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Psicología

¿Es el matrimonio un deporte de riesgo? Consejos para mantenerlo y evitar el divorcio

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EFE/ Francis R. Malasig/Archivo
¿Es el matrimonio un deporte de riesgo? En los últimos tiempos se viene extendiendo una tendencia consistente en evitar salir de la zona de confort. Es por ello que cada vez es menos habitual que las parejas decidan dar el paso de contraer matrimonio. El miedo al compromiso, es sin duda, un freno para muchos. El miedo a equivocarse, también.

Consejos para preservar el matrimonio y evitar el divorcio:

  • Ajustar expectativas. Ello pasa por eliminar las idealizaciones tan extendidas y ejemplificadas en los mitos del príncipe azul o en el de la media naranja. Hay que ser conscientes de que la perfección no existe. Por otro lado, es preciso aceptar a la otra persona tal cual es, sin ánimo de cambiarla.
  • Complementación. El objetivo nunca debe ser que la pareja sea idéntica, sino que sea un complemento y compañero/a de viaje que contribuya al crecimiento personal y conyugal.
  • Evitar el reproche. Es importante tratar de ser asertivos al expresar aquello que molesta de la otra persona y dejar el espíritu competitivo a un lado, pues una relación nunca debe ser una lucha de poder en la que alguien es superior al otro. En este sentido, la humildad es una virtud fundamental.
  • Establecer unas pautas de convivencia mínimas. Es necesario dialogar e implementar ciertas directrices respecto de hábitos, costumbres y conductas que afectan a aspectos esenciales del matrimonio, tales como el reparto de tareas domésticas o la crianza de hijos. Ello contribuirá a una convivencia familiar sana y equilibrada.
  • No dejar que la monotonía se cuele en casa. No debe confundirse la monotonía con la rutina. La primera es una clara amenaza para el matrimonio, mientras que la segunda lo dota de un cierto orden. Hay que procurar mantener viva la llama del amor, a pesar de los momentos difíciles. Algunas formas serían: no olvidar expresar el afecto, disponer de un «tiempo de pareja sagrado», fomentar una comunicación basada en el respeto, no esperar la llegada de fechas señaladas para sorprender al otro, intentar hacer cosas diferentes, etc.

Además de estos aspectos, existen otros consejos relacionados con la forma de vivir la vida propia que también pueden ayudar a reducir las posibilidades de que el matrimonio acabe desembocando en una irremediable separación entre los cónyuges.

El primero de ellos es vivir con gratitud en el ‘aquí y ahora’. Para ello es necesario dar valor a lo que conforma la realidad propia.

El otro aspecto importante es tomar las riendas, lo que significa escribir la vida propia en lugar de dejar que sean otros quienes lo hagan. Ello requiere aunar el coraje suficiente para «emprender un viaje hacia adentro» y poner límites a los comentarios y opiniones de fuera; cultivar el silencio, practicar la autoescucha, atreverse a autoconocerse. La finalidad es vivir de forma alineada con el propósito vital que cada uno tiene. Vivir para encajar en moldes preestablecidos o cumplir expectativas ajenas tarde o temprano va a repercutir en el modo de vincularse, con uno mismo, y, sin duda, también, con el cónyuge que se haya escogido como compañero de vida.

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Psicología

Señales de alarma del suicidio: cómo detectarlas y actuar a tiempo

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PIXABAY

Cada 10 de septiembre se conmemora el Día Internacional para la Prevención del Suicidio, una jornada que busca visibilizar un problema que sigue siendo un tabú social y que provoca cada año miles de muertes evitables en todo el mundo. En España, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, más de 4.000 personas se quitan la vida cada año, lo que convierte el suicidio en la primera causa de muerte externa, muy por encima de los accidentes de tráfico.

El lema elegido para 2025 es “Changing the Narrative on Suicide” (Cambiando la narrativa sobre el suicidio). El objetivo es claro: romper con el silencio, desmontar mitos y generar un diálogo abierto que ayude a prevenir y a acompañar a quienes atraviesan un sufrimiento intenso.

Hablar del suicidio no lo provoca: un mito que hay que superar

Los psicólogos valencianos Enric Valls y Gracia Vinagre insisten en la importancia de hablar abiertamente sobre el suicidio. Valls recalca que no se trata de inducir, sino de informar, sensibilizar y concienciar: “Hablar es abrir salidas de emergencia. Si preguntamos y escuchamos, estamos dando a la persona la oportunidad de expresar su sufrimiento”.

Por su parte, Vinagre recuerda que el mito de que hablar del suicidio aumenta el riesgo es falso: “Cuando no se habla, quienes tienen ideas suicidas no se atreven a contarlo por miedo al juicio. Eso les deja aún más aislados y sin ayuda”.

