El del aperitivo es una sana costumbre con muchas raíces en nuestro país. Se toma justo antes del almuerzo y tiene como cometido hacer tiempo para que todos los asistentes al almuerzo estén presentes, además de ir abriendo el apetito con una bebida y tapa.
Durante el aperitivo tienen cabida un amplio abanico de productos y bebidas. Desde los pinchos más típicos de tortilla hasta los exquisitos aperitivos gourmet de La Abuela Cándida, que acompañados con un buen vino o cerveza, son una delicia para el paladar.
Pero si quieres acertar con tu aperitivo cuando se trata de una ocasión especial, vamos a repasar qué bebidas combinan mejor con según que platos. De esta forma tendrás la seguridad de que no vas a equivocarte, sirviendo exactamente lo más adecuado.
El vino en un aperitivo
Los vinos son una de las bebidas por excelencia de un buen aperitivo, sobre todo cuando hablamos de vinos blancos y rosados, ya que los tintos maridan mejor con platos más contundentes (aunque también pueden tomarse con una tapa).
Elegir un vino blanco o rosado que sea fresco y con presencia en boca es la combinación perfecta cuando en tu aperitivo están presentes productos extraídos del mar como mejillones, langostinos, almejas o vieiras, por ejemplo. También combinarán a la perfección con los quesos o el brie.
Entre los vinos más destacados para el aperitivo encontramos los verdejos, ruedas, txakolis, ribeiro e, incluso, los finos.
Otra opción interesante, en lo que a vinos se refiere son los espumosos o cavas, que cada vez tienen mayor hueco cuando se trata de un buen aperitivo. Maridan a la perfección con pescados como el salmón o con platos derivados del atún, como la mojama, y dan a la ocasión un toque de glamour.
Y en cuanto a los tintos, tienen su hueco en el aperitivo, sobre todo, cuando están presentes los productos ibéricos.
¿Vermut? Claro que sí
El vermut ha resurgido en los últimos años con gran fuerza. Es una bebida clásica de aperitivo en muchos países y puede tomarse solo o como componente de una amplia variedad de cócteles.
Uno de los productos que mejor casan con el vermut son las gildas, un plato típico del país vasco, aunque están abiertos a otros productos tales como anchoas o unas simples, a la par que populares, banderillas de encurtidos.
Hay distintos tipos de vermut. Los más conocidos son el blanco y el rojo. Mientras que el primero es más adecuado para maridar con conservas artesanas, el segundo se adecua mejor a los embutidos y carnes.
Algunos consejos importantes a la hora del aperitivo
Ten en cuenta que el objetivo del aperitivo es abrir el apetito, por lo que debe ser ligero porque, de lo contrario, puede provocar que los comensales pierdan las ganas de comer llegado el almuerzo.
Los alimentos presentes en el aperitivo no deben estar posteriormente también en el almuerzo. Varía las opciones o pecarás de presentar lo mismo una y otra vez.
Una buena idea es hacer una combinación de aperitivos fríos y calientes servidos en pequeñas raciones que puedan consumirse en un solo bocado. Mientras más fáciles de comer mejor.
Acompaña los bocados con entremeses como aceitunas o encurtidos y no alargues demasiado la duración del aperitivo, con unos 30-40 minutos es más que suficiente.
Siguiendo estos consejos estamos seguros de que tu próximo aperitivo será todo un éxito. Conviértelo en una experiencia gastronómica que tus invitados tarden en olvidar.
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