Síguenos

Valencia

El Consell presenta un presupuesto de 28.438 millones de euros

Publicado

en

El Consell presenta un presupuesto de 28.438 millones de euros
El pleno del Gobierno valenciano se reúne en sesión extraordinaria para aprobar el proyecto de ley de Presupuestos de la Generalitat para 2023, el último de esta legislatura, tras el acuerdo logrado el pasado viernes entre el president Ximo Puig (PSPV-PSOE) con los vicepresidentes Aitana Mas (Compromís) y Héctor Illueca (Unides Podem). EFE/Manuel Bruque

València, 31 oct (OFFICIAL PRESS/EFE).- Los presupuestos de la Generalitat para 2023 -los octavos del Consell del Botànic y últimos de esta legislatura- ascienden a 28.438 millones de euros, un 1’7 % por más que los de este ejercicio, en los que el gasto real (las operaciones no financieras) suponen 22.116 millones de euros, un aumento del 6’8 % y 1.400 millones más que este año.

Así lo ha señalado el conseller de Hacienda, Arcadi España, tras el pleno extraordinario del Consell que ha aprobado en el último día de plazo el proyecto de ley de presupuestos, aunque no el de acompañamiento, que no tiene límite temporal y se tramitará el viernes una vez reciba los informes del Consell Jurídic Consultiu y del Comité Económico y Social.

El conseller de Hacienda, Arcadi España, ha explicado en rueda de prensa que estas cuentas buscan luchar contra la inflación y son la respuesta para avanzar en retos como el fomento del empleo, la lucha contra la emergencia climática, el refuerzo de los servicios públicos o el fortalecimiento de las instituciones

La vicepresidenta del Consell, Aitana Mas, ha asegurado que se trata «del primer presupuesto del tercer Botànic», hecho «a la altura» de las necesidades de las personas y fruto «del diálogo, del trabajo en equipo y del consenso», cuyo eje principal son las políticas de protección y defensa de los servicios públicos que mejoren la vida de la gente.

PARTIDA REIVINDICATIVA DE 1.336 MILLONES

Los presupuestos autonómicos recogen una vez más una partida reivindicativa de 1.336 millones de euros por la infrafinanciación de la Comunitat Valenciana, lo que sumado a los 13.928’36 millones que llegarán por el modelo de financiación elevan a 15.264 millones el total de recursos del Estado, a los que se suman 1.187’88 millones de fondos europeos.

El conseller ha señalado que el Consell hace una gran apuesta por los servicios públicos, de forma que el gasto social supone el 83’13 % del gasto no financiero, 22.040 millones de euros que se destinan a sanidad, educación y servicios sociales, que son 1.560 millones más que este año y una media de 50’2 millones de euros al día.

INVERSIONES: 3.192 MILLONES

La partida de gastos de personal alcanzará en 2023 los 8.23 millones de euros, un 6’78 % más que este año, mientras que la inversión directa e indirecta (operaciones de capital) alcanza los 3.192 millones de euros, con un aumento del 2’5 % y la mayor de toda la serie histórica.

El conseller ha destacado que las Consellerias de impulso a los sectores productivos para reforzar el crecimiento económico y generar empleo (Economía, Política Territorial, Innovación, Hacienda y Agricultura) crecen un 8’5 % en total y alcanzan los 3.859 millones de euros.

La Conselleria con mayor presupuesto es la de Sanidad (8.259 millones, el 29 % del total del total de la Generalitat), seguida de Educación, con 5.520 (el 19’4 %) y la vicepresidencia y Conselleria de Igualdad, con 2.308 millones, mientras que las que más crecen en porcentaje son Economía (un 22’9 % más) y Política Territorial (17’2 %).

LA DEUDA

El servicio de la deuda alcanza los 6.607’4 millones de euros, que supone el 23’2 % del total del presupuesto y un descenso del 10’8 %, debido a que a pesar de la subida de los intereses (que hace que el capítulo que más aumente sea el 3, gastos financieros, un 28’2 %), se ha reestructurado la deuda con una ampliación del plazo para pagar la cuota.

Así, las operaciones financieras bajan un 12,8 %, debido principalmente a la reducción del capítulo 9 (Pasivos Financieros), por la decisión del Gobierno central de refinanciar la devolución del FLA por parte de las autonomías, que han permitido alargar el plazo de amortización y disminuir la carga financiera.

EL SECTOR PÚBLICO

Las 61 entidades que conforman el sector público de la Generalitat contarán con 3.979 millones de euros, un 7 % más, e incorporan las instituciones feriales, las ITV, los espacios económicos empresariales y se crea el Instituto de la Memoria Democrática.

Las entidades con más presupuesto serán Labora, con 552 millones de euros, y Ferrocarrils de la Generalitat, con 320, mientras que la protección contra las emergencias contará con 183 millones (un 17 % más) y la Agencia Tributaria Valenciana tendrá 55’7 millones (un 2’4 % más).

CUADRO MACROECONÓMICO

El cuadro macroeconómico de este presupuesto prevé que en 2023 el PIB crezca un 2 % en la Comunitat, ya que según ha señalado el conseller a pesar de la complejidad del contexto económico mundial actual la economía valenciana siempre ha sido «muy flexible».

