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Psicología

¿Qué tipo de personas nos atraen más? Explorando los secretos de la atracción

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¿Qué tipo de personas nos atraen más?
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La atracción hacia cierto tipo de personas es altamente subjetiva y puede variar ampliamente de una persona a otra. Lo que te atrae más depende en gran medida de tus propias preferencias, valores, experiencias y personalidad. Sin embargo, existen algunas características y cualidades comunes que a menudo influyen en la atracción interpersonal.

¿Qué tipo de personas nos atraen más?

  • Apariencia física: La atracción física es a menudo un factor inicial en la atracción. Las preferencias varían, pero la apariencia general, el estilo, la altura, el peso y la vestimenta pueden influir en la atracción.
  • Personalidad: La personalidad desempeña un papel importante. Algunas personas se sienten atraídas por la amabilidad, el sentido del humor, la inteligencia, la confianza o la creatividad en los demás.
  • Valores y creencias: La compatibilidad en términos de valores, creencias y objetivos de vida puede ser un factor crítico para la atracción. Alguien que comparta tus valores y objetivos puede ser especialmente atractivo.

La importancia del sentido del humor, clave en la atracción

  • Sentido del humor: La habilidad de hacer reír a alguien o de disfrutar de un buen sentido del humor puede ser muy atractiva para muchas personas.
  • Empatía y comprensión: La capacidad de una persona para ser empática y comprensiva puede ser un factor importante en la atracción, ya que muestra un interés genuino en la otra persona.
  • Habilidades de comunicación: La comunicación efectiva y la escucha activa son cualidades que pueden mejorar la conexión y la atracción.
  • Intereses compartidos: Compartir intereses o actividades en común puede ser un factor atractivo, ya que proporciona oportunidades para pasar tiempo juntos y fortalecer la conexión.
  • Autoconfianza y seguridad: Las personas que proyectan autoconfianza y seguridad en sí mismas a menudo resultan atractivas para otros.
  • Experiencias compartidas: Pasar por experiencias significativas o desafiantes juntos puede fortalecer la atracción, ya que se crea un vínculo especial.

Por qué nos atraen unas personas y no otras

La atracción hacia algunas personas y no hacia otras es un fenómeno complejo y multifacético que puede deberse a una variedad de factores. Las claves principales por las que nos sentimos atraídos por ciertas personas y no por otras:

  • Atracción física: La apariencia física es un factor inicial de atracción para muchas personas. Ciertas características físicas, como la simetría facial, la altura, la complexión y otros atributos estéticos, pueden influir en la atracción.
  • Afinidad de personalidad: La compatibilidad de personalidad desempeña un papel fundamental. Nos sentimos atraídos por personas que comparten intereses, valores, creencias y objetivos similares.
  • Química emocional: La química emocional es esencial para la atracción. Sentir una conexión emocional o química con alguien puede ser un poderoso motivador.
  • Habilidades sociales: La forma en que alguien se relaciona con los demás, su habilidad para escuchar, su carisma y su sentido del humor pueden influir en la atracción.
  • Experiencias compartidas: Pasar tiempo juntos y vivir experiencias significativas puede fortalecer la atracción. Las personas a menudo se sienten atraídas por quienes han compartido momentos especiales o desafiantes con ellas.

Experiencia y seguridad en uno mismo

  • Autoconfianza y seguridad: Las personas que proyectan autoconfianza y seguridad en sí mismas pueden resultar atractivas para otras debido a la sensación de estabilidad y confianza que transmiten.
  • Contexto y momento: La atracción también puede depender del contexto y del momento. Las personas pueden sentirse atraídas por alguien en un momento particular de sus vidas debido a circunstancias específicas.
  • Influencia cultural y social: Las normas culturales y sociales también influyen en la atracción. Lo que se considera atractivo puede variar según la cultura y la sociedad.
  • Pasado y experiencias personales: Las experiencias personales pasadas pueden influir en la atracción. Algunas personas pueden sentirse atraídas por características o cualidades que les recuerdan a personas significativas en su pasado.
  • Misterio y desafío: Algunas personas son atraídas por lo desconocido o por un cierto grado de desafío. La intriga y la novedad pueden aumentar la atracción.

Es importante destacar que la atracción es subjetiva y puede variar ampliamente de una persona a otra. Lo que atrae a una persona no necesariamente atraerá a otra, y la atracción puede cambiar con el tiempo a medida que las personas evolucionan y cambian. Además, la atracción inicial no garantiza una relación exitosa; la comunicación, el respeto mutuo y otros factores son igualmente importantes en el desarrollo de una relación sólida y saludable.

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¿Es posible amar a dos personas a la vez?

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¿Es posible amar a dos personas a la vez?
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La posibilidad de amar a más de una persona simultáneamente ha asaltado mentes -y corazones- desde siempre. Pero… ¿realmente se puede amar a dos personas a la vez?

