Síguenos

Salud y Bienestar

Un estudio avisa del «riesgo» para enfermeras por uso de sistemas cerrados de administración de medicamentos peligrosos

Publicado

en

VALÈNCIA, Oct 2018. (EUROPA PRESS) – Un estudio promovido por el Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (Cecova) y realizado en colaboración con investigadores del Departamento de Química Orgánica de la Universitat de Valencia y publicado en la Revista Española de Toxicología (AETOX) revela «la existencia de riesgos para las enfermeras en el uso de sistemas cerrados de administración de medicamentos peligrosos».

El informe, titulado ‘Evaluación del reflujo en los sistemas de administración intravenosa de MP. Exposición del personal de Enfermería’ y cuyos autores son Ana María Costero, Antonio González, Amparo Ortuño y Amparo Benavent, se basa en un experimento en el que se utilizaron sistemas cerrados de uso común de dos empresas diferentes.

En un total de 24 unidades se usó un líquido coloreado que se hizo circular por los sistemas. Con posterioridad a su vaciado se realizó la misma operación con suero lavador a fin de verificar si este resultaba contaminado con restos del primer producto. En todos los casos se detectó la presencia de restos del líquido con colorante.

En la práctica, explica el Cecova a través de un comunicado, esto significa que tras «el uso de estos sistemas siempre quedan restos que podrían entrar en contacto con el personal de Enfermería al que corresponde la tarea de desconectar estos sistemas».

Para el colectivo profesional, el estudio «demuestra que la preocupación por la falta de seguridad para las enfermeras en este ámbito tiene fundamento» por lo que sigue exigiendo la preparación integral de estos medicamentos por los servicios de Farmacia en cabinas de seguridad biológica.

Amparo Ortuño y Amparo Benavent señalan que «el estudio constata que todavía queda mucho trabajo por hacer». «Es imprescindible incrementar el seguimiento clínico de los trabajadores a fin de verificar cuál sea el impacto real en su salud», apuntan.

En cualquier caso, señalan, «el camino abierto en países como Estados Unidos, Gran Bretaña o Alemania demuestra que el único riesgo asumible en esta materia es el riesgo cero».

El Cecova viene desarrollando una «intensa» actividad en el estudio y prevención del riesgo asociado al uso de medicamentos peligrosos por las enfermeras de la Comunitat Valenciana.

EFECTOS SECUNDARIOS
A lo largo de toda su vida profesional las enfermeras pueden verse sometidas a una «exposición múltiple y continuada a medicamentos cuyos efectos secundarios podrían ser el cáncer, alteraciones en la fertilidad, malformaciones fetales, abortos, y enfermedades debidas a mutaciones genéticas inducidas por los productos químicos entre otros,a postillan».

El Cecova ha creado un grupo de trabajo, cuyos componentes han colaborado en la coordinación y análisis del experimento.

A lo largo del presente curso, el Cecova continuará con su labor de divulgación y concienciación de los profesionales y mantendrá su esfuerzo para asegurar que el contacto de los profesionales con los medicamentos peligrosos se elimine o reduzca al máximo.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Salud y Bienestar

¿Por qué dormimos peor en Navidad?

Publicado

en

Por qué dormimos peor en Navidad
PEXELS

La Navidad es una época llena de celebraciones, reencuentros familiares y abundantes cenas, pero también puede ser un período en el que muchas personas experimentan trastornos del sueño. A pesar de que las fiestas deberían ser sinónimo de relajación y descanso, la realidad es que el estrés, las alteraciones en la rutina y otros factores propios de la temporada pueden dificultar un sueño reparador. A continuación, exploramos las razones por las que durante la Navidad muchas personas duermen peor y cómo podemos intentar mejorar la calidad del sueño en estas fechas tan ajetreadas.

1. Alteración de las rutinas

Durante las festividades, las rutinas diarias suelen verse interrumpidas. Las cenas, las reuniones familiares y los compromisos sociales pueden hacer que nos acostemos más tarde de lo habitual, lo que afecta negativamente nuestro reloj biológico. El cuerpo humano tiene un ciclo natural de sueño y vigilia que puede desajustarse fácilmente cuando cambiamos nuestros horarios de descanso. Al no seguir un horario regular de sueño, es más probable que nos sintamos cansados o que tengamos dificultades para dormir.

2. Estrés y preocupaciones navideñas

Aunque la Navidad es sinónimo de alegría para muchos, también puede generar estrés. Las compras de último minuto, las celebraciones familiares, la planificación de viajes y la presión por cumplir con todas las expectativas sociales pueden causar ansiedad. Esta tensión emocional puede aumentar los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo que afecta la capacidad del cuerpo para relajarse y conciliar el sueño. Las preocupaciones sobre los regalos, las cenas o incluso los compromisos laborales pueden mantener nuestra mente activa durante la noche, dificultando el descanso.

