Síguenos

Firmas

’26 de noviembre… y entonces sucedió que…’, por José Luis Fortea

Publicado

en

forteaJosé Luis Fortea

…………………esta es la historia de una defensa judicial que al utilizar un argumento tan ilógico como sorprendente llegaría a crear en la jurisprudencia estadounidense una forma de denominación propia, para casos cuyo alegato exculpatorio vienen basados en tesis y considerandos tan incoherentes y disparatados como absurdos.

El 10 de noviembre de 1978, Daniel White, de treinta y dos años de edad, concejal por el Partido Demócrata del ayuntamiento de la ciudad de San Francisco presentaba su dimisión irrevocable ante el alcalde George Moscone, por las discrepancias surgidas con el también concejal Harvey Milk de cuarenta y ocho años, liberal y defensor de los derechos de los homosexuales, ante el proyecto de creación de un local en el distrito 8 de la ciudad, el de Dan White, con la finalidad de reinsertar a jóvenes delincuentes.

Si bien ambos ediles eran diametralmente diferentes, pues mientras Dan White era claramente de corte conservador y ferviente católico, que había pertenecido al Cuerpo de Policía y posteriormente al de Bomberos (en el que en cierta ocasión por su heroico salvamento a una mujer y su bebé, en un séptimo piso envuelto en llamas, le habían incluso granjeado el calificativo de “el chico de América”, por la prensa que había cubierto aquel asunto), el otro concejal, Harvey Milk, formado en el seno de una familia judía tradicional, con un estilo político más liberal y progresista, se había convertido en el primer político en declarar abiertamente su homosexualidad y a pesar de sus más que evidentes discrepancias personales, parecía que habían logrado conformar un buen equipo regidor.

Al presentar su dimisión ante el alcalde, el señor White argumentó discrepancias con la junta de gobierno del aludido ayuntamiento, a la que llegaría a tildar de “corrupta”, así como alegar cuestiones de carácter económico, al considerar insuficiente el salario de los cerca de diez mil dólares anuales que percibía como concejal.

Pero presentada su renuncia y aceptada esta, el mencionado personaje sintió el peso del arrepentimiento con celeridad, ofreciendo las consabidas y requeridas disculpas al alcalde Moscone, tan solo cuatro días después, solicitando ser readmitido. El dirigente le aseguró que haría lo que buenamente estuviera a su alcance pero que a su juicio, la decisión debía consensuarla previamente con los miembros del equipo de gobierno del referido ayuntamiento.

El viernes 24 de noviembre, Dan White llamaba por teléfono al alcalde para felicitarle por su cuadragésimo noveno cumpleaños, valiéndose de la misma para tantear sobre su propuesta readmisión. Moscone, pidiéndole paciencia llegó a advertirle que el asunto se había complicado al presentar, algunos concejales, su oposición manifiesta (entre quienes se encontraban el propio Harvey Milk y Carol Silver). Aquel viernes en el que tenían prevista una reunión, le transmitió su idea no obstante de volver a tratar el asunto, sin llegar a parecer demasiado interesado o directo.

El domingo 26 de noviembre, como hoy, de hace treinta y nueve años, visiblemente alterado el concejal dimitido realizaba varias llamadas telefónicas al domicilio particular del alcalde, para exigirle una salida a su situación. La señora Moscone, Gina Bodanza fue la que descolgó, una de aquellas veces el teléfono, contestando la llamada. –“No, Dan, George no está en casa ahora”- le dijo excusándole, -“se ha ido con los chicos al partido-“, (los chicos eran sus hijos, Christopher de dieciséis y Jonathan de catorce).-“perdona Dan, -continuó hablando la señora Moscone- estoy sola con la pequeña, con Rebecca, esperando una llamada de Jennifer (la hija mayor de veintiún años que aquel otoño de 1978 ya no vivía en el domicilio familiar).

El lunes 27 de noviembre, Dan White se desplazaba hasta el edificio del ayuntamiento, el City Hall de San Francisco, pero no por la avenida principal, la de Van Nesse, sino por la calle Polk, situada en la parte posterior a este, junto al monumento de Abraham Lincoln, girando por la calle McAllister y accediendo a su interior por una ventana, para evitar el protocolario control de seguridad de la entrada de acceso. Una vez dentro fue directamente al despacho del alcalde, al que sorprendió su presencia (probablemente las numerosas llamadas del día anterior le habían alertado). Allí, visiblemente alterado le volvió a pedir que aquella misma mañana le readmitiera.

