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Salud y Bienestar

Un estudio de la Fundación Mónica Duart alerta de las consecuencias del uso de las pantallas en los jóvenes: obesidad y problemas de sueño

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Mónica Duart, presidenta de la Fundación del Sueño; Pedro Ibor, vicepresidente del Colegio de Médicos de Valencia; Carlos Paredes, presidente de la Fundación de Pediatría de la Comunidad Valenciana

Por cada hora que pasan los jóvenes delante de una pantalla, aumenta por tres la probabilidad de padecer obesidad y la probabilidad de tener problemas de sueño es de 1,6 veces mayor. Así lo han observado los investigadores en los niños y adolescentes que han participado en el estudio ganador del concurso de becas de investigación impulsado por la Fundación del Sueño Mónica Duart y la Fundación Valenciana de Pediatría de la Comunidad Valenciana (FUNVAPED).

Este jueves se han presentado las conclusiones de las investigaciones realizadas en el acto de entrega de las becas que se ha celebrado en el Colegio de Médicos de Valencia. La presidenta de la Fundación del Sueño, Mónica Duart ha hecho entrega de las bonificaciones a las doctoras ganadoras del concurso. También han participado en el acto el presidente de la Fundación de Pediatría de la Comunidad Valenciana, Carlos Paredes y el Vicepresidente del Colegio de Médicos de Valencia, Pedro Ibor.

El primer premio ha sido para el trabajo de investigación realizado por las doctoras Ana Pilar Nso Roca y Juana María Delgado Saborit, del Hospital Universitario de San Juan de Alicante y de la Universitat Jaume I.

Dra. Ana Pilar Nso Roca; Mónica Duart, presidenta de la Fundación del Sueño; Dra. Juana María Delgado Saborit

Un estudio de la Fundación Mónica Duart alerta de las consecuencias del uso de las pantallas

Con el título “Tiempo de exposición a pantallas y alteraciones del sueño en niños y adolescentes y su relación con el exceso de peso”, la investigación ha evaluado el efecto del tiempo de exposición a las pantallas frente a los problemas de sueño y obesidad en una muestra en menores de 5 a 16 años en la provincia de Alicante.

El estudio ha concluido que “el tiempo promedio de exposición a pantallas electrónicas ha sido de tres horas al día en niños que padecen obesidad, frente a dos horas al día en niños con con un peso reducido”. Otro de los datos obtenidos ha sido que hasta el 40% de los niños con exceso de peso refieren trastornos crónicos de sueño que les inducen a una menor duración y calidad del mismo. En contraste, sólo un 8% de los niños con peso normativo ha referido trastornos del sueño.

“Efectos de la tecnología y de la obesidad en el sueño de adolescentes”

Por otra parte, el segundo premio de investigación ha recaído sobre el trabajo titulado “Efectos de la tecnología y de la obesidad en el sueño de adolescentes” de las doctoras Vanessa Martín, Ana Rodríguez y Cristina Barbas del Hospital Universitario Dr. Peset de Valencia. El trabajo demuestra que hay una mejor calidad del sueño en niños que realizan actividad física habitual. También señala la existencia de una alteración de la melatonina en niños que padecen obesidad y que ésta está directamente relacionada con el deterioro del ritmo circadiano de los niños y adolescentes estudiados.

La presidenta de la Fundación del Sueño, Mónica Duart ha destacado la importancia de investigaciones como esta que demuestran a través de la evidencia científica la estrecha relación que existe entre el abuso de las pantallas, la obesidad y la calidad del sueño en niños y adolescentes.

Los riesgos de no tener una buena higiene del sueño

Ha explicado que estos resultados “ponen de manifiesto la necesidad de concienciar sobre la importancia del descanso y los riesgos que supone para nuestra salud no tener una buena higiene del sueño”. Además, Mónica Duart asegura que “se hace más necesario que nunca poner límites al tiempo de exposición delante de las pantallas porque estas adicciones afectan seriamente a la alimentación y al descanso, suponiendo un problema mayor en una etapa clave como es la infancia donde el desarrollo del sistema nervioso depende en gran parte de la cantidad de horas de descanso. Además, el sueño afecta a su desarrollo cognitivo, a su conducta y a su rendimiento escolar”.

