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VÍDEO| Así se vivió el momento del reventón térmico en el Medusa Festival

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reventón térmico en el Medusa Festival

Cullera (Valencia), 13 ago (OFFICIAL PRESS- EFE).- El sonido de las ambulancias acalló a las cuatro de la mañana el del «techno» que dominaba el recinto del Medusa Festival, donde el vendaval y el polvo había desconcertado primero y cegado después a miles de jóvenes tras una tormenta seca e infernal que les ha marcado ya para siempre.

«¡Esto no es el Medusa, es la película de Jumanji!», gritaban muchos de ellos recordando el caos provocado por un juego maldito que desataba tempestades, liberaba animales y causaba desastres desde la jungla. Pero no era una película, estaban junto a la playa de Cullera y esa tormenta dejó un muerto y cuarenta heridos.

Los «meduseros» esperaban esta edición como agua de mayo pero esta madrugada se marcharon del festival, desalojados por las fuerzas de seguridad, entre lágrimas y muy descontentos con la organización, mientras el camping, con capacidad para 12.000 personas, quedaba sin desalojar pero ofreciendo una imagen de desbordamiento y descontrol.

Los jóvenes se encontraban en pleno auge de la primera jornada grande del festival cuando a las cuatro de la mañana notaron cómo unas gotas de agua y el viento cálido de poniente les impedía ver lo que tenían ante sus ojos, sin llegarse a imaginar que acto seguido se desprendería parte del escenario principal, el letrero de los baños de pago, de la noria y de una de las barras de bebida.

Además, el apagón durante el transcurso de la actuación del DJ Yellow Elow y Brian Van Andel les convenció de que algo no iba bien y empezó a cundir la alarma entre los asistentes. El reventón térmico se había producido.

Reventón térmico en el Medusa Festival

Las ambulancias comenzaron a llegar, las lágrimas y los gritos de desesperación predominaban en el rostro de muchos jóvenes al percatarse de que alguno de sus amigos se encontraba debajo de los carteles que se habían desprendido.

La noria -uno de los reclamos más vistosos de la edición de este año- se paralizó, al igual que el resto de actuaciones que estaban en directo en los otros escenarios, mientras empezaban a formarse aglomeraciones en torno a los heridos.

Los equipos sanitarios no daban abasto; allá donde miraras había equipos del SAMU haciendo reanimaciones cardiopulmonares, entre otras actuaciones, a los afectados, y los equipos de la Guardia Civil actuaron rápidamente pidiendo «por favor» que se desalojara el festival.

«¡Esto no es el Medusa, es la película de Jumanji!»

Pero no todo fue sobre ruedas, pues miles de jóvenes invadían las calles del recinto interno del festival por el nerviosismo que les causaba la situación, impidiendo el paso a las ambulancias y generando más tensión entre las fuerzas de seguridad.

Los jóvenes se encontraban desconcertados y no sabían qué hacer; a quienes estaban alojados en el camping se les obligó a que se fueran a sus tiendas, pero muchos de ellos se encontraron con la sorpresa de que se les habían volado y no tenían dónde estar, y muchos aún están esperando una respuesta por parte de la organización.

Además muchos de ellos no pudieron contener su impotencia, se mostraban descontentos y aseguraban que la organización se había centrado demasiado en los pinchazos -que había centrado el gran despliegue de seguridad de este año en busca de jeringuillas, pinchos y sustancias químicas con que cometerlos- y había dejado a un lado la seguridad de las infraestructuras del recinto.

Y también se les oía gritar: «¡Esto no es el Medusa, esto es Jumanji!», «¡estar tres años esperando para que ahora cancelen el festival!» y, sobre todo, «¡menuda organización de mierda!».

María del Mar Benlloch

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Valencia

Cuenca a la secretaria de Mazón a las 23:35 del 29O: «Sigo parado en el mismo sitio. Situación controlada. Solo paciencia cariño»

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Cuenca Mazón
El secretario autonómico del Gabinete del President y Comunicación, José Manuel Cuenca Ais.

VALÈNCIA, 11 Dic. (EUROPA PRESS).– José Manuel Cuenca, el que fuera jefe de gabinete del expresident de la Generalitat Carlos Mazón, envió mensajes por la aplicación WhatsApp a Pilar Montes, exdirectora general de la Secretaría del gabinete del exjefe del Consell, en los que a las 23:35 horas del día de la dana le comunicaba que seguía parado en Carlet. «Sigo parado en el mismo sitio. Pero estoy bien. Tranquila. Descansa. De verdad. Situación controlada. Solo paciencia cariño. Solo eso».

