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Rocío Carrasco: «Mi hija me pega, se monta en un coche y habla con su padre»
Publicado
hace 5 añosen

Rocío Carrasco relató la paliza que le propinó su hija y como fue su exmarido Antonio David quien incitó a esta, además, Carrasco no denunció ya que asegura que su hija también es y fue víctima de la manipulación de su padre.
Rocío Carrasco acudió ayer al plató de Telecinco con un programa especial para aclarar aquellas dudas que hubiesen surgido tras la emisión de 7 episodios de su docuserie, ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’.
La hija de Rocío Jurado se sentaba en plató de Telecinco tras años sin hacerlo y con la intención de seguir narrando toda la verdad. Jorge Javier y Carlota Corredera preguntaron desde el minuto uno sobre la relación con su hija Rocío Flores.
Jorge Javier preguntó: «¿Qué ocurrió el 27 de julio de 2012 para que desde entonces no os volvierais a ver?”. A lo que Rocío contestó: «Mi hija me pega, se monta en un coche saca un móvil, habla con su padre. «Papá ya está hecho». De ahí fue al colegio, y la fueron a buscar para ir a la guardia civil y denunciarme por malos tratos a mí. Mientras yo estaba en el hospital. En ningún momento se preocupó por mi estado».
-Rocío Carrasco: “Después de pegarme, mí hija se fue con su padre a denunciarme por malos tratos”
Qué duro me parece esto para una madre 😢 #RocíoEnDirecto pic.twitter.com/KppigO8IPt
— GOSSIP Boy 💫✈️ (@JuanjoElCotilla) April 21, 2021
Jorge Javier quiso saber más sobre la paliza que le propinó, a lo que Carrasco contestó: «Paró de pegarme cuando me caí al suelo y pierdo la conciencia. Mi reacción fue sentir pánico por lo que estaba sucediendo y por lo que iba a provocar todo eso. Ocurrieron cosas que a mí me hicieron ver lo que venía después».
Los presentadores atónitos quisieron aclarar cómo Carrasco conocía las palabras de su hija al montarse a ese coche, ella explicó que fue el propio chófer quien lo testificó en menores y en «su procedimiento».
Sin embargo, Carrasco en ningún momento acusó a su hija de estas acciones, incidiendo en la manipulación que realizó su padre sobre ella, además, explicó: «Mi hija llega a ser verdugo porque antes ha sido víctima, incluso más vulnerable que yo. Quiero antes de todo pedir públicamente a las personas que la atacan por lo que hizo que no la ataquen a ella, que no tiene la culpa. La tiene otra persona que es el responsable de que ella actuase de esa forma, su padre».
Polémica relación con su hija
Tras la aparición de Rocío Flores en diversos programas de Telecinco y en especial en ‘El programa de Ana Rosa’, realizó varias declaraciones asegurando que llamó a su madre en varias ocasiones y que no recibió más respuesta que un “yo no soy tu madre”. Además, los presentadores preguntaron porque esta negativa a cogerle el teléfono a su hija cuando aseguraba que le habían “quitado a sus niños”.
Rocío Carrasco contestó serena: «Tres veces me ha llamado, el 3 de diciembre y dos veces antes de su intervención en Ana Rosa y al día siguiente también (…) No es verdad que algún día le cogiera el teléfono y le dijera: ‘Aquí no vuelvas a llamar yo no soy tu madre’, jamás en la vida ha pasado eso». Jorge Javier se mostró sorprendido de que todos hubieran asumido como verdaderas las declaraciones de Rocío Flores.
En cuanto a la relación actual entre madre e hija, Rocío explicó: «Nunca he tenido la tentación de cogerlo porque sé que no estoy preparada y ella tampoco. Las condiciones no son las idóneas. No es un capricho mío, es porque tengo detrás un equipo médico que me dice que voy a volver al principio. Tiene que pasar tiempo, que yo esté preparada, que ella lo esté. Ella no ha salido de la manipulación, ella ha crecido con una versión, no con dos».
Además, continuó relatando que no quería «volver a sentir pánico cada vez que suene el timbre y sean los niños. No quiero volver a tener vómitos cada lunes. Me ha costado muchísimo trabajo. Estoy contando este episodio de mi vida tan terrorífico porque sin él no puedo contar la magnitud del monstruo que es su padre. Porque este es su obra maestra, el llevar a su hija y convertirla en eso, es su obra maestra para terminar de matarme».
