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Valencia

La familia de la niña que murió de peritonitis presenta la querella por presunto homicidio imprudente

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Los padres de Emma (en la imagen, junto a sus hijos y las novias de éstos), la niña de 12 años que falleció de una peritonitis tras tres visitas a Urgencias, en un homenaje a su hija. EFE/ Biel Aliño/Archivo

Castelló, 20 feb (OFFICIAL PRESS, EFE).- La familia de Emma Martínez Gascón ha presentado en el juzgado la querella en la que califican de «homicidio por imprudencia grave profesional» la falta de atención médica.

La familia presenta la querella por presunto homicidio imprudente grave

La familia de Emma Gascón presenta la querella tras morir su hija después de que en el centro de salud de Viver y el Hospital de Sagunto no se cumpliesen los protocolos ni se le hubiesen prescrito o practicado pruebas a la menor.

La menor, una «niña sana» de 12 años, falleció a causa de una perforación intestinal o peritonitis, tras más de una semana presentando síntomas de apendicitis, y pese a haber acudido en tres ocasiones a los servicios de urgencias.

La niña fue enviada a casa, a pesar de las advertencias de su madre sobre sus antecedentes

En el relato de los hechos se explica que fue el sábado 28 de enero cuando Emma comenzó a sentir dolor abdominal por la tarde, acompañado de náuseas y vómitos. La madre decidió llevarla a Urgencias del Centro de Salud de Viver. Allí el médico la exploró y determinó que la menor tenía dolor en la fosa ilíaca derecha (FID)/ovárico derecho con náuseas y vómitos.

La madre de Emma le comunicó al doctor que su hijo mayor había sufrido apendicitis a la misma edad que la niña y que fue tratado mediante cirugía. Pese a ello, y los antecedentes narrados por la madre, el facultativo envió a la menor a casa tras administrarle Primperán intramuscular y pautarle paracetamol cada ocho horas.

El informe del doctor no refleja lo que sucedió en realidad, según la querella

El miércoles 1 de febrero, madre e hija acudieron de nuevo al Servicio Médico de Atención Continuada del Centro Sanitario de Viver, porque el dolor persistía y se incrementaba, con vómitos y diarrea, con imposibilidad «casi absoluta» de ingesta durante los 3 ó 4 días que ya duraba el proceso doloroso.

En esa ocasión el doctor «no se levantó de la silla» para explorar a la niña e incluso «recriminó» a la madre que hubiera acudido de nuevo a urgencias, pues «ya le habían indicado que la dolencia era consecuencia de un virus y que no debía precipitarse, pues supuestamente, esos procesos tardan en curar».

La madre le transmitió su gran preocupación porque la niña «apenas podía moverse» y llevaba desde el sábado prácticamente sin comer nada. El facultativo le dijo que la niña tenía que comer para mejorar y «sin observar ni explorarla» le diagnosticó «diarrea no especificada» y le dio el alta.

Ante este diagnóstico, la familia explica que la diarrea no fue el motivo de la consulta sino el «persistente y fuerte dolor abdominal con vómitos, diarrea y falta de ingesta», por lo que el médico, apuntan, «no refirió en su informe lo realmente sucedido», un trato, según el escrito de la querella, «totalmente inadecuado».

Explican que si el doctor hubiera seguido las pautas que indica la doctrina científica ante «cuadros de abdomen agudo», y si hubiera explorado a la menor, algo que «no hizo en absoluto», habría remitido a la menor al Hospital de Sagunto para realizar allí las pruebas pertinentes que confirmaran o descartaran una apendicitis aguda.

Como el dolor, las náuseas, los vómitos y la casi absoluta falta de ingesta persistió y se incrementó y la niña se encontraba cada vez más débil, el sábado 4 de febrero, el padre, que hasta entonces estaba de viaje laboral, llevó a la niña al servicio de Urgencias del Hospital de Sagunto, donde un médico residente le prescribió paracetamol para lo que calificó de «dolor abdominal no especificado».

Esta apreciación no se correspondía con la realidad, pues, según la exploración que reaizó, presentaba «abdomen blando y depresible, doloroso a la palpación en hemiabdomen inferior», lo que, según la querella, «son señal indicativa de irritación peritoneal» y son «primera de las posibles causas de apendicitis».

Por ello, «no resulta lógico, y supone una clara infracción de la práctica profesional médica, que se realizara un análisis de orina y no uno de sangre y que tampoco se realizara una prueba diagnóstica de imagen» para descartar o confirmar la apendicitis, que en ese momento «presumiblemente estaba ya a punto de la perforación intestinal, si no se había producido ya».

