El exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, continúa en libertad mientras el Tribunal Supremo analiza su papel en el conocido caso Koldo. A pesar de que la Fiscalía ve riesgo de fuga, no ha solicitado su ingreso en prisión, argumentando que su condición de diputado y aforamiento reduce ese peligro. En cambio, las acusaciones populares, encabezadas por el Partido Popular, sí han reclamado su prisión provisional de forma inmediata.
La Fiscalía reconoce riesgo de fuga pero descarta la prisión por el momento
Durante la vistilla celebrada tras su última comparecencia ante el juez, el Ministerio Fiscal reconoció que existen indicios que podrían justificar medidas más restrictivas, como la prisión preventiva, pero consideró que el aforamiento de Ábalos y su escaño en el Congreso actúan como una garantía de arraigo y control institucional. Por ello, solicitó mantener las medidas cautelares actuales: retirada de pasaporte, prohibición de salida del país y comparecencias periódicas.
Las acusaciones populares, sin embargo, sostienen que el exministro mantiene capacidad para influir o destruir pruebas, y que su libertad podría suponer un riesgo procesal. Argumentan que su posición política no debería servir como escudo frente a las medidas judiciales que se aplican habitualmente a otros investigados por delitos similares.
Ábalos guarda silencio ante el juez por sentirse indefenso
En esta última citación, Ábalos decidió acogerse a su derecho a no declarar. Según fuentes jurídicas, justificó su silencio alegando que se siente “indefenso” ante la interpretación de los documentos económicos que lo implican en supuestos ingresos irregulares. Esta estrategia marca un giro en su defensa, pues en anteriores ocasiones sí había ofrecido explicaciones ante el tribunal.
El exministro mantiene su inocencia y defiende que no existen pruebas concluyentes que lo vinculen con el cobro de comisiones o la gestión de fondos ilícitos relacionados con el caso Koldo.
El caso Koldo y las medidas cautelares vigentes
El caso, centrado en presuntas adjudicaciones irregulares y comisiones ilegales, sigue su curso en el Tribunal Supremo. Ábalos continúa bajo medidas cautelares, que incluyen:
Estas condiciones fueron ratificadas por el juez instructor, que por el momento descarta el ingreso en prisión mientras se evalúan las nuevas pruebas presentadas por la UCO.
Implicaciones políticas de la decisión judicial
La decisión de mantener a Ábalos en libertad tiene importantes consecuencias políticas. Si el exministro fuera finalmente encarcelado de forma preventiva, sería suspendido automáticamente como diputado, lo que podría alterar la correlación de fuerzas en el Congreso en una legislatura especialmente ajustada.
Su caso genera además una fuerte tensión interna en el PSOE, que intenta distanciarse de cualquier sospecha de corrupción mientras el proceso judicial sigue abierto.
Conclusión
José Luis Ábalos permanece en libertad, aunque con medidas cautelares y bajo la vigilancia del Tribunal Supremo. La Fiscalía admite la existencia de riesgo de fuga, pero considera que su escaño actúa como una garantía suficiente, mientras las acusaciones populares insisten en su ingreso en prisión provisional.
El exministro, que ha optado por guardar silencio en su última declaración, afronta un proceso judicial de alto impacto político y mediático, cuyo desenlace será determinante para su futuro personal y el equilibrio parlamentario actual.
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La perfecta desconocida
18 junio, 2019 en 4:19 pm
¿y los técnicos comiéndose penas de 7 años o más? Esto es insultante