Finalmente, aseguró que la relación madre e hija no estaba rota a pesar de todo lo ocurrido. «Ese vínculo es algo que no se puede romper. Por mucho que lo hayan intentado. Ahora está transparente o enterrado, pero sigue. A esa la he parido yo. A mí me encantaría que en algún momento de la vida nos reencontremos. Ahora no porque no estoy preparada ni creo que ella lo esté. No es ni el lugar ni el momento», sentenció.
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Rosarosae
8 años sin Chiquito, el creador del idioma ‘Grijarder’
Publicado
hace 3 horasen
19 noviembre, 2025
Como cada año por estas fechas, los medios de comunicación sacaremos las «listas del año»: que si las mejores películas, las canciones más escuchadas en la plataforma de moda. Incluso hay recuento de las palabras más utilizadas en cada país.
Precisamente, por estas fechas, un día como hoy de hace cinco años fallecía un humorista capaz de revolucionar por completo el Diccionario de la Real Academia de la Lengua.
Necesitábamos revolucionar nuestro lenguaje, sin necesidad de que lo hicieran desde fuera con nuevos vocablos. Y de eso se encargó, por la gloria de mi madre, Chiquito de la Calzada.
El humorista, cantaor y actor cómico revolucionó nuestra lengua. Todo el mundo niños, mayores, ancianos; ricos y pobres; perros y gatos. Nadie podía evitar contagiarse de esos vocablos que nos traía ese hombre y su nueva lengua, el grijander. Porque si esta persona fue capaz por aquel entonces de batir con más de cuatro millones de espectadores de audiencia un partido de Champions del todopoderoso Real Madrid, seguro que es capaz de terminar con la lengua de Shakespeare en un abrir y cerrar de ojos.
Así creo que sería justo que Chiquito de la Calzada tuviera una silla en la Real Academia Española (RAE) para darle aires nuevos a nuestra lengua y dejar de tomar palabras de otras.
¿Para qué queremos el spanglish? Ya puestos a inventar e incluir palabras nuevas prefiero que por lo menos sean graciosas.
Aquí van los motivos que refrendan el movimiento #chiquitoalarae
Palabra de Chiquito (de la Calzada)
Te das cuen; Quietorr; por la gloria de mi madre; al ataquerr; cobarde; pecador de la pradera; Bambino; jaaarl; era el año 4; ese caballo que viene de Bonansa; mamarl; no puedorl; asexuar; no te digo trigo por no llamarte Rodrigo; apitican de morenau; no puede sé; torpedor; y un largo, largo etcétera.
Que levante la mano aquel que no haya dicho ninguna palabra salida de esa brillante y lúcida mente.
Mi duda es, si la gente hizo suyo ese lenguaje, ¿por qué ninguno de esos términos está en el diccionario?
El idioma Grijander o chiquitistaní
En un país como España en el que todo el mundo tiene nivel medio de inglés aunque luego no sepa ni preguntar la hora, el grijander sería el segundo idioma que tanto nos exigen. Porque Chiquito tiene un método mucho mejor que Vaughan.
Ya imagino esos diccionarios de Español-Grijander/ Grijander-Español.
¿Podría ser el grijander ese idioma esperanto con el que todo el mundo pudiera entenderse con un simple “¡Jaaarl!”?
Su conjugación y formación de palabras es muy sencilla: simplemente basta con añadir las terminaciones “rr” (¿cómorr?), “rl” (fuegorl),… y otras muchas que el espíritu chiquitistaní nos sugiera.
Con el idioma Grijander no existirían las discusiones de si hay que llevar una canción a eurovisión en español o en inglés. Imaginad una versión del “La, la, la” de Massiel. No sería difícil: “Jarl, jarl, jarl”. ¡Nos votarían hasta los países del este! (Que tomen nota los del BenidormFest)
El doctor Grijander
Si hay un médico famoso en nuestro país, ese es el doctor Grijander.
Pupitas en el fistro de abajo; revisiones del diodeno; amatomas sexuales;… no había especialidad que se le resistiera.