Los últimos presupuestos de la legislatura incluyen partidas como 228 millones de euros para la renta valenciana de inclusión, 462 millones para la atención a la dependencia, 52 millones para construir residencias o 40 millones para mejorar las condiciones laborales del personal de servicios sociales.

Además, se han consignado 71 millones de euros para la radiotelevisión autonómica, 82 millones para el bono infantil de 0 a 3 años, 301 millones para el Plan Edificant de construcciones educativas o 413’3 millones para mejorar las infraestructuras sanitarias.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Valencia

El duelo de un pueblo no se gobierna con mentiras: es hora de que Carlos Mazón dimita

Publicado

en

El duelo de un pueblo no se gobierna con mentiras: es hora de que Carlos Mazón dimita
El president de la Generalitat, Carlos Mazón. EFE/ Biel Alino/Archivo

La catástrofe desencadenada por la DANA del 29 de octubre de 2024 en la Comunitat Valenciana, que dejó un lacerante saldo de más de 229 víctimas, no puede quedar impune. Más allá del dolor humano y de la reconstrucción material, está la responsabilidad política. Y en ese terreno, Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, acumula mentiras, contradicciones y el profundo desgarro de quienes lo perdieron todo. Por dignidad, por ética y por justicia, Mazón debe dimitir.

Una gestión inexcusable

Cuando la alerta roja estaba activada, Mazón estaba ausente del lugar que le correspondía. Según los informes oficiales, llegó al comité de crisis (CECOPI) a las 20:28 horas, cuando ya se había emitido la alerta a la población minutos antes. No fue un “error de agenda”, sino un fallo estructural que costó vidas.

Mientras Valencia vivía una riada devastadora, el presidente se encontraba en una comida privada en lugar de supervisar la emergencia. Su entorno lo justificó como una reunión de trabajo, pero el contexto lo desmiente: fue ausencia, negligencia y falta de liderazgo.

La falta de movilización de efectivos tampoco puede justificarse. Los informes cruzados detectan irregularidades en el número de bomberos y medios activados. Cuando una emergencia reclama transparencia, los datos confusos o manipulados son una afrenta.

Mentiras, contradicciones y silencio

Mazón ha intentado derivar responsabilidades hacia la Agencia Estatal de Meteorología o la Confederación Hidrográfica del Júcar, en lugar de asumir el liderazgo que su cargo exige. Cuando el caos se instala, quien gobierna debe estar al frente, no buscando culpables.

Peor aún, ha ofrecido versiones cambiantes sobre su paradero, sus llamadas y las decisiones adoptadas aquel día. La investigación judicial avanza con pruebas que desmontan la versión oficial. Cuando un líder debe explicar dónde estaba durante una tragedia, el problema ya no es circunstancial: es estructural.

Las víctimas, traicionadas

No basta con lamentar lo sucedido cuando la dignidad exige acción. Las asociaciones de víctimas han expresado su malestar y exigido respeto ante la falta de explicaciones claras. “Estar con las víctimas también implica asumir responsabilidades”, repiten familiares que aún esperan una disculpa sincera.

No es solo la ausencia inicial. Es el desfile de versiones, el silencio, la falta de empatía y la reconstrucción lenta. Mientras las familias siguen llorando, el presidente intenta sostener su imagen pública como si nada hubiera ocurrido.

La única salida digna: la dimisión

Integridad política. Quien incumple los principios básicos de responsabilidad pierde la legitimidad para seguir al frente.

Justicia para las víctimas. Pedir perdón no basta cuando no se explica con claridad, cuando no se asumen errores ni se ofrecen soluciones. Las víctimas merecen que se depuren responsabilidades reales.

Confianza institucional. La credibilidad de la Generalitat se resquebraja cuando su presidente ofrece explicaciones tardías, contradictorias y evasivas. Eso no solo afecta a Mazón, afecta a toda la Comunitat Valenciana.

Renovación del liderazgo. El desastre del 29-O no puede cerrarse con un “sigo al mando”. Hace falta un relevo que reconstruya no solo los territorios inundados, sino también la confianza de los ciudadanos.

La responsabilidad compartida

Los silencios cómplices también pesan. Los partidos que sostienen a Mazón deben preguntarse si su apoyo es ético o meramente político. Cada día que pasa sin rendir cuentas es una herida más para las víctimas y una mancha más para las instituciones.

La dimisión no sería una derrota política, sino un acto de respeto hacia los que sufrieron, hacia los que murieron y hacia toda una sociedad que exige transparencia y verdad.

La tragedia del 29 de octubre no son solo cifras. Son vidas, familias, municipios arrasados y una sociedad herida. Carlos Mazón mantuvo su comida en El Ventorro cuando la provincia se inundaba, cambió versiones cuando se investigaba y continúa en el cargo pese al clamor ciudadano.

Por integridad, por dignidad, por justicia: Carlos Mazón debe dimitir.
Y quienes lo sostienen, deberían preguntarse si su silencio también los convierte en responsables.

Continuar leyendo