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Valencia

Nueva tragedia por el fuego en la Comunitat Valenciana 11 días después de la de Campanar: estos son los incendios más graves

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Los incendios más graves en la Comunitat Valenciana

Madrid, 4 mar (OFFICIAL PRESS-EFE).- El incendio que ha afectado esta madrugada a una vivienda en Villajoyosa (Alicante), en el han fallecido tres personas, una de ellas menor de edad, y otras 15 han resultado heridas por inhalación de humo, se produce solo 11 días después del registrado en el barrio valenciano de Campanar, el más trágico en las últimas décadas con diez fallecidos. Repasamos cronológicamente los incendios más graves de la Comunitat Valenciana.

Estos son los incendios más graves, con más de tres víctimas mortales registrados en viviendas, domicilios y residencias de ancianos la Comunitat Valenciana, desde 1992:

09.04.1992.- Un incendio causado por un cortocircuito provoca la muerte de tres personas, un padre y sus dos hijos, a quienes el fuego y los gases tóxicos sorprendieron cuando intentaban abandonar la vivienda, en el barrio del Plá, en Alicante.

14.11.1992.- Cinco muertos al incendiarse una casa de campo en Benifaió (Valencia).

30.04.2004.- Una mujer y sus dos hijas mueren en Alzira (Valencia) a causa de un incendio provocado por su exmarido en una vivienda de la calle Juan XXIII.

28.03.2006.- Cinco personas, cuatro hombres y una mujer, fallecen en el incendio registrado en la residencia San Lorenzo de Massamagrell, que acogía a enfermos mentales, a 15 kilómetros de València.

01.05.2007.- Mueren tres ancianos como consecuencia de las quemaduras sufridas en el incendio registrado un día antes en la residencia Reyes Católicos de Utiel (Valencia). El incendio fue provocado a causa de un cigarrillo mal apagado que prendió en un sofá de la residencia.

15.11.2018.- Dos hombres y una joven mueren en el incendio de una vivienda en la localidad valenciana de Utiel.

19.01.2022.- Nueve personas mueren y cuatro resultan heridas en el incendio registrado en una residencia de ancianos de Moncada (Valencia) a causa de un cortocircuito en una regleta. El mismo día fallecieron cinco de los ancianos, mientras que las otras cuatro muertes se produjeron los días siguientes.

03.04.2023.- Un matrimonio y su hijo de 58 años fallecen en el incendio registrado en una vivienda ubicada en el barrio valenciano de la Fuensanta.

El trágico incendio de Campanar

22.02.2024.- Diez personas mueren y más de una docena resultan heridas a causa de un fulminante y devastador incendio registrado en un edificio de viviendas de 14 plantas en el barrio de Campanar de València, que se propagó a otro anexo. La investigación baraja un cortocircuito en el mecanismo eléctrico que accionaba un toldo como causa del fuego, que comenzó en el séptimo piso y se propagó rápidamente a las plantas superiores. En apenas media hora prácticamente todo el edificio estaba en llamas o sumido en una densa humareda.

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Valencia

El duelo de un pueblo no se gobierna con mentiras: es hora de que Carlos Mazón dimita

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El duelo de un pueblo no se gobierna con mentiras: es hora de que Carlos Mazón dimita
El president de la Generalitat, Carlos Mazón. EFE/ Biel Alino/Archivo

La catástrofe desencadenada por la DANA del 29 de octubre de 2024 en la Comunitat Valenciana, que dejó un lacerante saldo de más de 229 víctimas, no puede quedar impune. Más allá del dolor humano y de la reconstrucción material, está la responsabilidad política. Y en ese terreno, Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, acumula mentiras, contradicciones y el profundo desgarro de quienes lo perdieron todo. Por dignidad, por ética y por justicia, Mazón debe dimitir.

Una gestión inexcusable

Cuando la alerta roja estaba activada, Mazón estaba ausente del lugar que le correspondía. Según los informes oficiales, llegó al comité de crisis (CECOPI) a las 20:28 horas, cuando ya se había emitido la alerta a la población minutos antes. No fue un “error de agenda”, sino un fallo estructural que costó vidas.

Mientras Valencia vivía una riada devastadora, el presidente se encontraba en una comida privada en lugar de supervisar la emergencia. Su entorno lo justificó como una reunión de trabajo, pero el contexto lo desmiente: fue ausencia, negligencia y falta de liderazgo.

La falta de movilización de efectivos tampoco puede justificarse. Los informes cruzados detectan irregularidades en el número de bomberos y medios activados. Cuando una emergencia reclama transparencia, los datos confusos o manipulados son una afrenta.

Mentiras, contradicciones y silencio

Mazón ha intentado derivar responsabilidades hacia la Agencia Estatal de Meteorología o la Confederación Hidrográfica del Júcar, en lugar de asumir el liderazgo que su cargo exige. Cuando el caos se instala, quien gobierna debe estar al frente, no buscando culpables.

Peor aún, ha ofrecido versiones cambiantes sobre su paradero, sus llamadas y las decisiones adoptadas aquel día. La investigación judicial avanza con pruebas que desmontan la versión oficial. Cuando un líder debe explicar dónde estaba durante una tragedia, el problema ya no es circunstancial: es estructural.

Las víctimas, traicionadas

No basta con lamentar lo sucedido cuando la dignidad exige acción. Las asociaciones de víctimas han expresado su malestar y exigido respeto ante la falta de explicaciones claras. “Estar con las víctimas también implica asumir responsabilidades”, repiten familiares que aún esperan una disculpa sincera.

No es solo la ausencia inicial. Es el desfile de versiones, el silencio, la falta de empatía y la reconstrucción lenta. Mientras las familias siguen llorando, el presidente intenta sostener su imagen pública como si nada hubiera ocurrido.

La única salida digna: la dimisión

Integridad política. Quien incumple los principios básicos de responsabilidad pierde la legitimidad para seguir al frente.

Justicia para las víctimas. Pedir perdón no basta cuando no se explica con claridad, cuando no se asumen errores ni se ofrecen soluciones. Las víctimas merecen que se depuren responsabilidades reales.

Confianza institucional. La credibilidad de la Generalitat se resquebraja cuando su presidente ofrece explicaciones tardías, contradictorias y evasivas. Eso no solo afecta a Mazón, afecta a toda la Comunitat Valenciana.

Renovación del liderazgo. El desastre del 29-O no puede cerrarse con un “sigo al mando”. Hace falta un relevo que reconstruya no solo los territorios inundados, sino también la confianza de los ciudadanos.

La responsabilidad compartida

Los silencios cómplices también pesan. Los partidos que sostienen a Mazón deben preguntarse si su apoyo es ético o meramente político. Cada día que pasa sin rendir cuentas es una herida más para las víctimas y una mancha más para las instituciones.

La dimisión no sería una derrota política, sino un acto de respeto hacia los que sufrieron, hacia los que murieron y hacia toda una sociedad que exige transparencia y verdad.

La tragedia del 29 de octubre no son solo cifras. Son vidas, familias, municipios arrasados y una sociedad herida. Carlos Mazón mantuvo su comida en El Ventorro cuando la provincia se inundaba, cambió versiones cuando se investigaba y continúa en el cargo pese al clamor ciudadano.

Por integridad, por dignidad, por justicia: Carlos Mazón debe dimitir.
Y quienes lo sostienen, deberían preguntarse si su silencio también los convierte en responsables.

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