Del núcleo duro de Pedro Sánchez a una presunta trama de corrupción que arranca en Navarra y alcanza al Congreso.

El informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha revelado nuevas conexiones en el conocido como caso Koldo, situando a Santos Cerdán, José Luis Ábalos y Koldo García como las tres piezas clave de una presunta trama de corrupción que se habría tejido durante más de una década. El vínculo entre los tres —forjado en la militancia socialista y consolidado en los pasillos del poder— se ha visto quebrado por las investigaciones que apuntan a comisiones ilegales y favores institucionales.

Los inicios: de Navarra al núcleo duro del PSOE

Santos Cerdán (Milagro, Navarra, 1969) inició su trayectoria en el PSOE en 1999 como concejal en su municipio natal. Años después ascendió hasta convertirse en secretario de Organización del PSN, donde conoció a Koldo García, quien pretendía abrir una agrupación socialista en Huarte. Desde entonces, García comenzó a colaborar con el partido, inicialmente como voluntario en tareas de seguridad.

Ambos construyeron una relación política y personal que se fue estrechando con el tiempo. Según el informe de la UCO, en 2015 habrían empezado a maniobrar para adjudicar obras públicas en Navarra a empresas como Acciona o Servinabar, lo que se considera el primer indicio de la trama.

La conexión con Ábalos y el ascenso de Sánchez

En 2014, tanto Cerdán como Ábalos se alinearon con Pedro Sánchez en su primera campaña para liderar el PSOE, frente a Eduardo Madina y Pérez Tapias. La UCO ha filtrado incluso una conversación en la que Cerdán supuestamente pide a Koldo que introduzca papeletas duplicadas durante las primarias. Un gesto que, según Pedro Sánchez, no habría alterado el resultado, dado que ganó por más de 17.000 votos.

La conexión entre los tres se fortaleció en 2017, durante la segunda campaña de Sánchez para recuperar el liderazgo del partido. Koldo García se convirtió en su chófer y custodió personalmente los avales en Madrid, reforzando su cercanía al círculo del poder.

Del partido al Gobierno: auge y caída

Tras el éxito de la moción de censura contra Rajoy en 2018, Ábalos fue nombrado ministro de Transportes y fichó a Koldo como su asesor. Cerdán, por su parte, ocupó la Secretaría de Coordinación Territorial en la Ejecutiva socialista.

En esos años, según la UCO, la trama alcanzó su máxima dimensión con la adjudicación de contratos públicos, incluidos los de material sanitario durante la pandemia. Uno de los beneficiados habría sido Víctor de Aldama, quien vendió mascarillas defectuosas a través de contactos facilitados desde el Ministerio de Ábalos.

En julio de 2021, Pedro Sánchez sorprendió con una remodelación del Ejecutivo que incluyó la destitución de Ábalos, tanto del Ministerio como de su cargo en el partido. Ahora, el informe de la UCO apunta a que Sánchez tomó esa decisión tras conocer indicios de supuestos cobros de comisiones «a espaldas del partido».

El estallido del caso Koldo y las consecuencias para el PSOE

En febrero de 2024, la detención de Koldo García destapó la magnitud del escándalo. El PSOE reaccionó con rapidez y pidió la renuncia de Ábalos, que se negó y pasó al grupo mixto. Cerdán fue quien intentó convencerle personalmente para que abandonara el escaño. Desde entonces, la relación entre ambos se rompió definitivamente.

Durante meses se especuló con la posible implicación de Santos Cerdán en la trama. Finalmente, el informe de la UCO confirmó esos rumores: más de 600.000 euros en comisiones estarían vinculados a sus movimientos. En cuestión de horas, el exsecretario de Organización anunció su dimisión de todos sus cargos en el PSOE y su intención de entregar el acta de diputado.

Una crisis interna que golpea de lleno a Ferraz

Pedro Sánchez expresó públicamente su decepción: “Quiero pedir perdón porque estaba convencido de la integridad de Santos Cerdán. Los indicios que recoge la UCO son graves, muy graves”, reconoció en rueda de prensa.

Con la renuncia de Cerdán, el caso Koldo deja un nuevo vacío de poder en el PSOE y plantea dudas sobre hasta dónde llegaron realmente los tentáculos de la trama. La amistad entre tres figuras clave del sanchismo ha terminado en sospecha, reproches y escándalo judicial.

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