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Cultura

El IVAM se asoma al Mediterraneo

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VALENCIA, 1 Feb. (EUROPA PRESS) –

El Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) inaugura la exposición ‘Al borde del mundo’, un proyecto colaborativo del artista y comisario Federico Guzmán (Sevilla, 1964) inspirado en el poema filosófico del s. V a.C. ‘Sobre la naturaleza’ de Parménides de Elea que pretende «abolir fronteras e imaginar un Mediterráneo sin límites».

El artista ha admitido que estaba «desbordado» ante la propuesta del director del museo, José Miguel G. Cortés, de un tema «tan amplio, laberíntico, complejo y trágico» como es el Mediterráneo y el poema de Parménides le dio «la clave» de cómo afrontar la obra. Guzmán considera que el texto es un «fundamento de la metafísica y la lógica», además de ser «visionario, con contenido espiritual», que se ha olvidado en la actualidad, pero es «más urgente que nunca recuperar», ha sostenido en la rueda de prensa de presentación de la obra junto con Cortés.

El director del IVAM, por su parte, ha destacado el trabajo colectivo de Guzmán, que «no le hace olvidar el contenido poético y simbólico» de la obra, que «abre la mente» e «incrementa el interés» por ella, además de señalar que «no hay nada impostado», sino que la muestra es «sincera y honesta».

En la exposición, realizada expresamente en la galería 6 del IVAM, donde se podrá contemplar desde este jueves y hasta el próximo 20 de mayo, las paredes están pintadas con un fondo negro pizarra y dibujos a tiza, a modo de cueva, sobre las que se despliegan los ocho lienzos, en los que se ha utilizado la técnica de linóleo para «enfatizar gráficamente el contraste de luz y sombras, con la búsqueda de luz del filósofo –Parménides– y las entrañas de la oscuridad», ha manifestado Guzmán.

De la acción que se desarrolla en el poema, el artista extrae imágenes y personajes que representa en lienzos y papeles, como Helíades (las hijas del Sol), Aletheia (la verdad) o la Diosa Justicia. Esta última muestra al filósofo dos caminos, el de la apariencia, en el que reina la percepción de los sentidos y por donde no hay que transitar ya que es «una ilusión»; y el camino de la persuasión y la verdad, es decir, el ser. El mensaje de la exposición, según Guzmán, es «entender la forma y el tiempo desde los fundamentos del ser, morir a la ilusión para renacer a la verdad».

Esta termina con la salida de la cueva y los bailes en círculos, típicos de la cultura mediterránea, con «expresiones de libertad, felicidad y vuelo, que es lo que te da la sabiduría», ha manifestado Guzmán.

PINTURA COLABORATIVA

La planta superior de la galería acoge el mural colectivo ‘Posidonia Oceánica’, un taller de pintura colaborativa realizado por inmigrantes de Sevilla Acoge y estudiantes de la Facultad de Bellas Artes de la Universitat Politècnica de València (UPV), que muestra el fondo del mar «lleno de historias» con dibujos pictogramas en recuerdo a los migrantes ahogados en el mar.

Guzmán ha afirmado que los artistas han intervenido teniendo en cuenta el conjunto, los elementos que hay alrededor , lo que ha creado un «diálogo polifónico con diferentes formas de pintar, donde se mezcla la brutalidad del niño con la finura de artistas de Bellas Artes», ha señalado.

En este sentido, el creador ha destacado que «no es tanto la belleza del objeto, como la armonía y la interconexión que hay entre todos, ahí está de verdad la belleza».

RELACIÓN CON EL CENTRE DEL CARME

En otro orden de cosas, a Cortés se le ha preguntado por las declaraciones del director del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana y del Centre del Carme de València, José Luis Pérez Pont, sobre una «ausencia» de colaboración con el IVAM.

Al respecto, el responsable del IVAM ha recalcado que para otros directores de museos solo tiene «buenas palabras y deseos de que hagan su trabajo lo mejor posible».

«A partir de ahí, el director del IVAM solo habla del IVAM, las exposiciones, proyectos del IVAM. Si hay una institución en esta comunidad que ha tendido la mano a todo el mundo, que ha hecho una carrera con las universidades, que ha colaborado con institutos, Palau de les Arts, con todas las instituciones culturales de València capital, Alicante, Elche, Castellón, etc, es el IVAM. Con decenas. La cuestión no son las palabras, son los hechos, Ahí están los hechos», ha zanjado.

