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Investigadores valencianos resuelven el misterio de Pompeya

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EFE/EPA/CESARE ABBATE

Roma, 17 ago (EFE/OP).- Según la tradición los cuerpos de los adultos siempre se incineraban en Pompeya, la ciudad destruida por la erupción del Vesubio en el 79 a. C., sin embargo el hallazgo de los investigadores de la Universitat de València de una tumba magníficamente conservada y con el cuerpo parcialmente momificado de un hombre ha descolocado a los arqueólogos: ¿Por qué Marcus Venerius Secundio quiso ser inhumado?

Las excavaciones se han realizado en el marco del proyecto que investiga la arqueología de la muerte en la necrópolis de Porta Sarno con la dirección científica a cargo de Luana Toniolo, arqueóloga funcionaria del Parco de Pompeya y de Llorenç Alapont, investigador del departamento de Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua de la Universitat de València.

«Se trata de un hallazgo importantísimo y único. Es la única tumba en Pompeya con cámara para la inhumación y además con una inscripción que cuenta no sólo la vida del difunto sino también su afición al teatro y a las obras artísticas sobre todo en griego, por lo que es la primera vez que se comprueba que en la ciudad se realizaban espectáculos en este idioma», explica su descubrimiento Alapont en una entrevista a EFE.

UN DESCUBRIMIENTO EXCEPCIONAL

En la losa de mármol del frontón de la tumba se puede leer una inscripción que conmemora al difunto Marcus Venerius Secundio, pero además también arroja detalles de que en el teatro de Pompeya también se realizaron actuaciones en griego, algo que nunca antes se habían atestiguado directamente.

La tumba, que se supone es de las últimas décadas de la vida de la ciudad, consiste en una mampostería en cuya fachada se conservan restos de pintura: se vislumbran plantas verdes sobre un fondo azul.

El personaje de Marcus Venerius Secundio aparece en el archivo de tablillas de cera pertenecientes al banquero pompeyano Cecilius Jucundus, propietario de la domus del mismo nombre en la Vía Vesubio y era un esclavo público y guardián del templo de Venus que una vez liberado había alcanzado un cierto estatus social y económico, como muestra la tumba bastante monumental y también, como se deduce, por la inscripción.

Se convirtió en Augustal, es decir, en miembro del colegio de sacerdotes dedicado al culto imperial, como recuerda el epígrafe, «Diede ludi de griego y latín durante cuatro días».

Los «Ludi graeci» deben entenderse como actuaciones en lengua griega», explica el director del parque arqueológico de Pompeya, Gabriel Zuchtriegel, que explica que es el primer testimonio cierto de actuaciones en la ciudad en lengua helénica, pues hasta ahora solo se tenían hipótesis

«Se trata de uno de los esqueletos mejor conservados encontrados en la antigua ciudad», asegura. El fallecido fue enterrado una pequeña celda de 1,6 x 2,4 metros detrás de la fachada principal, mientras que en la parte restante del recinto, se encontraron dos incineraciones de urnas, una de ellas en un hermoso recipiente de cristal perteneciente a una mujer llamada Novia Amabilis, que podría ser la mujer de Marcus Venerius.

Pero el entierro de Marcus Venerius «es, por tanto, altamente inusual también en cuanto al rito funerario adoptado, considerando que era un hombre adulto de más de 60 años», explican y además el hallazgo se completa con la recuperación de objetos del ajuar funerario incluyendo dos ungüentarios de vidrio y numerosos fragmentos de lo que parece ser tela.

EL MISTERIO DE LA DECISIÓN

Para el investigador de la UV, «ahora el gran misterio es por qué eligió ser inhumado y no incinerado como los dos miembros de su familia» cuyos restos están en la tumba en dos urnas.

«Tenemos varias hipótesis, la primera es que se trataba de una persona que tenía una afiliación griega o una debilidad por ale arte y cultura griega porque en estos momentos en Grecia se prefería la inhumación», destaca a EFE.

Pero otra parte, explica, «seguimos investigando si fue una elección personal el conservar incorrupto el cuerpo y es muy importante porque significaría que respecto a los funerales se tenía una cierta libertad de culto y que no se tenían en cuenta reglas estrictas o temor por romper los ritos y las amenazas de los Dioses. Supondría que había una libertad ideológica en el momento de elegir tras la muerte».

Sobre los detalles de la momificación explica que aún queda mucho trabajo, pues ahora se tendrán que analizar las sustancias que cubrían el cuerpo y una especie de tejido también hallado en la tumba.

«Esta tela, plantas o sustancias que favorecieron la momificación nos puede dar la clave si fue intencional o simplemente se ha momificado por el ambiente sellado que tenía la tumba: con dos muros de malta y piedra vulcánica y arcilla. O si incluso el sellado fue intencional para conservar mejor el cuerpo», añade.

Los restos orgánicos del tejido encontrado y otros elementos del cadáver de Marco Venerio Secundio serán estudiados en la unidad ArchaeChemis, unidad de Análisis Químico de la UV, bajo la supervisión de Gianni Gallelo, investigador del departamento de Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua de dicho centro.