Amor y enamoramiento

Antes de nada, es importante diferenciar estos dos conceptos. El enamoramiento es un estado emocional intenso de atracción por otra persona. Es una fase inicial en la que se idealiza al otro. El amor viene después, cuando se conoce en profundidad a la otra persona, aceptando sus defectos y sus virtudes, y buscando su bien por encima de todo. Existe un compromiso y proyección de futuro.
Muchas veces hablamos de amar a dos personas cuando puede que lo que esté ocurriendo realmente es que se ame a una y se esté enamorado de otra. Pero, ¿se puede sentir amor profundo hacia dos personas? La respuesta es sí.

¿Qué dice la biología?

Durante el enamoramiento, nuestro cuerpo se inunda de emociones de alta intensidad, que están regidas por la adrenalina y la dopamina. El cerebro está, podríamos decir, en un estado de euforia que da lugar a la pasión. Es posteriormente cuando aparece la oxitocina, la hormona del apego, se empieza a establecer el vínculo en la relación, y comienza el amor.
Nuestra constitución biológica no impide que coexistan adrenalina, dopamina y oxitocina. Pueden presentarse a la vez, por lo que enamoramiento y amor podrían también coexistir. De la misma manera, la oxitocina no tiene por qué circunscribirse a una sola persona. No es la biología la que impide ampliar el amor a más de dos, sino la influencia social.

¿Qué dicen la cultura y la sociedad?

Tradicionalmente hemos sido educados para la monogamia. El amor romántico consiste en que dos personas se quieran desde la exclusividad. Otras formas de amar crean confusión porque salen de esta regla, y esta confusión genera sufrimiento. A nivel social se tiende a rechazar lo que se aparta de lo habitual, lo supuestamente “normal”. Pero lo que es más habitual no tiene por qué ser necesariamente lo correcto, ni tampoco la única opción. Existen muchas formas de amar.

El poliamor

El término poliamor se acuñó a principios de los años 90 y consiste en mantener varias parejas a la vez con el conocimiento de todas las partes implicadas. Aunque es difícil de calcular, se estima que entre 5-8% de la población lo ha practicado en algún momento. Es, en realidad, una manera de gestionar la afectividad y no necesariamente la sexualidad. Cada relación poliamorosa acuerda sus bases y su funcionamiento, y las opciones son muy variadas. Pueden incluir diversas orientaciones sexuales entre sus miembros o pueden haber relaciones íntimas entre algunos y no entre otros. En el poliamor entra la posibilidad de amar a dos personas a la vez.
Es importante no confundir el poliamor con la poligamia (donde se ha producido un matrimonio legal entre un hombre y varias mujeres o viceversa) ni el intercambio parejas o swinging (donde la relación no es amorosa sino sexual).

Tipos de poliamor:

  • Amor jerárquico: existe un núcleo de personas que tienen una relación más cercana o intensa, que se vincula con otras personas manteniendo relaciones secundarias.
  • Polifidelidad: existe un círculo acotado de personas con las que se pueden tener relaciones íntimas, pero fuera de ese límite se prohíben.
  • Amor libre o anarquía relacional: no existen restricciones, hay una libertad absoluta tanto para amar como para mantener relaciones sexuales, pero tiene que basarse en el consenso desde el principio.

¿Cómo manejarlo?

  1. Para que el amor entre varias personas sea algo saludable, es fundamental no sólo que todas las partes estén informadas, sino que además estén de acuerdo. Caso contrario sería una infidelidad. El acuerdo entre las partes tiene que derivar de la voluntad individual, sin presión por parte del otro, ni tampoco para complacerlo.
  2. Es clave estar de acuerdo en el funcionamiento de la relación y sus límites.
  3. No hay motivo para pensar que los problemas de las relaciones entre dos personas no se den en las relaciones entre más personas. Pueden aparecer, por ejemplo, celos o miedo a ser excluido. Es importante aclarar los tiempos y las actividades compartidas para no dar lugar a equívocos.
  4.  La comunicación es crucial. Si ya es costoso a veces entenderse en una relación a dos (cada uno viene de una familia de origen con criterios diferentes, historias de vida y experiencias diversas, creencias dispares, momentos vitales o necesidades concretas…), aún más complicado puede ser cuando intervienen más personas.
  5. La tolerancia y la generosidad siempre son buenas aliadas.
  6. Es importante poder estar abierto a que la relación evolucione, ampliando o limitando los miembros que la conforman o cambiando las “normas” internas.
  7. El poliamor nunca debe plantearse como una forma de reactivar una pareja en crisis.
  8.  Por lo que respecta a la crianza de los niños, no hay evidencia que confirme mayores problemas por nacer en el seno de una familia poliamorosa o tradicional. Son simplemente formas diferentes de amar.

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