3. Comidas copiosas y alcohol

Las cenas y comidas abundantes son parte esencial de las celebraciones navideñas, pero la cantidad y el tipo de alimentos consumidos pueden influir negativamente en la calidad del sueño. El consumo de alimentos ricos en grasas y azúcares puede aumentar la actividad digestiva durante la noche, provocando molestias estomacales y dificultando que el cuerpo entre en un estado de relajación necesario para dormir. Además, el alcohol, aunque inicialmente pueda inducir somnolencia, interrumpe los ciclos de sueño y reduce la calidad del descanso, lo que puede provocar despertares frecuentes a lo largo de la noche.

4. Falta de ejercicio físico

Durante las fiestas navideñas, muchas personas disminuyen su nivel de actividad física debido a las vacaciones o a las celebraciones. El ejercicio regular es esencial para un sueño saludable, ya que favorece la relajación del cuerpo y la liberación de endorfinas. Sin embargo, en Navidad, el sedentarismo aumenta debido a la cantidad de tiempo que pasamos en reuniones o en actividades que no requieren esfuerzo físico. Esto puede dificultar la conciliación del sueño, ya que el cuerpo no está lo suficientemente cansado para descansar de manera profunda.

5. Cambios en el ambiente de sueño

Las visitas a familiares o la llegada de familiares a nuestra casa también pueden alterar nuestro entorno de descanso. Dormir en un lugar diferente al habitual o compartir espacio con otras personas puede generar incomodidad y dificultar el sueño. Además, la decoración navideña, con luces brillantes y colores llamativos, puede interferir con el ambiente relajante necesario para dormir bien. Las luces intensas, como las de los árboles de Navidad o las decoraciones externas, pueden alterar la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño.

6. Sobrecarga de estímulos sensoriales

La Navidad es una época cargada de estímulos visuales, auditivos y emocionales. Las luces brillantes, la música festiva y el bullicio de las reuniones familiares pueden mantenernos en un estado de alerta constante. Este exceso de estímulos puede dificultar que nuestra mente se relaje antes de acostarnos, retrasando la conciliación del sueño. Además, el ruido generado por las celebraciones o los fuegos artificiales puede interferir en un descanso tranquilo y reparador.

7. Cambios en la exposición a la luz natural

En invierno, los días son más cortos y la exposición a la luz natural disminuye, lo que puede alterar la producción de melatonina y afectar nuestro ritmo circadiano. Este desajuste de la luz natural y artificial, sumado a los cambios en los horarios durante las festividades, puede dificultar la sincronización de nuestro reloj biológico y empeorar la calidad del sueño. El aumento del uso de pantallas electrónicas (como smartphones, tabletas y televisores) por la noche también puede inhibir la producción de melatonina debido a la luz azul emitida por estos dispositivos.

¿Cómo mejorar el sueño en Navidad?

A pesar de que la Navidad puede traer consigo una serie de factores que afectan el sueño, hay varias estrategias que pueden ayudar a mejorar la calidad del descanso durante estas fechas:

  • Mantener una rutina de sueño regular: Intenta mantener los horarios de acostarte y levantarte lo más consistentes posible, incluso durante las vacaciones.
  • Evitar comidas copiosas y alcohol antes de acostarse: Trata de cenar de forma ligera y no consumir alcohol en exceso en las horas previas al sueño.
  • Realizar actividad física: Aun durante las vacaciones, intenta incorporar ejercicio físico moderado durante el día para ayudar a tu cuerpo a relajarse por la noche.
  • Crear un ambiente relajante: Asegúrate de que tu espacio de descanso sea cómodo, oscuro y silencioso. Si es necesario, usa tapones para los oídos o una máscara para los ojos.
  • Limitar los estímulos antes de acostarse: Reduce el uso de dispositivos electrónicos y baja la intensidad de las luces al menos una hora antes de dormir.
  • Practicar técnicas de relajación: La meditación, la lectura o tomar un baño caliente pueden ayudarte a calmar tu mente y preparar tu cuerpo para el sueño.

Conclusión

La Navidad puede ser una época de mucha diversión y alegría, pero también puede alterar nuestros hábitos de sueño debido al estrés, la interrupción de las rutinas, la comida y la bebida en exceso, y la sobrecarga de estímulos. Para disfrutar de unas fiestas más relajadas y descansar mejor, es fundamental prestar atención a las necesidades de nuestro cuerpo y adoptar hábitos saludables que nos ayuden a mantener la calidad del sueño.

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram y también puedes suscribirte a nuestro canal de WhatsApp.

Continuar leyendo