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Salud y Bienestar

¿Qué significa cuando te late el ojo?

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¿Qué significa cuando te late el ojo?

El fenómeno de que te lata el ojo, conocido médicamente como «fasciculaciones palpebrales» o «miocimia», es bastante común y generalmente inofensivo. Este tic ocular involuntario puede ocurrir en uno o ambos ojos y suele ser temporal, durando desde unos pocos segundos hasta varios minutos. A continuación, exploramos algunas de las causas más comunes y cuándo podría ser motivo de preocupación.

Causas comunes del tic en el ojo

  1. Estrés
    • El estrés es una de las causas más comunes de que te lata el ojo. Cuando estás bajo presión o ansiedad, tu cuerpo puede responder con pequeños espasmos musculares, incluidos los del ojo.
  2. Fatiga
    • La falta de sueño o el cansancio extremo pueden hacer que los músculos del ojo se vuelvan más propensos a los espasmos.
  3. Cafeína y alcohol
    • El consumo excesivo de cafeína y alcohol puede estimular los músculos de los ojos, provocando latidos o tics.
  4. Irritación ocular
    • Factores como el aire seco, el uso prolongado de pantallas o el contacto con alérgenos pueden irritar el ojo, lo que a su vez puede desencadenar estos espasmos.
  5. Deficiencia de nutrientes
    • La falta de ciertos nutrientes, como el magnesio, puede contribuir a los espasmos musculares, incluido el tic en el ojo.

¿Cuándo deberías preocuparte?

En la mayoría de los casos, que te lata el ojo no es motivo de preocupación y desaparece por sí solo. Sin embargo, deberías considerar consultar a un médico si:

  • El tic persiste durante varias semanas.
  • El espasmo es tan fuerte que cierra el ojo completamente.
  • Afecta otras partes de la cara.
  • Notas cambios en tu visión, como visión borrosa o doble.

Cómo prevenir y tratar el tic en el ojo

Para reducir la frecuencia o intensidad de estos espasmos, considera las siguientes recomendaciones:

  • Reduce el estrés practicando técnicas de relajación como la meditación o el yoga.
  • Descansa adecuadamente, asegurándote de dormir las horas necesarias cada noche.
  • Modera el consumo de cafeína y alcohol para evitar la estimulación excesiva de los músculos.
  • Hidrata tus ojos y reduce la irritación con gotas humectantes si pasas mucho tiempo frente a pantallas.
  • Mantén una dieta equilibrada rica en nutrientes esenciales como el magnesio.

Conclusión

Que te lata el ojo es una experiencia molesta pero generalmente inofensiva. En la mayoría de los casos, se debe a factores como el estrés, la fatiga o la irritación ocular y desaparece sin necesidad de tratamiento. Sin embargo, si los síntomas persisten o se acompañan de otros problemas, es importante consultar a un profesional de la salud.

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Las 4 alergias típicas del otoño, ¿cómo evitar sus síntomas?

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alergias otoño

Las alergias en otoño empiezan a ser igual de fuertes que en primavera. La estación de otoño representa para millones de personas una agudización de la sintomatología alérgica.


¿Por qué aumentan las reacciones alérgicas en otoño?

En el caso de los niños, la vuelta al cole, la alimentación en comedores escolares, asistencia a cumpleaños infantiles o compartir comida con los compañeros, son situaciones de potencial exposición a alérgenos.

En general, la llegada del otoño trae consigo la bajada de temperaturas y, por tanto, un mayor uso de la calefacción en los hogares. La menor ventilación, junto con el aumento de la humedad ambiental, crean la situación perfecta para la proliferación de los ácaros del polvo.

El repunte de enfermedades virales en la estación de otoño. Además de producir los síntomas normales, estos virus activan los efectos de las alergias y hacen que los síntomas sean peores.

El moho. Esta sustancia es problemática para los alérgicos durante todo el año, pero de igual manera que con los ácaros, el aumento de la humedad ambiental puede facilitar su aparición en mayor medida.

 

¿Cuáles son las alergias típicas en otoño?

– RinitisRinitis alérgica. Es una reacción de las membranas de la mucosa de la nariz después de una exposición a ciertos alérgenos, como el polvo o el polen. En ocasiones, puede acompañarse de síntomas asmáticos.

– Asma predominantemente alérgica. Es secundaria a alérgenos como ácaros, pólenes, epitelios de animales, hongos, o alimentos. Es la clase de asma más frecuente.
Alergias alimentarias. Como ya indicábamos anteriormente, en el caso de los más pequeños, la alimentación fuera de casa y el incremento de probabilidad de exposición ante alérgenos alimentarios, hace que el otoño sea una época típica en la que se den estas alergias.

– Alergias a mascotas. De igual manera que en el caso de los ácaros y los hongos, el descenso de las temperaturas hace que permanezcamos más tiempo en casa, y que, por ello, sea más probable que aparezcan alergias a los epitelios de estos animales.

– Dermatitis atópica. El otoño en sí mismo no tiene por qué empeorar sus síntomas, pero el regreso a la ciudad después del verano, el uso de lana o el frío, entre otros factores, suele provocar que la dermatitis atópica vuelva a manifestarse de forma más aguda.

 

¿Cómo puedo prevenir la aparición de alergias en otoño?

– Mantener la vivienda ventilada y no hacer un uso excesivo de la calefacción.

– Cambiar los filtros de la calefacción y del aire acondicionado, con el objetivo de evitar bombear aire con polen o ácaros.

– Evitar los peluches en las camas de los niños, y lavar con frecuencia las sábanas, así como limpiar el polvo con regularidad, con más empeño si cabe en los dormitorios.

Contacta con tu médico y solicita pruebas si sospechas que estás teniendo reacciones alérgicas ya que, aunque los síntomas puedan ser similares, no tienen por qué corresponderse con los de una alergia.

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