Síguenos

PORTADA OFFICIAL PRESS

La Generalitat pedirá pasar a la Fase 1 limitando las reuniones de hasta diez personas en un departamento

Publicado

en

El Generalitat Valenciana ha remitido ya una carta al Gobierno central en la que solicita el pase de toda la Comunitat Valenciana a la fase 1 de la desescalada con dos restricciones: posponer las reuniones de hasta diez personas en un departamento por su «singularidad», que no ha querido desvelar hasta que lo comunique a los alcaldes afectados, y retrasar también por «prudencia» en todo el territorio la celebración de actos culturales al aire libre de menos de 200 personas.

La consellera de Sanidad Universal, Ana Barceló, ha explicado en rueda de prensa que la carta en la que piden que pasen los 14 departamentos que aún siguen en fase 0 se sustenta en el informe que ya presentaron la semana pasada junto a una actualización de datos epidemiológicos. La consellera mantendrá mañana una reunión con el ministro, Salvador Illa, en la que confía que les avance cuándo comunicará su decisión de si autoriza el cambio de fase.

Al respecto, ha señalado que las aclaraciones sobre la movilidad en las áreas de salud más pobladas, que fue el impedimento para que estas 14 zonas cambiara de fase, junto a los datos positivos y el hecho de que estas áreas llevarán más días confinados cuando comience la desescalada deberían ser razones «suficientes» para levantar el veto.

Así, ha recalcado que la Comunitat, está «en disposición» de pasar toda ella a la Fase 1 al igual que pensaban que ya estaba preparada la semana pasada. No obstante, ha matizado: «Vamos a esperar siempre hemos sido muy prudentes».

En este sentido, ha comentado que el Gobierno aún no les ha trasladado por escrito el informe en el que sustentó su negativa a autorizar el pase a estos 14 departamentos, pero ha insistido en que la reunión del lunes con Illa fue «muy aclaratoria» sobre la realidad territorial de la Comunitat y su capacidad para «detectar, controlar y hacer un seguimiento» de los casos.

LIMITACIONES

Barceló ha explicado que reclaman que la medida de contacto social de 10 personas se posponga en el caso de un departamento de Salud «por su singularidad», pero no ha concretado a cuál se refería por «respeto institucional» a los alcaldes afectados. Esta restricción se mantendrá en función de la evolución de la situación y afectará a todos los lugares de reunión, sean en domicilios o en terrazas.

Así mismo, piden que la medida contemplada en Fase 1 referida a actos y espectáculos culturales al aire libre no se aplique en todo el territorio valenciano por «prudencia» ya que considera «un riesgo excesivo» que se puedan concentrar hasta 200 personas cuando se debe seguir manteniendo la distancia social. «No hay prisa por celebrar un acto cultural cuando llevamos meses confinados», ha constatado. Esta limitación ya la solicitó la pasada semana.

Barceló ha explicado que en cada cambio de fase «se estudiará la situación» para ver si es necesario solicitar alguna restricción «siempre guiados por un sentido de prudencia. «Vamos paso a paso en función de evolución», ha evidenciado.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

PORTADA OFFICIAL PRESS

Quién es Antonio Hernández y por qué Sánchez lo ha cesado tras el escándalo del caso Salazar

Publicado

en

Antonio Hernández
Antonio Hernández-Portal de Transparencia del Gobierno/ PSOE

Cese inminente en el Gobierno

El Consejo de Ministros aprobará este martes el cese de Antonio Hernández, hasta ahora director del Departamento de Coordinación Política en el Gabinete de la Presidencia del Gobierno, después de la gestión interna del caso Salazar, donde dos militantes socialistas denunciaron presunto acoso sexual por parte del exasesor Paco Salazar, colaborador estrecho del Gobierno en análisis electoral.

Moncloa asegura que el cese se toma “con contundencia” tras conocer los hechos denunciados y que la decisión ha sido compartida con Hernández, quien habría admitido que su continuidad en el cargo “no era sostenible” desde el momento en el que estalló el escándalo.

