esta cirugía plástica estética se utiliza una cánula conectada a un aspirador. Este instrumento va a penetrar en el cuerpo a través de una pequeña incisión en la piel para “aspirar” la grasa localizada. En consecuencia, una de sus principales ventajas es que no deja cicatrices visibles.

Otro de los beneficios de la liposucción masculina es que la retracción de la piel en los hombres es más rápida que en la mujer.

En otras palabras, con la liposucción masculina se puede eliminar la grasa acumulada, y la piel sanará rápidamente porque tiene mayor elasticidad y más flujo sanguíneo que la piel femenina.

Además, la liposucción masculina es muy ventajosa porque reduce el volumen corporal casi de inmediato, con resultados muy naturales y que se mantienen en el tiempo.

Unido a eso, es un procedimiento que marca la musculatura y define la silueta del hombre. Igualmente, se trata de una intervención de bajo riesgo, puesto que se realiza con anestesia local y no necesita del ingreso hospitalario, sino que el paciente puede recuperarse en su casa, siempre que siga las recomendaciones médicas al pie de la letra.

 

¿Qué tipos de liposucción para hombres existen?

 

Existen distintos tipos de liposucción de hombres. Una de las más comunes es la liposucción clásica, la cual se efectúa por medio del lipoaspirado a través de pequeñas incisiones y usando unas cánulas especiales.

Por su parte, la lipoláser se hace con luz láser, pero atacando un punto específico para no dañar a otras células cercanas.

Otro tipo de liposucción para hombres es con ultrasonido. En esta técnica, se emplean ondas ultrasónicas para destruir la grasa y convertirla en líquido, para luego extraerla.

Los resultados que se obtienen con cada tipo de liposucción para hombre son perdurables y se pueden apreciar en poco tiempo.

 

Recomendaciones finales

 

Para que la cirugía sea exitosa, el paciente tendrá que utilizar una faja compresiva de forma permanente durante el tiempo que indique el médico tratante.

Por lo general, se debe cargar la faja durante 1 mes las 24 horas del día, y luego solo 12 horas por unos 15 días más. Esto ayuda a que la piel se retraiga correctamente y así se consiga un mejor contorno físico.

Si de inmediato no se observa el cambio deseado, no hay que desesperarse. Ya que el modelado final se aprecia a partir del primer mes hasta pasados los 3 meses luego de la intervención.

Por último, para que los resultados puedan mantenerse, hay que llevar una buena rutina de alimentación y de ejercicios. De lo contrario, algunas células adiposas podrían aumentar nuevamente su volumen y deformar la zona que ya fue tratada.

 

 

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¿Sabes por qué no hay que chupar las cabezas de las gambas?

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chupar cabezas de gambas
PEXELS

Las gambas son uno de los mariscos más populares en la gastronomía, especialmente en celebraciones y cenas festivas. Su carne tierna y sabrosa es un manjar que muchos disfrutan en una gran variedad de platos, pero una parte de la gamba que causa controversia es su cabeza. Hay quienes disfrutan chupar las cabezas de las gambas para aprovechar todo su sabor, mientras que otros se abstienen de hacerlo por diversas razones. Entonces, ¿es seguro chupar las cabezas de las gambas? Aquí te contamos por qué es recomendable evitar esta práctica.

Las cabezas de las gambas: ¿una fuente de sabor o de riesgo?

Las cabezas de las gambas contienen una gran cantidad de jugos y una sustancia gelatinosa que, para muchos, tiene un sabor muy intenso y delicioso. Sin embargo, esta «delicadeza» puede ser más problemática de lo que parece.

1. Posibles contaminantes y toxinas

Una de las razones principales para evitar chupar las cabezas de las gambas es que estas partes del marisco pueden concentrar una gran cantidad de contaminantes. Las gambas, como otros mariscos, filtran el agua mientras se alimentan, lo que significa que las toxinas, los metales pesados, los pesticidas y los productos químicos presentes en el agua pueden acumularse en sus sistemas digestivos, especialmente en las cabezas.

Cadmio: el peligro oculto

Uno de los metales pesados más peligrosos que se acumula en las cabezas de los crustáceos es el cadmio, un metal tóxico que puede tener efectos nocivos a largo plazo. El cadmio se encuentra principalmente en la cabeza de las gambas, cigalas, langostinos, cangrejos y otros crustáceos, ya que es una zona donde se concentra una mayor cantidad de residuos provenientes de su sistema digestivo.

Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan), es conveniente «limitar en la medida de lo posible» el consumo de la carne localizada en la cabeza de estos crustáceos para evitar la acumulación de cadmio en nuestro organismo. Este metal pesado es altamente perjudicial para la salud humana, ya que se acumula lentamente en los órganos, principalmente en el hígado y los riñones.

El cadmio tiene un potencial cancerígeno y su eliminación del organismo es extremadamente lenta, lo que significa que puede permanecer en el cuerpo durante años, incluso décadas. El cadmio tarda entre 10 y 30 años en eliminarse, lo que incrementa su peligrosidad con el paso del tiempo.

2. Bacterias y parásitos

El consumo de mariscos crudos o mal cocidos, incluida la práctica de chupar las cabezas, puede aumentar el riesgo de contraer infecciones bacterianas o parasitarias. Las gambas pueden albergar bacterias como Vibrio o Salmonella, que son responsables de enfermedades transmitidas por alimentos. Aunque el proceso de cocción suele eliminar estas bacterias, algunas veces los jugos concentrados en las cabezas pueden no estar completamente libres de bacterias, especialmente si las gambas no se han cocinado de manera adecuada.

3. El sistema digestivo de las gambas

En el sistema digestivo de las gambas, particularmente en las cabezas, se encuentran restos de su alimentación, como pequeños organismos o residuos que no siempre son visibles a simple vista. Al chupar la cabeza, podrías estar ingiriendo estos residuos, que, aunque no sean peligrosos en su mayoría, pueden resultar poco agradables o incluso causar malestar digestivo en algunas personas, sobre todo si el marisco no ha sido completamente fresco.

4. El impacto en la salud de los consumidores vulnerables

Para ciertos grupos de personas, como las mujeres embarazadas, los niños pequeños, las personas con sistemas inmunológicos comprometidos o las personas mayores, el riesgo asociado a consumir mariscos en mal estado o mal cocidos es aún mayor. Las toxinas, bacterias y parásitos presentes en las gambas pueden ser peligrosos para su salud, por lo que se recomienda tener precauciones adicionales en el consumo de mariscos, especialmente de las partes más propensas a concentrar estos riesgos, como las cabezas.

Beneficios de evitar chupar las cabezas de las gambas

  • Reducción del riesgo de enfermedades: Al evitar chupar las cabezas, reduces la posibilidad de ingerir contaminantes y bacterias presentes en los jugos o residuos del sistema digestivo de la gamba.
  • Sabor más controlado: Si bien las cabezas de las gambas pueden tener un sabor fuerte, se pueden aprovechar de forma más segura en caldos o sopas, donde el sabor se extrae y se distribuye en toda la preparación. De esta forma, puedes disfrutar del sabor sin los riesgos asociados.
  • Mejor digestión: Al no consumir las partes menos apetitosas de la gamba, como los residuos de su sistema digestivo, tu sistema digestivo podrá trabajar de forma más eficiente.

¿Es necesario evitarlo por completo?

Si bien no es necesario evitar por completo chupar las cabezas de las gambas, es importante ser consciente de los riesgos potenciales. Para quienes no quieran prescindir de esta costumbre, es fundamental asegurarse de que las gambas estén bien cocidas y sean de buena calidad, procedentes de fuentes fiables y limpias.

Si eres una persona que disfruta de este ritual, ten en cuenta que la seguridad alimentaria siempre debe ser la prioridad. Si tienes dudas sobre la frescura o la procedencia de las gambas, lo mejor es optar por disfrutarlas de manera más segura, como en platos cocidos donde los contaminantes puedan ser eliminados mediante un buen proceso de cocción.

Conclusión

Si bien las cabezas de las gambas pueden parecer deliciosas y ofrecer un sabor profundo, existen riesgos asociados con chuparlas, especialmente en cuanto a toxinas, bacterias y otros contaminantes que pueden concentrarse en esa parte del marisco. El cadmio, un metal pesado presente en las cabezas de los crustáceos, es uno de los principales peligros, ya que puede acumularse en el organismo y tener efectos tóxicos a largo plazo. La mejor opción es disfrutar de las gambas de manera segura, cocinándolas adecuadamente y considerando aprovechar sus cabezas en caldos o sopas para extraer su sabor de manera más controlada y saludable.

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