Síguenos

Cultura

La calle de las brujas de Valencia

Publicado

en

La calle de las brujas de Valencia

Cuando el sol se pone en València las leyendas del pasado cobran vida. Sus calles ocultan historias que han quedado en ocasiones olvidadas por el paso del tiempo. A veces paseamos sin saber que en es mismo lugar, siglos atrás sucedieron hechos aterradores.

Es el caso de una de las calles más estrechas de la ciudad del Turia. Su nombre actual deja claro sus cortas dimensiones. La calle Angosta del Almudín encierra una leyenda negra. Una historia de brujas.

La calle de las brujas de Valencia

La calle de las brujas de Valencia Foto: Hugo Román

 

La calle de las brujas de Valencia

Hoy se puede transitar sin problemas pero hasta 1862 pasear por aquí de noche estaba prohibido. Unas puertas en cada extremo cerraban el acceso nocturno a la zona.

¿El motivo? ¿Las inquilinas vivían entre sus muros o tal vez la leyenda que pesaba sobre ella? Porque en el pasado Valencia fue tierra de brujería, de hechizos y todo tipo de artes oscuras que se practicaban en la oscuridad, lejos de los ojos de la temida Inquisición.

Y es precisamente en esa calle, donde se reunían estas mujeres para realizar sus aquelarres, para hacer sus pócimas y brebajes. Aquellas brujas eran famosas sobre todo por sus dotes para la magia amatoria, muy presente en la Valencia antigua.

La calle de las brujas de Valencia Foto: Hugo Román

Práctica, que aunque hoy pueda resultar inocente, en aquellos días se trataba de una actividad perseguida, sobre todo, en los siglos XVI y XVII.

Conjuros y hechizos para conseguir el amor imposible de algunos hombres, peticiones sobre todo de mujeres que carecían de dotes o falta de atractivo físico. Todo se llevaba a cabo allí.

La historia de Esperanza Badía

Eran muchos los que confiaban en esa Valencia en la brujería para lograr el amor de la persona amada. Corría el año 1600 cuando una niña llamada Esperanza Badía tuvo que soportar una dura infancia.

Huérfana a los 9 años, se casó con un hombre a los 13, llamado Francesc M., que la dejó embarazada y después la abandonó. La pobre se acercó a esta parte de Valencia donde sanadoras, videntes y demás curanderas ejercían su oficio.

Esperanza se había enamorado de Andreu Berenguer, motivo por el cual recurrió a les fetilleres (hechiceras) para solicitar ayuda con la magia amatoria. Pero la pócima no funcionó. La joven, al verse sola, y con su hija decidió unirse a esas mujeres y aprender sus artes ocultas.

Ella no lo sabía pero se iba a convertir en la mejor bruja de la ciudad. En aquellos aquelarres no solo se dedicaban a la práctica de hechizos, conjuros de amor o la elaboración de metizines (venenos), sino también a la asistencia de parturientas que no podían permitirse un médico.

Condenadas por la Inquisición

Pero ese oficio estaba prohibido y las personas que lo practicaban pagaban con su vida la mayoría de veces.

Esperanza Badía fue denunciada por Esperanza Coll, su amiga y clienta que acudió en busca de un hechizo para conseguir el amor de un hombre y que no funcionó.

A esa denuncia se sumaron las de otras muchas que sacó a la luz las prácticas que en esa calle se llevaban a cabo.

Denuncias y arrestos por celos y personas que amaban al mismo hombre fueron los desencadenantes de que la Santa Inquisición en el año 1655, procesara a cerca de 40 reos -de los que 31 eran mujeres- por prácticas amatorias y otros motivos relacionados con la magia.

Algunas de ellas fueron ejecutadas otras torturadas con 100 azotes, algunas de ellas con 200 (100 en privado y otros 100 público en una plaza concurrida).

Las que mejor suerte corrieron fueron expulsadas de Valencia, como en el caso de Esperança Badía, que fue desterrada durante 5 años.

Y es en este punto donde se pierde su rastro.

