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Salud y Bienestar

Dos de cada cinco españoles tienen problemas para desconectar en vacaciones

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Que julio y agosto son los meses vacacionales por excelencia es una realidad sobradamente conocida. Un periodo que muchos trabajadores aprovechan para tomarse su merecido descanso y desconectar de sus obligaciones laborales. Sin embargo, no todos lo consiguen. En concreto y según los datos que maneja Bizneo HR, hasta 2 de cada 5 tienen dificultades para lograrlo, sobre todo si carecen del tiempo necesario.

Casi el 40% necesita dos semanas o más para “olvidarse del trabajo” durante la temporada estival. El resto asegura necesitar al menos una entera para conseguirlo. Un mal que aqueja en mayor medida a las mujeres -un 2% más- y a aquellas profesiones cuyo ejercicio requiere de un título universitario -un 13% más que al resto-. Les siguen aquellos que tienen un FP y los bachilleres. Algo que podría estar relacionado con la responsabilidad de los puestos de trabajo a los que tienen acceso -por norma general- las personas con mayor formación.

La edad también influye en esta desconexión: son los jóvenes entre 25 y 35 quienes están más enganchados al trabajo. El dato resulta curioso, pues es justo en esta etapa cuando nuestras inquietudes laborales empiezan a cambiar, y pasan de la preocupación por la superación profesional a la toma de decisiones vinculadas al crecimiento, especialización y estabilidad en el trabajo. En definitiva unas preocupaciones que pueden dificultar esa desconexión.

Pero hacer un paréntesis es sumamente importante, tanto desde el punto de vista de la salud, como del de las relaciones sociales. Y es que seguir enganchado al trabajo puede acabar pasándonos factura. Para empezar es posible que esta actitud termine generando problemas de dependencia o que derive en trastornos como la ansiedad y el síndrome del Burnout. Es clave darse tiempo para realizar actividades placenteras exentas de la presión asociadas a nuestro cargo. Nuestros seres queridos, asimismo, pueden verse afectados por esa dependencia.

Incluso desde el punto de vista laboral es importante, pues separarse de ese entorno nos ayuda a ser más asertivos y a relativizar, pues se produce un desbloqueo mental. Por no hablar de que nos brinda la oportunidad de cargar las pilas y volver con energías renovadas para enfrentarnos a los distintos retos. Incluso se incrementa el rendimiento entre un 10% y un 15%. Algo que no nos extraña si tenemos en cuenta que el descanso nos permite segregar endorfinas así como dopamina y serotonina; y que esto se traduce en una reducción de la ansiedad y los pensamientos negativos.

Tips para desconectar estas vacaciones
Dicho lo cual, existe una serie de acciones que podemos poner en marcha para conseguir desconectar:

  1. Apuesta por la desconexión digital: es decir, prescinde de aquellas herramientas que emplees durante el trabajo para no tener la tentación de entrar constantemente a revisar tareas. Modifica la configuración de las apps de tu móvil para que no te entre ningún mensaje indeseable.
  2. Aprende a delegar: uno de los focos de estrés que nos impiden desconectar es el hecho de dejar tareas pendientes. Aquí será importantísimo aprender a delegar y avisar a los compañeros con el suficiente tiempo de antelación, pues en muchos puestos resulta prácticamente imposible dejar todo cerrado. Si no tienes esta opción otra alternativa es que no aceptes compromisos que no puedas cumplir.
  3. Recuerda que no eres imprescindible: razón de más para no revisar el correo constantemente ni preguntar cómo va todo.
  4. Disfruta de los ratos de ocio: como decía Sócrates, son la mejor de las adquisiciones y céntrate en la gente que te rodea y, sobre todo en ti mismo. Si te cuesta, siempre puedes valerte de entornos más tranquilos en la playa, la montaña u otros entornos naturales, por ejemplo.
  5. Cuídate: nuestro estado físico influye directamente en cómo nos sentimos. Razón de más para seguir cuidándonos en vacaciones. A pesar de la tentación del chiringuito y la cerveza, y de las tapas veraniegas, no descuides tu alimentación ni tampoco la actividad física. Esta te permitirá relajarte.
  6. Deja atrás la planificación: tras todo el año organizando reuniones, deja de organizar y date ese merecido descanso mental. No hacer nada también es necesario de vez en cuando.

Casi 4 de cada 10 trabajadores sufrirán depresión postvacacional
Sin embargo y aunque consigamos desconectar también estaremos expuestos a otro problema más: el del llamado síndrome postvacacional que, tal y como indica Bizneo HR, sufrirán casi el 38% de los trabajadores. Y es que el retorno puede convertirse en una situación muy estresante para muchos trabajadores. El síndrome se manifiesta en forma de estrés, desánimo y falta de adaptación a las rutinas. Otros síntomas son las dificultades para conciliar el sueño, ataques de ansiedad, dolores de cabeza y malestar general.

