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GALERÍA| Así son Daniela Gómez y Rocío Gil, Falleras Mayores de València 2018

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València ya tiene Falleras Mayores para el 2018. La pequeña Daniela Gómez de los Ángeles, que ha recibido la llamada en su casal de Santa María Micaela-Martín El Humano (sector Botànic-LaPetxina), es fallera desde la ‘cuna’. Estudia 5º de primaria en el colegio San Pedro Pascual y entre sus aficiones destaca que le encanta “jugar con mis amigas y estoy aprendiendo a hacer surf”.

Daniela de 10 años, no podía evitar las lágrimas tras conocer su nombramiento junto a su familia y amigos de la comisión. Sus padres se mostraban orgullosos y aseguraban que «ha valido la pena los nervios pasados por verla tan feliz».

Momento de la llamada y la emoción de Daniela Gómez al escuchar su nombre. Foto: Junta Central Fallera

Su reinado en Santa María Micaela lo ha compartido con su primo Alejandro, que ha sido su presidente infantil. Además, es sobrina de Estefania De Julio, que fue Corte de Honor de la Fallera Mayor de València 1999 y este año es vicepresidenta de JCF, responsable del área de protocolo.

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Daniela asegura que le gustan los arroces en toda su variedad, afirmando con orgullo que “mis yayos son los que mejor los cocinan”.

El rosa es su color favorito, y confiesa que suele beber “siempre un vaso de leche fría antes de dormir”. De las fallas destaca la “pasión con que los falleros viven las fallas”.

Rocío Gil Uncio, de 26 años, estudió derecho y dos master en ‘Derecho y Gestión del Transporte’ y Acceso a la Abogacía. Trabaja en un despacho de abogados. Pertenece a la Falla de la Plaça de la Mercé del sector La Seu-La Xerea-El Mercat.

Rocío ya sabe lo que es pertenecer a la Corte de Honor, tras formar parte de la Corte infantil del 2001 junto a otra candidata elegida como es Marta Sobrino, que juntas revivirán aquel “mágico año”. Cabe destacar que del grupo de infantiles de aquel 2001, Rocío es la tercera joven en lograr ser Fallera Mayor de València, tras ocupar la Cadira d’Or sus también amigas Begoña Jiménez (2013) y Carmen Sancho (2014), que como la propia Rocío ha asegurado la han acompañado durante su reinado en La Mercé y está «segura de que las seguiré teniendo a mi lado».

Rocio Gil en su domicilio junto al teléfono donde ha recibido la llamada que la ha convertido en Fallera Mayor de València 2018. Foto: Artur Part. Official Press

Junto a Rocío, en el momento de la llamada se encontraba en su domicilio familiar junto a sus padres y su hermana Carla, de 11 años, quien aseguraba «esta muy feliz».

Rocíi Gil junto a su familia. Foto: Junta Central Fallera

Se considera “muy extrovertida y un defecto sería que soy demasiado organizada”. Viajar es una de sus mayores pasiones y Japón es el destino al que le gustaría ir. Apasionada de la indumentaria, Rocío se define como una joven «muy fallera, cercana y alegre”.

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Fallas

La asamblea de presidentes paraliza el Programa de Fallas 2026 por el conflicto del 16 de marzo lectivo

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Fotos: JUNTA CENTRAL FALLERA

El rechazo al calendario escolar bloquea la aprobación oficial de los festejos falleros

La asamblea de presidentes de falla ha decidido bloquear la aprobación del Programa Oficial de Festejos de las Fallas 2026 como medida de presión ante la decisión de mantener el 16 de marzo como día lectivo. La votación, poco habitual en este órgano, deja en suspenso la aplicación del calendario festivo y obliga a retrasar su validación hasta una futura asamblea extraordinaria, incluso aunque algunos actos ya tengan que ser reubicados.

La protesta tiene como objetivo forzar al Ayuntamiento de València a reabrir el debate con el Consejo Escolar Municipal y la Generalitat para lograr una jornada no lectiva adicional, que permita la participación de los niños y niñas en actos clave como la entrega de premios infantiles.