La calle Angosta del Almudín hoy se sigue escondiendo de la luz del sol a la sombra del Almodín. Siglos atras esa misma calle también huía de la luz para refugiarse entre sombras y aquelarres.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Cultura

Les Arts estrena la ópera ‘Tránsito’ de la mano del director valenciano Carles Alfaro

Publicado

en

Les Arts ópera 'Tránsito'
Fotografía de Mikel Ponce facilitada por la Generalitat

València, 21 may (OFFICIAL PRESS- EFE).- El Palau de les Arts Reina Sofía estrena este jueves, 23 de mayo ‘Tránsito’, de Jesús Torres, uno de los grandes éxitos de la ópera en español de los últimos años, en un nuevo montaje con firma del prestigioso director de escena valenciano Carles Alfaro.

El director artístico de Les Arts, Jesús Iglesias Noriega, ha presentado hoy a los medios de comunicación este título junto con su compositor, Jesús Torres, el director musical, Jordi Francés, y el director de escena, Carles Alfaro.

Con ‘Tránsito’, según ha explicado Iglesias Noriega, Les Arts «subsana una de las asignaturas pendientes en su historial artístico: la apuesta por la ópera española actual». Estrenada en Madrid en 2021, la obra, que obtuvo un excelente recibimiento de público y crítica, se convertirá en la primera ópera en español contemporánea que el teatro de ópera valenciano presenta en temporada.

Les Arts estrena la ópera ‘Tránsito’

Basada en un texto del «valenciano de adopción» Max Aub, convertido en libreto por el mismo Jesús Torres, Les Arts ha encomendado a otro destacado valenciano, Carles Alfaro, la dirección escénica del nuevo montaje de ‘Tránsito’, coproducido con el Teatro Colón de Buenos Aires y el Auditorio de Tenerife.

‘Tránsito’ es una ópera de cámara, que consta de 12 escenas o «instantes» que se desarrollan en una noche de agitada duermevela de Emilio, exiliado en México, en la que dialoga con su esposa Cruz, que ha permanecido en España junto a sus hijos, y su actual compañera sentimental en el país azteca, Tránsito.

Escrita para una orquesta de dieciocho músicos, la prensa especializada ha elogiado el trabajo de Torres con una partitura de enorme riqueza instrumental y de gran fuerza narrativa, en la que música y texto van de la mano.

De hecho, el propio compositor explica que la aparición de cada personaje «está ligada a un tipo de densidad, de forma que ‘Tránsito’ es estatismo y tranquilidad, mientras que, en sus intervenciones, Cruz comporta tensión, remordimiento, reproche constante…»

Jordi Francés, por su parte, remarca la exuberancia de la partitura de Torres, que contiene, asimismo, «partes muy exigentes, como es el caso del acordeón, el piano o la percusión».

La vocalidad es otro de los aspectos fundamentales de esta ópera, como señala el director de Banyeres de Mariola, puesto que «Jesús Torres nos muestra con ‘Tránsito’ que el castellano funciona tan bien para el canto como lo hacen otras lenguas de la tradición operística».

Carles Alfaro

Carles Alfaro realiza su primera incursión operística en Les Arts con esta nueva producción, con escenografía de Luis Crespo, vestuario de Carmen Arce, iluminación de Antonio Castro y vídeo de Amador Artiga.

Cantantes emergentes conforman el reparto, en el que, salvo la mezzosoprano navarra Carmen Artaza (Tránsito) y el barítono catalán Toni Marsol (Emilio), repiten los mismos intérpretes que estrenaron ‘Tránsito’ en Madrid: los antiguos integrantes del Centre de Perfeccionament de Les Arts, el barítono zaragozano Isaac Galán (Emilio) y el tenor cordobés Pablo García López (Pedro), y la soprano catalana María Miró (Cruz).

‘Tránsito’ se representará los días 23, 25 y 26 en el Teatre Martín i Soler. Las entradas tienen un precio único de 25 euros.

Además, con motivo del estreno de ‘Tránsito’, Les Arts ha puesto en marcha una amplia temática de actividades divulgativas.

Además del coloquio ‘Perspectives’, que, por primera vez fuera de su sede en Les Arts, se celebra en el Centre del Carme de Cultura Contemporània, ‘Les Arts és Educació’ propone una intensa agenda didáctica alrededor de la ópera de Jesús Torres y de la obra de Max Aub.

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram.

Continuar leyendo