Al día siguiente, el domingo 5 de febrero, la menor se desvaneció en casa sobre las 21.00 horas. Sus padres la llevaron a urgencias en Viver donde entró en parada cardiorespiratoria, e iniciaron las maniobras de reanimación. Los facultativos del SAMU consiguieron estabilizar a la menor y trasladarla al Hospital Clínico de Valencia donde ingresó intubada.

El equipo de el Clínico realizó una prueba que constató la existencia de una perforación intestinal, signo de peritonitis, e isquemia con «shock multiorgánico». Entró en quirófano de urgencias y mientras se reanimaba «sin tregua» se la intervenía quirúrgicamente pero «el fallo multiorgánico con insuficiencia renal y hepática graves, así como acidosis metabólica, provocó la muerte de la menor dos horas más tarde».

En el informe del centro se certifica la causa de la muerte como el shock séptico refractario cuya causa inicial o fundamental fue «abdomen agudo».

La familia reclama también por los daños morales causados

Los hechos relatados, según la querella, son constitutivos de un presunto delito de homicidio por imprudencia grave profesional, al no haber aplicado a la paciente las prácticas adecuadas ni prescribir ni practicar pruebas complementarias que hubiesen dado la oportunidad de realizar una «sencilla» intervención quirúrgica.

La Fiscalía Provincial de Valencia había citado a los padres de Emma Martínez Gascó para que informase sobre lo sucedido y presentasen formalmente una denuncia, tal y como habían informado públicamente que tenían intención de hacer.

Hechos supuestamente delictivos

Fuentes del Ministerio Público han explicado este miércoles a EFE que han conocido los hechos a través de la denuncia presentada por la asociación El Defensor del Paciente, que ha informado sobre unos hechos supuestamente delictivos.

Sin embargo, esta asociación no es perjudicada ni se encuentra tampoco personada de momento en ninguna causa judicial, por lo que la Fiscalía le ha comunicado que, en adelante, las posibles comunicaciones relativas a este suceso se realizarán directamente con los progenitores de la menor fallecida.

Recopilación de información

Por ello, los padres fueron citados para ratificar los hechos denunciados por El Defensor del Paciente o detallen otros nuevos. En caso de que los padres ya hayan denunciado, la Fiscalía se inhibirá en favor del juzgado sobre el que haya recaído el caso, han puntualizado las mismas fuentes.

El representante legal de la familia explicó en su momento a EFE que estaba recopilando informes y documentación antes de iniciar las acciones legales necesarias. A juicio del letrado «parece claro que hay que investigar una posible responsabilidad penal» y por ello han presentado la querella. La autopsia realizada a la menor ha sido entregada al Juzgado de Instrucción número 10 de València, que es el que estaba de guardia cuando falleció.

La familia de Emma, la niña fallecida por peritonitis, prepara una querella penal tras recibir los informes médicos

El representante legal de la familia de Emma Martínez Gascó, la niña de Jérica de 12 años que murió el pasado lunes por una «peritonitis purulenta«, está preparando el escrito de querella que presentará en los próximos días para pedir responsabilidades penales tras haberse reunido con el conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, y haber recibido gran parte de los informes médicos del caso.

La niña acudió hasta en tres ocasiones a urgencias, dos en el centro de salud de Viver y otra en el Hospital de Sagunto, pero, según relatan sus padres «no se le realizó ninguna prueba». Finalmente, el domingo 5 la niña empeoró, entró en parada cardiorespiratoria y los facultativos del SAMU lograron estabilizarla, la llevaron al Hospital Clínico de Valencia donde volvió a entrar en parada y finalmente falleció.

El letrado ha explicado a EFE que se reunió con la familia el pasado viernes y le entregaron algún informe. El mismo día ya solicitaron al gerente del Hospital de Sagunto que les entregara la totalidad de los informes, que pudieron recoger en Urgencias del centro médico de Viver.

Tras haber mantenido contacto con la Conselleria de Sanidad, los padres de la niña, Beatriz Gascón y Ramón Martínez, junto a su abogado, se han reunido hoy con el conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, un encuentro del que han destacado la «empatía» y buena disposición del conseller, quien se ha comprometido a conseguirles toda la información necesaria.

Hoy mismo han podido también recoger otros informes en el Hospital Clínico de València, donde les han recibido el gerente de este centro.