No sabemos la respuesta, pero sí deducir aquella, por el proceder de Dan White, que extrayendo una pistola que llevaba oculta entre sus pantalones acabó descargando sobre George Moscone cuatro disparos, falleciendo en el acto. Mientras realizaba el último tiro, salía raudo hacia el despacho del concejal Harvey Milk, a quien del mismo modo disparaba cinco veces, uno de estos en el mismo rostro, huyendo del lugar, siendo detenido a las pocas horas de aquel suceso.

La defensa ante la posterior acusación de un delito de asesinato premeditado, que conllevaba la pena capital o la posibilidad de cadena perpetua, argumentó homicidio involuntario, esgrimiendo como fundamento jurídico un estado de depresión causado por el estrés producido tras la pérdida de su trabajo y el consumo desmesurado de comida basura que le había provocado cierta inconsciencia de tipo temporal, al anular su capacidad cognitiva, no siendo plenamente sabedor del alcance de los hechos por los que iba a ser juzgado, negando de esta manera la premeditación en su proceder y presentando al acusado sometido más bien a un estado de “capacidad disminuida”.

La prensa que cubría el caso, sacando aquellas palabras de contexto, caricaturizaría aquella línea de defensa argumentada, a la que el periodista Paul Krassner acuñaría con el término, “Defensa Twinkie” (el Twinkie es un pastelito relleno de nata, muy popular en los Estados Unidos, considerados el fundamento, por antonomasia, de la comida basura) y que por extensión serviría desde entonces para referirse a aquellos alegatos absurdos presentados como causas de exculpación de la responsabilidad.

La argucia legal del equipo jurídico funcionó pues en lugar de ser condenado a la pena capital por un delito de asesinato, o en su caso de cadena perpetua, fue castigado el 21 de mayo de 1979 como culpable de un delito de homicidio sin premeditación a una pena de siete años y ocho meses a cumplir en la prisión estatal del Valle de Salinas en “Soledad”, de los que acabaría cumpliendo cinco, al ser puesto en libertad durante la mañana del viernes día 6 de enero de 1984.

Veintiún meses más tarde, el lunes 21 de octubre de 1985, Daniel James White se suicidaba por inhalación de monóxido de carbono en el garaje de su domicilio, tenía treinta y nueve años recién cumplidos.

En 2008, el director de cine Gus Van Sant basándose en estos hechos rodó la película protagonizada por Sean Penn, “Mi nombre es Milk”, galardonada con varios premios entre los que se incluye un “Óscar” al aludido actor por su interpretación del concejal asesinado, cuyo tráiler podemos visionar en el siguiente enlace, con una duración de un poco más de dos minutos; https://youtu.be/3uI5o8THOzg.

La defensa Twinkie hizo bueno pues aquel refrán que decía;

-“Abogado ladino (pillo, astuto y sagaz) gusta más de andarse por trochas (atajos) que por caminos”-.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Firmas

¿Puedo retrasar la regla para vacaciones?, por Dra. Isabel Ramírez

Publicado

en

retrasar regla

Isabel M. Ramírez Polo

Retrasar la regla es algo que muchas mujeres nos hemos preguntado en alguna ocasión. A veces esperas la regla en el momento más inoportuno… cuando estás de vacaciones, o tienes una competición deportiva, te casas, eres militar y te vas de maniobras o tienes algún acontecimiento vital importante.

NO ES NECESARIO TENER LA REGLA TODOS LOS MESES

Desde el comienzo de los tiempos la menstruación ha tenido un halo de misterio para la humanidad. Las sociedades  de todos los tiempos, han relacionado la menstruación con ciertos temores sociales o personales atribuyéndole  una consideración de: rito, misterio, secreto, impureza y amenaza. La repetición del sangrado coincidente con los ciclos lunares de 28 días ha sido causa de asombro y motivo para atribuirle un carácter sagrado. De este fenómeno fisiológico han opinado a través de la historia todo tipo de pensadores: filósofos, líderes religiosos, fisiólogos, biólogos, antropólogos, ginecólogos….

De dónde venimos

Grandes pensadores como GALENO, nos decían que la menstruación es una forma de eliminar la llamada “sangre superflua”; o  HIPÓCRATES que  la consideraba  un proceso beneficioso, la mujer se limpia de elementos insalubres. Sin tener nada de real, algo de esto queda aún como mito en la memoria colectiva.

El  siglo XX  permitió conocer la secuencia de cambios del ciclo menstrual y sus mecanismos de control. La menstruación desde el punto de vista fisiológico es una simple hemorragia por privación hormonal.