Con el impulso a estas dos investigaciones, la Fundación del Sueño Mónica Duart quiere destacar, junto a FUNVAPED, la estrecha relación que existe entre el sobrepeso y la mala calidad de sueño de la población joven. A través de estos dos estudios, la entidad presidida por Mónica Duart pone el foco en la investigación para evidenciar la importancia de un buen descanso en la salud de un colectivo tan vulnerable a los trastornos del sueño como lo son los niños y los adolescentes.

 

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Salud y Bienestar

Cuidado, así afecta el calor del verano a los medicamentos

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Cuidado, así afecta el calor del verano a los medicamentos

Especialistas del Departamento de Salud de la Ribera alertan de que una incorrecta conservación de los medicamentos en verano puede provocar importantes problemas de salud en el organismo al verse alteradas las características de calidad y eficacia de los fármacos.

Efectos nocivos que el calor puede provocar en los medicamentos

Teniendo en cuenta las altas temperaturas que suelen alcanzarse en estos meses, el personal especializado advierte de la necesidad de llevar a cabo una correcta utilización de los fármacos, con especial atención a aquellos medicamentos que deben conservarse en frío o deben utilizarse tan pronto se hayan sacado de la nevera.

Según los farmacéuticos de Atención Primaria del Departamento de Salud de la Ribera, Miguel Murcia y Rocío Broseta, “las condiciones de conservación que indica un medicamento, se establecen según los ensayos realizados antes de ser comercializados, por lo que deben respetarse para no perder su eficacia y seguridad”.

Por ello, antes de consumir cualquier medicamento, se debe comprobar su estado y su apariencia exterior, sobre todo en cremas, colirios, supositorios u óvulos, ya que por su aspecto se puede conocer su estabilidad.

Cuando nunca debes consumirlos

Si no se ha conservado correctamente o el producto ha cambiado al abrirlo, el medicamento no debe ser consumido bajo ningún concepto, ya que podrían estar alteradas las propiedades del fármaco.

Por lo que respecta a la conservación en casa, es aconsejable mantener los medicamentos en sitios frescos y secos, evitando la exposición directa a la luz solar.

Por ello, el personal experto recomienda no guardarlos en la cocina o el baño, estancias de la casa que, por lo general, suelen acumular más calor a lo largo del día, y siempre lejos del alcance de los niños.

En cualquier caso, es importante que antes de tomar un medicamento se consulte con  profesionales sanitarios y se evite la automedicación.

Igualmente, cuando se adquiera por primera vez, se recomienda leer el envase y el prospecto para conocer la temperatura a la que debe conservarse.

Viajar con medicamentos

En los trayectos por carretera, es recomendable no llevar los medicamentos en el maletero o la guantera del coche, ya que pueden llegar a alcanzar altas temperaturas.

Es imprescindible mantener las condiciones de transporte específicas para cada medicamento; es decir, los fármacos a conservar entre los 2ºC y 8ºC, deben conservarse siempre en nevera y, por tanto, transportarse en embalaje isotérmico refrigerado (sin llegar a congelar); por su parte, los fármacos que deben permanecer a una temperatura de entre 25ºC y 30ºC, han de transportarse en un embalaje isotérmico no refrigerado para evitar que puedan alcanzar temperaturas mayores.

Síndrome de agotamiento y golpe de calor

Por otro lado,  el personal especializado advierte de que algunos medicamentos pueden acentuar los efectos de las altas temperaturas, agravar el síndrome de agotamiento-deshidratación, propiciar los golpes de calor o inducir una hipertermia.

En este grupo de medicamentos se encuentran los diuréticos, los antiinflamatorios no esteroideos, los antihipertensivos, algunos antibióticos y antivirales, los antiarrítimicos, algunos antidiabéticos, los hipolipemiantes (empleados para regular el colesterol), los antidepresivos, los antihistamínicos y los antipsicóticos.

“Hay que estar atentos al estado general de aquellos pacientes que toman este tipo de medicamentos, así como propiciar una serie de medidas que ayude a controlar su temperatura corporal: ambiente fresco, buena ventilación y aireación, y continua hidratación.

Es importante resaltar que, a pesar de las altas temperaturas, en ningún caso se deben suspender los tratamientos establecidos por los facultativos”, concluyen Murcia y Broseta.

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