Síguenos

Valencia

El desfile de bendición de animales de Sant Antoni, en imágenes

Publicado

en

Homenaje a los perros dana
Fotos: TAMAYO FOTOGRAFÍA

Hoy, en el marco de la festividad de San Antonio Abad, las Unidades Caninas y de Caballería de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad han sido homenajeadas por su labor en la búsqueda y rescate de personas desaparecidas durante la reciente dana. Este reconocimiento se llevó a cabo en el tradicional desfile de bendición de animales, que cada año recorre la calle Sagunto en València.

La alcaldesa de València, María José Catalá, calificó el homenaje como «merecido y muy emotivo», destacando la labor inestimable de estas unidades y su compromiso con la ciudad y sus ciudadanos.


Una fiesta que une tradición y compromiso con el Bienestar Animal

La festividad de San Antonio Abad, declarada de Interés Turístico Provincial, es mucho más que una tradición. Según Catalá, se trata de una «fiesta comprometida con el Bienestar Animal», un valor que el Ayuntamiento de València impulsa a través de iniciativas como la ampliación del centro de acogida de animales de Benimàmet.

Este proyecto busca dignificar la protección animal y duplicar los espacios para que los animales puedan pasear y ejercitarse al aire libre, alineándose con la política municipal de mejorar la calidad de vida de los animales.


El legado cultural e inmaterial de San Antonio Abad

A pesar de la lluvia, cientos de valencianos participaron en este evento que rinde homenaje al patrón y protector de los animales. El desfile también destacó la importancia de preservar la agricultura y la huerta valenciana, donde los animales de cultivo juegan un papel fundamental.

La alcaldesa subrayó la necesidad de transmitir esta tradición de generación en generación, ya que representa un legado inmaterial único que identifica a la sociedad valenciana.


El valor del reconocimiento: Unidades de Rescate y sus héroes silenciosos

El acto de homenaje a las Unidades Caninas y de Caballería fue un emotivo agradecimiento a quienes participaron en los operativos de rescate tras la dana, especialmente a los miembros locales que, además de ser vecinos de las pedanías afectadas, han contribuido al evento con su presencia.

Este reconocimiento refuerza la importancia de estas unidades en situaciones de emergencia y pone en valor su dedicación y entrega, especialmente en momentos críticos para la comunidad.

 

Fotos: TAMAYO FOTOGRAFÍA

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram y también puedes suscribirte a nuestro canal de WhatsApp.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Valencia

El duelo de un pueblo no se gobierna con mentiras: es hora de que Carlos Mazón dimita

Publicado

en

El duelo de un pueblo no se gobierna con mentiras: es hora de que Carlos Mazón dimita
El president de la Generalitat, Carlos Mazón. EFE/ Biel Alino/Archivo

La catástrofe desencadenada por la DANA del 29 de octubre de 2024 en la Comunitat Valenciana, que dejó un lacerante saldo de más de 229 víctimas, no puede quedar impune. Más allá del dolor humano y de la reconstrucción material, está la responsabilidad política. Y en ese terreno, Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, acumula mentiras, contradicciones y el profundo desgarro de quienes lo perdieron todo. Por dignidad, por ética y por justicia, Mazón debe dimitir.

Una gestión inexcusable

Cuando la alerta roja estaba activada, Mazón estaba ausente del lugar que le correspondía. Según los informes oficiales, llegó al comité de crisis (CECOPI) a las 20:28 horas, cuando ya se había emitido la alerta a la población minutos antes. No fue un “error de agenda”, sino un fallo estructural que costó vidas.

Mientras Valencia vivía una riada devastadora, el presidente se encontraba en una comida privada en lugar de supervisar la emergencia. Su entorno lo justificó como una reunión de trabajo, pero el contexto lo desmiente: fue ausencia, negligencia y falta de liderazgo.

La falta de movilización de efectivos tampoco puede justificarse. Los informes cruzados detectan irregularidades en el número de bomberos y medios activados. Cuando una emergencia reclama transparencia, los datos confusos o manipulados son una afrenta.

Mentiras, contradicciones y silencio

Mazón ha intentado derivar responsabilidades hacia la Agencia Estatal de Meteorología o la Confederación Hidrográfica del Júcar, en lugar de asumir el liderazgo que su cargo exige. Cuando el caos se instala, quien gobierna debe estar al frente, no buscando culpables.

Peor aún, ha ofrecido versiones cambiantes sobre su paradero, sus llamadas y las decisiones adoptadas aquel día. La investigación judicial avanza con pruebas que desmontan la versión oficial. Cuando un líder debe explicar dónde estaba durante una tragedia, el problema ya no es circunstancial: es estructural.

Las víctimas, traicionadas

No basta con lamentar lo sucedido cuando la dignidad exige acción. Las asociaciones de víctimas han expresado su malestar y exigido respeto ante la falta de explicaciones claras. “Estar con las víctimas también implica asumir responsabilidades”, repiten familiares que aún esperan una disculpa sincera.

No es solo la ausencia inicial. Es el desfile de versiones, el silencio, la falta de empatía y la reconstrucción lenta. Mientras las familias siguen llorando, el presidente intenta sostener su imagen pública como si nada hubiera ocurrido.

La única salida digna: la dimisión

Integridad política. Quien incumple los principios básicos de responsabilidad pierde la legitimidad para seguir al frente.

Justicia para las víctimas. Pedir perdón no basta cuando no se explica con claridad, cuando no se asumen errores ni se ofrecen soluciones. Las víctimas merecen que se depuren responsabilidades reales.

Confianza institucional. La credibilidad de la Generalitat se resquebraja cuando su presidente ofrece explicaciones tardías, contradictorias y evasivas. Eso no solo afecta a Mazón, afecta a toda la Comunitat Valenciana.

Renovación del liderazgo. El desastre del 29-O no puede cerrarse con un “sigo al mando”. Hace falta un relevo que reconstruya no solo los territorios inundados, sino también la confianza de los ciudadanos.

La responsabilidad compartida

Los silencios cómplices también pesan. Los partidos que sostienen a Mazón deben preguntarse si su apoyo es ético o meramente político. Cada día que pasa sin rendir cuentas es una herida más para las víctimas y una mancha más para las instituciones.

La dimisión no sería una derrota política, sino un acto de respeto hacia los que sufrieron, hacia los que murieron y hacia toda una sociedad que exige transparencia y verdad.

La tragedia del 29 de octubre no son solo cifras. Son vidas, familias, municipios arrasados y una sociedad herida. Carlos Mazón mantuvo su comida en El Ventorro cuando la provincia se inundaba, cambió versiones cuando se investigaba y continúa en el cargo pese al clamor ciudadano.

Por integridad, por dignidad, por justicia: Carlos Mazón debe dimitir.
Y quienes lo sostienen, deberían preguntarse si su silencio también los convierte en responsables.

Continuar leyendo