Durante siglos el estado natural de la mujer fue la amenorrea (ausencia de menstruación), debido a los embarazos sucesivos y los largos períodos de lactancia. Se estima que el número de ovulaciones de una mujer a lo largo de su vida era de 160 ciclos, frente a los 450 de media de hoy en día, debido a que tenemos menos embarazos, periodos de lactancia más cortos y menopausia (cese de la menstruación), más tardía.

 ¿Es necesario o conveniente tener la regla todos los meses?

Recordamos que hay muchos síntomas asociados a la regla, que a algunas mujeres le hacen imposible realizar una vida normal, tales como: dolor mamario, dismenorrea ( dolor con la regla), cefalea, sensación de hinchazón, cambios de humor etc. De hecho los problemas relacionados con el ciclo menstrual son el principal motivo de la consulta ginecológica.

En una mujer sana sin deseo de embarazo la menstruación no es necesaria. Se ha identificado la necesidad de sangrar cada mes con la idea de salud y feminidad hasta tal punto  que cuando se comercializó  la píldora, se hizo  con una pautas de administración similares al ciclo menstrual típico (21 días con principio activo y 7 de descanso o píldoras placebo, para tener una regla cada 28 días) lo que también ha contribuido a esta idea, de hecho muchas mujeres usan la píldora para tener una regla todos los meses y contribuir a la idea que tienen de normalidad.

Retrasar regla

¿COMO RETRASO O SUPRIMO MI REGLA?

Hay varias formas de hacerlo.

Con la AHC

(Anticoncepción Hormonal Combinada: Estrógenos –gestágenos) píldora , parche y anillo. Hasta ahora lo que veníamos haciendo  con la píldora, el parche y el anillo vaginal es recomendar  que la usuaria  no descanse los 7 o 4  días entre envases (o no tomar las píldoras de otro color que no llevan principio activo); es decir tomar 2 o 3 cajas de píldoras seguidas o usar anillos o parches sin descanso. De este modo no tendrás la regla hasta que no descanses los 4 o 7 días pertinentes y podrás retrasar tu regla 2 o 3 o más ciclos.

En la actualidad disponemos de 2 preparados que están diseñados para esto (los dos orales y con lactosa). Uno de ellos, una píldora que tomas todos los días durante 84 días y solo tendrás 4 reglas al año y con el otro que tiene 120 píldoras, tras tomar las primeras 24, podrás parar 4 días cuando tú quieras durante esos 120, para tener la regla en el momento que te convenga. Los resultados de los estudios para estas dos pautas, no presentan riesgos significativos para la salud cuando se comparan con la pauta habitual de descansos mensuales (o uso de las píldoras de diferente color sin principio activo).

En todos los casos, al no tener un intervalo libre de hormonas, los síntomas de dolor, cefaleas y otros que acompañan a la regla desaparecerán. Además mejoran las patologías que se agravan con la menstruación, al estar esta ausente.

Con ASG

(Anticoncepción con solo gestágenos) DIU Hormonal , Implante o inyectable de acetato de medroxiprogesterona. Cualquiera de estos métodos  en los primeros meses de uso pueden producir sangrados intermenstruales, pero la tendencia con el DIU hormonal  es a la desaparición del sangrado menstrual en más del 50% de los casos. Esto es menos frecuente con el implante 22% de los casos, aunque el sangrado vaginal asociado al implante es escaso. Con el inyectable al principio los sangrados pueden ser más abundantes, pero con el tiempo se reduce la frecuencia de menstruación. Hay autores que recomiendan en las 3-4 primeras dosis ponerlas cada 4-6 semanas, para inducir la amenorrea y luego continuar cada 12 semanas., esto puede ser muy efectivo sobre todo, para las mujeres que por su situación tienen problemas de higiene y no tienen contraindicado el fármaco.

RESUMEN

Suprimir o retrasar la menstruación es una idea interesante para mujeres que tengan molestias importantes asociadas a la menstruación o para mujeres cuyas enfermedades se agravan durante este periodo (Como anemias y endometriosis) y para mujeres que por motivos de viajes, deportes y otras situaciones vitales les viene bien no tener la regla o retrasarla.

No pasa nada por no tener la regla todos los meses, por el contrario para muchas mujeres es un beneficio.

Podemos hacerlo no descansando con nuestro anticonceptivo habitual, píldora, anillo o parche; y en la actualidad usando las pautas de 4 reglas al año (pautas prolongadas programadas) o con la de 120 comprimidos parando cuando quieras, (pauta prolongada flexible),también con ASG pero las condiciones son diferentes. Recomendación: Consulta con un profesional.

Continuar leyendo