Afecta en mayor medida a aquellos individuos que carecen de tolerancia a la frustración, y a los que llevan mucho tiempo de vacaciones (más de tres semanas). El entorno laboral es otro aspecto que influye negativamente cuando es hostil.

Precisamente por todo lo dicho la empresa y trabajador deberían planificar las vacaciones de la manera adecuada. En este punto el software de recursos humanos  de Bizneo HR puede resultar de gran ayuda, pues permite centralizar en una sola plataforma las vacaciones de todos los empleados, ver fácilmente aquellas de las que ha disfrutado cada trabajador y coordinarlo con los flujos de trabajo y necesidades tanto de la compañía como de sus empleados.

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¿Cuáles son los síntomas de un infarto?

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sintomas infarto

Los síntomas de un infarto son variados. El ataque cardíaco se produce cuando se bloquea o se reduce gravemente el flujo de sangre que va al corazón. Por lo general, la obstrucción se debe a una acumulación de grasa, colesterol y otras sustancias en las arterias del corazón (coronarias). Los depósitos de grasa que contienen colesterol se llaman placas.

El proceso de acumulación de placas se llama ateroesclerosis.

A veces, una placa puede romperse y formar un coágulo que bloquea el flujo de sangre. La interrupción del flujo de sangre puede dañar o destruir una parte del músculo cardíaco.

El ataque cardíaco también se conoce como infarto de miocardio.

Si se produce un ataque cardíaco, es necesario recibir tratamiento de inmediato a fin de evitar la muerte. Llama al 911 o busca atención médica de emergencia si crees que estás teniendo un ataque cardíaco.

Síntomas de un infarto

Los síntomas de un ataque cardíaco varían. En algunas personas, estos síntomas son leves. Otras personas tienen síntomas graves. Algunas personas no presentan síntomas.

Los síntomas frecuentes de un ataque cardíaco incluyen:

  • Dolor en el pecho que puede sentirse como presión, opresión, dolor, o sensación opresiva o de dolor.
  • Dolor o molestias que se propagan al hombro, al brazo, a la espalda, al cuello, a la mandíbula, a los dientes o, a veces, a la parte superior del abdomen.
  • Sudor frío.
  • Fatiga.
  • Acidez estomacal o indigestión.
  • Aturdimiento o mareos repentinos.
  • Náusea.
  • Falta de aire.

Las mujeres pueden tener síntomas atípicos, como dolor punzante o breve en el cuello, el brazo o la espalda. A veces, el primer síntoma de un ataque cardíaco es un paro cardíaco repentino.

Algunos ataques cardíacos se producen de repente, pero muchas personas tienen signos y síntomas de advertencia horas, días o semanas antes. El dolor en el pecho o la presión (angina) que persiste y no desaparece con el descanso puede ser un signo de alarma temprano. La angina de pecho es el resultado de un descenso temporal del flujo sanguíneo hacia el corazón.

Cuándo debes consultar con un médico

Busca ayuda de inmediato si crees que estás teniendo un ataque cardíaco. Adopta las siguientes medidas:

  • Llama a emergencias. Si crees que estás teniendo un ataque cardíaco, llama inmediatamente al 911 o al número de emergencia local. Si no tienes acceso a servicios médicos de urgencia, pídele a alguien que te lleve al hospital más cercano. Conduce solamente si no queda otra opción.
  • Toma nitroglicerina si te la recetó el proveedor de atención médica. Tómala según las instrucciones mientras esperas la ayuda de emergencia.
  • Toma aspirina, si el médico lo recomienda. El consumo de aspirina durante un ataque cardíaco podría reducir el daño cardíaco al evitar que la sangre forme coágulos.La aspirina puede interactuar con otros medicamentos, así que no la tomes a menos que el proveedor de atención médica o el personal médico de emergencia te lo indiquen. No retrases la llamada al 911 para tomar aspirina. Llama primero al número de emergencias.

Qué hacer si ves que una persona podría estar teniendo un infarto

Si una persona está inconsciente y piensas que está teniendo un ataque cardíaco, primero llama al 911 o al número local de emergencias. Luego, verifica si la persona está respirando y si tiene pulso. Si la persona no respira o no le encuentras pulso, comienza a realizarle reanimación cardiopulmonar (RCP).

  • Si no has recibido capacitación para la reanimación cardiopulmonar, realiza la reanimación solamente con las manos. Es decir, presiona el pecho de la persona con firmeza y rapidez (entre 100 y 120 compresiones por minuto).
  • Si has recibido capacitación para la reanimación cardiopulmonar y te sientes seguro de poder hacerlo, comienza con 30 compresiones en el pecho antes de hacer dos respiraciones de rescate.

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