«Nos queda mucho trabajo por delante para desvelar este gran misterio que ha aparecido en Pompeya y que podrá cambiar lo que sabíamos de las tradiciones funerarias en el mundo romano», concluye Alapont.

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Cultura

¿Sabes cuál es el patrimonio de la ciudad de Valencia en millones de euros?

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patrimonio ciudad de Valencia
¿Sabes cuál es el patrimonio de la ciudad de Valencia?-Foto: VISIT VALENCIA

A más de 3.700 millones de euros asciende el importe total del patrimonio municipal de la ciudad de Valencia. Concretamente: 3.700.293.921,35 €. La Comisión de Patrimonio ha dado el visto bueno este martes al Inventario General de Bienes y Derechos Reales de la Corporación a fecha 31 de diciembre de 2022, que será aprobado definitivamente en la próxima sesión plenaria del mes de mayo. Se trata de una fotografía detallada del patrimonio que atesora el Ayuntamiento de Valencia, desde monumentos y edificios de un valor incalculable como las Torres de Serrans, la Llotja de la Seda o las Torres de Quart, por ejemplo, hasta parajes como la Dehesa y el real lago de l’Albufera, la colección de pesas y medidas donadas por el conde de Trénor, los Silos de Burjassot o la ermita de Sant Jordi en el término de El Puig.

El inventario municipal es un documento vivo que sufre cambios a través de las altas, las bajas o las modificaciones de los bienes. Tal como marca el Reglamento de Bienes de las Entidades Locales, el Ayuntamiento ha efectuado las operaciones necesarias para actualizar la situación del Inventario a 31 de diciembre de 2022. Para ello, el Servicio de Patrimonio cuenta con una potente aplicación informática: SIGESPA. El Sistema de Gestión Patrimonial se implantó en 1997 y permite instruir con celeridad y eficacia todos los expedientes administrativos vinculados con las variaciones del inventario. Hay que tener en cuenta que los 4.382 bienes inmuebles municipales suponen aproximadamente el 94,32% del valor total de patrimonio del Ayuntamiento de València.

El inventario municipal está distribuido en ocho epígrafes. Los más destacados son los que se corresponden con los inmuebles, los muebles históricos o de considerable valor económico, los vehículos y los 18 caballos de la Policía Local.

Bienes inmuebles

El listado de los bienes inmuebles municipales está encabezado por la Llotja de la Seda, las Torres de Serrans y las de Quart, la Casa Consistorial, el Cementerio General y la Dehesa del Saler. En este apartado se incluyen también parques urbanos, jardines, edificios públicos, mercados, cementerios, fuentes y todo tipo de parcelas municipales. El valor global a 31 de diciembre de 2022 supera los 3.490 millones de euros.

Aunque la legislación actual obliga a indicar “el valor que correspondería en venta al inmueble” es evidente que los monumentos históricos declarados como Bien de Interés Cultural (BIC) son edificios únicos e insustituibles, están fuera de mercado y no se pueden poner a la venta. Así sucede, por ejemplo, con la Llotja de la Seda y las Torres de Serrans y de Quart, que fueron declarados “monumentos histórico-artísticos pertenecientes al Tesoro Artístico Nacional” por el gobierno español en junio de 1931.

Entre los parajes que figuran en el inventario destacan, sin duda, las 778 hectáreas del monte de la Dehesa del Saler y las 2.964 hectáreas del real lago de l’Albufera. Desde el punto de vista medioambiental e histórico tienen un valor, literalmente, incalculable.

Inventario municipal de 1925

El primer inventario municipal elaborado por el Ayuntamiento data del 31 de diciembre de 1925, en la época de Luis Oliag como alcalde de la ciudad. El valor del patrimonio municipal de hace un siglo era de poco más de 38 millones de pesetas. Para hacerse una idea del coste de la vida en 1925, una consulta a la prensa valenciana en la Hemeroteca Municipal nos revela que el precio de la entrada de butaca para disfrutar de una zarzuela en el teatro Apolo, en la Nochevieja de 1925, era de tres pesetas.

Los esforzados funcionarios que elaboraron el primer inventario municipal en 1925 se encontraron con muchas dificultades técnicas y lamentaron no haber anotado la colección de cuadros existentes en la Casa Natalicia de San Vicente Ferrer y no haber valorado tampoco la colección conquiliológica municipal, entre otros elementos. Eso sí, le otorgaron un valor económico a inmuebles como la Llotja de la Seda (dos millones de pesetas), Torres de Serranos (500.000 ptas.); Palacio Municipal (450.000 ptas.); Cementerio General (300.000 ptas.); Torres de Quart (200.000 ptas.) o El Almudín (150.000 ptas.).  Se trata, en definitiva, de una muestra del patrimonio municipal de València, tanto histórico como artístico, que no tiene precio para los vecinos y vecinas de la ciudad.

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