La sepsis es una respuesta extrema del cuerpo a una infección. Se trata de una emergencia médica grave que, si no se trata a tiempo, puede provocar fallos orgánicos, daños en los tejidos e incluso la muerte.
¿Qué causa la sepsis?
La sepsis ocurre cuando el cuerpo reacciona de forma descontrolada ante una infección, provocando una reacción en cadena inflamatoria. Aunque las infecciones bacterianas son la causa más común, también pueden originarse por virus, hongos o parásitos.
Las infecciones que suelen desencadenar sepsis incluyen:
-
Neumonías (infección pulmonar)
-
Infecciones del tracto urinario (riñones o vejiga)
-
Infecciones abdominales
-
Heridas infectadas o infecciones postoperatorias
¿Quién tiene mayor riesgo de desarrollar sepsis?
Cualquier persona con una infección puede desarrollar sepsis, pero ciertos grupos tienen un riesgo más alto:
-
Adultos mayores de 65 años
-
Personas con enfermedades crónicas (diabetes, cáncer, EPOC, insuficiencia renal)
-
Pacientes inmunodeprimidos
-
Mujeres embarazadas
-
Bebés y niños menores de 1 año
Principales síntomas de la sepsis
Reconocer los síntomas de la sepsis a tiempo puede salvar vidas. Estos son los más frecuentes:
-
Frecuencia cardíaca y respiratoria rápida
-
Dificultad para respirar
-
Fiebre alta o escalofríos
-
Dolor extremo o sensación de malestar intenso
-
Confusión, desorientación o somnolencia
-
Piel húmeda, sudorosa o pegajosa
🔴 Si tú o alguien cercano tiene estos síntomas y una infección activa, busca atención médica urgente.
Complicaciones graves de la sepsis
En casos avanzados, la sepsis puede progresar a shock séptico, una condición crítica donde:
-
La presión arterial baja peligrosamente
-
Se produce fallo multiorgánico
-
Aumenta el riesgo de muerte sin intervención médica inmediata
¿Cómo se diagnostica la sepsis?
El diagnóstico de sepsis puede ser difícil en las primeras etapas, ya que sus síntomas se confunden con otras enfermedades. El médico puede realizar:
-
Evaluación clínica y del historial médico
-
Medición de signos vitales (frecuencia cardíaca, respiración, temperatura, presión)
-
Análisis de sangre y orina
-
Pruebas de imagen (radiografía, ecografía, tomografía) para localizar la infección
Tratamientos disponibles para la sepsis
El tratamiento de la sepsis debe iniciarse lo antes posible y puede incluir:
-
Antibióticos de amplio espectro
-
Líquidos por vía intravenosa para mantener el flujo sanguíneo
-
Oxígeno suplementario
-
Medicación para mantener la presión arterial
-
En casos graves: diálisis, respiración asistida o cirugía para eliminar focos de infección
¿Se puede prevenir la sepsis?
Sí, prevenir la sepsis implica evitar las infecciones o tratarlas a tiempo:
-
Vacunarse según las recomendaciones médicas
-
Cuidar enfermedades crónicas
-
Practicar una buena higiene (lavado de manos)
-
Mantener heridas limpias y cubiertas
-
Consultar al médico ante infecciones persistentes
Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram y también puedes suscribirte a nuestro canal de WhatsApp.
Tienes que estar registrado para comentar Acceder