El malestar fallero por un día clave para los infantiles

El detonante del conflicto es la consideración del 16 de marzo como día lectivo, una circunstancia que, según los presidentes, impide materialmente la asistencia de los menores a uno de los actos más relevantes de las Fallas. La asamblea entiende que aprobar un programa que deja fuera a los infantiles supone una contradicción con el espíritu de la fiesta y con su proyección de futuro.

Durante el debate, se defendió que la normativa educativa autonómica contempla excepciones por circunstancias extraordinarias, lo que permitiría declarar no lectivo ese día aunque el curso escolar finalizara ligeramente más tarde. Esta posibilidad fue esgrimida como una solución viable si existe voluntad política.

Un boicot liderado desde las agrupaciones falleras

La intervención más contundente corrió a cargo de Jesús Hernández Motes, ex presidente de la Interagrupación, que actuó como portavoz de una iniciativa impulsada desde la Agrupación de Fallas de Rascanya. Desde el atril, defendió el rechazo frontal al programa mientras el 16 de marzo siga siendo lectivo y reclamó que, a medio plazo, la libranza escolar se garantice desde el día 15 de marzo.

También se criticó que decisiones previas del calendario escolar hayan priorizado intereses ajenos a la fiesta fallera, en referencia a otros festivos puente que no beneficiaron a las Fallas, reforzando la sensación de agravio comparativo.

La respuesta del Ayuntamiento y de Junta Central Fallera

El concejal de Fallas, Santiago Ballester, reconoció públicamente compartir el malestar del mundo fallero y admitió que la propuesta municipal defendía que los días 16, 17 y 18 de marzo fueran no lectivos. Sin embargo, explicó que el Ayuntamiento quedó aislado en el Consejo Escolar, sin apoyos suficientes por parte de sindicatos y Ampas, lo que limita su margen de maniobra dentro del marco legal vigente.

Ballester advirtió de las consecuencias prácticas de bloquear el programa, subrayando que, aunque las reivindicaciones son legítimas, la decisión puede generar un perjuicio organizativo inmediato.

JCF

Actos en el aire y calendario en suspenso

Con el Programa de Festejos sin aprobar, los primeros actos oficiales de 2026 quedan en el aire, entre ellos la presentación de los pasodobles, la Gala de la Indumentaria o la Gala de la Pirotecnia. La mesa de la asamblea ha dejado claro que no se celebrará ningún acto que contradiga la decisión adoptada por los presidentes, aunque se trate de eventos considerados menores dentro del calendario general.

Desde el entorno fallero se confía en que el conflicto esté resuelto antes de los grandes actos centrales, como las exaltaciones, pero el impacto burocrático y organizativo ya es evidente.

División interna y baja participación

La asamblea estuvo marcada por una escasa asistencia, con apenas 70 comisiones representadas en un debate de gran calado para las Fallas. El resultado ha dejado al colectivo dividido entre quienes consideran que se ha dado un golpe de autoridad necesario y quienes creen que la medida puede volverse en contra del propio mundo fallero.

Incluso dentro de la propia Junta Central Fallera se evidenció el enfado, con reproches directos sobre la eficacia real del bloqueo como herramienta para resolver el conflicto educativo.

Un debate recurrente en la ciudad de València

El caso del 16 de marzo no es nuevo. Cada año, miles de escolares de València ya viven esta situación, especialmente quienes estudian fuera del término municipal, lo que en la práctica genera absentismo escolar y laboral durante las Fallas. A ello se suma que muchos alumnos tampoco acuden a clase el 20 de marzo, agotados tras la semana festiva.

Durante la sesión también se plantearon alternativas como trasladar el festivo local de San Vicente Mártir al fin de semana para ganar un día lectivo libre, una opción que el equipo de gobierno descarta por el momento.

Incertidumbre a corto plazo

El Programa de Fallas 2026 queda ahora pendiente de una compleja cadena de decisiones: una posible rectificación del Consejo Escolar, su validación por la Generalitat y la convocatoria de una nueva asamblea extraordinaria. Hasta entonces, las Fallas avanzan sin calendario oficial, en un pulso institucional que enfrenta educación y tradición festiva y cuyo desenlace marcará el futuro inmediato de la fiesta.

El 16 de marzo de 2026 será lectivo en València pese a las protestas del mundo fallero

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