Por muy asustado que estuviera el paciente, el doctor Grijander siempre sabía cómo tranquilizarlo con su “¡reláaajese usted!” o el “¡Ten cuidadín no te hagas pupita en el fistro duodenaaal!”
Insultar con gracia
Chiquito te ofrecía la posibilidad de decirle a tu jefe en toda su cara “Me cago en tus muelars… Eres un fistro-pecador-cobarde” Y no solo no te despedía, sino que te subían el sueldo y te ascendían a director.
Fácil de aprender (no requiere de un nivel alto de estudios)
Por aquel entonces sin internet, wikipedias, ni redes sociales, todos sabíamos de memoria sus consignas ya fueras muy listo o no tan listo. Tal vez no recordáramos ya los afluentes del Tajo pero sí que el sastre de Tarzán trabajaba poco; que había un hombre que había nacido después de los dolores; que había gente que en vez del graduado tenía una etiqueta de anís del mono o que se podía freír un huevo con saliva.
Gromenauer, Peich,… números y letras fáciles de recordar. ¿Para cuándo unos Cuadernos Rubio?
Sensualidad y sexualidad
Las novelas eróticas que están tan de moda en la actualidad no serían los mismo si se escribiera en el idioma de Chiquito (serían mejores):
“El señor Grey la recibirá ahora para borrarle el cerito mientras hacen guarreridas españolas con el fistro sexual. Después irán en helicopteror hasta su habitación roja donde allí le hará la caidita de Roma varias veces hasta que grite: ¡Por la gloriaa de mi madrer!”.
¿Y los anuncios de colonias? También cambiarían ligeramente. La imagen en blanco y negro de ese hombre perfectamente esculpido en busca de su camisa en un interminable vestidor mientras camina dando pequeños saltitos con la mano en sus lumbares. Una vez vestido, mirada a cámara frunciendo el ceño en plan malote y grito: ¡¡¡Al ataaqueeerrr!!!
¿Os imagináis a Kate Moss en un anuncio de “A-canemor”, la fragancia para ella”?
El movimiento chiquito
No me refiero a ningún partido, moda o grupo social. Me refiero a esos pequeños saltitos que hacía el señor Chiquito para caminar con la mano colocada en las lumbares como si tuviera un terrible dolor. Esa perfecta coreografía no era algo banal ni superfluo, era una forma de ser. Una forma de vida. One lifestyle que dirían otros.
Si el siglo XXI nos ha traído a los metrosexuales y a los hipster, los últimos años del siglo pasado nos dejó el chiquitismo como forma de ver las cosas y afrontar el día a día. ¿Por qué no recuperarlo ahora?
Si el chiquitismo hubiera surgido hoy en día en pleno auge de las redes sociales y sus vídeos virales, estoy seguro que hasta el mismísimo Obama habría aparecido en la portada de la revista Time con el titular: “I can´t, can´t”.
Incluso las crisis económicas se podrían afrontar de una manera bien distinta.
–Periodistas: ¿Cómo esta el asunto?
–Político: La cosa está muy malitaaaar.
–Periodistas: ¿Sabría decirnos cuándo saldremos de la crisis?
–Político: No puedorr, no puedorr… ¡jaaaarl!
Y la sociedad ante eso habría reaccionado de otra manera seguro: “nos hemos quedado sin trabajo pero ¡nos hemos reído!”, comentarían por las calles los ciudadanos entre lágrimas de alegría.
Expresiones llenas de sabiduría popular
Tengo más nervios que un filete de cinco pesetas; Trabajas menos que el sobaco de un churrero; Te mueves más que los precios;…
Son solo unos pocos ejemplos de las cientos y cientos de expresiones que a mediados de los 90 invadieron nuestras conversaciones. Contar la comparación más ocurrente se convirtió en deporte nacional, creciendo de paso el ingenio lingüístico de los españoles.
Por eso, desde aquí pido (exigir me parece demasiado) una silla en la RAE para don Chiquito de la Calzada, con el fin de salvar nuestra lengua de la invasión anglosajona.
Él que tanto hizo revolucionando nuestro lenguaje merece un asiento o incluso un tresillo. El de la letra Peich.
¡Hasta luego… Lucas!
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