Síguenos

Salud y Bienestar

Gafas y lentillas gratuitas: conoce a los primeros beneficiarios

Publicado

en

Gafas lentillas gratuitas Sanidad

Una de las iniciativas que está desarrollando el Ministerio de Sanidad, liderado por Mónica García, ha generado gran expectación. Actualmente, se está trabajando para incluir las gafas y lentillas en la cartera de servicios en 2025. García anunció en enero que la financiación de gafas y lentillas formaba parte de sus planes de legislatura, aunque hasta ahora no se había establecido una fecha concreta. El objetivo es que estos productos sean financiados «y no representen un obstáculo para las familias que no pueden costearlos».

García afirmó que «este Gobierno está firmemente comprometido con la ampliación de la Cartera Común de Servicios con un objetivo: que las personas no tengan que recurrir a su bolsillo cuando necesiten una prestación».

¿A quién irá dirigida esta ayuda?

El acuerdo del Gobierno de España establece que esta ayuda se dirigirá a menores de 18 años de familias con menos recursos. En declaraciones a los medios tras inaugurar el I Foro de Salud Pública, la ministra de Sanidad añadió que se trata de una medida igualitaria para que gafas y lentillas sean accesibles a las personas vulnerables y a las familias para quienes esta compra pueda suponer un gasto adicional, «reduciendo así sus posibilidades de tener una mejor salud visual».

«Creo que esto es algo en lo que estamos de acuerdo tanto social como políticamente. No puede ser que el sistema de salud visual o bucodental no esté incluido en el Sistema Nacional de Salud, y vamos a trabajar con determinación para que sea una realidad en 2025», declaró la ministra de Sanidad.

En nuestro país vecino, Francia, los mayores de 16 años pueden acceder a un programa que les permite renovar sus gafas gratis cada dos años a un costo reducido. En el Reino Unido se han introducido bonos especiales para jóvenes, estudiantes y personas de bajos ingresos, facilitando el acceso a artículos de salud visual. Asimismo, en Alemania, tanto menores de 18 años como adultos con problemas visuales graves reciben gafas y lentillas sin coste.

En este sentido, siete de cada diez ciudadanos necesitan equipamientos ópticos para poder ver bien en su vida diaria, según detalla el ‘Libro Blanco de la Visión en España’. La miopía es un problema grave, especialmente entre los jóvenes. «El 55,3% de los jóvenes de 18 a 34 años y el 62,5% de los universitarios de 17 a 27 años son miopes».

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram.

 

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Salud y Bienestar

Alimentos que no debes mezclar con antibióticos

Publicado

en

Alimentos que no debes mezclar con antibióticos
PIXABAY

Hay alimentos que no debes mezclar con antibióticos tal y como informa el portal web Noticias24.com. Resulta que varias frutas, verduras, refrigerios y bebidas de consumo frecuente pueden afectar la forma en que el organismo absorbe o metaboliza los medicamentos.

1. Analgésicos y gaseosas

Para inflamaciones, dolores musculares y de cabeza, medicamentos como el ibuprofeno no deben mezclarse con bebidas gaseosas. El ácido carbónico y el ácido de las gaseosas aumentan la absorción y la concentración del medicamento en la sangre, por lo que no se puede controlar la dosis y puede intoxicar y afectar a los riñones.

Alimentos que no debes mezclar con antibióticos:

2. Antibióticos y lácteos

Los medicamentos para combatir infecciones, como la ciprofloxacina, penicilina, entre otros, jamás deben mezclarse con lácteos, pues su eficiencia disminuye.

3. Cítricos y medicamentos para reducir el colesterol malo

La mezcla puede provocar algo similar a la sobredosis. La atorvastatina, fluvastatina, lovastatina, simvastatina, rosuvastatina y pravastatina son medicamentos que se recetan para la obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares.

4. Anticoagulantes y espinacas

Recetada para curar y prevenir la trombosis, la warfarina no puede mezclarse con los alimentos ricos en vitamina K como las espinacas, col, arándanos, ajo o brócoli, entre otros. Al ser anticoagulantes, aumentan el efecto de la warfarina y provocan sangrado.

5. Bebidas con cafeína y broncodilatadores (salbutamol)

Medicamentos como la teofilina o el salbutamol son recetados para el asma, bronquitis u otras enfermedades respiratorias. Provocan un efecto estimulante en el sistema nervioso, por lo que hay que evitar consumir cafeína, sobre todo porque la teofilina aumenta su toxicidad cuando es mezclada con cafeína.

6. Antiarrítmicos, regaliz y alimentos con fibra

La digoxina es un medicamento indicado para curar y prevenir la insuficiencia cardíaca. Por lo tanto, al comer un alimento con gran nivel en ácido glicirrícico, se generan latidos irregulares o hasta un paro cardíaco. Este ácido está presente en el regaliz, que se encuentra en dulces y pasteles e, incluso, en la cerveza. Por otro lado, otros alimentos que contienen fibra dietética disminuyen la eficiencia de este medicamento, por lo que debes consumirlo al menos dos horas antes de comer fibra.

7. Alimentos ricos en potasio y medicamentos para la presión arterial

El captopril, enalapril y ramipil están recetaods para enfermedades de los riñones y el corazón. Es vital no consumir alimentos ricos en potasio como plátano, patata, soja o espinacas, que aumentan la cantidad de potasio en sangre. Es preciso evitar la sobredosis de este componente ya que podría provocar falta de aliento o latidos cardíacos irregulares.

8. Hormonas tiroideas y soja

Medicamentos como la levotiroxina y sus análogos (eutirox, bagotirox, L-tiroxina) no pueden mezclarse con soja, nueces o fibra, pues estos bloquean la absorción del medicamento.

9. Antidepresivos y carne

Los medicamentos del grupo de los inhibidores de la MAO (tranilcipromina, fenelzina, nialamida) no pueden mezclarse con carnes, pescados, quesos o embutidos secos, pues estos medicamentos al entrar en contacto con la tiramina pueden aumentar críticamente la presión.

Continuar leyendo