Síguenos

Otros Temas

Mosca negra: Consejos para evitar la mordida más dolorosa

Publicado

en

mosca negra
PLAGAS URBANAS
Mosca negra: Consejos para evitar la mordida más dolorosa

La mosca negra se ha convertido en una plaga creciente en muchas regiones, especialmente durante los meses más cálidos. Con una mordida notoriamente dolorosa y una capacidad para transmitir enfermedades, estos pequeños insectos pueden causar grandes problemas. En este artículo, exploramos qué medidas tomar para evitar sus mordidas, protegernos eficazmente y minimizar el impacto de esta molesta plaga.

Una mordida muy dolorosa

De pequeño tamaño y color oscuro, la virulencia de la picadura de la mosca negra es mucho mayor que la de otros insectos.

 

De hecho, no se trata de una picadura como tal, la mosca negra muerde, provocando un pequeño desgarro en la piel de su víctima.

 

Su procedimiento es el siguiente: comienza inoculando una pequeña dosis de anestésico, que le permite morder sin que el individuo afectado se dé cuenta.

 

Su saliva es la que suele provocar fuertes cuadros de alergia y dolores fuertes en la zona.

 

El efecto final se traduce en una roncha de varios centímetros que suele incluso sangrar, acompañada de una elevada hinchazón que puede llegar a durar hasta un mes.

 

Si se sufre la mordedura de la mosca negra es importante no rascarse, ya que puede empeorar la herida y hacer que se infecte.

 

Se recomienda aplicar hielo para bajar la inflamación, o una pomada con un corticoide suave.

 

Pero, sin duda, es recomendable acudir de inmediato al hospital o centro de salud más cercano e informar del caso para evitar un empeoramiento de la reacción.

Consejos para evitar su mordedura

 

A diferencia de otros insectos voladores, la mosca negra actúa por el día y es capaz de introducirse bajo las prendas y alcanzar la piel para conseguir su propósito.

 

Algunos de los consejos lanzados desde ANECPLA para evitar ser víctima de este insecto este verano son los siguientes:

 

  • Vestirse con ropa clara, sin colores demasiado llamativos que puedan atraer a los enjambres.

 

  • Evitar pasear por el curso de los ríos o zonas cercanas a los mismos, especialmente a última hora de la tarde.

 

  • Instalar mosquiteras en puertas y ventanas en las zonas de riesgo.

 

  • Evitar la acumulación de agua en el exterior de la vivienda y mantener cubiertos los depósitos de agua.

 

  • Controlar los desagües.

 

  • Utilizar repelentes certificados (sobre todo los que contienen citronela).

 

  • Contactar con profesionales.

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Otros Temas

El día más corto del año: cuándo es el solsticio de invierno en 2025 y por qué es tan importante

Publicado

en

solsticio invierno
FREEPIK ARCHIVO

Cada mes de diciembre, el calendario señala una fecha clave que va mucho más allá de una simple curiosidad astronómica. El solsticio de invierno marca el día con menos horas de luz del año y simboliza un punto de inflexión natural: a partir de ese instante, las jornadas comienzan a alargarse de forma progresiva, aunque casi imperceptible al principio.

Este fenómeno, seguido desde hace miles de años por civilizaciones de todo el mundo, continúa despertando interés tanto por su significado científico como por su carga simbólica. En 2025, el solsticio volverá a producirse puntualmente en diciembre, dando inicio al invierno astronómico en el hemisferio norte.

¿Cuándo se produce el solsticio de invierno en 2025?

En 2025, el solsticio de invierno tendrá lugar el 21 de diciembre a las 15:03 horas (hora peninsular española). Es importante matizar que el solsticio no dura un día entero, sino que es un instante exacto, el momento en el que el Sol alcanza su menor altura aparente sobre el horizonte en el hemisferio norte.

Desde ese preciso segundo, la duración del día empieza a aumentar poco a poco. Aunque durante los días posteriores el amanecer aún puede retrasarse ligeramente, el número total de minutos de luz diurna comienza a crecer, marcando el inicio del llamado “retorno de la luz”.

