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‘6 de mayo… y entonces sucedió que…’, por José Luis Fortea

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forteaJosé Luis Fortea

………… en 1758, en la localidad francesa de Arrás, en el norte de Francia, nace el primogénito del matrimonio formado por Jacqueline y François de Robespierre, al que llamarán Maximilien François Isidore, más conocido como Maximilien Robespierre, que llegará a desempeñar un papel fundamental, treinta y un años más tarde, durante la revolución francesa, instaurando una etapa durante la misma, conocida como “la del terror”.

El matrimonio se había celebrado hacía apenas tres meses, durante el pasado mes de enero, al saberse Jacqueline Carraut (que era su nombre de soltera) en estado de buena esperanza, y a cuya ceremonia no había acudido ningún miembro de la familia del novio, que consideraban aquel enlace, en cierta manera deshonroso.

Un matrimonio que además de Maximilien, tuvo cuatro hijos más, Charlotte, Henriette, Augustin, y un quinto hijo, que fallecería a los pocos días de nacer un día 4 de julio de 1764, llevándose consigo también la vida de la madre.

Cuenta Maximilien en aquellos días, tras la muerte de su madre, con apenas seis años de edad y un padre que les abandona, dejándolos a cargo de su hermana, la tía Enriqueta, para no regresar más, falleciendo trece años más tarde en la localidad alemana de Múnich, el 6 de noviembre de 1777, a los cuarenta y cinco años de edad, en donde acabaría sus días impartiendo clases de francés.

Cuando cumple los once años de edad y destacando ya en su excelente trayectoria académica, el obispado de Arrás, le concede una beca para cursar sus estudios en el prestigioso centro parisino de Louis Le Grand, colegio fundado por la Compañía de Jesús, cuya titularidad perderían posteriormente, con la quiebra de los negocios del padre jesuita Lavalette, que arrastró consigo a hombres de negocios influyentes de París, responsabilizándose de estos adeudos, a la mencionada compañía religiosa, al ser este uno de sus miembros.

Al aludido Liceo, han acudido a lo largo de su historia, entre otras personalidades, hombres de renombre y miembros destacados de la sociedad francesa, como Turgot (ministro de finanzas de Luis XVI), el revolucionario Saint Just, Georges Pompidou (que será primer ministro entre 1962 y 1968), Valéry Giscard d’Estain (presidente de la República Francesa de 1974 a 1981), además, entre otros, de Voltaire, Donatien de Sade, Jean Paul Sartre, André Citroën…….

El día 10 de mayo de 1774 como consecuencia de la enfermedad de la viruela, y tras una lenta agonía, fallecía el rey Luis XV, sucediéndole en el trono con diecinueve años de edad Luis XVI. A los tres meses, el domingo 11 de agosto sería coronado rey, en la Catedral de Reims. Tras la ceremonia, la ya entonces reina de Francia, María Antonieta, en una carta dirigida a su madre, le decía;

-“La coronación ha sido perfecta en todos los sentidos. Siento que durante toda mi vida, incluso si tuviera que vivir cien años, nunca olvidaré este día”-

Una de las primeras acciones, como monarca, de Luis XVI, fue precisamente la de visitar el centro académico Louis Le Grand e inaugurar el curso escolar, en donde uno de sus alumnos más destacados, elegido entre sus profesores, leería unas palabras de dedicatoria a su regia persona. El alumno elegido, que por aquel entonces cuenta con dieciséis años de edad, era Robespierre, y apenas transcurridos unos minutos, nada más haber iniciado su discurso, comienza a llover. El rey y su comitiva sin prestar más atención, buscando cobijo, se resguardan en sus carruajes, para partir de allí sin haber dejado concluir, a aquel joven estudiante, su preparada alocución en latín.

Dieciocho años más tarde, el día 3 de diciembre de 1792, el líder de la revolución francesa, Maximilien Robespierre, volverá a dar un discurso ante Luis XVI, pero en esa ocasión el monarca no podrá ausentarse, ni dejar de escuchar a aquel orador Jacobino solicitando a la Convención Nacional, su ejecución y pena de muerte, argumentándola con el siguiente razonamiento;

-“Esto no es un proceso. Luis no es un acusado ni vosotros sois jueces. No tenéis que dictar una sentencia a favor o en contra de un hombre, porque está ya condenado. Si pudiera abrírsele un proceso, sería porque podría resultar inocente y en ese caso, ¿Qué sería de la revolución?”-

Cuarenta y nueve días más tarde, el 21 de enero de 1793, Luis XVI, moría guillotinado.

Y es que el estallido revolucionario de 1789, había llevado al recién elegido diputado por el Tercer Estado, al entonces abogado de Arrás, monsieur Robespierre, a formar parte de un grupo de insurrectos que se autodenominaron “amigos de la constitución” (Danton, Marat, Saint Just, Desmoulins…), quienes al trasladar su sede al antiguo convento de los frailes dominicos de la calle Saint Honoré, a quienes denominaban coloquialmente como los Jacobinos, comenzaron a ser conocidos de igual manera por este nombre.

Robespierre aboga por consolidar la revolución interior en Francia, para lo cual es necesario, a su juicio, mantener la paz con las potencias extranjeras. Los Girondinos, opuestos a estos (llamados así porque la mayoría de sus miembros procedían de una zona denominada La Gironda) preferían por el contrario, exportar la revolución a otros países, declarándoles la guerra.