Todavía están pendientes de recibir el informe del SAMU, que transcribe lo acontecido entre el momento en el que la niña pierde las constantes vitales el domingo, su reanimación y su posterior llegada al Clínico, donde finalmente falleció, unos informes que también han asegurado a la familia que les harán llegar mediante una copia certificada.

El representante legal de la familia va a estudiar ahora toda la documentación, ha explicado a EFE, y ha indicado que ha recibido «colaboración absoluta» de otros profesionales como peritos, para colaborar con el caso.

También ha mantenido ya contactos con la asociación Defensor del Paciente y su departamento legal, quienes también han instado a la Fiscalía a investigar el caso de oficio. El abogado está también interesado en reunirse con la Fiscalía de Valencia para «ver si podemos ir todos de la mano».

A juicio del letrado «parece claro que hay que investigar una posible responsabilidad penal» y por ello está trabajando ya en el escrito de querella que presentará cuando cuente con toda la documentación e información.

Previsiblemente el caso será asignado a los juzgados de València, ya que la menor falleció en esa ciudad, pese a que la presunta negligencia no se habría cometido en el Hospital Clínico de València, sino en el de Sagunto y en el Centro de Salud de Viver.

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FIN DE SEMANA

El buque insignia de la Armada Española atraca en Valencia y se puede visitar

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buque juan Carlos i en valencia

El  viernes 24 de marzo por la tarde está previsto que las unidades del Grupo Expedicionario “Dédalo 23”, el “Juan Carlos I” y la fragata “Victoria”, atraquen en el puerto de Valencia. Después de  más de sesenta días de expedición y haber colaborado en la ayuda humanitaria en Turquía tras el terremoto. Así esta visita se convierte en uno de los planes estrella del fin de semana.

El buque insignia de la Armada Española atraca en Valencia y se puede visitar

El “Juan Carlos I” estará abierto a visitas durante el sábado día 25 en horario ininterrumpido de 10.00 a 17.00 horas, y el domingo 26 por la mañana de 10.00 a 13.00. Para tal fin, habrá un servicio gratuito de autobuses que saldrán desde la Comandancia Naval de la ciudad, sita en Avenida Ingeniero Manuel Soto número 17.

El público que quiera visitar el buque deberá tener en cuenta que no se podrá acceder con bultos grandes (se establecerán controles de seguridad en las proximidades del lugar de atraque). Igualmente, se informa de que en el recorrido de la visita existen lugares con dificultades para personal con movilidad reducida.

Buque «Juan Carlos I»

El buque anfibio portaeronaves «JUAN CARLOS I» es un buque multipropósito y el mayor buque de guerra construido en España. Su denominación OTAN es LHD (Landing Helicopter Dock). Toma su nombre de S.M. El Rey  Don Juan Carlos I. De este modo, continúa la larga tradición de la Armada de asignar a uno de sus buques principales el nombre propio del monarca reinante, mantenida desde la llegada de la Casa de Borbón al trono de España en 1700.

El buque «Juan Carlos I» supone una herramienta de la Armada para garantizar la capacidad de respuesta e influencia global a disposición del poder político, en apoyo a la creciente proyección internacional de España. Se trata de una unidad tecnológicamente avanzada,  lo cual le permite actuar con éxito en escenarios muy variados. Está diseñado y construido íntegramente en España y es uno de los buques mejor valorados  fuera de nuestras fronteras.

Grupo Expedicionario “Dédalo-23”

El pasado 16 de enero se hicieron a la mar las unidades integrantes del Grupo Expedicionario Dédalo-23, como parte de la contribución española a la seguridad marítima en el Mediterráneo y a la Disuasión y Defensa de la OTAN.

El Grupo, al mando del Contralmirante Gonzalo Villar, está actualmente compuesto por el “Juan Carlos I”, una unidad aérea embarcada formada por aviones “Harrier” AV8B+ y helicópteros, un Batallón Reforzado de Desembarco de Infantería de Marina y la fragata “Victoria.

De entre las múltiples actividades realizadas destaca el apoyo humanitario prestado a la población turca afectada por el terremoto del pasado mes de febrero. Durante ocho días, el Grupo proporcionó ayuda humanitaria a la población afectada, colaborando en la búsqueda de supervivientes entre los escombros y distribuyendo alimentos y agua potable para los damnificados.

La vuelta a casa

Tras más de 70 días de actividad a lo largo de todo el Mar Mediterráneo, el Grupo Expedicionario “Dédalo-23”, compuesto por un total de 1.550 militares (1.341 hombres y 209 mujeres), tiene previsto concluir su despliegue el próximo día 28 de marzo regresando a la Base Naval de Rota.

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