Qué ocurre exactamente durante el solsticio de invierno

La palabra solsticio procede del latín sol (Sol) y sistere (detenerse), y hace referencia a la sensación de que el Sol “se detiene” en su recorrido antes de invertir su trayectoria aparente.

La explicación científica

El fenómeno se explica por la inclinación del eje terrestre, que se mantiene en unos 23,5 grados respecto al plano de su órbita alrededor del Sol. Esta inclinación es la responsable de que las estaciones existan y de que la cantidad de luz solar que recibe cada hemisferio varíe a lo largo del año.

Durante el solsticio de invierno en el hemisferio norte:

  • El Sol se sitúa perpendicularmente sobre el Trópico de Capricornio, en el hemisferio sur.

  • En el sur se vive el día más largo del año.

  • En el norte se registra la noche más larga y el día más corto.

Por qué la fecha del solsticio cambia cada año

Aunque suele producirse entre el 20 y el 22 de diciembre, el solsticio de invierno no cae siempre el mismo día ni a la misma hora. La razón está en que el calendario gregoriano no encaja de forma perfecta con el año solar real.

La Tierra tarda aproximadamente 365 días y casi seis horas en completar una órbita alrededor del Sol. Ese desfase se corrige con los años bisiestos, que añaden un día extra cada cuatro años. Además, influyen otros factores como:

  • Pequeñas variaciones en la órbita terrestre.

  • La precesión del eje terrestre, un lento movimiento similar al de una peonza.

Todo ello provoca ligeros cambios en la fecha y hora exactas de los solsticios a lo largo del tiempo.

El día más corto del año según la latitud

El impacto del solsticio no se percibe de la misma forma en todos los lugares del planeta. La duración del día depende directamente de la latitud:

  • En España, el 21 de diciembre de 2025:

    • En Madrid, el día durará algo más de nueve horas.

    • En el norte peninsular, la luz será todavía más escasa.

  • En latitudes próximas al Círculo Polar Ártico, el Sol no llega a salir, dando lugar a la conocida noche polar, visible en zonas de Noruega, Finlandia o Islandia.

Cuanto más al norte, menos horas de luz; cuanto más al sur, mayor duración del día durante el solsticio invernal del hemisferio norte.

¿El solsticio marca realmente el inicio del invierno?

Esta es una de las dudas más habituales. Existen dos formas oficiales de definir las estaciones, y ambas conviven:

Invierno meteorológico

  • Se basa en criterios climáticos y estadísticos.

  • Tiene fechas fijas.

  • Comienza el 1 de diciembre y termina el 28 o 29 de febrero.

Invierno astronómico

  • Depende de la posición de la Tierra respecto al Sol.

  • Comienza con el solsticio de invierno.

  • Finaliza con el equinoccio de primavera.

Por eso, aunque muchas previsiones meteorológicas hablan de invierno desde principios de diciembre, el invierno astronómico no arranca hasta que se produce el solsticio.

El solsticio a lo largo de la historia y su simbolismo

El solsticio de invierno ha sido observado, medido y celebrado desde la antigüedad. Numerosas culturas lo consideraban un momento sagrado ligado a la renovación y al ciclo de la vida.

Monumentos como:

  • Stonehenge, en Reino Unido.

  • El Templo del Sol de Machu Picchu, en Perú.

están alineados con la posición del Sol durante el solsticio, lo que demuestra la importancia que este evento tenía para los calendarios agrícolas, los rituales religiosos y la organización social.

Un punto de inflexión en el año

Hoy, aunque la ciencia ha explicado con precisión qué ocurre durante el solsticio de invierno, su significado sigue intacto. Representa el final del descenso de la luz y el inicio de un nuevo ciclo, un recordatorio natural de que incluso tras el día más oscuro del año, la claridad siempre regresa poco a poco.

El 21 de diciembre de 2025 volverá a marcar ese instante exacto en el que el Sol “se detiene” para empezar, lentamente, a ganar altura en el cielo.

Continuar leyendo