Factores de riesgo y señales de alarma

La presidenta de la Federación de Salud Mental de la Comunitat Valenciana, Rosa Bayarri, advierte que el suicidio no responde a una única causa ni afecta a un solo grupo social. Entre las situaciones con mayor prevalencia se encuentran:

  • Jóvenes que no ven futuro ni oportunidades.

  • Personas desempleadas o en situación de calle.

  • Reclusos y personas privadas de libertad.

  • Víctimas de violencia machista.

  • Niños y adolescentes víctimas de acoso escolar.

  • Personas que sufren homofobia, racismo o discriminación.

  • Quienes padecen trastornos de salud mental graves.

Las señales de alarma incluyen cambios drásticos de conducta, aislamiento social, verbalizaciones sobre la muerte, pérdida de interés en actividades cotidianas, consumo abusivo de alcohol o drogas y conductas de riesgo.

El suicidio: acabar con el dolor, no con la vida

Enric Valls explica que, desde el punto de vista cognitivo, el suicidio no significa querer morir, sino “acabar con una situación insoportable de dolor”. Por eso, recalca, la clave está en mostrar que hay alternativas y muchas formas de aliviar el sufrimiento: ampliar redes sociales, pedir ayuda profesional o incluso ayudar a otros para encontrar sentido.

Gracia Vinagre añade que simplemente escuchar puede ser un acto preventivo: “Si alguien habla de suicidio y la otra persona responde con silencio o indiferencia, la sensación de aislamiento se multiplica. Pero si se aborda el tema con comprensión, se abre una puerta a la esperanza”.

El papel de los medios de comunicación

El Ministerio de Sanidad elaboró en 2020 una guía de recomendaciones para el tratamiento del suicidio en los medios. En ella se insiste en dos ideas clave:

  • El silencio informativo no es una opción, porque invisibiliza el problema.

  • El sensacionalismo tampoco lo es, ya que puede generar un efecto imitación.

Los expertos apuntan al efecto Papageno: mostrar testimonios de personas que han superado crisis suicidas y han encontrado alternativas puede tener un potente efecto preventivo.

Un problema social, no individual

Las asociaciones insisten en que el suicidio no puede entenderse como un problema exclusivo del individuo o de su familia, sino como un problema social que requiere respuestas colectivas. La prevención pasa por reforzar los servicios de salud mental, garantizar atención inmediata en situaciones de crisis y promover campañas de sensibilización permanentes.

En 2025, el Gobierno de España ha puesto en marcha el Plan Nacional de Prevención del Suicidio 2025-2027, que incluye la creación de un registro nacional de datos, un observatorio estatal, autopsias psicológicas y protocolos de intervención en colegios, centros de salud y residencias. Además, se han destinado más de 17 millones de euros a programas específicos de prevención.

Un reto añadido: jóvenes y nuevas tecnologías

Los expertos advierten de un reto emergente: el uso de inteligencia artificial y chatbots por parte de adolescentes y jóvenes en crisis. Aunque pueden ofrecer compañía, a veces refuerzan las ideas suicidas en lugar de contrarrestarlas. Por ello, se pide que estas herramientas estén programadas para derivar a recursos profesionales y no para validar decisiones de riesgo.

Cómo ayudar desde el entorno

La prevención del suicidio empieza en lo cotidiano. Los especialistas recomiendan:

  • Escuchar sin juzgar a la persona en crisis.

  • Preguntar directamente si tiene pensamientos suicidas.

  • Ofrecer apoyo emocional con gestos sencillos: mirar a los ojos, abrazar, acompañar.

  • No minimizar su dolor ni responder con frases hechas.

  • Facilitar recursos de ayuda profesional.

Recursos de ayuda inmediata

Las personas en crisis y sus allegados pueden recurrir a diferentes recursos de apoyo disponibles las 24 horas del día:

  • Teléfono 024: línea de atención nacional para la prevención del suicidio.

  • 112: número de emergencias para situaciones de riesgo inminente.

  • Teléfono de la Esperanza: 717 00 37 17.

Conclusión: hablar salva vidas

El Día Internacional para la Prevención del Suicidio 2025 nos recuerda que nadie quiere morir, sino dejar de sufrir. Hablar, escuchar y actuar son las claves para ofrecer alternativas y esperanza. Romper el tabú es el primer paso para que miles de personas encuentren una salida distinta al dolor.


Metadescripción SEO: El 10 de septiembre se celebra el Día Internacional para la Prevención del Suicidio 2025. Expertos en salud mental reclaman hablar del suicidio sin tabúes, detectar señales de alarma y ofrecer apoyo. En España, más de 4.000 personas se quitan la vida cada año.

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