Así se desprende de los mensajes de WhatsApp que Montes ha entregado voluntariamente a la jueza de Catarroja que investiga la gestión de la dana que dejó 230 víctimas mortales en la provincia de Valencia. En esos mensajes, ya incorporados a la causa, Cuenca le traslada que había ido a Xàtiva «por un tema de partido».

Mensajes y avisos previos durante la riada

El entonces jefe de gabinete de Mazón declaró el pasado 26 de noviembre ante la jueza que sobre las 17 horas del día de la riada avisó al ‘president’ —que en ese momento estaba comiendo en El Ventorro con la periodista Maribel Vilaplana— de que la situación en Utiel se complicaba: «Se lo dije por WhatsApp».

Sin embargo, Cuenca no aportó inicialmente esos mensajes porque afirmó que cambió de teléfono en julio y no guardaba copia de seguridad. Su comparecencia fue requerida por las llamadas aportadas por la defensa de la exconsellera de Emergencias, Salomé Pradas, y por las comunicaciones aportadas por Mazón a la Comisión de Investigación de Les Corts.

Cuenca explicó que, además de otras llamadas ese día, a las 19.41 horas habló con Mazón, quien le indicó que, al regresar a València, se dirigiera a L’Eliana, donde estaba reunido el Cecopi. Él mismo también planeaba trasladarse allí.

Con Emilio Argüeso, ex secretario autonómico de Emergencias e investigado junto a Pradas, Cuenca habló por la tarde en relación con la retención en la que se encontraba de vuelta de Xàtiva. Al ‘president’ le comunicó que estaba atrapado en una retención, momento en el que éste le dijo que también se trasladaba a L’Eliana.

«Tirado» en Carlet y cancelación de agenda

En los mensajes aportados por Montes, Cuenca señala que a las 20:02 está «tirado» en la carretera a la altura de Carlet y hablan de cancelar agenda.
«Sí claro. Ya se lo he dicho a Carlos. Avisará él a Madrid», afirma en tres mensajes seguidos.

A las 21:10, Montes muestra preocupación:
«Tranquila. Todo controlado», contesta él. Explica que había ido “a un tema de partido” y que su intención era volver en tren, pero «no ha salido», por lo que tomó un taxi.

A las 22:00, la secretaria de Mazón le pide que le avise cuando sepan si cancelan la agenda para avisar a todos.
«Cancelada por supuesto», responde Cuenca.

Diez minutos después, Montes pregunta por una reunión con policías y bomberos:
«Yo creo que sí. Pero espera a primera hora de la mañana», añade.

A las 23:23, Montes pregunta si ya ha llegado:
«Sigo parado en el mismo sitio. pero estoy bien. Tranquila. Descansa», repite.
Ella responde: «Pero cómo voy a descansar!!»
Cuenca insiste:
«De verdad. Situación controladA. Solo paciencia cariño. Solo eso».

Mensajes paralelos con Mazón y Pradas

Montes también intercambió mensajes con Mazón esa tarde para coordinar asuntos de agenda. A las 14.48 horas, le informa de la llegada de unos papeles urgentes para firma. A las 23.07, le facilita el teléfono del lehendakari.

La exconsellera de Emergencias Salomé Pradas envió a Montes a las 10.46 un primer informe de la dana para imprimir y entregar al ‘president’. A las 11.06 remitió dos resúmenes más para el pleno del Consell.

Cuenca deberá volver a declarar porque Pradas aportó nuevos mensajes el 5 de diciembre donde se evidencia que a las 16.28 horas le alertó de un fallecido en Utiel:
«Nos informan de un fallecido en Utiel».

Cuenca no mencionó ese extremo en su primera declaración.

Debate sobre el confinamiento durante la emergencia

Los WhatsApp muestran conversaciones entre ambos sobre posibles medidas ante la gravedad de la situación. A las 19.58, Pradas advierte: «Está la cosa muy muy mal».
Cuenca responde:
«Pero confinar una provincia es una barbaridad», proponiendo zonificar comarcas como Ribera Alta o La Costera.

Pradas señala: «Es que poco se queda fuera. Y comunicaciones afecta a todos».
Cuenca insiste:
«Para confinar hace falta un estado de alarma… Llèvate açó del cap per favor».

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