La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, ha decidido también apartarlo de la Ejecutiva del PSOE de Andalucía, donde ejercía como responsable de la Secretaría de Datos.

Quién es Antonio Hernández

Hernández desempeñaba uno de los cargos más estratégicos dentro del núcleo presidencial: el director de Coordinación Política del Gabinete de Moncloa, encargado de asesoramiento, apoyo y refuerzo del programa político del Gobierno, según el Portal de Transparencia.

Formado como técnico especialista en Publicidad, ha trabajado en Presidencia del Gobierno, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla, y era una figura de confianza dentro de los equipos de análisis electoral.

Su vinculación con Paco Salazar —exmilitante socialista y asesor político— ha sido determinante en la decisión política. Varias trabajadoras que denunciaron internamente el comportamiento de Salazar mencionaron a Hernández como presunto “cómplice” o “encubridor”, extremos que él niega, aunque asegura que se aparta por responsabilidad y para proteger al Gobierno.

Malestar creciente en el PSOE

El cese no llega en un clima político sencillo. La militancia y cargos intermedios del PSOE critican la tardanza en la gestión de las denuncias internas, algo que ya ha reconocido públicamente el partido. El comunicado enviado el viernes a las federaciones admitía que “no se estuvo a la altura” con las denunciantes.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se refirió por primera vez al caso durante los actos del Día de la Constitución, asumiendo personalmente la responsabilidad por el retraso y reconociendo que no había hablado con las denunciantes en meses.

El malestar interno crece ahora en torno a la pregunta clave: ¿debe el PSOE llevar el caso a la Fiscalía o deben hacerlo exclusivamente las denunciantes?

Debate interno: Fiscalía, responsabilidades y gestión

Sánchez defiende que la decisión pertenece únicamente a las víctimas. Si presentan denuncia formal ante la Fiscalía, asegura que recibirán todo el apoyo jurídico, institucional y personal del partido.

Sin embargo, otras voces dentro del Gobierno y del partido consideran que el PSOE debería llevar el caso por iniciativa propia, sin esperar a las mujeres denunciantes. El mensaje no es uniforme: mientras la dirección se alinea con Sánchez, algunos altos cargos reclaman una posición más proactiva.

Desde el Ejecutivo admiten errores:

“El caso se ha gestionado muy mal. No hemos acompañado correctamente y no se puede tardar tanto tiempo. Ha faltado diligencia”.

Una alta fuente de Moncloa es aún más explícita:

“No hemos estado encima y no lo entiendo. La reunión telemática con las responsables de Igualdad no ha servido. Persisten división y ruido interno”.

Las palabras de Carmen Calvo

La exvicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo, ahora presidenta del Consejo de Estado, apuntó este fin de semana en una entrevista a la existencia de “liderazgos testosterónicos e hiper-masculinizados” dentro de la política cuando se le preguntó por los escándalos que afectan al PSOE.

Calvo recuerda que ella misma trasladó al partido anteriormente denuncias sobre comportamientos machistas, lo que aumenta el debate interno sobre los protocolos y la cultura política en torno a igualdad, denunciantes y gestión de casos sensibles.

Último pleno del año y nuevas tensiones

El miércoles se celebrará la última sesión de control del año, con polémica añadida: el Gobierno ha informado que siete ministros no estarán disponibles para ser preguntados, entre ellos:

  • María Jesús Montero, señalada por haber blindado o protegido a Salazar en Ferraz y Moncloa

  • Pilar Alegría, que fue fotografiada en noviembre comiendo con Salazar cuando este ya había sido denunciado

Para el Partido Popular, las ausencias no están justificadas y su portavoz en el Congreso, Esther Muñoz, reclama un cambio reglamentario para evitar que los ministros puedan esquivar preguntas clave en una situación de crisis política.

Continuar leyendo