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Cultura

Los secretos de la Casa Judía de València

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casa judia valencia,
Foto: Hugo Román
Los secretos de la Casa Judía de València-Fotos: Hugo Román-OFFICIAL PRESS

Entre los años 20 y 30 del siglo pasado el art déco dominaba en todas las artes decorativas a nivel mundial.

Había nacido en París y pronto Hollywood lo popularizó como símbolo de glamour.

Y esos aires y aquella esencia de aquella Belle Époque o los llamados Años Locos quedaron inmortalizados en una de las edificaciones más asombrosas de València.

El art déco bebía de todas las culturas, reutilizando de manera libre los elementos arquitectónicos de otras épocas.

Plasmaban los asombrosos hallazgos de aquellos tiempos.

En Egipto como el  descubrimiento de la tumba de Tutankamón, así como de culturas mesopotámica, africana, azteca, maya, hindú que fueron dotándole de un exotismo y una belleza única.

Los secretos de la Casa Judía de València

Caminando por la calle Castellón, en el número 20 nos encontramos con toda una joya que aguarda la mirada de los curiosos que se detienen para admirar un amalgama de formas y colores único.

Entre Germanías y la Estación del Norte está la conocida como Casa Judía de València, que fue construida hacia 1930 por el arquitecto valenciano Juan Francisco Guardiola Martínez.

Nacido en Sueca en 1895 en el seno de una familia de clase media, se trasladó a Barcelona en 1917 para estudiar arquitectura.

Allí fue premiado en  1922  por el proyecto de la estación de metro de la Plaza de Cataluña.

Según cuentan, los diversos viajes que realizó el arquitecto por Asia pudo influir en él a la hora de diseñar el estilo del edificio levantado en el ensanche de la capital valenciana a petición de Yosef Shalóm.

Su apellido nos da la pista del sobrenombre de Casa Judía.

Casa Judía.- Años treinta.- Archivo Ana María Ferrín.

La fachada de la Casa Judía

Un detalle de sus orígenes nos recibe en el dintel de la puerta principal, en el frontón curvilíneo.

Ahí se aprecia una estrella de seis puntas rematado por dos volutas y una hoja de acanto en el arco final.

Su fachada dividida en tres cuerpos, basamental, central y superior, nos transporta sin movernos de la calle a escenarios babilónicos y egipcios por su colorido y las formas de sus columnas, capiteles, remates con forma de pagoda y ventanas ojivales.

Si levantamos la vista podemos admirar el impresionante remate del edificio de inspiración oriental, árabe e hindú.

Foto: Hugo Román

Según cuentan ​en el edificio se reunía de manera discreta la reducida comunidad judía de la época que residía en València para realizar sus celebraciones religiosas.

¿Cómo es en la actualidad?

En la actualidad en el edificio de siete alturas viven familias particulares.

Las viviendas tienen unos 100 m2 cada una, y originalmente contarían con tres habitaciones, un baño, una cocina y un comedor.

Tan solo su fachada, su zaguán y la decoración exterior e interior mantienen la esencia de aquellos años en los que el arte iba asociado a la construcción, en el que cada ladrillo tenía una misión estética.

Años en los que los edificios eran monumentos esperando ser habitados.

Muchos comentan que su fachada parece salida del decorado de la película del Mago de Oz o tal vez de la mente de Tim Burton.

La Casa Judía no es un edificio protegido

Inspiradora y evocadora permanece allí pese a la bomba que cayó cerca durante la guerra y a pesar de que en alguna ocasión haya sufrido modificaciones debido a que, incomprensiblemente, no está protegida.

De hecho los remates del edificio de estilo hindú que lo coronaban fueron retirados en el pasado y su plantas baja han alterado su estilo original.

Guardiola falleció en Alzira en 1962.

Su trayectoria como arquitecto fue amplia con proyectos de viviendas residenciales, fábricas, almacenes, iglesias, teatros y cines, una estación y un banco.

Entre las más destacadas están el Ateneu del Socors en Sueca (1927) y la Casa Xina o Casa Ferran Guardiola en Barcelona (1929) que muestran su talento y originalidad.

Pero sin duda, la Casa Judía es su gran obra maestra.

Una obra que contempla el pasar de los años desde su espectacular fachada, una fachada que nos hace viajar a lugares remotos sin salir de la ciudad.

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