Depuesta la monarquía en Francia e instaurada la República, con un nuevo método de ajusticiamiento y ejecución, aprobado en su nuevo código penal que reconocía la pena capital mediante la “decapitación”, bajo la cuchilla de una máquina a la que llamaron en un principio “Louisette” (Luisita) y que acabaría siendo popularmente denominada “la Guillotina” (por ser el doctor Joseph Ignace Guillotin el propulsor de la utilización de este método, que lo consideraba mucho menos cruel y más humano que el que venía siendo utilizado hasta ese momento, del hacha rudimentaria sobre el cuello del condenado), los tribunales revolucionarios comenzaron a actuar, acusando de traición a aristócratas y miembros relacionados con la nobleza, para acabar instaurando, dos meses después de la muerte de Luis XVI, en marzo de 1793, un régimen al que se acabaría denominando el Reinado del Terror.

Con aquel recién instaurado Comité de Salvación Pública, dirigido por un Robespierre  temeroso de perder aquello que se había conseguido hasta el momento, en tan sólo un año serían ejecutadas cerca de cuarenta mil personas, creándose incluso disensión interna entre los propios Jacobinos, que acabarían ejecutando a sus propios miembros, como a Dantón (hasta entonces íntimo colaborador) y algunos compañeros, acusados de ser enemigos de la revolución, por intentar una aproximación entre los Jacobinos y los Girondinos.

La muerte de Danton, acabaría pasándole factura, siendo considerado el límite de lo permisible, y máxime cuando una española, originaria de Carabanchel Alto, Teresa Cabarrús desde prisión, condenada a muerte, solicitase ayuda a su amante Jean Lambert Tallien para interceder por ella, quien desarrollando junto al maquiavélico Joseph Fouché (antiguo e íntimo amigo de Robespierre, y actual enemigo político), una conspiración, precisamente articulada en torno a la muerte de Danton, acabaría con el mismísimo Robespierre detenido y al día siguiente ejecutado sin juicio alguno, el 27 de julio de 1794, guillotinado a los treinta y seis años.

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Deportes

El Girona firma el hundimiento del Valencia CF (2-1)

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Girona-Valencia
VALENCIA CF

El Valencia CF no pudo sumar en su visita a Montilivi y cayó por 2-1 ante el Girona FC en un partido intenso y con alternativas, correspondiente a la jornada 8 de LALIGA EA SPORTS 2025-26. El tanto valencianista lo firmó Diego López, que volvió a demostrar su calidad y olfato en el área rival.

Un arranque accidentado y un Girona más eficaz

El encuentro comenzó cuesta arriba para los de Carlos Corberán, que a los pocos minutos perdieron a Diakhaby por lesión. El central fue sustituido por Copete, lo que obligó a reajustar la defensa. El Girona, muy activo en los primeros compases, llevó la iniciativa con un juego fluido y vertical.

El primer golpe llegó pronto. En el minuto 18, Vanat aprovechó una segunda jugada en la frontal del área para enviar un disparo ajustado al poste derecho de Agirrezabala (1-0). El Valencia intentó reaccionar con orden y buscando el contragolpe, pero le costó romper la presión alta de los de Míchel.

Diego López lidera la reacción blanquinegra

El equipo valencianista fue ganando presencia con el paso de los minutos. Thierry Rendall y Pepelu protagonizaron una buena combinación que terminó con un potente disparo de Jesús Vázquez, al que respondió Gazzaniga con una gran intervención. Poco después, Danjuma tuvo otra ocasión clara, pero su tiro se marchó desviado.

Tras el descanso, Javi Guerra entró por Santamaría y cambió la cara del equipo. El centrocampista de Gilet lideró una jugada brillante que acabó con un zurdazo al larguero de Diego López. Esa acción fue el preludio del empate: en el minuto 58, Danjuma y Lucas Beltrán fabricaron una buena acción por la izquierda y el propio Diego López apareció en el primer palo para empujar el balón a la red (1-1).

El tanto espoleó a los valencianistas, que disfrutaron de sus mejores minutos del partido. En apenas cinco minutos, el Valencia acumuló cuatro ocasiones claras, obligando a Gazzaniga a lucirse ante los disparos de Javi Guerra, Tárrega, Thierry y Copete.

Arnau decide y el Valencia se queda sin premio

Cuando mejor estaba el conjunto che, llegó el mazazo. En una falta lateral, Asprilla puso un centro peligroso que Vanat cabeceó. Agirrezabala rechazó el balón, pero Arnau apareció atento para empujarlo a la red y devolver la ventaja a los locales (2-1).

El Valencia no bajó los brazos. Corberán movió el banquillo dando entrada a Ramazani y Hugo Duro, y el equipo se volcó sobre el área rival. Ramazani rozó el empate con un disparo cruzado que se marchó rozando el poste, y Copete tuvo otra clara tras un córner. En el tramo final, Iván Martín fue expulsado por doble amarilla al frenar una internada de Diego López, pero ni la superioridad numérica ni el empuje final bastaron para rescatar un punto.

En el descuento, Javi Guerra sirvió un balón medido a Rioja, que centró buscando a Hugo Duro, aunque el delantero no logró conectar el remate. El Valencia lo intentó hasta el último suspiro, pero el marcador no se movió.


El Valencia CF sigue compitiendo con orgullo

Pese a la derrota, el equipo de Carlos Corberán ofreció una imagen competitiva y demostró carácter ante un Girona sólido y eficaz. El conjunto blanquinegro se mantiene en mitad de la tabla y ya piensa en su próximo compromiso.

El Valencia CF volverá a jugar a domicilio el lunes 20 de octubre a las 21:00 horas, frente al Deportivo Alavés en Mendizorroza, en la jornada 9 de LALIGA EA SPORTS.


Ficha técnica

Girona FC 2 – Valencia CF 1
Goles: Vanat (18’), Diego López (58’) y Arnau (63’).
Árbitro: Isidro Díaz de Mera (Castilla-La Mancha). Expulsó a Iván Martín (min. 85).
Estadio: Montilivi.
Tiempo de juego: 101 minutos.


 

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